sábado, 5 de julio de 2025

YA ESTABA ALLÍ, ENTERO.

Ayer, en el gimnasio, me preguntó uno cómo llevaba la enfermedad y si sabía algo de los resultados que me hicieron la semana pasada.


Le contesté que lo llevaba bien. Y que en mi vida he tenido la suerte de compartir y  vivir muy de cerca la enfermedad y la muerte de personas que he querido mucho. Y muchas veces he pensado que esas lecciones que he recibido de mi padre, de Jaume Rucabado, de Andreu Riera, de Manuela, de Joaquín Romero, de Joan Valls, de Sátur, de Santi Olano , un día me tocará a mi llevarlas a la práctica. Les pido que me ayuden a estar a la altura. 


Desde Heródoto sabemos que nadie puede ser considerado feliz hasta que veamos el fin de su vida. 


Una vez alguien me dijo que ser bueno es rentable. No lo sé. Ser bueno y parecer bueno son dos cosas distintas, y no raramente contrapuestas. Esta es la primera lección que uno debe aprender: hay que diferenciar lo aparentemente bueno de lo realmente bueno. Lo otro es un tópico de ciertas enseñanzas : que la moral es rentable. O no. Porque muchas veces la moral ha llevado a la ruina a muchas personas.


Yo lo que busco es ser. Y eso es lo que aprendí de esas personas que me dieron ejemplo. 


Recordé una anécdota que contaba mucho mi madre de cuando era crío, en Zaragoza. Estábamos en una cafetería que se llama Ceres y pasó una señora- al parecer tenía una pinta estupenda- y me giré y pegué un silbido y dije algo así como "¡óóóleeeee!".


Y la señora se giró y le dijo a mi madre " ¡ buena le ha tocado a usted con el niño!"


Y mi madre me decía " tú , entonces, ya estabas allí entero ".


Han pasado más de sesenta años y  pienso que morir más pronto o más tarde no tiene importancia; lo que sí la tiene es morir bien o mal, y morir bien es, ciertamente, morir amando.


Ayer falleció un hombre que quise mucho y bien. Una oración por él. Era una persona buena, de muchos quilates. Se llamaba Toni.


También ayer me dieron los resultados de las pruebas que hice la semana pasada. Parece que los tres ganglios que tomaron en la broncoscopia son benignos. Y en el PET no llegaron a alcanzar el tumor del pulmón, así que se reunirán el miércoles un grupo de médicos - oncólogos, neumólogos, anestesistas, y algún proctólogo (he pedido , ya que estamos, un blanqueamiento anal de color azul muy clarito muy clarito). 


Allí me dicen qué hay que hacer. Apesta a intervención pulmonar.. 


Gracias a tod@s los que rezáis por mi- sea de la forma que sea. Y lo siento por los que me deseáis lo pedor de lo pedor: la muerte no es el final. 

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10 comentarios:

  1. La bondad es un privilegio de almas fuertes. No más. No menos.

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  2. Esto está repleto de zumbados.

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  3. La bondad se prueba en la soledad de una habitación. En silencio absoluto. Ahí se expresa el alma tal como es. Ahí se arregla o se estropea todo. Fuera de ahí, todo es adjetivo. Dentro, todo es sustantivo.

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    1. Para mi el ejemplo de bondad es esa pobre mujer que se había gastado un dineral en médicos y se acercó en silencio a acariciar la orla de Jesús.

      Ése "¿ quién me ha tocado?" que responde al silencio me parece fascinante.

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  4. Morir amando y siendo amado, y pasando a donde nos esperan tantos que nos han amado tanto. Lo único que colma el corazón humano.

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  5. Suso, estoy de acuerdo contigo en que la muerte no es el final sino solo el paso al abrazo definitivo con el Señor. Pero ¡ te queremos aquí!.
    Me encanta leerte, creo que haces mucho bien.
    Señor, cuida a Suso con tu infinito Amor.

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    1. ¡Caramba!, ¡ muchas gracias!

      Un Abrazo y beso grande.

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  6. Una de las intenciones del Rosario de esta noche en casa va por ti, Suso.

    Abrazo grande y fuerte

    Sevillista

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  7. ¡Sastipen thaj mestipen!

    Respeto gordo.

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