He leído tres veces el Quijote, y espero alguna relectura más. Para mi es EL LIBRO. Y no encuentro mejor consejo que animar a leerlo.
¡Ese final es maravilloso! , cuando Sancho descubre que el caballero va a morir y comprende que su gran batalla ha sido contra la vida mediocre y porcina de la gente burguesa, rutinaria y aburrida.
"No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer en esta vida un hombre es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben sino las de la melancolía". La vida de mierda. Morirse de asco.
Para luchar contra la muerte, hay que elegir una empresa, una cruzada, un propósito invulnerable y que nos haga andar sobre la tierra como si fuésemos inmortales. Eso cada uno lo encuentra a su modo. Para mi ser del Opus Dei fue eso: una locura. Cambiar el mundo y darle la vuelta como un calcetín. No salió bien. Da igual, pero me entregué con todas mis fuerzas, todas mis ilusiones, todo mi amor.
Me temo que muchos de los que siguieron ese camino hoy no creen en esas cosas.
Yo sí. Me fui, pero no perdí esa ilusión , esa vocación , ese proyecto moral, sólo que descubrí que no se trataba de convertirse en inmortal sino en vivir tratando de merecer la inmortalidad. Chesterton escribió -"combatir el mal es el origen de todo placer y hasta de toda diversión". Y eso es lo que he tratado y trato de hacer. Pasarlo bien y sembrar. Negarme a "enloquecer de cordura".
Eso ha sido mi vida. Eso son los blogs que escribo.
Don Quijote estaba loco, sí, ¿ pero que era eso frente a la gran locura de abandonarse a lo rutinario, de aceptar esa vieja consigna tantas veces repetida: " Hay que joderse".
El Quijote es la crónica de un éxito palpable y tenaz.
Hay un parque cerca del gimnasio . Muchos días me siento allí a respirar tranquilo y descansar del tute que me he dado. Un niño intenta ir en una bicicleta sin apoyo de los ruedines. El abuelo va detrás, sin tocar el sillín . Y el crío fracasa, una y otra vez. Ante su empeño - me acuerdo de mi , de chavalote con mi padre- ante su fracaso, sonrío al abuelo.
Ese niño es todavía Don Quijote y nosotros somos ya Sancho Panza al final de la novela: comprendemos su desconcierto y su pasajero desánimo pero queremos con todas nuestras fuerzas que prosiga. Por eso nos sonreímos su abuelo y yo, para animarlo y animarnos.
Hay que leer El Quijote.
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Buenos días.
ResponderEliminarEs EL libro, claro que sí. Lo tiene todo.
Lo que más me gusta son las conversaciones entre los protagonistas.
(Pero sólo lo leí una vez y media, así que confieso semi-postureo, propter has culpas etc)
McC
He de reconocer que leí una vez el original, y dos la versión de Trapiello, que es fresca y muy buena , en mi opinión.
EliminarBuenos días, señora.
He de reconocer que leí una vez el original, y dos la versión de Trapiello, que es fresca y muy buena , en mi opinión.
EliminarBuenos días, señora.
Buenos días. Leer la aventura del batán te reconcilia con la vida.
ResponderEliminarA mi me resulta fascinante por su actualidad la historia de Marcela.
EliminarYa te digo.
EliminarMcC
Yo llegué incluso a copiar su dieta durante una semana; "salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes y algún palomino de añadidura los domingos".
ResponderEliminarTenemos lector@s maravillosos.
EliminarYo he leído la versión original y la de Trapiello. De vez en cuando vuelvo a leer la de Trapiello.
ResponderEliminarRecuerdo una entrevista de Herrera o Alsina, uno de estos, hace diez años con Pedro Sánchez. El entrevistador decía que había que leer el Quijote tres veces en la vida: durante la juventud, la madurez y la vejez.
El entonces candidato le interrumpió: yo ya lo he leído tres veces.
Yo no me lo creí. Ni una vez.
Hay gente que miente más que habla.
Todo en ese hombre es mentira. Me empieza a dar pena. Lo veo que no tiene media torta.
EliminarHombre, pena, pena….yo no puedo tenerla. Para no tener media torta esta haciendo muchísimo daño
EliminarTodo quedará en nada. El destrozo obligará a volver a empezar y a posicionarse a todo el mundo.
EliminarSerá imposible gobernar el caos que nos deja. Él y todos. Este tío no ha salido de la nada.
Ahora bien, en honor a la verdad, es de justicia admitir que la mejor novela de la península de todos los tiempos es "Tirante el Blanco". En bachillerato me lo descubrió un sabio profesor (paradigma del pensamiento crítico y la independenciade criterio). Me extrañó porque en todos los manuales "oficiales" se decía que la mejor novela de la historia era el Quijote. Lo leí (en versión original: català). Y sí, se ha de admitir que es la obra cumbre. Fue una buena lección en mi formación: desconfiar de los cánones oficiales.
ResponderEliminarLo he leído diez veces.
ResponderEliminarOcho Originales y dos Trapiellos.
A ver, no es por nada, pero yo calculo que lo he leído unas cuarenta veces. Lo disfruté por primera vez cuando tenía diecisiete primaveras. Desde entonces lo he leído una vez todos los años sin excepción. Estoy cerca de los 60 tacos... ergo, unas 40 veces.
ResponderEliminarCaramba!!!
EliminarY todavía le saca jugo. Sí señor
La versión original de Tirant lo Blanc”es en valenciano, nada de catalán. No sea Vd ladrón de idiomas.
ResponderEliminarSe nos ha colado un cultureta sobradillo. Seguro que es un fantasma y no lo ha leído.
EliminarEn 1490 Cataluña no existía. Valencia estaba en su siglo de oro
ResponderEliminarEn el año 79 se hizo también la mítica serie de Don Quijote en dibujos animados, respetuosa y bien hecha.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/6gkuqQ6yq6E?feature=shared
Cuanto tiempo, era graciosa esta primera parte del Quijote en dibujos, como enloquece de tanto leer, etc.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/21XmEPQu8hA?feature=shared
“...Cambiar el mundo y darle la vuelta como a un calcetín. No salió bien. Da igual. Me entregué con todas mis fuerzas, todas mis ilusiones, todo mi amor… Me fui, pero no perdí la ilusión, la vocación, ese proyecto moral. Solo que descubrí que no se trataba de convertirse en inmortal, sino de vivir tratando de merecer la inmortalidad….. Y eso es lo que he tratado –y trato– de hacer: pasarlo bien y sembrar….”
ResponderEliminarEsto lo podría haber escrito yo. Con algún desliz gramatical, alguna palabra no del todo acertada, pero con la misma música de fondo. Coincido en la experiencia y en la actitud ante la vida: entusiasmo, porrazos, reinvención… y sentido del humor, sin el cual no se aguanta ni media vida.
Esta noche me ha tocado dormir en un hotel de aeropuerto. Ese tipo de sitio donde donde el sueño se pierde ya en recepción. No lograba dormir. Y eso que lo intenté todo: recé un rosario; luego me puse a contar ovejas… pero el rebaño parecía infinito. Así que, insomne y un poco deshidratado, empecé a elucubrar sobre temas abstrusos, de esos que solo se te ocurren cuando no estás en tus cabales del todo. Tipo: ¿Dios tiene plan B? ¿Hace como nosotros y guarda una versión alternativa por si falla el original?
Porque claro, si mi vocación de numerario era eterna ("ego vocavi te nomine tuo" y todo eso), y mis hijos –que nacieron años después de dejar aquello– con su alma inmortal también estaban “pensados” desde la eternidad, ¿cómo se cuadra eso? ¿Plan A? ¿Plan B? ¿Plan híbrido reversible?
Al final decidí que no. Que Dios no hace planes de contingencia. Que en su lógica (más bien misteriosa) y con su providencia, cabe participar en proyectos eternos que nos trascienden: transmitir la vida, intentar cambiar el mundo como si fuera un calcetín... pero con distintos disfraces, según la etapa. Sembrar. Y, sobre todo, pasarlo bien. Conscientes que en todo esto cabe caerse, levantarse, volver a empezar... y no sorprenderse si, después de sembrar patatas, salen coliflores. O no sale nada.
Para contextualizar mis elucubraciones nocturnas, hay que añadir que venía de dos días de fiesta total, en los que es probable que exageré con las bebidas. Me anularon el vuelo de vuelta y el hotel donde me metieron tenía el aire acondicionado roto y ventilación y y tamaño de confesionario. Y yo, metido allí con el cuerpo aún medio fermentando. Vamos: el clima ideal para filosofar.
Esas noches son inolvidables. Alguna me ha tocado. Hoy soy experto insomne en estar horas con los ojos cerrados sin dormir.
EliminarCuando nos damos cuenta que el
Eliminarproyecto no es hacer esto o aquello, que el mundo sea así o asá, llegar a lograr una meta o algo grande… si no que el proyecto soy yo, el fin es la unión y la comunión, todo cambia.
Yo también tuve algunos años esa duda de si la vocación es eterna e irrevocable etc etc… pero como nos enseñaron en filosofía, eso parte de un falso silogismo donde una de las partes no es completamente verdadera.
Nunca he leído el Quijote. No sé si an mis cerca de 60 años acabaré animándome. Pero os leo a todos los que lo comentáis.
ResponderEliminarTodo el este peninsular era el REINO DE ARAGÓN. Lo demás historietas. Y cultureta lo justo
ResponderEliminarDiga usted que sí.
EliminarLo que haga falta, aunque solo me falta un Parlamento aragonés para esa época.Quizás no hacía falta, lo resolverían todo a pedradas.
ResponderEliminarAragon formaba parte del reino de Cataluña y su lengua
ResponderEliminarPerdón la ignorancia, Pero .... signo de pregunta, que no lo encuentro .... existió un Reino de Cataluña ' cierro iterrogación. Entendia que lo que existió fue el Reino de Aragón.
EliminarScuff, ¡Eres el mejor!
EliminarWilliam Shakespeare está muy por encima de Cervantes y su Quijote. Seamos objetivos.
ResponderEliminar“No comas ajos ni cebollas, porque no saquen por el olor tu villanería. Anda despacio; habla con resposo; pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo; que toda afectación es mala. Come poco y cena más poco; que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago. Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto, ni cumple palabra. Ten cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos, ni de erutar delante de nadie”.
ResponderEliminar“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres...
Entre los pecados mayores que los hombres cometen, aunque algunos dicen que es la soberbia, yo digo que es el desagradecimiento".
Miguel de Cervantes Saavedra | El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
Hermosa cita, potente, todo un lema de vida.
EliminarGracias.
Y el rey Jaime 1 también era catalán. Anda ya
ResponderEliminarY las fallas y las hogueras de Alicante
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