MORIR LLENO DE MÚSICA.

martes, 10 de junio de 2025

Se  lo  oí contar  al dueño de un mesón  de Binéfar, pueblo de  Huesca .


Su abuela  hacía  la matanza del cerdo, los  pollos, y aves  del corral ,  con tal arte  , delicadeza, y finura, que  venían de  "lejanas  tierras"  a  probar sus  viandas. 


-  Aquí  ha  venido  gente  muy   principal de  Madrid  sólo  para  comer los  guisos  que  preparaba  mi abuela.


La  abuela, momentos antes de cortar el pescuezo  y rajar al cerdo, o al bicho  de  la  corrala, les  cantaba  jotas.

-  Oye, unas  joticas  que  te  rompían el alma , porque eran letras de amor  muy  sentidas. Tenías  que ver  qué mimo  ponía  , ¡qué  dulzura!. 

Para  ese  hombre  la voz  de su abuela no sólo amansaba  las fieras, también hacía la carne  más digestiva.

Ante mi  incredulidad , hizo llamar a  un camarero para  que fuese él en persona, y con sus propias "palabricas", los  extraordinarios  hechos que  me estaba  contando.

- Ya  lo  puede  creer, ya, que  era  medio bruja esa  mujer.

La  verdad  es  que  los  que saben de  esto   afirman que cuando un corzo, un jabalí, un conejo, un ciervo o una perdiz son abatidos al final de la ciega huida con un escopetazo y el cazador recoge los respectivos cadáveres descubre que los músculos de estas criaturas se hallan petrificados por el ácido, inundados de adrenalina que ha segregado el terror , o el esfuerzo por una salvación desesperada. El miedo  los  endurece. 

Antes de servirlos en el plato previamente los cocineros  orean, maceran y adoban  estos despojos durante varios días hasta que alcancen cierto grado que  sea  comestible. La violencia no engendra buenos solomillos. 

Nada hay como escuchar  una  jotica  que hable de amor  mientras el jabalí, el pollo, el corderico, está  al pie de la puntilla y suena "Que la  nieve ardía".

Uno se  imagina  bajo la meliflua  voz de  la  anciana , antes de   que  le  corte  el pescuezo , a la bestia soñando  con prados húmedos, poniendo  los ojos en blanco recordando a  su  jabata  rosa , ablandándose  románticamente las vísceras, aflojando  la cerviz y de pronto , ¡ zaca!, la hoja del cuchillo  penetra en su nuca junto con " ¡¡¡soñé  que me  queríiíííaaaa!!!!" . 

- Después, entrábamos  todos a  descuartizar las culatas de ternera, las cabezas cercenadas, las costillas trinchadas, los menudillos clasificados.

- ¿Y  qué  sucedió ?.

- Pues  que  la abuela se  murió. Y  por  más  que busqué, y  llamé, y  entrevisté a posibles sustitutas , no  hubo  forma de  encontrar  nadie  que  cantara antes de  la matanza. Hasta   hubo  un  cocinero que me dijo que él mariconadas  no hacía.

Una  hermosa manera de morir:  escuchando una canción de amor. Si  mueres  soñando tu carne  estará  llena de  música. 

Una cosa más: rezo todos los días para morir escuchando música. No pido nada del  otro mundo, me bastaría la 5ª  sinfonía  de Mahler, ¡ el adagietto! Y, si me queda aire en los pulmones,  despedirme cantando " Quiéreme mucho".

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10 comentarios

  1. Menos mal que no fui yo quien decidió que sobrevivieramos matando bestias y tragándolas; hubieran dicho que tal decisión fue fruto de una mente retorcida.
    Menos mal que no fui yo quien decidió que engendráramos hijos penetrando personas; hubieran dicho que tal decisión fue fruto de una mente retorcida.
    Menos mal que no fui yo quien decidió que las mujeres parieran y los hombres no; hubieran dicho que tal decisión fue fruto de una mente misógina.
    Menos mal que no fui yo quien decidió que naciéramos desnudos y por la vagina; hubieran dicho de mi que era un pervertido.
    Ante todos estos misterios, que hacen intuir la provisionalidad de todo, mejor pensar poco, amar mucho y bien, confiar del todo, ser abiertos de mente, y tomar de vez en cuando un buen vino en buena compañía.
    Y cuando muramos seguir amando bien y esperando mucho hasta el final y más allá.
    PRISCILIANO

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  2. Los tubérculos, alfalfas, y hasta las florecillas sufren, o éso dicen...

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  3. Hace mucho tiempo que no entro en el blog ni en otros foros del entorno. Al final los nuevos estatutos cómo quedaron? Algún cambio de calado? Lo pregunto porque llevo un año completamente fuera de juego. Gracias por adelantado.

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    1. Pues se nota que hace tiempo que no entras porque este no es el sitio. Creo que nunca lo fue.

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  4. Yo estoy impresionado con la incorruptibilidad de los cuerpos de santos.
    Así que tengo dispuesto en mi testamento que me han de enterrar dentro de una cuba con un grano de uva en el paladar.
    Y que al cabo de digamos veinte años abran la cuba a ver si soy santo o no soy santo.
    La entrada es difícil de comentar para mí. Yo prefiero morir de repenete, de pronoto, sin darme cuenta. Ser consciente de la muerte me pone muy nervioso. Un infarto, por favor.
    No sé qué será.

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    1. La entrada va de música, y de morir lleno de música. Y la ha comentado muy bien co eso de "tengo dispuesto en mi testamento que me han de enterrar dentro de una cuba con un grano de uva en el paladar".

      Eso está muy bien.

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  5. Hay música que te calma y te enternece hasta el punto de no importarle morir o el vivir. Esta mañana, volviendo a casa después de misa, he escuchado la versión de la misión/ how great thou art de los piano guys. Muy elevado. Igual si me muero en medio de eso no me importa tanto. O de el Cisne de Carnaval de los animales. Sublime.

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    1. Escuche el Avemaría Guaraní de Morricone. Se derrite.

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    2. Me derrito. El minuto que dura. Y lo pongo dos o tres veces seguidas. Maravilloso

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