De este último encuentro con las personas con discapacidad he aprendido mucho. Muchas veces he sentido necesidad de arrimarme al árbol de la deficiencia intelectual y física, pero nunca me había asomado desde mi condición de enfermo. La diferencia es abismal.
Hoy les envidio.
He sido formado en una religión de un Dios ubicuo y fiscalizador, que las viejas postales representaban con un ojo encerrado en un triángulo. Un Dios insomne que atisbaba nuestros pecados más recónditos, incluso nuestros más ocultos pensamientos. Y uno está tatuado con esos punzones. Tardamos mucho en dejar de creer en aquello que tememos, sobre todo si esas creencias se generaron en la infancia.
Una fe, la mía, que a veces parece una echadora de cartas que profetiza sobre esos actos de mi pasado una especie de resonancia que desencadenan en uno profecías del rejalgar, desventuras y catástrofes que escapan de nuestro control.
Esos actos de mi vida pasada esperan en las sombras, se incuban en las bodegas del olvido, y acaban asomándose , otra vez, a la superficie.
Pero ayer les vi tan confiados, tan sencillos, tan sin Ojos dentro de triángulos, tan abandonados a la Gracia, tan lejos del tiempo- algunos no saben ni los años que tienen-, tan cerca de otro Dios, tan sin nada y con todo, sin angustia, llenos de besos y de caricias, que dan y reclaman. Sin ideología. Todo es amor.
Aceptando la debilidad, y con la ternura como arma para conquistar el mundo. Los vi comulgar en misa, creyendo contra toda esperanza. Con una fe de gigantes. Dios tiene que estar muy a gusto en esos corazones de lana.
A este gente le importa un comino su debilidad.
Es verdad que el diablo también nos hace ver nuestra fragilidad, pero acusa. Te dice " ¡ mira que mierda de tío eres!". " No vales para nada, hipócrita!". Y tiene razón. En esa fe me han formado.
Pero estos chicos te enseñan que Dios te dice " no te preocupes". "No pasa nada". " Yo no te condeno". "Dame un abrazo".
Ese es el Dios de esta gente.
Eso es lo que aprendí. Eso es lo que quiero creer.
Estoy de acuerdo contigo en que para la mayoría es un Dios fiscalizador.
ResponderEliminarComo sabes, yo tengo una hermana discapacitada intelectual. Veo que no tiene ningún sentido de pecado. No sé que idea de Dios tiene o si tiene idea de Dios. Va a Misa los domingos, sola, pero entra en la Iglesia, está un rato y luego se va a desayunar a un bar de chinos (donde la tratan muy bien, por eso va; en otros bares este tipo de personas molesta, alguna vez la han echado).
Tiene un novio también discapacitado que tampoco tiene ninguna conciencia de pecado. Una vez la envié a un confesonario con un amigo sacerdote y aquello fue un desastre.
Al final me quedo con lo que le dijo Juan Pablo II a Mariano Medina durante su visita a España. Este señor le presentó al Papa su hijo más pequeño, que también es discapacitado y el Papa le comentó: "Dios crea a estos niños para consolarse, que haya gente en el mundo que nunca le ofenda" (no es literal, pero se me quedó grabado).
M. Medina es el famoso meteorólogo? Le conociste?
EliminarPues no lo conocí, pero contó la anécdota en TVE1. Recuerdo la foto en la que llevaba en brazos a su hijo, que tendría dos años. Es el más pequeño.
EliminarHe buscado por youtube pero no lo he encontrado.
Es ciertamente un misterio y me parece buena la explicación del Papa que le hizo a Medina. Otra explicación no es fácil entender. La cantidad de conflictos que genera,... he conocido muchas familias rotas x no saber acoger hijos así. Y si conocí a ese hijo de Medina pues estuve con uno de sus hermanos en el CM Guadaira y vinieron varias veces toda la familia. En este caso sabían llevarlo bien pero es muy difícil.
EliminarSon seres maravillosos. En mi casa vivió con nosotros la tía Milagritos y era un cielo de bondad y alegría. La recuerdo a diario.
EliminarDe todos modos, es cierto que es muy difícil.
EliminarA estas alturas de la vida ya no lo es, pero lo fue al principio.
No sé si le conociste (DEP):
ResponderEliminarhttps://www.eldebate.com/cultura/20250603/fallece-jose-luis-olaizola-premio-planeta-miembro-opus-dei-comprometido-infancia_303349.html
Un gran tipo. No lo conocí. Lei mucho de él
EliminarBuenísimo
"La guerra del General Escobar"... ¡novelón!
ResponderEliminarAyer, yendo en tren hacia New York, se subieron en mi vagón una madre y un hijo. Los dos enormes, altos, grandes. Se sentaron cerca de nosotros. Entonces me di cuenta de que el hijo tenía algún tipo de retraso mental. Miraba a su madre con cariño y confianza. Inspiraba ternura. Y pensé que ese joven era lo que la felicidad debe ser: tener una madre que te cuida y sin cuidado de lo que pueda pasar en el futuro, completamente inocente. Me vino a la cabeza una frase que aparece de vez en cuando en mi oración, mi diálogo con Jesús. “Déjame que te enseñe donde vivo entre mi gente”. Y ahí lo volví a ver, en ese joven con su madre. Simplemente.
ResponderEliminarEs muy hermosa esa oración.
EliminarMuchas gracias por compartirla.