¿ QUIÉN ES MI MADRE?

lunes, 12 de mayo de 2025

Si alguien me preguntase que es la vocación contestaría lo que me dijo Mónica, una mujer que conozco del gimnasio. Es viuda. Tiene unan  hija en Barcelona, y otra en Menorca. 


- Cuando tiene una hija te das cuenta que ninguna decisión afecta a nadie salvo a una misma. A partir de entonces puedes declararte disponible para lo que venga , para los  tam tam que llaman a lo que sea. Un hijo es decir no y quedarte cuando antes decías sí y te ibas.


Me sentí muy pequeño escuchándola.  Yo nunca he sentido qué es una vocación, vista así, como esa mujer. 


Alguna vez, y hace bien poco, descubrí un atisbo  de lo que esa mujer hablaba. Cuando descubres que estás andando en la mejor versión de ti mismo: un cimiento sobre el cual proyectas cosas que perdurarán.


Pero, claro, Mónica es madre, y yo no. 


Se madre es ser mujer. He visto todo tipo de madres, cuerdas, locas, estrechas, abiertas, secas,  delicadas como petalicos  de rosas, duras , de esas que aguantan el dolor como si le hubiesen dado un trago de wisky  y un trozo de cuero para morder la vida que soportan . Y  en su mayoría, una madre  es  una vocación.


Aunque...en fin, vemos cosas tan raras.


He conocido unos cuántos chicos adoptados. Intuyo que hoy estos asuntos se llevan de otra manera, con más naturalidad. En aquellos años- me refiero a mi época en la Enseñanza- era un asunto complicado. 


Conocí un chaval - una especie de almendra amarga difícil de digerir para su familia adoptiva- que se empeñó en hacerse  una prueba de ADN para encontrar a su madre. Lo tenía todo, pero buscaba sus orígenes. 


Son preguntas inquietantes que se hacen sin la intención de dañar, pero que atormentan, y mucho.


Me llamó la atención que el papa León está convencido de que viene una revolución- ya estamos en ella- de la IA, y lo que le cuelga, en lo biológico, social, etc. Y esa es la razón de su nombre. Otro León se dio cuenta de lo que venía con los movimientos sociales y se adelantó a esa batalla. Fue un visionario.  


Esta pregunta de muchos adoptados será escuchada en el futuro por los hijos creados mediante la donación de esperma y de óvulos o por los bebés nacidos de mujeres «alquiladas» en situación de esclavitud. Y muchas, ¿ familias? , tendrán que hacer frente a esos hijos que viven en centros de menores, las criaturas de acogimiento temporal y los huérfanos. Todos serán adultos y querrán saber quién fue su familia. Tienen derecho a conocer su origen.


Recuerdo un chaval , muy cabreado , que había descubierto que los cimientos de su árbol familiar se habían podrido  al conocer su origen en el abandono. El error de su familia fue que lo habían quemado todo, desde la partida de nacimiento hasta cualquier recuerdo.


Yo creo, y lo creo de verdad, que vienen tiempos que el papa León intuye que la Iglesia se juega el ser  Madre, también, de  hij@s que buscan su identidad más profunda.


Y eso es descubrir la filiación divina. El que se siente hijo de Dios están en muy buenas manos. Ese será el reto.


Pensad que vais por la calle y te encuentras con una madre blanca con su bebé de color azul claro. Las cosas no serán así, pero  ese crío un día hará la gran pregunta " ¿ quién es mi madre?





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16 comentarios

  1. Tengo una amigo psicoanalista. En una ocasión me dijo: "no sabes la cantidad de gente que viene a mi consulta y me dice que sus padres no son sus verdaderos padres biológicos".
    Parece que es una pregunta que se hace mucha gente.

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    1. El tema es interesantísimo. Y preocupante. Ya se da la manipulación genética, y también la la donación de óvulos que involucra una serie de pasos en los padres que están creando al niño o niña. Eligen a las donantes en álbumes de fotos con las descripciones de cada mujer: desde qué altura tiene hasta las calificaciones que obtuvo en la universidad. Si juega a básquetbol, si es poeta. Hay una descripción exhaustiva de quién es la donante. No son cosas de la Ciencia Ficción.
      Nos esperan sociedades muy complejas psicológicamente hablando.

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    2. Bueno, en el caso de mi amigo son gente nacida en los años sesenta o setenta, cuando no había manipulación genética.
      De estos que escuchaban por la radio "Simplemente María" o las cartas a la señorita Francis.

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    3. Pues ahora debe de ser epidémico.

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    4. Pero todavía existen los psicoanalistas?

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  2. Con todo el respeto, pero se debería evitar la expresión "verdadera madre" o "verdadero padre" para referirse a un origen biológico.
    Tu padre y tu madre son los que de verdad te criaron y echaron los bofes para sacarte adelante. Hayas salido de donde hayas salido.

    Conozco casos de padres blancos con hijos adoptados africanos o asiáticos, y los chavales lo entienden perfectamente. No tienen más problemas que ciertas inseguridades añadidas en la adolescencia (que ya es jorobada de por sí). Muy mal se tiene que hacer para que haya problemas serios. No hay problemas si se es claro desde el principio. Y, vamos, a no ser que los hayan criado en una casa sin espejos, eso se trata muy tempranamente.

    Dicho esto, que tengas derecho a conocer tu origen, es incuestionable. Para los adoptados este derecho está recogido en la normativa correspondiente, que suele ser autonómica, y prevé la desclasificación de expediente a solicitud del hijo interesado mayor de edad.
    Otras situaciones ... sí pueden ser complicadas.
    McC

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  3. Jan Karbaat era un médico holandés ya difunto que, desde los años ochenta, tenía sus clínicas privadas de esperma cerca de Rotterdam. Hasta 2004 la ley holandesa permitía el anonimato de los donadores de esperma. En años sucesivos – y especialmente después de su fallecimiento en 2017- resulto’ que el mismo había sido el donante del esperma en muchísimas ocasiones. Al día de hoy se sabe con certeza de 105 personas del que este señor es padre biológico. En EEUU y otros países hay otros casos conocidos similares.

    Sin ir a casos tan extremos, es triste ver como lo que, desde siempre, en todas las civilizaciones se ha considerado como un dono (aunque siempre ha habido aberraciones, pero como tales se consideraban, aberraciones), en la sociedad moderna, en el sentir común de mucha gente se ha transformado en derecho: el derecho a tener un hijo. O el derecho de rechazarlo si, sobre la marcha, resulta que, todavía en el vientre de la madre, el hijo no satisface a los criterios de la madre (y muchas veces del padre). El hijo ya no es persona sino un objeto, un proyecto que tiene que responder a los deseos de los adultos. La doctrina de la Iglesia es muy clara sobre este tema (y sobre la gestación por sustitución) del que subraya su visión antropológica errónea, ya que pone el deseo individual por encima del orden moral. Hoy, sin embargo, me gustaría solo hacer unas consideraciones de sentido común, que me imagino puedan ser inteligibles para todo el mundo, es decir también a quienes nada importa de la doctrina católica.

    Empezaría con la profunda falta de sentido de identidad del que han hablado en entrevistas muchos ”hijos nacidos en vitro”.
    Es natural que cada hombre quiera saber cuál es su proprio origen, su historia, y la historia de quien los trajo al mundo. No saber quién es el padre, provoca una enorme angustia, muy distinta del dolor que, por ejemplo, tienen huérfanos que no llegaron a conocer su padre defunto. Y esto porque hay una gran diferencia entre quien ha deseado y querido un hijo y trágicamente muere, y quien, de entrada, ha decidido no tener vínculos con su hijo, conocerle, amarle y educarle.

    Hace un par de años leí una entrevista a un a un estudiante ateo concebido in vitro, muy impactante. El tipo subrayaba como su madre le hablaba en términos factuales y fríos de cómo fue concebido en una clínica, con el esperma de un donador anónimo. Y comentaba como le había emocionado ver a una película (no me acuerdo el titulo) en la que un niño huérfano de padre muerto en la guerra, amaba profundamente a su padre. Su padre que sólo había visto en fotos, pero del que su madre supo mantener vivo el recuerdo, comentándole a menudo como ella y él le habían querido. En la entrevista comentaba como su baja autoestima tenia posiblemente como causa el sentirse el producto de un evento técnico entre un desconocido y su madre y no el fruto amor entre dos personas que se quieren como en el caso de la película.

    Finalmente hay consideraciones no solo emotivas y psicológicas sino muy prácticas. Por ejemplo, la curiosidad y el legítimo interés de saber si uno tiene hermanos, por ejemplo, para saber si acaso se está casando con un consanguíneo. O saber si hay enfermedades del padre que puedan impactar la vida del hijo (en el caso del médico holandés Jan Karbaat resultó que no solo el había sido el padre-donador-anónimo de más de cien personas sino que, en más de doscientos casos utilizó esperma de un paciente afecto de una grave forma de autismo).
    (sigue, demasiado largo)

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  4. (continuacion) Con respeto al vientre de alquiler, el degrado es máximo. Se trata de explotación total: mujeres pobres en países pobres, que venden su capacidad de dar vida en cambio de dinero de mujeres ricas de países ricos. El niño se transforma en mercancía (abortable si tiene malformaciones). No soy mujer, pero me imagino que, para una madre subrogada, desvincular los naturales sentimientos maternos de la criatura en su vientre tiene que tener un impacto emotivo tremendo. Bienvenido Papa Leon XIV, y que en su magisterio logre hablar con claridad de temas éticos relacionados a esta fe ciega en el progreso técnico, por la que mucha gente ha perdido no solo la fe en Dios, sino el sentido común, el sentido de los límites y del misterio de la vida

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    1. Muchas gracias, Guiri. Muy potente el comentario.

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    2. Excelente todo. Verdades como puños.
      Yo siempre digo (y no siempre es bien recibido) que tener un hijo NO es un derecho.
      Lo que es un derecho es tener unos padres dignos de ese nombre.
      McC

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  5. Dios es muy listo. Te dejo como un eunuco sin descendencia

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    1. Ya, y eso usted , ¿ cómo lo sabe?

      Y Dios me dejo, me dejó, o me qué.

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  6. Eunuco era una colonia infantil, no?

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  7. La importancia de los padres, en mi opinión, es tener una "herencia" no en el sentido económico (gran error, en mi opinión).
    Cada niño necesita una imagen del padre y de la madre a la que seguir como ejemplo. Ésa es la herencia.

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  8. Vamos a ver, impotente a Susto más bien no, precisamente no, ni en sus vejeces.

    Más bien un picha-loca.

    Un servidor estaba vigilando a la tuna (me pusieron ese encargo, a mí me gustaba la guitarra eléctrica y acepté), para que Susto no se descontrolara.

    Tendrían que haberle visto cuando la Susta de turno, le regañaba para que dejara de mirarle el culo a sus mozas (y el suyo de la Susta también).

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