Hay personajes que no se distinguen de su complemento. En los colegios, por ejemplo, el profesor que lleva pajarita , o aquel que se le asocia a un sombrero, o a un flequillo que sopla y se levanta , el del bigote recortado...
Muchos son a los que se les identifica con un gesto, con una manera de vestir, un perfume, un coche, un hoby, o un algo.
Alguna de esos "logotipos" son la esencia de esas personas. Otras son sus gilipolleces las que le harán inolvidables. No pasa nada, lo importante es dejar huella.
Los cuentos hablan de un tiempo en que el mundo, cada árbol, cada piedra, tenía una presencia tan singular como indescifrable. De un mundo habitado, sí, pero también abierto y lejano .
Un conocido cuento relata la historia de unos niños que se adentraron en el bosque y pusieron migas de pan para poder encontrar el camino de vuelta a casa. Los pajaritos se comieron el rastro y los niños quedaron aislados sin poder volver. En otros cuentos se habla de otros niños, que aprendieron a poner piedrecitas blancas en el sendero para que los pájaros no pudieran comérselas y de ese modo lograron regresar.
Toda nuestra biografía es una travesía al interior por el bosque de la vida. Cuando alguien deja su huella, su estilo personal, se hace inolvidable. Pasarán los años y alguien recordará.
- Me acuerdo que fulano vestía así, o decía esto, o cantaba de esta manera, o tenía esta forma de cabrearse...
Son gente que dejan la piedrecita, que hace que recordemos. Sin embargo, otras personas no dejan nada. Cero recuerdos. Hay seres humanos que van por la vida con los bolsillos llenos de piedrecitas. Y otros, nada.
George Harrison y Paul Mcartney estudiaron en el mismo colegio. Tuvieron durante dos años al mismo profesor de música. Cuando les preguntaron su nombre no consiguieron recordarlo. Nada. ¡ Un tío que impartió clase de música al 50% de los Beatles y no dejó ningún recuerdo!
En los colegios que he estado he conocido bastantes profes de música de los Beatles. Personas que han estado años con los mismos alumnos y hoy no se les recuerda por nada. Por nada.
Para mi eso es una vida triste.
Somos comerciales de nosotros mismos. Tu eres tu marca.
Susín, la ilustración de hoy es más cursi que un gato de porcelana
ResponderEliminarA mi me parece maravillosa por kisch.
EliminarParece de esos cromos antiguos.
EliminarMuy vintage.
McC
Mis profesores de egb eran al 50% jovenzuelos béticos y señores ajenos a la cosa. Todas las piedrecitas las acaparaban los segundos. Noto que las mías se van acabando.
ResponderEliminarLas suyas serán pocas, pero bien grandes.
EliminarJustamente uno de los pocos profesores que tuve en mi juventud y del que recuerdo su nombre no era precisamente uno de música, si no de francés.
ResponderEliminarNos enseñaba el idioma a través de canciones y después de 50 años, recuerdo el nombre del profe y tarareo a menudo esas canciones.
Ahhhh! George Brassens....
De la egb recuerdo unos cuantos bastantes nombres: el Oriol, el Martínez (Juanjo), el Jiménez (con j), el Giménez (con g), el Pascual, el Marcet, Buleta, Closa, Grabuleda, Barrios, Clements, Peibols, Muro, Lahoz, Canals (el de arte), Boira, Martinho, Avellaneda, Perdigón, Casado, Pablos, Ferrer, Cabanach, Lechuga, Saez...
ResponderEliminar¡ Buena memoria, y buen corazón!
EliminarCoincido con vos con Pascual, Lahoz, Canals, Cabanach.
EliminarPRISCILIANO
Pues si yo soy mi marca, entonces soy una "marca blanca".
ResponderEliminarTambién es una opción. En vez de piedrecitas dejo cagadas.
Ánimo, que vales mucho!!!
EliminarNo sé. Ayer estuve en el concierto de Chayanne en Barcelona.
EliminarMi sobrina estudia Bellas Artes y se gana la propinilla pinchando cervezas en partidos de fútbol y en conciertos, así la saludo y la llevo a casa. Está mayorcito, el Chayanne. Casi que lo llevo a casa a él.
Hay un chiste de Forges en el que dibuja un retrete con el poso que queda después de cagar. En el texto de la viñeta pone: "que tu vida no sea una vida estéril, sé útil, DEJA POSO". Me hizo mucha gracia.
No fotis! El gran Forges también compitió en los torneos de la FIFA???
EliminarForges también tenía un chiste de un dinosaurio con un cilicio. Un diplodopus. Lo tenía en la carpeta y me llevé enorme bronca.
EliminarYo he visto una viñeta de un humorista chileno de un elefante con un cilicio. No me digas cómo lo hace, pero el elefante es perfectamente identificable.
EliminarMcC
Sanyi, lo siento pero en esta ocasión discrepo de su comentario. Usted no es una marca blanca, usted es un Louis Vuitton en toda regla. Se lo dice un experto en el comercio mundial.
ResponderEliminarPero solo cotiza en el mercado negro…
ResponderEliminarHay quien no es recordado, pero eso no significa nada. Hay gente discreta, que cumple, hace bien sin que se note, sin extravagancias, y lo hacen bien. Luego se mueren y se les olvida; como nos pasará a casi todos.
ResponderEliminarIncluso aquellos que son recordados porque dejan libros escritos, o pasan a la historia, también son olvidados; porque llega un día que lo que se recuerda de ellos no es real; no hay nadie vivo que les recuerde; sólo se conoce lo que quedó escrito, o grabado en cine; pero esa imagen y esa voz, aunque se parezcan mucho al ser real, son recuerdos de momentos puntuales que no nos devuelven aquel ser que fue.
Pero hay alguien que siempre nos recuerda tal como fuimos, y que nos valora no por lo que fuimos sinó por lo que somos; hay alguien que tiene más fe en nosotros que nosotros mismos.
Estoy convencido además que todos los que escribimos aquí, muchos sin conocernos, dentro de ciento cincuenta años, estaremos cenando juntos con un buen vino, echándonos unas risas, recordando lo que escribimos, lo que dijimos, lo que sentíamos, a pesar de ser tan diferentes algunos, y ya mirándonos cara a cara.
PRISCILIANO
Un Jack Daniel's
EliminarUn abrazo