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Si quieres ser feliz, no ames a nada ni a nadie.
Pon el corazón en un gato, en un hoby, en un ideal, en una mujer, y ya estás abonando tu futuro dolor.
Tropezamos en la misma piedra conteniendo la respiración porque sabemos que viene caída y nos empeňamos en llamar amor a lo que nos desgarra el corazón en lugar de acariciarlo. ¡Cómo somos!
Y como todo el mundo nos va fastidiando , nosotros no íbamos a ser menos. Nosotros, también cascamos , queriendo o sin querer, por acción u omisión, a quien no queremos y a, quien nos quiere.
¡Cómo duele ese dolor que hemos causado a nuestra gente!
Muchas veces, dañar nos hace daño pero es inevitable que a otro le duela nuestro silencio, nuestra mala leche , la no correspondencia o cómo actuamos.
Vamos de tíos guays ignorando nuestras sombras , de Dr. Jekyll con Mr. Hyde acechando desde dentro. No nos gusta ser verdugo mientras nos sentimos víctima inocente.
Vivimos entre dolor y caricias, ruido y música y sintiendo que morimos . Somos humanos con un aire divino caminando por la vida con el puñal en una mano y el corazón en la otra, dolemos y nos duelen, somos desastre y fortuna, oscuridad, luz y la cara oculta de la luna.
La verdad, somos muy jodidos.
Leí una obra de teatro que ha publicado un buen amigo. Le llamé desde un bosque. Le había enviado una foto. Cuando era un chaval le visitaba en su casa de verano donde él se refugiaba en cabañas que construía primorosamente. Eran fantásticas.
- ¿ Te abrazas a los árboles?- me preguntó.
- No. Alguna vez de cachondeo, pero no acostumbro.
- Yo sí. De chaval y de joven siempre me ha gustado abrazar árboles.
- ¿ Y ahora qué haces?- le pregunté.
- Escribo. Es mi manera de abrazar árboles.
Me gustó.
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Es hora de abrazar al cardenal Muller. Y al que hizo el comentario de los médicos mexicanos que efectivamente tienen la mejor práctica clínica de América latina. Y si, el médico español desconoce casi por completo al médico americano. Por cierto. Ya son más y muchos más los médicos españoles que van allá que los médicos de allá que vienen aquí.
ResponderEliminarTe equivocas, los médicos europeos emigran a otros países de la UE y Reino Unido; también hay muchos en los países árabes cobrando un pastón y sin tributar.
EliminarEn España vinieron en el 2022 unos 4.500 médicos procedentes de países hispanoamericanos y menos de 400 médicos abandonaron España con destino UE o países árabes.
Conozco a muchos médicos y ninguno emigraría a Hispanoamérica porque lo hacen por cuestiones exclusivamente económicas y allí ganarían menos dinero (además de la falta de seguridad en esos países).
Puedes comprobarlo fácilmente en Google. Hay un montón de artículos sobre este asunto.
Es posible que México tenga los mejores médicos de la región, pero ni hartos de vino vendrían a España. Los médicos mexicanos emigran a USA a espuertas.
Me das la razón. El médico mexicano de nivel se va a Miami, no viene a Europa.
EliminarLos datos son datos, no se trata de tener razón.
EliminarUSA no es solamente Miami, yo hablo de todo el país y es que no van de vacaciones.
Y por cierto, Miami es de los cubanos y California de los mexicanos.
EliminarAunque es cierto que los mexicanos están más en California y Texas, la verdad es que están por todos lados. El 80% de los detenidos por la patrulla fronteriza son mexicanos desde hace muchos años. Miami ya no es tanto de los cubanos, aunque monopolicen el poder político. Miami es un receptor de todo tipo de migración latinoamericana.
EliminarEn relación a los médicos. Hay un turismo médico de EEUU a México, en las zonas fronterizas especialmente, porque es mucho más barato el tratamiento en México y la calidad es la misma. No es sencillo migrar a los EEUU, y entiendo que es muy difícil revalidar estudios, pero los estadounidenses viajan a México, o los médicos mexicanos viajan temporalmente y utilizan la licencia de otro para prestar su servicios en algún sitio en los EEUU (conozco a varios que lo hacen). No sólo hay buenos médicos en México. En muchos países latinoamericanos hay excelentes profesionales de la medicina. Por ejemplo mis respetos a cómo en Honduras los médicos pelearon en la pandemia.
Por otra parte un médico en México se gana bastante bien la vida. Muchos de ellos combinan el sector público con el privado y les va muy bien si logran entrar en el sistema.
El tema de la inseguridad es otra cosa. Lamentablemente estamos muy acostumbrados y tenemos naturalizada la violencia. Hasta que no te toca.... la gente hace su vida lo más normal y natural que puede.
Gracias por tu aportación. Se nota que conoces el percal.
EliminarYa se sabe si Isa es abrazada por el consejo?
ResponderEliminarAquí a Isa se la respeta mucho. Cuidadito con lo que dice usted.
EliminarSi quieres ser feliz, ama a todos y a todo.
ResponderEliminarPon el corazón en un gato, en un hoby, en un ideal, en una mujer, y ya estás abonando a la felicidad.
El amar puede traer dolor pero ese es el precio a pagar por la felicidad. Si no amas, quizás no sufrirás, pero debes amar para ser feliz.
Nuestra amada Isa di Sachetti ha sido depuesta. Lamentablemente, su sustituta no tiene su gracia y hermosura. Snif!
ResponderEliminarRecomiendo la carta "El sentido cristiano del sufrimiento humano" de Juan Pablo II
ResponderEliminarQué sería de nosotros sin nuestros hermanos médicos latinoamericanos. Ellos son los que nos atendieron en la pandemia (los españoles todos en sus casas para no contagiarse).
ResponderEliminarDios los bendiga y nos los conserve muchos años. Médicos que nos tratan con cariño y con tanto respeto, nuestra tierra no los da.
Salud y amor
Pétalos de rosa de mayo
Aunque en esa pandemia, quienes dieron la cara y el alma fueron los sanitarios en general y nuestras/os enfermeras/os en particular sin pasaporte.
EliminarNuestra tierra no los da porque no hay suficientes facultades. Cada año se quedan fuera un montón de estudiantes con vocación de médicos.
EliminarEs que los que mandan no tienen sentido común: se necesitan más facultades de medicina para cubrir la demanda de médicos en España.
Mira que es fácil planificar: se necesitan tantos médicos y por lo tanto se necesitan tantas plazas universitarias.
Es más fácil que vengan de Hispanoamérica ya formados, que nos sale gratis.
La formación de un médico en la pública es cara. En Hungría si estudias medicina y te quieres ir a Alemania al finalizar la carrera te exigen pagar las matrículas de todos los cursos a precio de coste. Si te quieres ir al extranjero al menos tienes que ser médico diez años en el Hungría para amortizar la inversión que el Estado ha hecho en tu formación.
Nadie puede ser feliz sin amar a alguien y a algo. El precio de la felicidad es el amor; el precio del amor es aceptar el riesgo de sufrir, la certeza de que un día sufriremos.
ResponderEliminarSin embargo, el dolor no es incompatible con una forma de felicidad que en esas circunstancias se llama paz, tranquilidad de conciencia. La felicidad en medio del sufrimiento se llama paz; aunque existe un límite en el dolor por encima del cual la paz es imposible, pero este tipo de dolor dura poco.
Existe, en el mundo, una penosa confusión sobre lo que es el amor. Por ejemplo, y por decir algo, si un hombre maduro, casado, seduce a una jovencita que no es su mujer, y se acuesta con ella, no la está amando; y en cambio, el besugo es capaz de llamarle, a eso, amor; a una pulsión animal, a una coordinación hereditaria, a un instinto, le llama amor con un facilidad que asusta. Amar a esa jovencita es no empujarla a dejarse llevar por la llamada de la bestia, es tratarla como a una persona, es verla como a una persona, con capacidades mentales y espirituales superiores; si la amamos de verdad, deberíamos aspirar a ser capaces de ver en ella una persona, una alma humana, y debería ser así siempre, aunque la viéramos desnuda.
Amar a tu mujer es amarla aunque su cuerpo no sea como era cuando tenía veinte años.
No sé porque digo todo esto, cuando son obviedades; pero si alguien mira basura televisiva tal como “First dates”, descubrirá que para mucha gente estos conceptos son confusos, y confunden el amor con su contrario que es el egoísmo vacío de empatía.
No creo que todos casquemos a quien nos casca; sería convertirnos en seres semejantes a los cabrones que nos cascan; sería dejarnos moldear por esos cabrones. Lo correcto es ser nosotros mismos sin deconstruirnos a ritmo de los cabrones, sin organizar la sociedad a la medida de los cabrones. Supongo que es otra obviedad que a quien nos quiere obligar a andar con él una milla, nosotros, voluntariamente, deberíamos decidir andar con él dos; puede que él sea un cabrón, pero nosotros debemos continuar siendo nosotros.
Dañar a alguien siempre nos hace daño; una vez me lo dijo un ser misterioso. Cuando hacemos daño a alguien, nos estamos haciendo aun más daño a nosotros mismos.
Conocer toda nuestra oscuridad es una de las experiencias más dolorosas que existen; pero cuanto más la conozcamos, más la podremos iluminar y destruirla. El dolor que produce conocerla, es sano; es orgullo que arde; la humildad y la esperanza nos devolverá la paz.
La mayoría de las personas no conocen su oscuridad, porque el cerebro tiene un mecanismo de defensa mediante el cual siempre nos vemos “mejor” de lo que somos; tanto a nivel físico como espiritual; supongo que para que tengamos suficientes ánimos para tirar hacia adelante con el proyecto de nuestro ser. A nivel espiritual, cuando estemos preparados, hemos de llegar al punto de ver tal cual es nuestra oscuridad; para poder acabar con ella.
Mira que quería escribir poco, pero no lo consigo...
PRISCILIANO
Muy bien expresado.
EliminarMañana, que es día de libros, hablo de una novela que toca estos temas en profundidad: la saga sobre los exiliados en el Paris de 1940. De Juan Manuel de Prada.
A mí las pocas veces que he visto firtst dates he alucinado de la confusión que se ve.
"Dañar a alguien siempre nos hace daño; una vez me lo dijo un ser misterioso. Cuando hacemos daño a alguien, nos estamos haciendo aun más daño a nosotros mismos."
EliminarGran verdad. Dañar a alguien nos hace daño, de formas diversas. Causar un gran daño nos causa un gran daño, a la persona que somos. Es curioso que cuando lo estaba leyendo recordé que es así como se crea un horrocrux.
(Un poco friki, lo sé)
(Anda que no es lista la jotaká)
McC
Pues sí, (aunque pueda sonar un poco cursi), para entrar en el cielo (en la felicidad) ya durante esta esta vida uno debe abrir las puertas del cielo, y esas puertas están muy cerca de uno mismo. Son las puertas del propio corazón. Abrir el corazón es abrir las puertas del cielo.
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