SOLTAR LASTRE.

jueves, 8 de mayo de 2025

Recuerdo a un sacerdote, señoritingo y flaquérrimo, de gomina Patrico y aires Teverianos que no entendía la debilidad, ni las bromas, que le  parecían faltas de respeto casi sacrílegas. Ya murió.


Su norma era el exceso de rigor en los criterios. ¡ El pollo que nos montó por ver " La Princesa Prometida" y reírnos del obispo gangoso! 


Este hombre sufría una seriedad esforzada, de una gravedad complaciente y perfeccionista. Era de esas personas que confundía portarse bien con quedar bien. No son las misma cosa.


Después he conocido- y en todo tipo de lugares y paisajes profesionales- esa gente que se angustia por no estar a la altura. En Serunión resultaba patético observar comerciales intentando mimetizarse con el ambiente ridículamente competitivo de sus colegas  : muchos se pasaban el día evaluándose a si mismos por considerar que no lo han hecho bien, no lo han dicho bien, tenían que haber sido mejores, tenían que haberse portado mejor... 


En Fomento conocí a uno,  ascendió como pedo de buzo, que padecía una inseguridad enfermiza y algo paleta. Hizo un Curso de " Cómo hacer amigos e influir sobre las personas" , y consiguió llegar a la cima. No daba  puntada sin hilo.


Este tipo de ser siempre se evalúa a sí mismo en negativo porque creen que no son suficientemente buenos. Tienen un sentido del ridículo exagerado. Y  algo que he constatado en casi toda este tipo de tribu  es  que ocultan una  ira reprimida de aúpa. Son una olla a presión. Al no poder mostrar exactamente sus emociones, sobre todo las de cabreo-  porque un tío enfurecido ya no parece bueno, y por allí no pasa- acaban padeciendo tics nerviosos, problemas gástricos y cosas raras.


Conocí uno que me confesó que cuando estaba en una situación de nervios padecía una especie de síndrome que consistía en tener unas erecciones fantásticas.  Y lo peor es que una de esas situaciones que le estresaban era hablar en público.


Hay que soltar lastre, presión. 

----------------------------------------------------------------------------

NUEVA ENTRADA EN ULTREYA.

22 comentarios

  1. Oiga, y qué solución/consejo le dio al que le contó su "particular" síndrome al hablar en público?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me fue dicho en un ámbito de confidencialidad. Fue una conversación de amigos.
      No es el primero que conozco con ese síndrome que yo llamo de ” ¡arriba periscopio!"

      Eliminar
  2. Precisamente al filósofo surcoreano Byung-Chul Han le han concedido el Príncipe de Asturias.
    Critica que vivimos sociedad la "sociedad del rendimiento", nos autoexplotamos voluntariamente y acabamos agotados con síndromes de hiperactividad (las mujeres no quieren tener hijos porque interrumpe su rendimiento, de ahí el "niño estorbo"; esto lo añado yo).
    Tenemos conexiones, no relaciones. Somos un conjunto de datos.
    Somos idiotas narcisistas incapaces de comunicarnos.
    Esto es de un artículo de periódico; leeré algún libro suyo, nos pone verdes a todos. La cosa promete.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De Corea del Sur están viniendo asuntos muy interesantes. Su cine y series son maravillosas

      Eliminar
    2. Parece ser además que el pensador oriental del que habla Sanyi es católico. Por lo menos es lo que pone la wikipedia. Ya es raro que le den tanta bola a un católico en los cenáculos oficiales de la cultura en España. Hasta El País le ha dedicado un reportaje.

      Eliminar
    3. El yoga se va extendiendo. Hay empresas que prácticamente obligan al trabajador a participar en talleres de yoga, porque así rendirá mejor.

      Eliminar
    4. Eso es verdad. Varios altos directivos de Serunión llevaban pedrada importante sobre el tema.

      Eliminar
  3. En mis tiempos de futbolista conocí a unos cuantos como el cura que mencionas. Otra consecuencia era una intolerancia absolutamente galopante y enfermiza. Se pasaban todo el día emitiendo juicios de valor acerca de todo, y sobre todo, de todos. Cuando dejé el futbol profesional y pasé a ser ciudadano de a pie normal y corriente una de las cosas que me chocó de gente que fui conociendo es que no juzgaban a la gente sino que los/me aceptaban tal como eran/ era yo.

    Y fue una grata sorpresa ver que en el mundo fuera del futbol había mucha, mucha gente normal.

    Ayer fumata negra. Seguimos.

    Sevillista

    ResponderEliminar
  4. Aunque parezca síndrome de Estocolmo, no es extraño sentir nostalgia de algo como ver la fumata Blanca y más tarde cena fría y peliculón (Ben Hur, Carros de Fuego). Los años ochenta

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿ Síndrome de Estocolmo?

      Oiga, yo en mi vida he estado pendiente de la fumata blanca, me parece cosa de beatas con medias que transparentas venitas irisadas y rosadas. Y de curas con ganas de pucheritos de labios gordos y temblorosos.
      Rezo por el próximo , pero allí me quedo.

      Eliminar
    2. fumata no se perp cena fría y peliculón... hurra!

      Eliminar
    3. El plan era Peliculón-Partidazo-Cena fria. Años 80 de plena efervescencia en las categorías inferiores para tratar de subir jugadores al primer equipo.

      Eliminar
  5. Fumata Blanca! Ahora sí

    ResponderEliminar
  6. Prevost conocerá bien a Cipriani

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cipriani conocerá bien a Prevost.

      Eliminar
    2. Esto está lleno de vaticanistas con gafas y cordel.

      Eliminar
  7. Más bien usarán a Cipriani para conocer puntos débiles de Prevost.

    ResponderEliminar
  8. Sigue la buena racha, tenemos línea y vamos para bingo!. Welcome León!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me parece que se va a llevar usted una sorpresa morrocotuda.

      No olvide que lo avisé cuando llegue.

      Eliminar
  9. ¡La princesa prometida! Mira que me gusta esa película.
    En una residencia universitaria donde vivía (alli el deporte ni les iba ni les venia), era obligatorio para todos los novatos ver La princesa prometida y Regreso al futuro dos veces cada una, como rito de entrada. Tengo buenos recuerdos de aquello.

    Estoooo... Le ponen La vida de Bryan y al hombre le da un infarto...
    McC

    ResponderEliminar