domingo, 29 de marzo de 2015

BODAS DE ORO SACERDOTALES.

Celebraban las bodas de oro sacerdotales de aquel renombrado sacerdote.

Hombre de una vanidad de herida fácil, que complementaba con sus gestos  falsamente ungidos de piedad, y de una voz engolada, barroca, postiza , que se oía a sí misma, atiplada y femenina.

"Recuerdo , como si fuese hoy , mi primer penitente"- comentó con la copa de cava levantada al aire , antes del brindis que sus piadosos dirigidos espirituales le pidieron en los postres:

- Fue un joven que había asesinado a su esposa para poder casarse con otra mujer. Eso fue algo, para un sacerdote recién ordenado, como comprenderéis,  muy  fuerte. Una confidencia que nunca olvidaré.

Elevaron todos sus copas, mientras el presbítero, con ligera afectación, comenzó su brindis, falsamente improvisado:

- ¡Brindo por...!

En ese instante, entró en el Restaurante un hombre ya maduro, alegre, festivo,  con un brillo especial en la mirada. Aunque llegaba tarde, interrumpió emocionado:

- ¡Padre!...no sé si me recordará después de tantos años, soy Luis Recoder, ¿me recuerda?: ¡¡¡YO  TUVE LA SUERTE DE SER EL PRIMERO QUE SE  CONFESÓ CON USTED!!!

Y el cura dijo a continuación: ¡brindo por mi puta madre!

6 comentarios:

  1. Jaaaaja me muero de risa .

    ResponderEliminar
  2. He estado viendo Calvary. Casualidad: este también se cagaría en su sombra. Menos mal que in vino veritas...

    ResponderEliminar
  3. Te he seguido día a día durante todo este tiempo, aunque no haya hecho ningún comentario. Tu experiencia en Guatemala ha sido, seguro, importante y positiva para tu vida.
    Veo que tu sentido del humor, con la ironía correspondiente, han vuelto contigo. Ojalá te encuentres mejor cada día, dondequiera que estés... Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Jajajajajajajaja!! Por eso se supone que tampoco se puede hacer eso no? Lo de decir el pecado aunque no el pecador... No está igualmente prohibido? Emma Morley

    ResponderEliminar
  5. Esto es lo que tenéis que contar los que directa o por referencias fidedignas, conocéis detalles de la vida del OD que permitan ver la realidad sin paliativos. Mal termina lo que se funda en ficciones porque acaba siendo removido por la realidad. Cuanto antes mostréis detalles que permitan desmaquillar la hagiografía, más servicio hacéis a la verdad descriptiva.

    ResponderEliminar
  6. Lo mejor de Monterolls siempre fueron las pechugas empanadas. A diferencia de Cavabianca, donde pasan más hambre que otra cosa.

    ResponderEliminar