miércoles, 20 de noviembre de 2024

DOS TIPOS DE PERSONAS.

Hay  una  inteligencia  práctica, una inteligencia racional, y  otra afectiva,  la  hay  espiritual, y  también moral. 


Estamos  rodeados  de  gente  con  inteligencias pasmosas, pero  con una  amoralidad  enfermiza. Gente  que nos engaña, o cree engañarnos...me dicen unos amigos  que  si  me  doy cuenta  que fui  tangado por  los tal, que  se  quedaron  con  la  parte  que  me correspondía  aprovechándose  de  la  buena fe  de uno.


¡Eso  me  ha sucedido  tantas  veces!


¿De   qué  les  ha  servido?.


Victor  Frankl  sobrevivió  al   horror  de  Auschwitz y Dachau. En su libro  "El  hombre  en busca  de sentido" transmite varias  ideas  maravillosas.


De  su experiencia  en  el  horror   descubre  que , en  esencia,  en  el  mundo  hay  dos  tipos   de  seres humanos  independientemente   de  su religión, creencias, culturas : los decentes  y los  indecentes. Y ambos conviven  en  cualquier  color  de piel, ideologías, religiones, países, creencias.


El  ser  humano  decente  era  aquel  que  daba  su vida por  unos  niños  acompañándoles  a  la  cámara  de gas cantándoles  una  canción  o  contándoles  un cuento. Y  eso, sabiendo  que  iban a  ser  asesinados.


Los indecentes  eran  prisioneros  que , en ese  mismo instante, abrían la  puerta de la cámara y , para ir más deprisa en las ejecuciones, los empujaban a golpes. A cambio, sus carceleros  les daban  unos cigarrillos.


Y todos eran judíos.


Frankl  dice  que  nos  pueden  quitar todo, la  memoria, la propiedad, la dignidad, pero  hay  algo que nadie  te puede  quitar: la libertad que hoy, ahora, tienes de elegir el dar  lo mejor de ti. 


Ese hombre  descubre  que  lo que  mueve  al  ser humano  no es  el principio  del placer, como  postulaba su maestro Freud. En Auschwitz no  había   placer, ni esperanza. Lo que  mueve  a  los  humanos es el amor. 


Los  indecentes   aman  la  riqueza, o el poder,  viven en la mentira, y  si  pueden  engañarte  te engañarán...pues  que  les aproveche. Y  esas  personas  que  quieren abrirte  los ojos  no son mejores  que  ellos.  Buscan  que odies, que  te sientas  "gilipollas" ( así  me  lo  repitieron con todo  el cariño  varias  veces, subrayando el " te han tratado  como  si  fueras  gi  li  po  llas").


Probablemente  eso mismo  pensarían los  del cigarrillo de  los  que  acompañaban a  los  niños  a  la  cámara   de gas. 


Y sí, soy  un gilipollas. Soy de  esa especie que cree lo que quiere creer por más que todas las pruebas digan lo contrario.




martes, 19 de noviembre de 2024

ALGO INEVITABLE.

CLICK AQUÍ PARA ESCUCHAR " VIVO UNA AVENTURA"


"El que no trabaje que no  coma". Eso es de san Pablo. 


Cuando jugué en el Esfínter de Milán   se subrayaba mucho que el trabajo era un medio de santificación.  Una bendición. El hombre está hecho para trabajar. En alguna charla he oído a un cura que hasta Superman tenía que ir a trabajar. Ni siquiera ir por allí salvando a la peña era excusa para no tener que ir a currar. 


Yo no lo entendía muy bien. Para mi el trabajo ha sido mi kriptonita. Trabajar o es divertido o nada.  Me parecía a Superman en que yo tambien llevaba dos vidas paralelas. En realidad, eso nos sucede  todos. Soñamos y vivimos. 


Hay un antiguo alumno de Viaró que es profesor de la UIC y , además, coach del rollo emocional y de la cosa psicológica. Un intenso. Un brasas. Escribe cosas como  “ busca , encuentra y elige  un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Y yo leo eso y  pienso " ¡olé tus guevos, Joaquinete!  


Cuando era chaval  íbamos al colegio andando un grupo de chavales de la clase. Gamberreábamos  y disfrutábamos de la  calle. Y  cuando veíamos a alguien muy averiado, tullido, o que andaba raro, o que le faltaba un hervor , había uno del grupo que lo señalaba y sentenciaba " ¡ si estudiáis mucho os quedaréis así!" O decía  "mirad, ése se quedó así de estudiar mucho!". Y, claro, eso deja huella.


En un curso anual había un numerario mayor que estaba comiendo, se quedaba callado mirando fijamente una baldosa , y  soltaba, así, como un aforismo   “de todo se cansa uno”. 


Trabajar cansa. Conozco uno del gimnasio que piensa que hasta hacer el amor cansa mucho. " Yo follo poco porque entre que  empiezas y tal, y te pones, y eso, buf, es que no apetece". 


Lo bueno que tiene haber estado jugando en la Real es que has conocido mucha gente, de muchas ganaderías, de hierros muy diferentes. Y por mucho minuto heroico,  mucho tiempo de la noche, y mucho examen particular , nunca he conocido a nadie que besase el suelo con una sonrisa. Es más, había tíos que tenías que andar con cuidado que no te metiesen una ustie porque despertaban muy cruzados. Por ejemplo, un director, el psiquiatra, que era la versión friki de  Saw, la película. 


Trabajamos porque no queda otra. Y si te gusta, pues cojonudo.  Urelles decía con frecuencia que a él lo que más le gustaba en la vida era trabajar. ¡Qué cabrón! Lo que de verdad de verdad le gustaba era ganar pasta. Hay gente que para ponerse a tono en su vida sexual se pone un  vídeo par adultos, o lee  repasa una revista pornográfica. Urelles se pone la cuenta de resultados de alguna de sus empresas y se vuelve loco.


Por eso  en este naufragio de la vida nos abrazamos al barril de las cosas pequeñas, las tonterías. A esas cosas que no importan, que suelen ser las mollares. A cantar en una tuna, o a componer canciones tontas,  o a hacer el idiota en un show. Ir al monte.  Me refiero a aquellos años.


Ahora estoy retirado y hago lo que me gusta. Me grabo canciones en el Steinbeck. Voy de ruta de senderismo  los fines de semana .  Un viajecito por allí.  Gimnasio martes, miércoles y jueves. Escribir el blog. Y, a veces,  congelar el tiempo. Sonreír sin cautelas. Sentir a todo lo que da la vida.


La vida es un misterio, soñar es una terapia , trabajar , algo inevitable.



lunes, 18 de noviembre de 2024

EMPASTILLADOS .

Me contó un antiguo alumno de Viaró que coincidió en una farmacia con el padre de uno de su  promoción. El hombre tenía fama de haber tangado a un socio y amigo íntimo de décadas. Lo engañó y se llevo una morterada de dinero,  fama, y reconocimiento. Y este alumno observó que aquel hombre pidió varios  medicamentos-  la dependienta los leyó en voz alta. Tomó nota.  Y al llegar a casa  se informó sobre ellos.  Era una bomba de antidepresivos.


- Nada es lo que parece. Ése hombre no puede estar bien , después de lo que ha hecho-  sentenció el alumno. 


Yo pensé que hay mucho cabrón suelto. Y que no te puedes fiar de nadie. ¿ A quién se le ocurre leer los prospectos  de otro?


El tema va de  "empastillados".  Asunto del que, por cierto, no tengo ni idea. Hoy sólo tomo la pastilla para la tensión. Jamás he estado pillado por la depresión, ni  he tenido tratamiento alguno. Una vez me invitaron a un grupo de TOC en FB. Y decliné la invitación.  Pensaban que yo estaba diagnosticado.


Me dijo un médico que era de la FIFA que iba de vez en cuando a una delegación a recetar y firmar recetas. Y que era asunto que " le ponía los pelos de punta".  Había gente allí que se metía cosas muy raras. Y me acordé de uno con el que yo hacía la confidencia cada semana. Hubo una época que aquel hombre tenía unos tics , unos espasmos , muy llamativos. Siempre pensé que era el estrés. Cosas de tíos muy listos. Y era la medicación. ¿ Quién dijo eso de que el mejor médico es el que conoce la inutilidad de la mayor parte de las medicinas?


Después he vivido con peña que se metías de todo. Y las consecuencias era espantosas.  Desde uno que si no se tomaba la medicación - era esquizofrénico- te decía en la charla " tengo muchas ganas de penetrarte ". Eso la primera vez te deja muy tocado. Luego ya te acostumbras ( no a que te penetre, ojo).


Uno de los tíos más incontrolados que he conocido era bipolar. Y hasta que se supo lo suyo...en fin. Tiene la memoria de su biografía llena de cadáveres.


En Serunión, la élite directiva presumía de que promocionarse para ser alto ejecutivo en esa empresa suponía  pagar un precio muy alto: vivirías diez o quince años menos. No sé si era una boutade, pero allí he visto tías y tíos muy averiados. El CEO hablaba solo consigo mismo. Movía las cejas, asentía, negaba, padecía de tics , se carcajeaba por nada.  Una vez abrí el despacho de un jefe territorial y le pillé tragando a saco pastillas, como si bebiera de un botijo.


Para muchas de esa gente la medicación  era como una religión y las tomaba para poder resistir y aceptar sus  dudas sobre la condición humana, la vida, la muerte, o el sentido o sinsentido de la existencia. Y al final , los pobres, no creían en casi nada.


Repaso conocidos de mi vida y pienso que he estado rodeado de personas que tenían eso que llaman problemas de  "salud mental" . 


Es difícil saber quienes somos. Y más aceptarnos. Qué queremos. Hacia donde ponemos el rumbo . Es difícil, a veces, saber a qué atenerse. Si caemos bien o mal. Si nos quieren así, o asá, o no  nos quieren absoluto. Si necesitamos un abrazo o una ustie.


Un  Urelles me dijo un día " ¿ por qué caes bien a todo el mundo? Hagas lo que hagas , todo le parece bien a la gente".


No es cierto, como se puede demostrar en el Barullo. A mi ese hombre me daba mucha lástima.  Padecía unos problemas terribles.


¡ Si él supiera! Siempre he sido un poco pringado. Muchas veces pensé en cómo ser otro.  Hasta que no me quedó otra que acostumbrarme a ser el que soy. Me hice mayor y ya no pienso en cómo sería  mi vida en otro lugar, con otros amores, con más talentos, en diferentes casas, en diferentes trabajos. En otros lugares. 


No sé si ése es el secreto: mirarse al espejo y ajustarse de un tirón las solapas de la chaqueta interior  para encajársela al alma. Y andar tan feliz y tan campante.


Llevo el peso de mi carácter . Llevo el lastre de mis errores. Llevo el peso de mis días azules y de aquellos otros que , aunque quiera, no puedo olvidar.


Soy lo que soy. Y tú eres el que eres . Y  ya está bien así. Pero no sé quién cojones te ha dicho que tienes que dar ejemplo, que debes de saber más que los demás , que te tienen que querer. ¡ Que no, coño!  Está bien así. De verdad.




domingo, 17 de noviembre de 2024

HACIA LA LUZ.

Fui a un bosque . Se llama Catasós. Allí se encuentra un castaño cortado que tiene una edad de 270 años. Es un lugar maravilloso.  Entonces nació Goya, Mozart...en su corte se aprecian los anillos, la corteza. Una metáfora de la vida.


Todos somos ese árbol , con sus raíces, sus anillos, la savia que nos hemos nutrido en nuestra biografía más o menos turbia, más o menos sombría, buscando la luz. Porque si de algo estoy seguro es de que todos buscamos la luz. 


Menos Urelles y esa gente, que busca la pasta.


Pienso en ese árbol en el que estoy apoyado . Allí están raíces  de una tierra que la tengo por buena: mis padres. Un amor  enloquecido y desquiciado que fue bien. Pudieron con todo. Y  los anillos se fueron formando :  una familia maravillosa. La escuela san Antonio en Torrero, colegio del Salvador , Jesuitas, Montearagón,  Universidad Autónoma de Barcelona. La Pilarica.


Más anillos: el opus dei, Viaró, Terraferma,  Turó, Peñalba. Y   el sexo. Extraviado en mi rara afectividad.  Y el amor. Y la   doble vida. Y Dios. Y el pecado. La Tuna.  La montaña. Y mucha gente, biografías que alimentaron mi savia. Carla. Jaume. Sátur. 


Volver a empezar: Manuela,  los Urelles, Joaquín, Ramón García . Muere mi padre. Matilla, amig@s nuev@s, la vida de  viajante, ir de aquí para allá. Serunión. La alegría. La mentira. El  perdón. La enfermedad. La despedida. La muerte.  El dolor. 


Volver a empezar. Tamahú .  Xabier. Fader Agustín. 


Más cambios. Me engaña Serunión. Otra vez los Urelles. Ana.  Miedo. Más mentiras. Oriol. Toni. Solo. Joaquín. Joan Valls.


Vuelta a empezar. María José. Jubilación. Pontevedra. Mi padres siempre. Mi madre. Mis hermanos. Vida tranquila. Serenidad. La mano de Dios, un padre, en todo. 


Nada de lo que ha sucedido se ha buscado. Vino así. Y lo único que he hecho ha sido crecer, a mi manera, buscando la luz.


Cuando estoy perdido busco el destino en mi memoria. Como si los viajes comenzaran sólo en el regreso.


Tengo 67 años y la enfermedad ya es parte del noticiero íntimo en mi vida En la niñez, la muerte era una posibilidad remota. Una lotería siniestra. Ahora rara es la semana que no me acompañe


Camino tranquilo, pero tiemblo. Y sigo. Buscando la luz.


Escribo esto para espantar mi miedo. 


Quiero quedarme siempre en esta hora dorada, cuando el sol se retira. El sabor de un beso en los labios. 


Y seguir. La vida es un juego con una sola regla: ir hacia la luz, como el castaño de Casasós.  Como tú y como yo.





sábado, 16 de noviembre de 2024

NOTICIAS DE JOAQUÍN ROMERO

WEB JOAQUÍN ROMERO.


Un grupo de amigos de Joaquín Romero, el enfermo de Esclerosis que aquí ya conocéis por las entradas que hemos dedicado a tratar de su ejemplo, y que falleció  el 7 de julio del 2018 , han abierto una web que os he linkeado  en el inicio de la entrada.


También han abierto un canal de Youtube  AQUÍ


La razón es impulsar y dar a conocer diferentes iniciativas para que  la vida de Joaquín sea una inspiración, aliento, y estímulo  para el que quiera conocerle.


Me acuerdo todos los días de Joaquín . Treinta años atado a la cruz de su enfermedad. Le debo mucho.


La fe enseña a andar la vida, el que la tiene. Y él la tenía oceánica, muchísimo. 


Una lección de  esa fe  es que una herida es también un lugar donde vivir. Y él vivió en esa Herida- que es la de Jesús. Un misterio el dolor. 


Era un hombre alegre, a pesar de todo. Ser alegre cuando eres  una  guitarra sin la sexta cuerda no es fácil. Era como un corredor de fórmula 1 que quedó en boxes de por vida nada más empezar la carrera. Un hombre que rezó por los pecados del  exceso de otros porque sabía que el río desbordado termina volviendo a su cauce . 


Una persona que lucho por  aliviar los dolores de otros enfermos, y su desesperación.


Uno de esos santos inocentes que no le echan la culpa a nada ni a nadie, que se parten la cara sin darse un pijo de importancia y nunca se rindió.


Cuando estoy jodido es a uno de los refugios que voy . Porque  está  muy dentro y muy cerca.


Con Joaquín tengo mi mejor escondite, mi punto cardinal, mi estrella polar. Pertenece al grupo de mi buena gente, los qué "bienmesabes, vale todo y  qué me cuentas". 


Pertenece a esos que son la corona  de sus manos en mis sienes ,   el lugar donde reposo. 


Es amigo de Dios para enchufarle a uno. El que le guiña el ojo a su Madre y le dicen " tú ya sabes ".


Era bueno. Era un corazón que sabía amar. ¡ Ojala  te cruces con él!




viernes, 15 de noviembre de 2024

LA PIEL QUE HABLA.

En el Gimnasio, ellas y ellos, se llevan unos tatuajes de lo más barrocos, diferentes y muy variados. Alguno tiene  más dibujo que piel. Es alucinante. En eso se nota que yo vengo de otra generación. 


No me gustan. No sé quién dijo- una  actriz o alguien así- cuando le preguntaron por qué no se tatuaba.


- ¿Usted le pondría pegatinas aun Bentley?- contestó.


A  mi eso de pintarte algo que es para toda la vida, no sé, no lo veo claro. Es la moda . Una especie de  intoxicación por imitación.  O no, ¡ yo qué sé! Mis tatuajes no se ven. Y lo tengo. Pero mi rechazo al tatuaje tiene que ver con no ser gregario. Lo haría para divertirme, para hacer el payaso, pero no sabría ir serio con tatuajes.  


Es verdad que cuando firmas una hipoteca te tatúas para casi toda la vida unas letras mensuales. Muchos cuando terminen de pagarlas tendrán ochenta años. Eso sí que es un tatuaje. 


Pero yo no tengo hipoteca. Tenía una y al morir Manuela vendí el  acosado que compramos los dos. ¡Libre ! 


No quiero atarme a nada que se pueda ver y que sea fruto de una emoción. Yo no. Soy un emocionado y las emociones me han llevado por caminos de perdición, de cursilería, ridiculeces. Lo peor que me ha sucedido en la vida ha sido por "emocionado". 


Son muchas las historias de personas que se han arrepentido por haberse hecho un tatuaje. Y todo por emocionarse: Melanie Griffith , Marc Anthony.  


Menos mal que cuando hacías la fidelidad en el Opus Dei sólo tenías que ponerte un anillo, porque si debías de tatuarte , como algunas tribus en los ritos de iniciación, yo, sin dudarlo, me  hubiese hecho todo tipo de incisiones en la picha, o afilado los dientes, puesto un plato en los labios, escarificarme la piel, alargado el cuello con anillas que mostrasen mi buen espíritu, o modificar el cráneo, como hacían los mangbetu.


Demos gracias a san Josemaría que no le diese poer allí.  


Me dicen en el gim que  cada uno de ellos significa algo. 


Ya. Pero cuántos de esos algos se han diluido en el tempo, pregunto. En mi vida se cuentan por decenas, o centenares, los recuerdos que quisiera ocultar, en forma de amores, de compromisos, de  personas. 


Además , yo me canso fácilmente. Esa es la razón de tantos cambios en mi vida. Viaró, Terraferma, Turó, Peñalba...¡ si me llego a tatuar cada ciudad, cada colegio, cada momento que, por un momento creí único y después fue nada!


La vida, la mía y la  tuya, la veo como capítulos de una novela incompleta. Y claro que escribí cartas de amor, compuse algunas canciones, y nos hicimos fotografías felices.  Pero no un tatuaje con su nombre. Porque pasa el tiempo y te cruzas  a alguna de esas mujeres paseando con su marido y sus hijos y te saludas  con las cejas , sin un pararte siquiera.  Pero guardo una canción de lo que tuvimos. De aquello que fue todo, aunque desembocara en nada. Quedó entre los dos. Y no me arrepiento . Porque arrepentirse es una gimnasia que  agota.


En el gimnasio hay un notas con un tatuaje a todo lo que da su espalda, y cuando se va en pelotas a la ducha el tío es un papiro egipcio. Lleva escrito " Celta" . Otra lleva letras chinas en el cuello. A lo mejor pone " que te den pol culo". Porque me dijo que era un lema budista. Ya. Y un tatuador de Caldas te lo pone en chino. O  todos esos que tienen tribales congoleños, y que son de Lalín. Las calaveras  Maoris  en el muslo, aunque no tiene  ni puta idea de donde cae eso. 


Vivir no es fácil, y los tatuajes duelen. Como el recuerdo que son de nuestro camino. Prefiero las cicatrices : recuerdan las heridas que tuviste. 


La piel habla también. 








jueves, 14 de noviembre de 2024

¿ QUIÉN ME HA TOCADO?

CLICK AQUÍ PARA ESCUCHAR " MI AMIGO JOSÉ".


Ya lo he escrito muchas veces: mi padre era un poeta y un disfrutón. A veces, en medio de una tormenta en el pirineo, con rayos y una  ventolera que lo arrasaba todo, y con una lluvia de aparato eléctrico aterrador, decía " ¡ qué espectáculo!", " no hay película de acción como este paisaje!"


O , andando por los trigales, cogía unas espigas, las desmenuzaba con las manos, y nos las daba a mascar:


- No hay mejor chiclé que éste.


No voy a parques de atracciones.  Mi parque de atracciones es un paseo por la orilla del río, o andar por la isla de Arosa, también mirar sentado en una terraza a personas. A veces , fijarme en un culo que pase por allí.  El cielo insultantemente azul. 


O ese parque de atracciones que es la vida cotidiana y sus cosas.


Últimamente, me ha dado por  ir a una capilla muy pequeña. Allí  hay un sagrario con una vela encendida. Delante hay dos reclinatorios y dos sillas. Y pienso que esas sillas tienen algo misterioso. Un lugar que te sientas y , estás en una máquina del tiempo, puedes romper las leyes del espacio y de las estaciones. Si quieres, puedes  trasladarte  donde quieras. Puedes hablar con tus muertos, con Dios- en el que nos movemos , existimos , y somos. Y estoy convencido de allí sentado  no pertenezco al hoy, ni al ayer, ni al mañana. 


Hace poco me comentó un franciscano que nosotros, los católicos, creíamos en misterios. La Gracia, la Eucaristía, los sacramentos, la  Liturgia, la muerte y sus postrimerías...


- Y este Papa está empeñado en tratar temas que se pueden tocar y ver: el cambio climático, la Agenda, los trans,  lo social. Y no estamos para eso.


Noviembre. Nada peor que el muñón que te deja el padre muerto, la mujer que amaste, el tiempo en el que fuiste feliz. No sé tú. ¿Tienes muñones? ¿Y los notas los domingos por la tarde o los días de lluvia? ¿Y te aplicas alguna ortopedia o sigues viviendo como yo, fingiendo que no pasó nada?