lunes, 30 de noviembre de 2020

EL SILENCIO

Vivimos  inmersos en un ruido ensordecedor.


Escapo  ,  buscar en el interior es ir muy lejos, para romper una lanza por el silencio. 


Me costó entender  que la única forma de búsqueda y expresión de las grandes verdades de la vida es el silencio, que, como decía Miles Davis, es más fuerte que cualquier sonido.


El silencio es mucho más elocuente que las palabras porque lo que habla en nosotros son las actitudes, lo que hacemos y no lo que decimos.


Todas las grandes religiones, desde el budismo al cristianismo, contemplan el silencio como una forma de ascesis, de búsqueda de la verdad por encima de la engañosa apariencia de lo real. 


Y, junto al silencio, el desprendimiento. 


Te digo, calla y empezarás a encontrar una solución a lo que no va en  tu vida. 


La profunda crisis que atraviesas  está, en buena parte, producida por un exceso de bulla interior.


Los políticos hablan demasiado, los bancos nos han engañado, los medios han generado falsas expectativas y nosotros mismos llevamos muchos años subiendo el volumen de la televisión para no escuchar la fertilidad creadora del silencio.


Mejor volver al libro de rezos benedictino  porque, por lo menos, la búsqueda de la comunión con Dios era una empresa que daba sentido a la vida.


¿Acaso somos más listos por consagrar nuestra existencia a tener un Volvo y un apartamento en la playa?


Cuando fui a Tamahú conviví con un sacerdote que era un monje.  


Nos levantábamos a las cinco y media  de la mañana para rezar mientras la iglesia permanecía en la penumbra. Sólo la luz del Sagrario  brillaba en la oscuridad.


Nunca he encontrado más autenticidad que en aquel  hombre  que había hecho voto de desprendimiento , comía frugalmente, ascendía a las aldeas , rezaba  en la soledad de la capilla y cantaba a Dios. 


Era feliz porque no tenía nada, porque había erradicado la ambición de su  corazón y porque vivía sin prisas.


Aquellos días  tuve la fugaz sensación de que podía atrapar el sentido de las cosas, algo así como tocar y sentir la madera, disfrutar de un reflejo de la luz en la ventana o percibir los matices de la piel de una manzana.


No sé si era la misma sensación de los santos,  pero me da igual. El silencio me llevaba a regiones ignotas e inexploradas que no puedo expresar. 


Cuando estaba allí sentí que la eternidad del tiempo se condensaba en aquel momento y que yo no era nada ante la inmensidad de un misterio que sólo se puede contar sin palabras.




domingo, 29 de noviembre de 2020

LO QUE HEMOS HECHO

 Nos podemos arrepentir de las cosas que no hemos hecho, pero nunca de las que hemos hecho como una apuesta personal. 


También de aquellas que hicimos por debilidad o estupidez. 


He cometido tonterías y errores como el que más, pero no  lamento aquellas  que creí  era lo que tenía que hacer: Manuela fue una decisión tomada más que a conciencia  . Ir a Tamahú.  


El drama de un ser humano no reside en haber sufrido por haberse equivocado sino en no haber gozado por no atreverse a asumir riesgos.


Sólo en lo incierto, en lo perecedero está el disfrute de las cosas. La certidumbre sólo produce aburrimiento. 


Prefiero ser un pecador impenitente que busca a ciegas el sentido de la vida - ¡ joder,   aún se me escapa su sentido-  que un santo que se conforma con la seguridad que proporcionan los dogmas, o la costumbre .


Conocí uno que decía que sólo había conocido la felicidad cuando se revolcaba por el cieno, cuando se sentía «como un cochino».


Lo entiendo muy bien. 


Tal vez la manera de llegar a lo más sublime sea a través de lo más procaz, lo más animal que hay en nuestro interior. El pensamiento abstracto produce locura, la mística nos lleva al arrobamiento, nuestro cuerpo a la verdad más profunda de lo que somos, que es lo que parecemos.


Lo difícil es reconciliarnos con la devastadora imagen que nos ofrece el espejo cuando uno ha hecho tantas gilipolleces , ¡ tantisimas! , que es cuando la cara se convierte en reflejo del alma y los estragos del tiempo triunfan sobre la genética.



sábado, 28 de noviembre de 2020

LA POTADA

Estos tiempos que vivimos pasarán y  dentro de un siglo en una página amarilla y arrugada  de la historia apenas se escribirá nada .


Por supuesto no se recordará ni Padros Sánchez,  Casados, iglesias, Puigdemones, ni toda esta mierda que anda paseando su pavo por las televisiones.


La heroína destinada a hacernos inmortales aún no ha nacido, y no será política. 


Esta es una época menor e insustancial  en la que cualquiera puede saltar por los aires  e irse al otro barrio mientras toma un helado en una terraza en  las Ramblas. Después la alcaldesa, una zampabollos histérica, hará de las lágrimas un anuncio. Los fabricantes de másters y doctorados , como anillos de presumir,  imparten lecciones magistrales en la universidad. Al pie de cada obra de arte hay un mono con revólver. Un pringao de  segurata  cachea al presidente del Tribunal Supremo  en la puerta de los juzgados. 


Dios de noche no sale de casa. Y dicen que se le oye llorar diciendo " me estoy arrepintiendo , ¡me tienen  hasta los santos  cojones! "


Dios en las alturas también se pone Netflix  para pasar la eternidad y no liarla parda. 


No sé qué hecho primordial definirá este tiempo cuando el futuro lo convierta en una sola página de la historia. Ya no hay nazis  que acojonen a nadie, ni comunistas malísimos,  la bomba atómica no cae,  y el meteorito gigante ese del universo tampoco acaba de mostrar sus intenciones. Ahora nada existe si no puede ser filmado. Pedro Sánchez sale en las escaleras de la Moncloa acariciando a su perrito, y dice una cosa mañana, y por la tarde otra, y por la noche se cisca en las dos anteriores, levanta la pierna y se tira un cuesco. Y no pasa nada.


Los asesinos son más bellos cada día. Tele 5 está tomada por abueletes gays.  Ningún horizonte traspasa la valla publicitaria,  y en todos los banquetes el joven más moderno es ese que se halla en estado residual . Los independentistas rezan y van a misa los domingos. Unos y otros pactan con los que se los van a comer vivos. 


La peste genital que amenaza con exterminar a la humanidad  a través de la moda de un feminismo que va haciendo horquillas testiculares y  represando el semen en el escroto está engendrando al último feto.


Cuando este tiempo se transforme en la página amarilla de un libro, en ella no habrá nombres de escritores, científicos, políticos o artistas. Sólo los gilipollas de Securitas Direct  habrán logrado salvar su perfil. Algunos historiadores benévolos dirán que nosotros amamos la libertad. Otros dejarán constancia de nuestro afán de dinero.


Imagino qué pasará : dentro de un siglo una muchacha abrirá la historia por la página de nuestra generación , y  mientras lea le vendrán arcadas imposibles de dominar, como eructos sobrevenidos , regüeldos con sabor a col hervida. Potará sobre el libro a la altura de estas fechas , una emesis como un escopetazo grumoso , y cerrará sus páginas dejando ese pringue como la niña que  guarda un pétalo de rosa y éste perfuma esa historia, sólo que  ahora será  como un homenaje de babas  gástricas a esta desesperación que nos envuelve.


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viernes, 27 de noviembre de 2020

SEPULCROS BLANQUEADOS

En Guatemala visité el cementerio de Chichicastenango. Allí es costumbre  pintar las lápidas  de vivos colores.  Una  vuelta de tuerca a la metáfora de los sepulcros blanqueados.


Después de todo, llevar una doble vida es muy excitante. Necesitas continuas descargas de adrenalina que te mantengan siempre en estado de alerta para que la ficción no se rompa. 


Un mal gesto puede generar una traición o una venganza que pondrá patas arriba tu biografía. 


Incluso corres grave riesgo si sueñas en voz alta o estando borracho te vas de la lengua. Esa tensión permanente produce a veces mucha emoción: en un descuido puede abrirse el armario y cae el muerto de bruces en el salón en medio de los invitados.


Hay dulces lágrimas de beata que esconden un adulterio; sofisticadas damas de alta sociedad que tiemblan por si se descubre su pasado en cualquier prostíbulo.


Empresarios piadosos con un hijo que lleva su sangre, pero no su apellido. 


 Si eres un empresario  muy honorable y te has dedicado a dar lecciones de honestidad a todo el mundo, la emoción de vivir al borde del acantilado llega al grado máximo. 


Aunque el armario del señor X ( no digamos nombres) estaba bien cerrado, desde el principio de su vida profesional algunos  detectaban  un olor muy desagradable que emanaba por la cerradura. 


No se puede negar que ha sido una obra maestra el haber mantenido durante tantos  años una ficción de honradez, sentido común y ejemplo de ciudadano cristiano ,  pero de pronto la puerta del armario se ha abierto y ha caído un cadáver en medio del teatro. 


El asombro de la peña  al descubrir que el muerto era el propio  don  X  y que el tinglado de la antigua farsa se venía abajo.




jueves, 26 de noviembre de 2020

¡Y EL MUNDO POR MONTERA!

Repasando cosas del pasado encontré esta cartulina que le envié a Manuela cuando la conocí. Sí, esta mierda de dibujo es mía.

Hay personas que nacen prácticamente con  una vocación  muy definida y que de muy pequeños te dicen: «Yo quiero ser médico», «Yo quiero ser sacerdote», y lo acaban haciendo. 

Yo creí tener una vocación muy definida y clara. Una llamada. 

Después la vida me llevó de acá para allá, dándome unas usties  muy principales con esa entrega . Y me pasó como a  la mayoría ,  que resulta que todo es  un proceso de búsqueda y un proceso en el cual puedes tener una vocación con  muchas llamadas  a lo largo de la vida. 

Tú puedes tener un  vocación  hasta que aparece alguien y, de repente,  te iluminas y ves que es otra entrega donde el mundo te necesita. Ese alguien fue Manuela.

Esa pasión, ese talento que tú descubres dentro de ti, que es útil al mundo y que puede ser el motor de tu vida. Y mandas todo a freír espárragos.

A una edad que no tocaba, cuarenta y cuatro tacos, regresamos a un amor desatado. Sin filtros, como tienen tantos filtros los adultos, que hacen  cosas en función de las expectativas de los demás y quieren  agradar a sus jefes,  a su familia, a su gente. 

¡Todo fue  tan maravillosamente espontáneo! 

Uno vivía entonces haciendo todo al mismo tiempo y eso era un desastre de vida,  lo más contrario que hay a vivir el presente, porque estás en muchos lugares, estás haciendo muchas cosas a la vez, pero ninguna bien, y no estás disfrutando con ninguna.

Lo nuestro fue fulminante , "o ahora o nunca". 

Este dibujo - esta mierda de dibujo - habla de eso:  «Esto que estamos viviendo ahora mismo no se repetirá nunca más. Y este tren va a seguir con nosotros o sin nosotros». Y el  darnos cuenta del carácter único de esa historia y ese momento pedía gritos ponerse al mundo por montera. 

En esas fechas teníamos mucho miedo. Muchísimo. 

¿Por qué escribo esta entrada?...a veces pensamos «bueno, sé que tengo que dar este paso, o atender a esta persona que me necesita , pero ya habrá otra oportunidad...¡vaya lío!».

Nosotros dimos ese paso, nos pusimos el mundo por montera pero, amiga, amigo que me lees, a veces no hay otra oportunidad.  

En fin, haz lo que quieras, pero de lo que estoy seguro es de que nunca te arrepentirás de tomar esa decisión.



miércoles, 25 de noviembre de 2020

NO PUDE NO HACERLO

Si buscamos en nuestro pasado un acto verdaderamente libre  , en el sentido más estricto del término , tendríamos serias dificultades en aclarar las razones que nos llevaron a él. 


Al final reconoceremos  que lo hicimos porque no podíamos actuar de otra forma. Estábamos  motivados por nuestra más  profunda necesidad.


Nadie habría podido desviarnos  , no por nuestra obstinación en cumplirlo,  sino porque actuando de otro modo  habríamos  traicionado nuestra libertad más profunda. 


Libertad,  para mi,  es necesidad. 


Por eso fui lo que  fui,  pertenecí donde pertenecí, me entregué a quien me entregué , bajé donde bajé   recé a quién recé,  amé a quién amé...por eso hago lo que hago: porque no puedo actuar de otro modo. 


No pude  no hacerlo.



domingo, 22 de noviembre de 2020

VIENEN CONMGO.

El tiempo ya no está. Esta foto la hice ayer en la Isla de Arousa. Es una barca que se fue a las piedras. Me gusta mucho ir a este lugar. A uno también la suya se le fue a las piedras. 


No están aquellos días, aquella aventura, aquel intento de volar, aquellas zozobras, aquellas lágrimas,  aquellos silencios, aquella sangre,  aquellas personas.


Sin embargo,  viven conmigo,  como un hoy,  un ahora,  un deseo que me consume. En cierto modo,  este ahora vive para siempre. 


Hay gente que lo vivido no significa nada, pronto desaparece. 


Para mi no se anulará jamás , me acompañará hasta la muerte.


Vendrán mis padres   mis hermanos,  los jesuitas y Montearagón ,  el Opus  , Barcelona,  Viaró,  Lleida,  Terraferma,  Turó y Tarragona.  Vendrá Valladolid y Peñalba,  y Manuela,  Matilde   , Carlota, Ana, Roser, Tamahú,  Xabier, Serunión   Alessa,  y el padre Felipe,  Josefa,  Olga  y Penwin,  Oriol,  Toni,  sant Cugat,  Herzegovino, Ana, y Carmen, Joan Valls, Santi,  ,   y Cuntis,  Domenec,  Joaquin,  Andreu,  María José,  y Matilla de Arzón, y el barrio chino,   y Carlos,  los Porches,  y el Panzas, el Plata,  el Oasis,  la Central...


Todo hoy,  ahora   aquí...



sábado, 21 de noviembre de 2020

ELOGIO DE LOS CUENTOS.

 Me chiflan los cuentos.  


En esas historias todo es posible, que los objetos vivan, que hablen los animales, que los niños tengan poderes que desafían la razón: el poder de volar o de volverse invisibles, el poder de conocer palabras que abren las montañas, el poder de burlar a gigantes y brujas y de ver el oro que brilla en la oscuridad de la noche. 


La enseñanza de  La Bella durmiente  es que en cada uno de nosotros hay una vida dormida que espera despertar alguna vez.


La de La Cenicienta, que lo que amamos es tan frágil como un zapatito de cristal.


La de Hansel y Gretel que hay que tener cuidado con los que nos prometen el paraíso, con frecuencia esas promesas son una trampa donde se oculta la muerte. 


Peter Pan nos dice que la infancia es una isla a la que no cabe volver.


Pinocho, que no es fácil ser un niño de verdad.


La Sirenita que no siempre tenemos alma y que, cuando esto ocurre, se suele sufrir.


Alicia en el País de las Maravillas, que la vida está llena de repuestas a preguntas que todavía no nos hemos hecho.


Estas historias no solo encierran enseñanzas, también nos devuelven al mundo de la ternura.


La misión de la poesía es volver habitable el mundo, y un cuento crea un lugar donde vivir.


El niño necesita cuentos que le ayuden a entenderse a sí mismo y a los demás, a descubrir lo que se esconde en esa región misteriosa que es su propio corazón.


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viernes, 20 de noviembre de 2020

ALGORITMOS O SER MÁS TÚ QUE NUNCA.

Leo que ya  existen algoritmos no orgánicos que  pueden  entender a los humanos mejor de cómo nos entendemos a nosotros mismos.


Cada vez más decisiones de nuestras vidas serán menos libres.   Esto ya ocurre a la hora de comprar, leer (Amazon), escuchar música (Spotify), desplazarnos (Waze), buscar pareja (Tinder) e invertir en bolsa. 


Y también a la hora de modelar nuestras opiniones políticas, puesto que gracias al eco que generan los algoritmos de Google y las redes sociales, cada vez recibimos menos información que no se ajuste a nuestras preferencias políticas.


Pronto podría ocurrir lo mismo con nuestra salud (bases de datos genéticas, sistemas cognitivos) y en otros ámbitos de nuestra vida cotidiana, gracias a los asistentes personales. 


Cuando estos oráculos evolucionen se convertirán en nuestros  representantes , se comunicarán entre ellos y, en última instancia, pasarán a ser soberanos porque pensarán por nosotros. 


Ello supondría «desacoplar» la inteligencia de la conciencia. Progresivamente, las «personas dejarán de verse como seres autónomos» y la «creencia en el individualismo se desvanecerá".


Vistas así las cosas, siéntate  , pide una cerveza, lee, no veas televisión,  pasa de todo, no votes, y sé más   tú que nunca.





jueves, 19 de noviembre de 2020

BATIBURRILO SEXUAL DE COSAS SEXUALES.

Uno, como bastantes hombres a una edad , ha consumido porno y ha madurado sexualmente - ¿ madurado?- bebiendo en las charcas de lo guarro. De lo porcino. Esa fiebre que uno sentía escuchando a Julio Iglesias, "tiene cosas de blanca, tiene cosas de negra, tiene cosas de india, bonita mezcla que da esta tierra". Y uno , loco.


Uno también ha entendido el desfogue del obrero exhausto, al payés rijoso, al empresario ufano, al esposo flácido y al joven misógino yendo a romper a la noche a los muelles de un puticlú , resoplando porque la vida es dura, porque el sexo nunca es bastante, porque llegan reventados del curro y sus mujeres gastan la mala costumbre de hablar, porque son molestas y sienten, porque eligen y no siempre están húmedas, porque el cuerpo en pareja se agota y ellos, pobrines. Sí, uno ha sido un  varón con pene dando guerra,  un capitán chulo , un faro guía, una voz demoníaca que ordena instintos. Un pobre  chico necesitado  de un gemido falso para rehacerse, aunque sea a golpe de fajo.


A uno le habían formado  en  que uno es más hombre cuanto más se sobrepone a la biología, y no cuando se deja arrastrar por ella. Y en el pecado y la virtud. Y resulta que no, que no había manera. La pelota caía a tierra, al barro, y rebotaba asqueada por su caída elevándose al cielo, pensando que no volvería a pasar...¡ja!.. volvía al suelo , y pensabas que tus ascensiones eran de arrepentimiento.


Ese mercado de la carne a uno le mataba de tristeza sabiendo que todas, probablemente, deseaban estar en otra parte.


Pasé  esa epidemia de la que muchos han quedado con secuelas de por vida . 


Yendo en autobús a Santiago escucho a unos críos, no tendrán más de catorce años, hablar de  una peli porno que han visto. Hoy sé, con sesenta y dos tacos, que la pornografía es el caldo de cultivo y la pedagogía de la prostitución -porque el porno no es ficción: crea realidad.. Estos  pornonactivos -es decir, los chavales que tienen su primera experiencia sexual con el porno antes de los 11 años, de media- pasarán a ser   pornófilos de contenido adulto  a serlo de contenido infantil. 


Ellos no se dan cuenta, pero están consumiendo una cadena que termina siendo   una fábrica de pedófilos, porque la excitación cada vez se consigue con un grado más alto,  para construir un imaginario del horror.


¿Dónde está la trampa?  La diferencia entre el erotismo y la pornografía es que la pornografía está hecha para vender, ese es el asunto fundamental: todas las imágenes pornográficas están orientadas a que el pornógrafo, el pornófilo, se quede con el producto, lo compre. El erotismo tiene que ver con el arte y la pornografía es una realidad social lejos del arte.


Estos críos están siendo educados  en unas representaciones pornográficas de poder respecto a las mujeres. Las mujeres en la pornografía son representadas  pasivas a la violencia que ejerce el macho.  La pornografía está llena de imágenes de odio hacia las mujeres. Esas imágenes y todas aquellas representaciones que muestran odio hacia las mujeres están al alcance , en abierto, a niños de nueve, diez y once años. Y no exagero.


¡En qué trampa han caído las mujeres con esa liberación sexual!

No se me ha ido la olla.  Hay muchas investigaciones que ponen de manifiesto que hay una pedofilización de la prostitución y una pedofilización de la pornografía. Se han hecho estudios en los que se les preguntaba a los varones qué buscan en la pornografía y buscan, mayoritariamente, a niñas de 13 años. Ese es su relato pornográfico: aunque luego esas mujeres tengan 18 años, tienen que imaginar que son adolescentes, porque les erotiza mucho más.


El mayor problema moral  de nuestro tiempo, el cáncer  que nos destruye es, sin duda, la pedofilia. Está por todos los lados.  Para Stanley Kubrick las sociedades secretas más importantes del mundo , están llenas de hombres atados juntos, en una especie de vínculo, por la pedofilia.



miércoles, 18 de noviembre de 2020

GRANDES DECEPCIONES

 Las grandes decepciones me hacen refugiarme en las cosas pequeñas. 


Eso es lo que me está pasando a mí. Vuelvo a escuchar las canciones que me gustaban en mi adolescencia, hojeo viejas novelas con páginas ajadas por el tiempo, me pregunto qué será de aquella chica con la que me crucé una tarde, sueño con barrios que ya no existen, con amigos que he perdido para siempre.


Y, ¡ joder!, esa manía que me ha entrado de hablar con mis muertos  . ¡ La de cosas bonitas que me habría perdido si algunas personas no hubiesen entrado en mi vida!


Me había hecho la ilusión de que mi vida sería mejor al conseguir  ciertas metas, pero ahora siento una añoranza irresistible por el pasado, cuando no poseía nada pero tenía todo el tiempo por delante.


Mi mayor placer ha sido, y sigue siendo,  no hacer nada, la ensoñación pura y dura. 


Mi distracción favorita era la de observar a las personas y las cosas.  


Cuando era niño, me pasaba horas mirando las orillas del Ebro y el curso del agua, que ejercía sobre mí una atracción hipnótica. Y ahora disfruto de los atardeceres rojos de este sant Cugat otoñal 


No creo que lo que da sentido a nuestra existencia sea acumular pasta, lo verdaderamente esencial es comprender. 


Y ello es extremadamente doloroso porque, en última instancia, comprender es darse cuenta de la fragilidad de todo lo que nos rodea.


Cuando uno se acerca a cierta edad , empieza a tomar conciencia del carácter perecedero de lo que importa, de las personas que jamás volveremos a ver, de los libros que no leeremos, de los sentimientos que no podremos recobrar. Entramos sin ser todavía conscientes en el club de los corazones solitarios.


Recuerdo con extraordinaria viveza, como si hubieran sucedido ayer, cosas que me pasaron hace más de 40 años. Y asocio esa impresión de pérdida a lo que debe experimentar una persona que siente todavía el brazo que le han amputado.


Me gusta retornar a los sitios que forman parte de mi historia. Pero ello siempre me produce frustración porque nunca están como yo me los imaginaba 


Así lo expresa de forma poética Leo Ferré en La solitude: «es inútil mirar detrás de tí porque el futuro y el pasado se confunden como el día sucede a la noche».



martes, 17 de noviembre de 2020

MUÑECOS ROTOS.

Seguramente una de las mayores mentiras que los escritores vitalistas y los coach motivacionales han contribuido a extender es la de que los fracasos enseñan, de que constituyen un paso ineludible para la construcción del carácter.


Ese tío que se te presenta domésticamente  atildado, sonriendo mostrando molares y premolares , y te suelta que debes salir de la zona de confort, que es precisamente la zona que uno busca desde que nació. 


O esa que  te suelta que "cuando es la última vez que la hiciste algo  por primera vez". Y uno se lía, ¿ última vez, primera vez?


Cuando estuve de subdirector en el colegio Peñalba uno de los profesores entrenaba un equipo de fulbito. Era un killer. Fui a ver un partido de su equipo y observé aterrorizado dos asuntos que me preocuparon mucho.


Uno es que ganaron aquel partido por diecinueve a cero. 


El otro asunto fue que el profesor en los cambios de jugadores, para motivarlos, les daba un golpecito en el culete.


Al día siguiente le comenté los dos temas.  No lo entendió. Y al curso siguiente no siguió con nosotros.


Yo creo que el fracaso continuado destruye el carácter, te vuelve mezquino, rencoroso y autodestructivo, además de que capa tu iniciativa futura: el perdedor mental se retira de las carreras, tiene miedo de volver a sufrir una paliza, ya no quiere luchar. 


Pero también el abusón es un cabrón que contribuye mucho a crear mentalidades muy nocivas. Y mucho muñeco roto.


Las derrotas no son siempre eso de-lo-que-uno-se-puede-recuperar, como nos cuentan los napoleones mentales: hay derrotas que son definitivas; naufragios que matan a los pasajeros; fracasos de los que uno ya no se puede levantar. 


Las únicas derrotas que sirven son aquellas que son muy leves o, siendo graves, vienen acompañadas de inmediato por sucesivas victorias, cosa que no siempre sucede. 


Decir lo contrario es pura fábula, como en las películas : en el cine es muy posible que las liebres derroten a los leones, pero en la selva...





lunes, 16 de noviembre de 2020

MÁS GRADOS QUE LA ABSENTA.

El ego tiene más grados que la absenta. Hace unos años , más de veinte, alguien me dijo que yo estaba sobrevalorado. La verdad es que tenía toda la razón. Tanta, que todavía no lo he olvidado. Pero es verdad: soy un cuentista que ha dado el pego.


No olvido toda esa gente que me ha dicho " sus verdades", a veces con cariño.  ¡ Es que me jode!


-  Tú vives de tus relaciones- me dijo un jefe, como quitándome mérito- y esos contactos se acaban.


Era también  una excusa de la envidia para justificar mi buenos resultados profesionales.


Esto que me dijo , como os podréis imaginar, no debería molestar a nadie que sea una persona sana, sensata y humilde. Pero ocurre que yo no lo soy: en mi interior vive un amplio y variado nido de  gusanos, desde lombrices hasta víboras. De modo que sentí ese comentario como una agresión. ¿Cómo que yo “ vivo de mis relaciones de vida pasada" ?..." ¿ cómo que esos contactos se acaban?" Y aunque no contesté en el momento, porque todos mis ataques de ego no me suceden en el momento sino siempre horas o días más tarde, a la semana  siguiente le dije que nada de eso, que esos contactos son amistades, y los amigos no se acaban.


Tiempo después lo mandé a freír espárragos porque, como ya habréis sospechado, el interés que tengo por mis jefes es mucho menor que el que tengo por mí.


Calculo que este fue mi ataque de ego nº  245. 679, de aquel año. He tenido tantos que de vez en cuando me paso una tarde entera recordando todos y desternillándome, pues pocas cosas me hacen reír más que la clase de personajillo que soy. Parte del Barullo es eso.


Esas personas  no cometieron ningún error al tratarme como a un simple tío con suerte, o un payasete  que anda por allí haciendo más o menos gracia, porque eso es lo que soy si lo pienso un poco.


 Pero sucede que a un ser humano de mi tipo no hay que tratarle como lo que es, sino como lo que cree que es o sueña que será.


Toda la gente que me ha entendido así me quiso: ¡Viva yo y olvido perenne para todos los que se atreven a despeinar mi ego!








domingo, 15 de noviembre de 2020

SI TIENES UN BOSQUE CERCA.

La cultura humana entera se ha desplegado bajo los árboles,  o entre ellos, porque la tierra ha sido su soporte y los árboles su abrigo.


Los árboles  abrigaban y protegían y  llegaron a ser los mejores amigos del hombre, o las mejores amigas, porque hay en las plantas un algo de femenino.


Por eso abrigan, protegen, alimentan, acunan, guardan, son nodrizas y confidentes, y casi siempre están ahí, esperan y escuchan. 


Si tienes un bosque cerca, pasearlo con frecuencia en silencio te enseñará mucho sobre ti.



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sábado, 14 de noviembre de 2020

VISITA DE POBRES

Cuando tenía 15 años fui por primera vez al Hospital Provincial de Zaragoza a hacer lo que llamaban en el club Cuellar "una visita de pobres". Es una costumbre que se realiza en el opus dei. Se trata de visitar alguien enfermo, necesitado, normalmente sol@. La costumbre consiste en esa visita, y se insistía en no repetirla o realizarla con  la misma persona.


Yo regresé  a verle  varias veces, y le regalé una radio que tenía en casa. Aquella persona , un hombre sin familia  que había sido atropellado. Su soledad era tremenda. 


Al salir del hospital vino a verme a casa y mi madre se pegó un buen susto con la visita tan inesperada.


Después he hecho muchas "visitas de pobres". Hoy también. Y no consigo no repetir. No sé cómo  vivir la vida  con chubasquero y no quitártelo mientras estás bajo la lluvia. Y, después, al llegar a casa, dejarlo en el perchero.


Hay personas que piensan que  hay que  mantener el mal en la puerta de tu casa , pero uno no sabe cómo  dejar  el dolor fuera de casa.


Yo no sé cómo se hace eso.


También me ocurre con gente que he querido y que, por cosas que pasan, te fallan, te hacen daño: no te pagan lo que te deben, se han burlado de ti a tus espaldas, te han mentido. Y me dan mucha pena, como esos que visité.


Lo mismo me sucede conmigo. Cuando el pobre soy yo.




viernes, 13 de noviembre de 2020

LA VIDA MANCHA.

 La película "Un monstruo viene a verme"  llega directa al corazón cuando  el  tejo  fantástico le cuenta las tres historias al chaval. El crío  no entiende nada. Acostumbrado a  cuentos de buenos y malos , de blancos y negros, se  le escapa  el sentido  de  esas narraciones .


La vida no es  lo que piensa ese crío. La vida mancha.

El propio  monstruo  se lo explica: 

¿Cómo puede una reina ser a la vez  una bruja buena y una bruja mala?

¿Cómo puede un príncipe ser a  la vez un asesino y un salvador?

¿Cómo  puede un boticario tener un carácter  del demonio , pero ser recto en sus principios?

¿Cómo  puede un párroco  tener malos  pensamientos y buen corazón?

¿Cómo es posible que los hombres invisibles estén más solos  cuando logran que el mundo los vean?

Ese niño que no entiende el dolor, ni las contradicciones de  la vida, la inmadurez de su padre, la perfección de una abuela  que piensa  que la suma de actos perfectos hacen mejores a las personas, que se hace daño rompiendo  la vida que le rodea porque no se gusta, ese niño  se parece demasiado a  mi, a ti.

A ti cuando  has llorado porque  te dijeron que los padres son buenos y resulta que no, que son buenos y malos, desordenados, perfeccionistas, ateos y creyentes, egoístas y generosos. Algunos resultaron ejemplares, y otros  unas piltrafas de  personas. Te dijeron que Dios era un Padre y  también te contaron que  tenía un infierno terrible, que no se andaba con chiquitas con los que morían en pecado mortal. 

Te creíste  todas esas  historias.

Se rieron de ti  porque eras tont@, o gord@, o fe@, o lent@, o demasiado list@. Tú también fuiste invisible. Y el día que decidiste dejar de serlo  descubriste  lo mejor y lo peor de ti. 

Uno ha llorado haciéndose daño, porque para conocernos tenemos que sentirnos solos, y darnos cabezadas contra la pared. La vida  es así. Rezaste pidiendo un milagro que no llegó. El milagro era otro, y no  lo supiste ver. Convéncete, somos una cola de leprosos  que se plantan delante de un hombre pidiendo a gritos su curación...¡y sólo vuelve uno a agradecer!: ¡¡¡UNO!!!. Miserables.  Damos mucha pena se nos  mire como se  nos  mire.

No somos  más  que caracoles arrastrando su casa  y rebuscando  en las papelera de la empresa en la que trabajas para ganarte el sueldo . Tu  sueldo, ¡ja!. Una transferencia. Mientras otros   también reciben su transferencia recogiendo   cartones, vidrio, chatarras, desperdicios , algo que se pueda trocar , mercancía  de la busca  de  la otra orilla, donde todos los náufragos del mundo queremos ir, acumulando flotadores, salvavidas....llegamos a esa playa desnudos.

Estamos  regresando a casa.




jueves, 12 de noviembre de 2020

LA VIDA SE ESCRIBE CON BORRONES.

 La    vida mancha. 


Aunque algunos lo pretenden , y es fácil que nos lo hayan planteado, no podemos  vivir en una jaula de cristal. Ni falta que importa, que diría aquel. 

Tarde o temprano, la vida nos pone   por delante pruebas , algunas muy duras, otras insuperables. Pueden venir provocadas por  nuestra mala cabeza, o  por eso tan inquietante como  la incertidumbre que se disfraza de mala suerte, de  que pasábamos por allí. 

O de la debilidad. También de la maldad. ¿Quién no ha descubierto en su interior la envidia, los celos, el orgullo herido, la soberbia, la ira...?


Llega el  infortunio en forma de enfermedad , de accidente, de  pérdida fatal  y que encajas  con mayor o menor habilidad. "La vida es así" sentencian los que olvidan. Pero es verdad: "la vida es así".

Nos pongamos  como nos pongamos nos van a tocar tres o cuatro tragedias en nuestra vida . De un modo directo, personal , propio. Lo quieras o no. Nadie se libra de tener que lidiar con varios sucesos trágicos  en su biografía: el diagnóstico de una enfermedad grave, la desaparición de un ser querido, un despido o un revés económico, la separación  de  un hijo, el divorcio que no esperábamos ,  son circunstancias por las que todos pasaremos alguna vez.

La buena noticia es que la vida ha sido siempre así. No es justa. El  trigo y la cizaña.  El gusano  hilando la crisálida hasta  convertirse en mariposa. Pero hay una fuerza interior  que  permite superar cualquier situación difícil saliendo fortalecido de ella.

Para los que  creemos que estamos de paso resulta más fácil   vivir en la transcendencia. Sin ella, ¡buf!: ¡difícil!

Estos días de Difuntos visitamos  los cementerios y vemos vidas  que fueron. Y que echamos de menos. Pero uno mira a su alrededor y comprueba  que existen dos opciones: hundirse o crecer. Y si sabemos que nos esperan...crecer.

¡Cuánta gente vemos   que viven sintiendo  que han  perdido  la partida!. Victimistas que le echan la culpa de lo ocurrido al mundo, a la vida o a los demás.  Instalados  en la tristeza o en la  agresividad. 

La   vida mancha. 



miércoles, 11 de noviembre de 2020

ASÍ EMPEZÓ, CON UNA MIRADA.

Todo comenzó con una mirada. 


Unas pupilas que se agrandan, que brillan, que saben hablar en un idioma que ni tan siquiera somos conscientes de dominar. Era en la barra de un restaurante.


Tenía enfrente unos ojos que entendían  porque hablaban del mismo modo. Y nos susurrábamos. Y se acariciaban. Y se sonreían. Y eran ellos los que saben cuando lo demás sobra. Entonces no había cabeza ni corazón. No había lugares. No había relojes. No había otro futuro que no fuese ahora, entonces, aquí, y esa barra del bar. 


No había otro idioma que no fuese ese que se habla sin palabras y sin sonidos. No existía más que una mirada que pide, que busca, que desea, que intuye, que cree y que sabe. Que sabe escuchar sin oídos, hablar sin palabras, comprender sin mente, sonreír sin boca, desnuda sin manos…


Y el espacio se llena de todo. Y  sobra la mirada. 


Y sobran las palabras. Y falta el aire… Y no hay más. No hay menos. No hace falta más que lo que existe ahora.


Todo empezó en una mirada.




martes, 10 de noviembre de 2020

QUINCE MINUTOS AL DÍA.

Conocí una familia de ricos miserables que daban pena. A veces asco. 


Me aconsejaban dedicar todos los  días 15 minutos al día a pensar como ganar más  dinero. 


¡Sí,  hombre,  he venido a la tierra a pensar en gilipolleces!


¡Pobres desgraciados!. Estáis  al borde de la muerte por un ictus  de codicia que os va a dejar la cara de los lelos. 


Al borde de la cárcel, porque pagáis en negro.

 

Al borde de la amistad, porque a vosotros no os quiere nadie. 


Al borde de Dios,  que a los tíos como vosotros no los quiere ver ni en pintura 


Al borde de la misericordia, al borde de la envidia, al borde del amor, al borde de la alegría y,  poco a poco, os vais a  dormir  sedados en vuestra mierda de dinero   al borde, al borde de despertar.


Y cuando despertéis ya será tarde.




lunes, 9 de noviembre de 2020

EL ESPECTADOR.

Hablaba  de Dios con un amigo . El tío habla de Él como si lo viera. 


" Yo no lo veo, le digo,  la verdad,  a veces lo presiento,  otras me parece que , no sé... " 


Cuando has  estado en un escenario de teatro,  desde la escena, no se suele ver nada del espacio ocupado por los espectadores. Los focos te ciegan. 


A pesar de hallarse allí cientos de espectadores, uno sólo percibe una especie de gran agujero negro.


Y sabe que está actuando ante el público. 


A veces  pienso que  lo mismo sucede con Dios .


El gran Espectador está sentado en su palco, tú no sabes dónde, no puedes verlo. Pero sabes que está allí. 


Hasta aquí llega mi fe.  


Asume tu responsabilidad de igual modo que el actor representa su papel.




domingo, 8 de noviembre de 2020

¿ CÓMO SE ABSUELVE UNO DE ESTO?

Hace unos días tuve necesidad de confesarme. Hacía muchos años que no lo hacía. 


He ido de acá para allá, lejos de la práctica religiosa. 


El cura no es un cura ejemplar.  Y esa razón fue , precisamente, la que me animó a hacerlo con él. 


Es curioso. De lo primero que me arrepentí fue de algo que no consigo olvidar. Que no consigo perdonarme.


Hace años me  afectó  mucho  escuchar  por  radio una  entrevista  a  Francisco Luzón.

Este  hombre  lo  fue todo en el  mundo de  la Banca.  Su  relación  con  Emilio Botín  era   de una confianza  máxima.  Escuchándole  uno  recuerda la sentencia "no hagas  de  una  persona  un  Dios, porque  un día  no  le perdonarás  que  no  lo sea". Hizo de  Botín  un  Dios.

Hoy  Luzón  es  famoso  por  padecer  de  ELA, y por   la lucha, ejemplar,  por  dar a  conocer esta enfermedad  y  avanzar  en su  tratamiento. Hoy  no tiene cura.

Todo  comenzó, así  lo  explica con todo detalle,  en la mala pronunciación la tarde de fútbol con su hija y el episodio de la cena familiar veraniega fueron las señales visibles.

Con Manuela  esos primeros  síntomas  fueron iguales. 

Pero Luzón  cree que el proceso comenzó antes. "Cuando Emilio Botín me llevó al límite en noviembre de 2011 y yo me negué a aceptar su propuesta para seguir siendo yo mismo.  Se rompieron algunas de mis neuronas. Aquella mañana mi boca se quedó sin saliva. Al levantarme de la silla, tras la dura conversación que mantuvimos cara a cara, me rompí. Ya no respiré igual. Allí empezó todo".

El episodio al que hace referencia es su salida del banco Santander, que no sucedió tal y como Luzón había planeado. Lo relata con mucho detalle en el libro, pero el resumen es que "aquella conversación fue la gota que colmó el vaso: demasiado sacrificio, demasiado empeño durante 60 años. Ese día mi cuerpo se rompió. Mi alma se entristeció. Y comenzó el apagón. No fue repentino, pero ahí arrancó la desconexión". 

Él creía que Botín, su jefe, con el que tenía una amistad y buena sintonía, respetaría el "pacto de caballeros" que habían acordado. Pero no fue así. "¿Cómo no romperme? ¿Cómo no iban a apagarse mis  neuronas? ¿Cómo gestionar el dolor? Sólo 20 meses después empezó la mala pronunciación" -  se  lee en su  libro.

Francisco ha preguntado a cuatro neurólogos si lo sufrido entonces pudo desencadenar la Esclerosis Lateral Amiotrófica. La respuesta es la misma en todos los casos: "Mira Paco, no está demostrado científicamente. Pero en muchos casos la ELA empieza a manifestarse cuando la persona tiene una vivencia dramática fuerte". 

Esa entrevista, y ese libro, me acompaña desde entonces. 

Y en esta confesión fue lo primero que hablé y de lo que pedí perdón. Pobre cura, ¡ rompí a  llorar!


Un  año  antes de manifestarse  la enfermedad  en Manuela, también  hubo  un episodio dramático, muy fuerte  para  ella. Le fui infiel.  Me pilló. Aquello fue un desastre.  ¡ Me  quería  tanto  esa mujer!


Ella que vivía para mi, que gustaba  ponerme contra la pared por sorpresa  y decirme " ¿ tú sabes lo muchísimo que te quiero?...que sueño cuando estás de viaje que soy  la única mujer de tu vida?".

Me  perdonó. Y  seguimos  adelante. Y, aunque  algo  intuía  de  la  relación causa  efecto  de  todo ese  proceso en el ELA,  este  testimonio no  ha hizo  más  que  confirmar  mis sospechas.

Y ahora, ¡ Dios!",  sé que me perdonas  pero, coño, ¿ cómo  se  cura  esta herida?, ¿ cómo me absuelvo ?



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sábado, 7 de noviembre de 2020

CURAS



Un amigo me escribe escandalizado por las palabras de su obispo en una homilía donde el prelado pide la libertad para unos políticos condenados en un juicio con todas las garantías legales. Condenadas por delitos tipificados en el código penal.


Eso le pasa por asistir  a misa de obispos con barretina y visión de corral. No son pastores. Y su problema es de cabeza. Que son cortitos. Ni siquiera ideológico. Ni religioso. Esas diócesis están liadas en  un complicado embrollo de disputas y rencores personales, celos, rivalidades paletas, miedo , escobazos tribales , y malas intenciones.


Los católicos allí, los de verdad, los que no entienden de política, ni de lenguas, ni territorios, lo sé porque he vivido allí, no pueden respirar , no huyen de los curas, sino de las instituciones  y prelados que insisten en qué dogmas deben controlar las vidas de sus fieles.


Y eso no, oiga. 


Ese cristianismo nacionalcatalanista  necesita un cambio de su moral, no de su teología. No quiero que nadie me diga lo que tengo que hacer para ser un buen catalán, sino una buena persona. 


Para mi una sociedad dominada por la iglesia institucional, costosa, arrogante, de banderas , sectaria, de obispos mal afeitados, de vuelo corto y gallináceo...pues como que no.


No me interesa para nada. 


Pero, en fin, no espero convencer a nadie. Ni siquiera a esos catalanes católicos que rezan por mi.


Mi bendición pustúlica, querid@s.


Monseñor Sus Mendíu Dalló  Mésbó i Allavorens.