sábado, 21 de junio de 2025

UN SENTIDO NUEVO.

Hay cosas, acontecimientos, palabras que oyes y que no te dicen nada. Pero en otra situación, esa misma palabra… ¡joder!, te cambia la vida. 


Ayer paseábamos por Santiago , callejeando hasta la Catedral, y cerca de la plaza del Obradoiro vimos llorando un peregrino contemplando la maravillosa fachada.  De repente caí en la cuenta de que estaba en uno de los lugares más bonitos del mundo. 


Podría estar en el País de las Maravillas y para mi sería lo mismo. Un hallazgo: andas descuidadamente y se te cae algo al suelo, al incorporarte ves una estatua, un rincón , una fachada. Y te quedas maravillado. 


Esto es todavía más aplicable a las palabras. A los veinte años, a los treinta, a los cincuenta, puedes oír a quien sea diciéndote lo que sea, te da igual. Y, sin darte cuenta, descubres un sentido nuevo a la letra de una canción, es un hallazgo, como una luz nueva que le da brillo a todo.


Con el amor sucede algo parecido, si es de quilates. Parece que ya está todo dicho, todo visto, todo rutina y costumbre...¡y aparece otra mujer!, ¡  distinta, nueva, imprevisible!


Mi padre era un sabio. Con frecuencia se extasiaba ante un paisaje, o un detalle nimio. Una mañana , durante una excursión me llamó la atención  sobre una mariposa que se posó sobre la palma de su mano y me hizo observar su belleza. 

- Fíjate, ni Salomón con todo su esplendor y riqueza se vestía como una de ellas.

A mi aquello me parecía un coñazo. Yo sólo quería que aquel hombre me dejara en paz, y escapar de su sombra para echar un cigarro

Hoy veo una mariposa  sobre una brizna de hierba, y entiendo muy bien a mi padre: me siento parte de ese mundo maravilloso.

Scuff, ayer me acordé de ti cuando estaba dentro de la cámara del PET, que tiene algo de nava espacial. 







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17 comentarios:

  1. He leído el comentario que escribió ayer un alguien sobre el trágico accidente de los tres numerarios en Estados Unidos.

    Totalmente de acuerdo con lo que le llamas al comentarista. Es doloroso ver morir gente joven, pero más doloroso es asomarse al rencor que no se cansa de hacer de mamporrero de su alma podrida con cualquier excusa.

    ¡ Qué pena ser así! Y, encima, piadoso.

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    1. Pura condición humana, yo no lo veo tan grave. Quizás quiso hacer una gracia. Aunque de hecho, al leer la notícia, yo mismo y sin malícia alguna, se me había pasado por la cabeza por un momento: quizás han huído…

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    2. ¿Dice usted que "sin malicia alguna"?

      Oiga yo no lo quiero a usted ni como el gusano que hará compañía a mi cadáver.

      Voy a subir una foto a la entrada. O sea, que si me llego a caer al vacío al hacer esa foto , y le aseguro que les habría costado muchísimo encontrarme, usted hubiese pensado, SIN MALICIA ALGUNA, que yo me hubiese suicidado...en lugar de pensar que yo era un gilipollas.

      Le puedo asegurar que en esa época- y siempre- he sido muy feliz.

      Supongo que también rezará por ellos.

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    3. Entonces el problema lo tiene usted sin duda alguna ¿vale?

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    4. Vale, pues es mi problema. Gusano. Lo de "¿ vale?" le retrata.

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    5. Pero que cojones dices chucho.
      De suicidios nada.
      En tu caso un tiro limpio en la puta cabeza.

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  2. Santiago fue donde se encendió la llama del amor con mi mujer. Recuerdo las canciones de la tuna que en esas noches de agosto de 1993 sonaban por todos los rincones de la plaza. Una noche nos encontramos con Fernando Esteso, borracho, acompañado de una señorita y de los dos padres de él ancianos. Eran una comitiva extraña a medio camino entre lo patético y lo tierno. Todavía lo tengo por algún lugar grabado en video.
    Con mi mujer, esos días en que nos estábamos conociendo, fueron como una llamada. Alguien o algo me pedía una entrega a ella que acabaría con una vida de golfo a la cual me daba pereza renunciar. Otra voz, que parecía también del más allá, me pedía que no la eligiera a ella o que algún día lo lamentaría, que el tiempo pasa muy rápido, el cuerpo se marchita, y me perdería a todas las demás chicas que vendrían si renunciaba a ella. Le hice caso a la primera voz y la elegí a ella muy consciente de lo que hacía y aceptando futuras lamentaciones a las que no temía. Elegí lo que yo entendía por amor por encima de lo que entendía mi cuerpo. Sentí que mi elección no era un capricho ni la decisión de buscar la felicidad, sino tomar una cruz por amor a ella y a los que sabía que vendrían. Fueron días extraños de noches compostelanas mágicas. Hace poco estuvimos con mi hija y fue un placer explicarle: “Aquí… la vi por primera vez; y tu abuelo estaba a su lado como un guardia civil” o “aquí me esperaba con el coche a que ella saliera”… A mi mujer le da vergüenza que le explique esas cosas a mi hija; pero la chica me interroga.
    Parece mentira como unos pocos días de agosto del 93 son tan recordados.
    Como decía la voz segunda, años después llegaron las lamentaciones; pero se superaron. Jamás me he arrepentido de mi decisión. Es verdad que ha habido espinas, pero la segunda voz ocultaba algo mucho más grande que se empezó a crear con mi decisión. Al final, estamos llamados a aquello que decidimos hacer en la vida. Eso es la libertad que nos han concedido. A mi me la concedieron a los pies de la tumba de Prisciliano, con perdón y permiso de Santiago.
    PRISCILIANO

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  3. He conocido varios hijos de puta piadosos y créanme, son de los peores. Ánimo Suso

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  4. Chesterton decía que la mediocridad consiste en estar al lado de algo grande y no darse cuenta.
    Eso nos pasa mucho, quizá por estar centrados en nuestros problemas inminentes. Al final no sabemos apreciar nada, pero es que te ahogan los problemas. Primum vivere deinde filosofare.
    Para Oscar Wilde la vulgaridad es una forma de ser y de actuar que carece de valor estético. "La vulgaridad es el comportamiento de los demás", decía; un hombre seguro de si mismo, el chico de los Wilde.

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    1. Ahí estuvo acertado, se conoce usted a si mismo muy bien. Felicidades.

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  5. Pido perdón públicamente por el comentario del otro día. No me alegro del mal ajeno, no tengo costumbre. Y reconozco que no tuvo ningún acierto.

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    1. Eso le honra. ¡ Venga un abrazo grande!

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    2. 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻

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