viernes, 31 de marzo de 2023

FORZANDO LA SINCERIDAD.

Hace años, muchos, dirigía un curso de retiro - en otros lugares se nombran como ejercicios espirituales-   un chaval  de quince años llamó a la puerta de mi despacho. Quería hablar conmigo. Se  sentó y me dijo:


- Estoy enamorado de ti. 


Aunque me quedé algo perplejo, no me encajaba esa declaración con su forma de ser. Al final supe que uno que había ido a  impartir una charla sobre la castidad habló de la sinceridad salvaje y, entre otros ejemplos,  dijo " si estás enamorado de tu director,  lo dices".


El que puso el ejemplo era un enfermo. Así le fue. Pero, desgraciadamente, era un consejo muy habitual. Y que provocaba desastres de consecuencias dramáticas, a veces. Ese tipo de sinceridades de extracción hasta soltar el sapo no siempre se ha entendido bien. El problema del charlista era que ponía ejemplos. Eso es un error. 


Y lo digo yo, que fui formado en esa ascética.


También hace años,   llevé varios chavales a la consulta de un médico pediatra, dirigía una consultoría muy prestigiosa , un gabinete psicológico  que atendía jóvenes con  problemas de adolescencia. Este hombre era Cruz de Sant Jordi . De las mejores cabezas que he conocido. Pertenecía al opus dei. Era persona liberal, afable, con unan  capacidad de discernir maravillosa. Tenía muy buen ojo clínico. 


Una tarde, ya de noche, hablando de uno de los jóvenes, le dije " ... y mira que  le he  puesto entre la espada y a pared, pero nada". 


Su reacción, sin ser violenta, fue visceral, muy dura. Saltó sobre mi, casi cogiéndome de las solapas:


- ¿ Pero tú quién eres para poner a nadie entre la espada y la pared?


Fue una conversación que no olvidaré nunca. Entendí qué significa la palabra   respeto, algo que no conocía ni en mi mismo, ni en el trato con los chavales. Tampoco la olvidaré- hablamos horas aquella noche- porque falleció a los pocos  días. Se apellidaba  Miralbell. 


Su pasión, una pasión que era vocación, era la medicina . Podía estar horas hablando de ella, de sus  enfermos , y con ellos, formándose continuamente. Y atendiendo por supuesto. En el gabinete   tenía su cielo en la tierra.


Si hay que morir, que se muera uno en el sitio en que ha sido tan feliz. Ese hombre , si no falleció en su estudio , estaría muy cerca.


Una de las personas que atendió se llamaba Giorgio. También murió joven. Un corazón oceánico. Un chaval con una alegría expansiva, que derrochaba ganas de querer y ser querido. Precisamente, el que había puesto entre la espada y la pared. Y fui testigo del cambio radical  que hizo de la mano del doctor Miralbell. Y lo hizo de un modo tan delicado y, a la vez, decidido.


No, no hay que sacar el sapo de nadie, no hay que forzar, no hay que intuir, ni hay que dar ideas, ni hay que ensuciar conciencias.  


La verdad es que no puedo hablar por mi. No soy ejemplo de lo que estoy escribiendo. Pero he vivido con personas con una elegancia natural y con una clase tan maravillosa que no bastaba con respetarlas, había que quererlas. Y de ese amor nacía la sinceridad.


De eso sí que sé. Yo rompí a ser sincero sin que nadie me preguntase nada. ¿ La razón?: que  los que estaban conmigo no merecían mis mentiras.  Se trata de vivir con unas personas que tienen   una manera de ser, una manera de estar en el mundo que sólo quieres tratar de imitar.


Por  cierto, hace tres años volví a reencontrarme en  Barcelona  con ese chaval que me dijo se había enamorado de mi. Hoy es  profesor universitario. Casado y con hijos.  Comimos varias veces.  Un día me atreví a contarle lo de su enamoramiento. No se acordaba de nada.


Y  es que nos preocupamos por gilipolleces. 





  

jueves, 30 de marzo de 2023

UNA IDA DE OLLA.

Vivir en el rural tiene cosas muy divertidas. Los domingos acostumbramos a comer en el jardín , si hace bueno. Antes tomamos un aperitivo. Es frecuente que, sentado debajo de un camelio de flores maravillosamente diseñadas me sienta reubicado en otra época lejana en el tiempo. También recuerdo a mi padre y pienso lo feliz que sería allí. 


La casa tiene dos siglos, y los árboles que nos rodean , los frutales, te llevan al pasado sin esfuerzo alguno. Tampoco puedo asegurar que no sea preso de una ficción. El lugar lo merece y además lo incita.


Este lugar  no tiene nada que ver con los lujos burgueses que he conocido en las casas de los ricos que he visitado, que son muchas. Aunque hay que distinguir las de los nuevos ricos y los  que son de cuna.  Estos primeros tenían cierto tufo hortera. Por ejemplo, y no citaré apellidos, una casa en la Cerdaña  cuya entrada estaba jalonada de putos y siniestros enanitos hasta llegar a una especie de fachada rollo  serie de "Dallas". En su interior había una escalera que se bifurcaba en dos , imitando esas mansiones del sur de EEUU , de antes de la guerra de secesión. 


La señora gustaba recibir al personal como Demis Roussos , pero sin barba. Con una falda blanca ibicenca larga, descalza y, en fin, me callo. Estaba tremenda esa señora. Tremenda de bien. Hasta los perros y los gatos se daban la vuelta para verla. Voy a salir un rato a que me dé el aire que me estoy poniendo malo sólo de pensar en esa señora. 


Ya he vuelto.


La mansión costaba una pasta. Tenía una capilla románica en la finca, porque eran piadosos.  A la señora le dio la fijación de que allí olía raro. "Aquí huele mal,¿ no lo notáis?, aquí atufa".


Nadie olía nada. 


Total, que se fue al ayuntamiento, pidió los planos de la zona, investigó aquí y allá, preguntó a los ancianos del lugar...y alguien le dijo que en esa antigua ermita , hace muchos años, había un cementerio a su lado. 


Y resultó, tiene cojones la cosa, que el antiguo cementerio estaba justo debajo de la casona donde habían construido el chaletaco. 


Y la señora dijo que ella allí no vivía. Que olía a muerto y a cadáveres. Y que ni hablar. 


Pusieron en venta la finca, y se fueron a otro lugar. Imagino el cabreo de los difuntos, porque la señora, ya digo, estaba muy principal.


Total, que comencé glosando un aperitivo en el  jardín de casa, y se me fue la olla con otra cosa, mariposa.




miércoles, 29 de marzo de 2023

LA MESA DE LOS MAYORES.

El Barullo es un blog de adultos, escrito para ser leído entre adultos.  


A veces , se asoman por aquí personas que son  muy críos. Como en las bodas, que sientan en la mesa de los mayores a niños, que luego son los que se escandalizan porque dicen tacos, fuman puros, cuentan chistes que no entienden. El niño hace como que sabe de qué va la fiesta, pero no, termina interrumpiendo y tocando los cojones, con perdón. Y, encima, se ponen cursis, que es defecto de niños...de niños cursis y repipis.


Lo escribo porque , hombre, si a un@ no le gusta  esta página, pues no la sigue, y ya está. Pero que no amenace  con eso de ir a mamá y chivarse.


Me escribe uno muy fadado porque he escrito algo de pedos de agregados. Una boutade. Una entrada más gamberra y divertida, o eso pretendía, que otra cosa. "¡Manda huevos! O sea que los únicos que se tiran peos son los Agregados. Tú seguro que no te has tirado ninguno. Tienes una empanada mental de campeonato y un ego que morirá un día después que te incineren. Anda chaval, tómate un orujo, rompe ya de una puta vez con tu pasado y se feliz. Te lo mereces. Ah y tírate un peo, aunque seas un EX-Numerata, te irá muy bien y te sentirá mucho mejor. Un abrazo campeón (lo de Oblato es de los años 50-60 ponte al día).


Bien, el niño interrumpe , no entiende el chiste, y se enfada. Le contesto que no se enfade, es todo una broma. Pero, claro, es niño, y sigue...


¿Sentido del humor? El que tú gastas siempre en tus artículos. Corto, seguramente porque ya no das más de sí. Leerte se hace cansino porque te repites más que el ajo. Mira tu presente y lucha por tu futuro. Deja la guitarra y esas canciones tontas que eran como las del Flautista de Amelín. Fuiste feliz, eras divertido y líder. Hoy ya no lo eres. Sigues ayudando a la gente. Da gracias por todo lo que recibiste, mucho más de lo que te mereces. Olvídate de tu pasado. ¡Acéptalo! Y sueña con cantar en el cielo. San Juan Pablo II te está esperando para darte un abrazo, aunque no lleves la capa de tuno. Un abrazo, campeón y tómate un orujo a mi salud. 


En fin, Amelín sin "h" se lo paso porque  da lo que da. Pero lo de la cursilería esa de "sueña con cantar en el cielo. San Juan Pablo II te está esperando para darte un abrazo, aunque no lleves la capa de tuno", por allí si que no. Mira niño, no toques los cojones y lárgate a la mesa de los niños, y canta eso de " un elefante se balanceaba...".


De verdad que no lo entiendo. Puedo aceptar muchas cosas, pero la cursilería, la ñoñez, ese querer salvarme a base de "fuiste feliz, eras divertido y líder ( ¿ se puede ser más...más....¿líder?, ¿ qué coño es eso de "líder"?)....olvídate de tu pasado, ¡ acéptalo!".....pero quién coño se ha creído esa criatura para decir lo que uno acepta de su vida , o no acepta.


Sólo se explica estos comentarios por tres razones: o este ser humano se cayó de pequeño en una  marmita de "Intensidad Plus compositum" - los intensos acostumbran a ser muy cursis. O se fumó algo . O está mal medicado.


Hala, aquell@s que no les guste el Barullo lo tiene  muy fácil,  que lean  otra cosa. Y que no toquen los cojones.


¿A que no lo hacen? Porque , claro, soy "líder"...¡ja ja ja ja ja!


Excepto el odiador. Es nuestro odiador y lo necesitamos.


Este tipo de personal acostumbra a hacer el amor de Pascuas a Ramos. Recordarles que este domingo es  Domingo de Ramos.






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Por cierto, a la pregunta que me hacen de número de lectores. Sería mejor mirar el contador y allí - una simple resta con la cifra del día anterior- da noticia del mismo. Ayer  512.

martes, 28 de marzo de 2023

EL TINGLADO SE VINO ABAJO.

Siempre me llamó la atención esas historias de dobles vidas donde encuentras que, de repente, cae el cadáver escondido en el armario. No debería llamarme la atención, pues uno mismo en su vida he tenido unos cuántos cadáveres escondidos en el armario y ya debería estar acostumbrado a ello.


Ya conté del catedrático de derecho que falleció de infarto. Fulminado. Era un hombre entregado a Dios y que meses antes había decidido abandonar su vocación. La razón que daba era que en la obra no le permitían ser  krausista, una doctrina panteísta  de filosofía del derecho, La muerte le pilló en un paréntesis, esperando la respuesta a su petición de dejar la institución. Acompañé a la persona encargada de recoger sus enseres del despacho que ocupaba en la universidad. Yo era un joven que estudiaba primero de  Historia en Zaragoza. Pensaba que la gente era buena, y  el muerto , un santo. 


La sorpresa fue mayúscula cuando al abrir uno de los armarios, en un cajón archivador, encontramos una colección de números de revistas de señores musculados, desnudos, en poses muy poco piadosas. No se me olvida una portada de un tío rodilla en tierra con un mini snap, sonriendo a cámara.


Tal vez es lo último que vio aquel hombre. El krausista.


En una excursión, ya en la cima del Posets, encontramos a dos montañeros. Uno era norteamericano. Allí estuvimos un buen rato de tertulia. El yanki oyó que decíamos " vamos, que no llegamos a misa".


- ¿Sois del opus dei?


- Ahá - contesté.


- Oí lo de la misa...sólo vosotros sois capaces de ascender al Posets y bajar porque hay que ir a misa. 


- Bueno, es una costumbre...¡tenemos una misión  de Dios!,  respondí con cierta coña.


- ¿ Conocéis a fulano?


-  ¡ Claro!....vive en la misma ciudad que nosotros, pero en otro sitio.


- Fuimos pareja una temporada. Nos quisimos mucho, lo que pasa que ser de la obra le atormentaba mucho, tenía remordimientos muy grandes y lo dejamos. Le dais recuerdo. Soy X.


No dije nada. Yo era el único de los que estábamos allí que le conocía. Pero entendí mejor a esa persona. Debe de ser duro ser gay rodeado de hombres,  la mayoría bien guapos. Y me excluyo en lo de" guapos" ( para que no se diga). Me excluyo por humildad. 


Una vez leí que "toda realidad ignorada merece su venganza". Y es cierto. La doble vida es muy difícil de ocultar y, tarde o temprano, esa realidad ignorada, la que sea, toma su venganza. 


En Guatemala visité el cementerio de Chichicastenango. Allí es costumbre  pintar las lápidas  de vivos colores.  Una  vuelta de tuerca a la metáfora de los sepulcros blanqueados.


Después de todo, llevar una doble vida es muy excitante. Necesitas continuas descargas de adrenalina que te mantengan siempre en estado de alerta para que la ficción no se rompa. 


Un mal gesto puede generar una traición o una venganza que pondrá patas arriba tu biografía. 


Incluso corres grave riesgo si sueñas en voz alta o estando borracho te vas de la lengua. Esa tensión permanente produce a veces mucha emoción: en un descuido puede abrirse el armario y cae el muerto de bruces en el salón en medio de los invitados.


Hay dulces lágrimas de beata que esconden un adulterio; sofisticadas damas del rural  unidas en turbio matrimonio que tiemblan por si se descubre su pasado en cualquier prostíbulo.


Empresarios piadosos con un hijo que lleva su sangre, pero no su apellido. 


Si eres un empresario  muy honorable y te has dedicado a dar lecciones de honestidad a todo el mundo, la emoción de vivir al borde del acantilado llega al grado máximo. 


Aunque el armario del señor X ( no digamos nombres) estaba bien cerrado, desde el principio de su vida profesional algunos  detectaban  un olor muy desagradable que emanaba por la cerradura. 


No se puede negar que ha sido una obra maestra el haber mantenido durante tantos  años una ficción de honradez, sentido común y ejemplo de ciudadano cristiano ,  pero de pronto la puerta del armario se ha abierto y ha caído un cadáver en medio de la sala de estar.


El asombro de la peña  al descubrir que el muerto era el propio  don  X  y que el tinglado de la antigua farsa se venía abajo.




lunes, 27 de marzo de 2023

EL TIGRE Y EL ÁNGEL BEBEN JUNTOS.

El bien y el mal son dos ríos muy caudalosos que cruzan  nuestros  corazones .


Quisiera  saber   cuál de los dos ríos lleva más agua y también el lugar exacto de su desembocadura. Y, ya puestos, cuantos sedimentos  se  depositan en mi  delta  , y  cuantos brazos  se  forman y dividen  en ríos  que se van  separando y volviendo a juntarse para formar un cúmulo de canales.


Un delta  que se ha formado  desde  el nacimiento hasta la desembocadura. 


Esas mismas corrientes atraviesan el corazón humano: en su ribera abrevan a la vez el niño que fui  y  diablo  que habita en  mi. Atraviesan las aguas  pantanos envenenados que esconde el cadáver  del niño  que mataste.


Como   aquel día  que tu jefe  os consultó a  todo el despacho  qué opinabais de despedir a  tu  mejor amigo  y  compañero de  trabajo.


Uno a  uno  fue  declarando su opinión . No lo defendisteis. Todos  bajasteis el pulgar   por cobardía.


Lo que no esperabais era que esa conversación  fue grabada por ese cabrón  y la usó  para reforzar  el despido.


Te sentiste sucio, cobarde, miserable. Como en aquel capítulo de los Simpson donde el tupé de Snake, el delincuente, cobra vida propia y se apodera de la voluntad de su portador. A ti te poseyó el implante capilar de tu CEO. Allí aprendiste que  una persona honorable  como tú puede dejar   morir a  alguien muy querido  después de haber salvado otra vida por la mañana.


No pasa  nada. Hace  unos días  casi  le arrancaste   la yugular de un mordisco a un automovilista que quiso birlarte  el sitio para aparcar:


- Como aparques allí te  quemo el coche- gritaste  desaforado.


Te estás volviendo mala gente.


De  todas  formas,  por cada herido hay dos camilleros. Dos enterradores atienden  un muerto. Por cada  caído en un accidente hay innumerables donantes de sangre. 


De todos  los niños  y demonios  que habitan en ti  hay más más buena gente que     devuelve la cartera  que rateros. El tigre y el ángel beben juntos. Pero en el fondo, por cada uno que muere , cuatro  lloran  por ellos y se  les  echan de  menos.




domingo, 26 de marzo de 2023

RODEADOS DE TRAMPOSOS.

Cuanto más tiempo vivo más convencido estoy de que existen personas desaparecidas hace muchos años cuya presencia en nuestro entorno se vuelve materialmente real a través de su obra. A veces, esa figura permanece  tan viva como nosotros mismos.


Es una presencia que no actúa sólo como recuerdo biográfico, como puede ser una padre, una madre, alguien que amamos y murió , sino que nos introduce en lo mejor de su vida. Eso origina impresiones y emociones tangibles, capaces de modificar aspectos de nuestra propia existencia.


Estoy leyendo el libro de Benedicto XVI sobre Jesús de Nazaret, y ese hombre no ha muerto del todo. Leyendo parece que su dedo va señalando la línea que miro. Lo mismo me sucede  con la sinfonía nº 5 de Malher , que me sobrecoge y entiendo  muchas cosas.  O   escuchar "La paloma"  cantada por el orfeón donostiarra, y ver a mi padre llorando en silencio y a oscuras. 


Visto así,  la muerte adquiere para mi una realidad que me transciende.


Me obsesiona poder dejar a personas que nunca conoceré cosas tangibles de mi vida. ¿ Pero qué?. No tengo hijos. No he hecho nada que valga la pena recordar porque todo ha sido efímero y pasajero, como este blog, las canciones que alguien recuerde y que morirán con él, los amores que se esfumarán , la memoria que morirá en la última playa de los viejos que un día me conocieron de niños.


Ayer tomé un aperitivo con cinco antiguos alumnos y sus mujeres. Recordamos. Fueron unas horas maravillosas. El recuerdo es el único paraíso del que nunca seremos expulsados. Y  se acordaron de una canción que había olvidado. Al parecer la compuse para recitarla como definición de "¿ qué es una nación?...y  comentaron que con todo este asunto de los indepes catalanes y los lazis la cantaban en muchas reuniones haciendo coña con ella.


"Una nación es un grupo de personas, que tienen la misma lengua, las mismas costumbres...y que habitan en un mismo territorio"


Así se pasa a la historia. Manda cojones.


No morir del todo. Un eco más allá de la muerte, un eco que se desvanecerá en el  tiempo según la huella que deja cada persona.


Siguiendo esta senda me acuerdo de aquellos artistas que practicaron la arquitectura , la pintura, la escultura, la música, la escritura. Artes que nacen con un impulso  de permanecer. Pero al final, ¿quién  queda? Nadie lo sabe.  Cuántos  han trabajado para nada. Y , al revés, cuántos han desaparecido en el olvido y hoy nos estremece su obra ,  su belleza y su verdad. 


Conocí varios que dieron su vida y se dedicaron en cuerpo y alma sin descanso a dejar su labor.  Viví con virtuosos de la música, organistas de gran prestigio que interpretaban haciendo saltar lágrimas de emoción a los que le escuchaban , oradores que  ponían la carne de gallina. Traté un rapsoda que dedicó miles de horas a declamar, y era maravilloso verlo  enloquecido por su fiebre histriónica . Y sufrí a un zumbado que  dedicó su vida, su empeño, sus energías, a enrolar colegios enteros en espectáculos musicales. Y también traté a una madre de cantaba ópera. Y una chica que quiso bailar en el Royal Ballet de Londres. Y en Viaró he visto varios chavales perder su vida por  aspirar a un mundo que  sólo llegan los elegidos: golf, tenis, esquí.


Lo que tenga que quedar, quedará. Pero las disciplinas menos perdurables son precisamente esas , la danza, el canto, el teatro, el deporte. Dura lo que ves y lo que oyes. Y ya está. 


Es verdad que hoy existen grabaciones , pero no tienen nada que ver con el directo, la palpitación de una interpretación en vivo. La obra desaparece en el mismo instante en que surge, sólo queda el vago recuerdo irrepetible, que se evapora y se deforma. 


Conviví con un profesor que llegó a tener un gran prestigio. Publicó muchos libros , impartía unas conferencias maravillosas. La  gente compraba sus libros y  tenía una lengua tocada por los dioses. Era extraordinaria la gracia que tenía. Sin embargo, era sólo, y nada más, que vanidad.


En mi juventud ese ser ya despuntaba. Una vez fuimos juntos a atender una convivencia con chavales de catorce años. Al llegar la noche le pregunté en qué habitación quería dormir - eran dos habitaciones de muchas  literas- y  me contestó:


-  El pastor nunca duerme con el ganado. Te quedas tú, yo voy al Hostal  aquí al lado.


Muchas veces pienso que  en eso termina toda dedicación pretendidamente vocacional. Un artificio, mentira, camelo.


Hay un punto de Surco que siempre me pareció muy acertado. Ya sé, ya sé...pero Josemaría Escrivá también tenía sus cosas buenas. 


"Si se abandona la oración, primero se vive de las reservas espirituales..., y después, de la trampa".  Pues , visto lo que he visto, en esto de dejar huella, del arte, y de sus manifestaciones, salvo excepciones que nunca sabremos la razón de su misterio, tengo para mi que si se abandona la disciplina, se vive de las reservas ...y después, de la trampa.


Estamos rodeados de tramposos.









sábado, 25 de marzo de 2023

SOY DE PUERTO DE MAR.

En la aldea tenemos nuevo cura. Es auténtico.  Parece que estamos en la Galicia más profunda de los años preconciliares.  Es joven, no alcanza la treintena, lleva sotana forrada  de fieltro en el cuello , se pone bonete en los entierros, como Don Camilo. A mi me gusta. Es tal cual. Y me gusta porque le veo de chaval soñándose sacerdote, y sacerdote santo, en un mundo donde sus iguales estaban en otra onda.


A veces pienso que no debe de ser fácil vivir una vocación de verdad, con todo y a por todas, en un ambiente donde tus jefes han perdido el rumbo y tienen muchas cuentas pendientes y asuntos de los que mejor no hablar. Acosados por un tiempo que se acaba,  y por todo aquello que no salió como fue soñado y que parece no va a poder ser corregido.


Pero es posible que sean cosas mías, de un señor que le cuesta creer ya así, como este joven.


Hoy ha contado una anécdota muy sabrosa en la homilía:


- Saliendo  del seminario, en medio de la plaza del Obradoiro, y delante de mucha gente, un hombre, acompañado de un niño, me gritó " ¡¡¡pederastaaa!!! "....yo `pensé " soy pequeño, delgado y  poca cosa, pero también soy de puerto de mar", así que me recogí la sotana y eché a correr , crucé la plaza, y llegué junto a él, y le dije:


- Perdone, señor, ¿ he violado yo a su hijo?


No dijo nada. Se quedó mudo.


- Pues yo no he violado a su hijo, pero usted hoy sí lo ha hecho a este niño insultándome a mi.


" Ya sé que no está bien actuar así, y tuve que confesarme de esto".


De toda la anécdota, que tiene mucha miga , lo que me hizo gracia es eso de " soy de  puerto de mar". En Galicia la gente de puerto  tiene fama de muy brava.




viernes, 24 de marzo de 2023

COMIENDO CON EL ÚLTIMO SANTO.

Ayer me confesé. Se acerca la semana santa. 


El sacerdote es de una parroquia cercana. Una vez charlé con él y me pareció un hallazgo. Un hombre bueno, sin vanidad, sencillo, de esos que no se dan un pijo de importancia. Ni se adorna. Tiene cincuenta años. En aquella primera conversación me dejó desarmado. Y pensé " si me confieso con alguien será con éste caballero".


Me cité con él. La confesión fue en su despacho. A mitad de  mi declaración de pecadotes alguien  llamó a la puerta.


- Perdón- se asomó un ser humano  con cara de piadoso colaborador de la parroquia- ¿molesto?.


- No - contesté - estaba confesándome.


- Uy,    ya vengo más tarde...es por si usted tiene la llave del campanario - preguntó al párroco.


- No se preocupe - dije - son sólo pecados mortales.


El párroco ni se inmutó.


- Espera que terminamos, y ya te digo.


Sigo con mi confesión...y vuelven a interrumpir. Son dos operarios, van vestidos  de  monos de pintores.


- Perdón....venimos a ver lo del campanario. 


El sacerdote me mira. Mira a los pintores. Vuelve a mirarme. Se disculpa conmigo y se dirige a los operarios.


- Es que no sé dónde está la llave del campanario...vamos a llamar a la sacristana.


La sacristana  tiene la llave pero, ignoro la razón, no se la puede dar, y en ese momento está en su casa. Hasta la tarde no hay nada que hacer.


Se van.


Termino mi confesión. El buen cura comienza a  darme consejos y a reconfortarme. Vuelven a llamar. Es otra vez  el piadoso colaborador, No da crédito y debe de pensar  "qué pecados debo de tener este tío , si hace media hora que ya estaba aquí". Pone cara de " ¡joder cuanto pecado mortal !


El párroco me mira:


- ¿Le importa que atienda este asunto?...serán sólo unos minutos.


Me quedo solo en el despacho. Está  petado de imágenes de santos , vírgenes, crucifijos, calendarios religiosos, hojas parroquiales de illo témpore, de fotos del Papa, del Obispo. Todo desprendía un aire a fin de época, a cosa viejuna y polvorienta,  galdosiana y  oscura. Una estancia que se intuye que está habitada por fantasmas que pasean por los abandonados pasillos que ayer lucían otras luces. 


  Regresa el clérigo.


Y , por fin, terminamos la celebración del sacramento. 


- Oiga, una pregunta...¿usted no tiene llaves de la iglesia, del campanario, no sé, esas cosas.


- Es que cuando llegué aquí la sacristana se encargaba de todo, y así sigue la cosa.


- Pero, hombre, hay algo que aprendí hace muchos años, y es que el que tiene las llaves tiene el poder. 


- No lo había pensado. 


En fin, no soy quién para organizar la vida de nadie. 


Después le invité a comer . 


Comer con un sacerdote tiene algo de singularidad,  de excepción. Sobre todo si va con la matrícula. Debo de admitir que compartir mesa con un cura convencido ,  que llama "hermano"  al camarero, da un empaque y un significado que infunde cierto respeto  y ánimo en estos tiempos de buen rollo, de la paridad, del movimiento LGTBI y de ateísmo institucional .


Un valor así , enfrentado a la moda actual,  no está en manos de cualquiera. Requiere una una exaltada pasión por nadar contra corriente. 


A este cura , que es una vocación tardía, por lo que hablamos comiendo, todo esto le importa una higa. Asume su condición con naturalidad y dignidad, tratando de armonizar su condición a un mundo refractario a esa vocación.


En el restaurante los comensales  miraban con cara desconcertada - bendecimos la mesa y  nos santiguamos antes de comenzar a comer- y pensaba que en esas demostraciones de fe , observadas con la distancia del tiempo,  podían encontrar la  mirada nostálgica de aquellos otros que bautizaron a sus padres y abuelos. 


Estaba comiendo con uno de los últimos santos de un mundo que se apaga.




jueves, 23 de marzo de 2023

HABLAR EN CAMELO.

Entiendo por "camelo" una forma de simulación que aparenta gran seriedad sobre lo que se hace o lo que se dice dirigida a engatusar al prójimo.  En maño es ser un guasón. 


A mi es algo que me entusiasma. El problema es si el prójimo no tiene imaginación que, entonces, no le hace gracia la cosa embromada. También si el prójimo se tiene por alguien muy muy. 


Un día, a un sacerdote que se llamaba Don Joaquín Monrós, ya falleció, le pregunté si tenía una hermana que se llamaba Marilyn . Se me quedó mirando de hito en hito, muy desconcertado, como interpretando mi rostro ( que estaba muy serio y atento a la respuesta).


- No. Yo no tengo hermanas...¿por qué lo preguntas?


- Nada, es que acabo de leer que hoy echan una película de una tal Marilyn  Monrós y he pensado que a lo mejor era su hermana.


Yo no sé qué cara puso Moisés cuando vio al pueblo elegido bailando y adorando al becerro, pero la de este buen sacerdote fue de aúpa:


- ¡¡¡YA ME HAN DICHO QUE TE TOMAS TODO A BROMA, PERO A MI ME VAS A RESPETAR, ME OYES,  PORQUE SOY COFUNDADOR Y UN CHISGARABÍS COMO TÚ NO SE RÍE DE MI!!!


A mi me chifla eso de preguntar gansadas a lo camelo. 


En Tarragona viví con un sacerdote que era gemelo del CEO de Codorníu. Se apellidaba Raventós. Casi nada. No nos llevábamos muy bien. Era persona de ringo rango y me tenía más miedo que otra cosa. Una mañana    comentó en el desayuno que iba invitado por un matrimonio amigo a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Preguntó  si conocíamos cuál era la especialidad de la casa para pedir algo original, algo que habitualmente no se comía en los centros, que se saliera de lo normal. Le dije.


- Allí hacen unas angulas a la Navarra que son espectacularmente sabrosas. Algo inolvidable.


- ¿Angulas a la Navarra? –pregunta el cura.


- Efectivamente. ¡Un plato superior!. De llorar de gusto.


- ¿Y eso qué es exactamente? –pregunta el Mosén.


- ¡Cómo!, ¿ no ha oído hablar de las truchas a la Navarra?: esas que se abre la trucha o por el lomo  y se introduce una loncha de jamón.


- Sí, ese plato lo conozco, pero el otro…


- Pues lo mismo, pero con angulas: se abre la angulilla y se le mete una loncha de jamón.¡¡¡Exquisito!!!


Y el hombre, todo convencido, se presenta con sus amigos en el restaurante y le dice al maitre cuando pide la comanda.


- Póngame esas angulas a la Navarra que preparan aquí que me han dicho que están para chuparse los dedos.


- ¿Perdón?...


- Sí, las angulas, que preparan abiertas con jamón dentro... como las truchas a la Navarra.


El matrimonio que invitaba no sabía donde meterse, el maitre se cogía el vientre porque se le iba la risa floja, y nuestro sacerdote sonreía ingenuamente mientras desplegaba la servilleta dispuesto a zamparse el manjar.


Parece que el camarero sacó un plato inmenso con una angula en medio...


- ¿ Me puede enseñar, por favor, como se introduce una loncha de jamón aquí?


Al regresar al centro le preguntamos que qué tal las angulas a la Navarra…y allí...¡vi otra vez a Moisés!


En Viaró se cursaba  un bachillerato internacional, era optativo, y  durante unos días, venían unos profesores de habla inglesa del bachillerato a realizar los exámenes para conseguir el título. Eran personas muy atildadas, inglis pichinglis tipo Eton, rollo Cambridge, versión Oxford que te cagas.   


Llegué de cuidar un descanso a comer. Y encuentro que hay tres profesores del "Bachellor" en una mesa, y queda libre una silla. Los tres iban como un pincel. Muy monos. Uno de ellos llevaba pañuelico en el bolsillo superior izquierdo de la americana. Con eso lo digo todo. Y voy y me siento con mi bandeja de formica y mi comidita.


Si hay algo que domino desde bien pequeño es el "camelo " en inglés. No tengo ni idea de la lengua gangosa de Shakespeare, pero doy el pego. Desde muy pequeño he cantado en inglés inventado y llegué a un virtuosismo alucinante. 


Así que nada más sentarme el del pañuelico me dice "good afternoon , take advantage". Yo pensé , " a mi me vas dar tú pol saco, hombre", esa supremacía del inglés siempre me tocó los cojones, ¿por qué no lo dijo en español?


Le contesté en camelo, algo parecido a la letra de una canción de un tal Lobo, se titulaba "Baby, I'd love you to want me" , que entonces me la sabía de pé a pá en versión pichinglis maña.


Iba soltando aquí y allá...What you tried so not to show...Something in my soul just cried...I see the want in your blue eye...Baby, I'd love you to want me


Los british sonreían. Asentían. Y yo, venga, dale que te pego. ¿ Me entendían? . No, con toda seguridad. 


Harto de hacer el idiota le digo  al del pañuelico en español camelo ,  también sé hablar en español sin decir nada, pero que parece que sí:


- Me voy, ya qui tú se dela pintre la contre en clase, pero si eso me dejáis las keys, ¿ok?


Y va el tío y suelta:


- ¡ Ok!


Y le digo ok, ¿qué?


Y  contesta en un perfecto español:


- No lo sé...¡es que no te he entendido nada!


Al día siguiente, el director del colegio me dijo:


-   Te vi comiendo con los del Bachellor¿. En qué  idioma hablabas ?


- En  inglés.


- ¿Pero tú sabes inglés?


- Pregúntame lo que quieras...




miércoles, 22 de marzo de 2023

UN PARTICULAR ESTUDIO DE CAMPO. ( Y FIN).

Terminaba ayer con "los que están".


Porque, al menos para mi, esa era la clave de esos que sí se enteraban de que iba esta fiesta, los que tocaban de verdad el corazón de las personas, los que entendían la condición de su labor...siempre eran los que "estaban".


Cumplir lo hace cualquiera. Ya no digamos de los que cumplen  y hacen acepción de personas. Eso está chupao.


Pero he conocido, admirado, y querido, a esos que, conmigo y con los demás han sabido mancharse, llorar, y estar. Son almas que  se adaptan como un guante de plástico a todas las formas y medidas de la mano. Son de verdad. 


Siempre pensé que eso no es una táctica, un artificio cortés y profesional de mayordomo con años de escuela. Es algo de cuna, es vocacional, es una entrega que no tiene nada que ver con las entregas  de los paquetes de "SEUR URGENTE".


Las mejores personas con las que me crucé en la vida  , las que más luz desprendían , las de quilates, las que tuvieron peso y medida, fueron   también aquellas que conocieron el sabor de la derrota, del fracaso, del sufrimiento. 


Supieron volver a empezar, a veces a diario,. Supieron desde la misma trinchera de sus vidas  que era eso de perder y despedirse.


Todas encontraron  la  forma de salir de las profundidades. 


Esas  personas tenían una sensibilidad y una comprensión de la vida que los llenó de compasión, humildad y una profunda capacidad de amar amorosa. 


La gente bella no surge de la nada.


Y gracias a ellos, aquí y allá, dentro y fuera, funciona el invento.





 

martes, 21 de marzo de 2023

UN PARTICULAR ESTUDIO DE CAMPO (II)

Nunca he revelado estas ideas de modo tan palmario, pero la edad , y la jubilación, la lejanía de mi retiro de las cosas del ayer , y mi experiencia de la vida, que no creo sea universal, pero casi, me anima a divulgarlas.


Aquí me refiero a una institución, es la que conozco, prácticamente  hablo de historias que he vivido de cerca - me incluyo a mi, para bien, y para mal. Pero pienso que se puede trasladar a otros ámbitos y gremios. 


Y porque es divertido. 


La mayoría de la gente que conozco alberga la idea de que los que pertenecen al opus dei, me refiero fundamentalmente a la condición de numerarios, que son almas entregadas a Dios en celibato apostólico - esto hoy suena a chino, pero básicamente es  gente que hace compromiso de no casarse , por amor de  Dios y servicio a las almas - están dotadas de un sólido bagaje humanístico, cultural,  espiritual, y que son gente , además , del mundo. Trabajan en profesiones de todo tipo que se supone les  da un carácter  que los sacerdotes y religiosos  carecen. Son laicos. 


Bueno, pues sí en bastantes , y no en bastantes.


Me duele rebatirlo, pero debo de aceptar que en esos veintisiete años que estuve en activo en esa condición escaseaban de verdad los que  sabían de qué iba el paño de la vida ordinaria. Muchos tocaban de oído y desafinado.  Los más talentosos de ellos con los que viví, algunos auténticos números unos en lo suyo, resultaban en el trato personal y en la convivencia personas infantilizadas, pelín neuróticas, o por tímidas, o por raras, o por sosas, o por  superficiales.


Tengo para mi que bastantes de ellos tenían " oficio" en  sus cosas. Eran muy buenos en lo suyo. También como personas y compañeros. Pero no se coscaban de nada de lo que son  las relaciones  familiares, los hijos, las hijas, los cuñados, las cuñadas, los suegros , las condiciones de ser de verdad del mundo, sus hipotecas, sus mentiras, sus cobardías, sus intereses, sus trampas. También sobre qué es una mujer.


Podría poner muchísimos ejemplos. El hombre más rico con el que he compartido años de mi vida era la cosa más inútil que he visto en cuanto " ser del mundo". No era tonto. Como magnífico empresario no se le escapaba una, pero fuera de su oficio, nada. Un cero. Toda su familia vivía de él y de sus empresas. La sobrina, que era mala, pero  mala mala mala, sabía que el tío era muy piadoso y muy raro en cosa de mujeres. Y cada mes iba al despacho  con cara de compresa y le musitaba dolorosa " tío, tengo el período". Ojo con la señora. No decía "la regla", o " me ha venido a ver la prima la del pueblo". No. Decía " el "periodo" porque sabía que esa palabra a su tío le ponía los pelos de punta, incluso los de los brazos.


- Mi tío se ponía colorado colorado y, sin dejarme terminar, me decía " vete a a casa, anda, descansa". 


La anécdota la contaba ella a quien quisiera escucharla. 


Me diréis que era una excepción. Pues no. Podría contar más de aquí y allá. 


Una vez conté, en broma, que me había aguantado un estornudo en una ceremonia que presidía - era subdirector del colegio entonces- , y que por tensar el vientre se me salió el cordón umbilical medio metro para afuera de la tripa, y tuve que ir a urgencias.


Todos rieron la boutade, pero uno me corrigió a solas diciendo que "siempre cuentas cosas casi pornográficas".


¿ Qué entendería ese hombre que era el cordón umbilical?  Era gerente de una empresa de trescientas almas.


En bastantes , su mirada sobre los aspectos más complejos de lo doméstico  se resumía en un prototipo que uno ha escuchado cientos de veces, su formación una especie de simulador de vuelo de las cosas de la vida, pero que después , ya   en directo,  en el aire, dejaba mucho que desear.


Me contó  una vez uno , era un arquitecto de obras que se reseñan a nivel nacional, que una vez le enviaron a tener una entrevista con un sacerdote para que le abriera los  ojos en materia "sesual"  ( ya que un señor omita la x en sesual me parece muy sospechoso).


- Lo hicieron porque yo es que no me enteraba mucho de esas cosas.


Y, poniendo cara de niño que han sentado en la mesa de los mayores, y moviendo la mano  a dedos sueltos, exclamó:


- ¡Me contó cada guarradaaaaaa!


No era sólo un asunto  de sexo. Era todo. El hombre trabajaba con un equipo donde sólo había hombres. Lo pilla la Montero y  se lo cepilla con la paridad. La PAM se lo come.


Por poco que uno escarbe en el envoltorio de celofán de estos personajes, enseguida acaba descubriendo el molde. Muchos prefieren dar la callada por respuesta. Porque saben que no saben.


Las causas de esta trivialidad son muchas, pero hay una que me parece fundamental. Estoy convencido que esa relación tan estrecha de estas personas con los criterios escritos, los vademécums, los catecismos, donde todo viene ya triturado  pensado, donde sólo hay que obedecer, afecta seriamente a la madurez del pensamiento sobre el mundo real.


Viven dos "oficios": uno exterior, que dominan, otro interior, que también dominan. Pero uno y otro no se cruzan nunca.


De todas formas, también he conocido personas que sí, que  tocan de corazón, que saben, que se mojan y toman partido, que  están.


Que están.


Pero eso, mañana.   




lunes, 20 de marzo de 2023

UN PARTICULAR ESTUDIO DE CAMPO ( I ).

Viví veintisiete años en muchas ciudades, y convivido con muchas personas. Ciudades suman más de veinte, barrios y casas muchísimas más. Personas , así, a bulto, centenares. Tal vez varios miles entre centros, residencias, colegios mayores, convivencias, retiros espirituales, y todo tipo de saraos.


Esa vida en común era  profunda, intensa, normalmente cordial, generalmente armónica, educada, muy normalizada, higiénica, respetuosa. Era lo habitual, lo que no quiere decir que hubiese excepciones, rarezas, y singularidades, como en toda casa que se precie de tal.


Un ejemplo, y no es baladí, aunque lo parezca: en veintisiete años, entre tanta gente , y  tan variada, no recuerdo una ventosidad echada al viento imperio en un pasillo, o en el interior de una habitación, en el silencio de la noche. Excepetúo campamentos , cursos de inglés y convivencias de chavales.


Tal vez en algún curso anual de agregados no digo yo que algún cuesco escuchase , porque los oblatos eran muy suyos. 


Lo que nos unía a todos eran vínculos de tipo espiritual. Éramos personas entregadas a Dios en celibato apostólico, vivíamos una vida de familia - o eso se pretendía- y durante el día cada uno trabajaba en sus cosas. Muchas muy principales.


Uno ha convivido con notarios, abogados, diputados del Congreso, directores generales, jueces, fiscales, profesores de universidad, catedráticos de todo tipo de especialidades , arquitectos, escritores, poetas ,  economistas de todo pelaje, empresarios de postín, y de medio pelo, clérigos listos, tontos, mediopensionistas, obispos, decanos de facultades, aristócratas, gerentes de equipos ciclistas, miembros de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado,  Coroneles, Generales, encorchados varios, banqueros castos, bancarios, ingenieros, directores de puerto, jefes de bomberos, inspectores de Hacienda, magistrados de todo tipo de judicaturas, musicólogos, pintores, árbitros de primera división, campeones de atletismo, cantantes, presentadores de televisión, periodistas afamados, plumillas chunguillos, CEOS de multinacionales. Médicos de toda casta de  especialidades , casi casi hasta brujos. Farmaceúticos , ni te cuento.  Incluso sufrí a un cabrón que puso en un envase de un colutorio de  Oraldine un potente anestesiante ( sin etiquetar el cambio) , se lo cogí para hacer gárgaras , y estuve dos días  hablando como un gilipollas de una discapacidad ignorada por los humanos . He vivido con un tío forrado que vendió su empresa por 200 millones de euros - montaron una Fundación- y el tío , cuando ibas en coche con él, te dejaba en tu habitación al llegar a destino un papelito que  ponía escrito " debes 20 euros de gasolina por el viaje". 


Joder...¡por eso era rico!


Sumo a directores de colegios, de centros de formación. Directores de delegaciones, de comisiones, de la casa central. Quiero decir, indios sin pluma, con poca pluma, con muchas plumas, pavos reales, y el mismísimo Toro Sentado, que también he conocido.


Y en todas las casas, en todas, y siempre, había un pringao. Bueno , va, pongo dos o tres. No más.


Era yo. Y alguno más que trabajaba en Fomento, en Institució, en Viaró. Olvido al de la EFA, porque   eso ya era caer muy bajo.


El pringao curraba, los demás vivían muy piadosamente, pero escaqueo total, como las ballenas de Roberto Carlos, que desaparecían por falta de escrúpulos comerciales. 


Bueno, me divertí con la entrada, se hizo muy larga. El tema iba de que, después de esa experiencia de campo tan intensa, durante tantos años, con tanto humano, pienso que algo sé sobre el asunto . Y mañana  escribiré lo que pienso de no dejarse engañar por las apariencias.


Mañana más.




domingo, 19 de marzo de 2023

DIEZ AÑOS EN EL TRONO DE SAN PEDRO.

En la primera carta a los Corintios se dice "  habéis sido redimidos a un gran precio; no os hagáis esclavos de los hombres".


Diez años se cumplen del papado de Francisco y se anuncia que  Jordi Évole salta  a Disney+ con un impactante documental con el Papa Francisco. Amén. Francisco responde, nombre que recibe, llegará el próximo 5 de abril en exclusiva a Disney+ . Dirigido por Évole.


En fin, imagino el precio de ser " esclavo de los hombres", y de una vanidad planetaria. 


El difunto cardenal Pell en el memorándum que quiso distribuir a todos los cardenales hace un año se refirió a este pontificado como : "un desastre en muchos sentidos, una catástrofe". Uno, que es maño, añadiría,  "un puto desastre".


«Querido Claudio. He conocido listos que se fingían tontos y tontos que se fingían listos. Pero eres el primer caso que he visto de un tonto que se finge tonto. Te convertirás en un dios.» Esta frase  de la serie "Yo Claudio"  se puede aplicar a este hombre . Bergoglio ha logrado la gran hazaña, creo que fácil si eres jesuita , de destruir sin reconstruir. Fue elegido para traer aire fresco. Después de diez años, el aire es irrespirable. Y la papolatría desatada estos días, con motivo del aniversario, lo hace aún más insoportable.


Alguno pensará " ¿ pero qué tiene este hombre contra la Compañía de Jesús"?.  Contesto ya. Los he sufrido, en decenas de años en sus colegios, y en la familia.  Inolvidable el padre Pérez, prefecto de disciplina del Salvador, que ante un castigo que me sancionó a pasar la tarde del sábado estudiando de cuatro a seis,  viendo mi cara de contrariedad, me dijo , "ande, Mendive, no tenga miedo, dígame lo que piensa de mi".


- Es usted un cabrón.


Y me soltó un tortazo a mano abierta y en volea de aupa. Vi a san Ignacio de Loyola    cantando Guantanamera  con minifalda y dos hisopos haciendo de congas. 


Otro día contaré como las gastaron cuando se enteraron que iba a un club de la opus y , al ver que arrastraba tras de mi  media clase, la que liaron, por celosos y complicados. Por cierto, entiendo  su cabreo, de allí hoy , de esos mis amiguetes, hay tres sacerdotes de la obra, alguno muy principal.


El Vaticano huele a  Pyongyang, bajo un régimen despótico, caprichoso y cruel. Mucho jesuita andando por sus galerías, mucho padre Pérez. En una atmósfera de final de ciclo, espías e informadores, pelotas , correveidiles,  dominan la escena. Me dicen, es público, que allí todo el mundo está aterrorizado de caer bajo la mirada del tirano. Ya sea por una condena o por un repentino arrebato de amor, levantar apenas la cabeza es ser aplastado en un abrazo mortal. Por eso muchos prefieren hacerse los muertos para no morir.


O sea, que si te preguntan " dime lo que piensas, no tengas miedo", piensas, " ¡ mis cojones!"


Los periodistas, uno escucha la COPE y, joder qué tropa,  siempre le hacen las mismas preguntas inofensivas y él siempre da las mismas respuestas. Las entrevistas se multiplican, pero son todas copia-y-pega en nombre de una piedad  cursilona mortificante.


Mientras tanto, la Iglesia en allende (véase Alemania) está como barco en llamas que va a las piedras , y Pedro, tocando la lira.


Muchos lamentamos y echamos a faltar a Benedicto XVI, a Juan Pablo II , pero hay que decirlo claramente: por mucho que se dieran cuenta del desastre, Ratzinger  y Karol no pudieron  hacer nada contra la deriva, porque ellos mismos formaban parte del proyecto de destrucción. Un proyecto que tiene un nombre, Concilio Vaticano II, y una raíz precisa: el progresismo pijo que hoy desemboca en lo que vemos.


Seamos realistas. Debemos estar agradecidos a Francisco, y al Espíritu Santo . Con su inmoderada lengua, ha dejado claro a todo el mundo (excepto, por supuesto, a los que no quieren ver) lo que la progresía pretendía: someter la Iglesia al mundo. A partir de aquí se podrá edificar desde la nada. 


Con Francisco todo ha quedado claro: el catolicismo líquido , límpido, gaseoso, ha puesto sus glúteos  plenamente el trono de Pedro. De hecho, los sermones que salen de allí se parecen en todo a los discursos de los globalistas masones. Ya no hay distinción. La soldadura ha tenido lugar.


Meterse con Bergoglio, entonces, es como preocuparse por el último resfriado en un organismo minado por tumores devastadores y metástasis galopantes. En fin, la iglesia , esta iglesia, se nos muere. Amén.


¿La prueba? Vete a preguntar   a un buen católico de nuestro tiempo, basta con uno uno que aún vaya a misa los domingos - no me refiero a uno del opus dei, o del camino neocatumenal, o de legionarios ( esos son COES )-  si cree en la realeza social de Jesucristo. Si cree que Jesucristo es verdaderamente Rey de todas las naciones y Señor del universo. Si cree que Aquel que es el Creador y Redentor  está realmente presente en la Eucaristía, con su Cuerpo, Alma, Sangre y Divinidad.


El católico en cuestión le mirará como se mira a un marciano y, suponiendo que entienda su lenguaje, empezará a argumentar que en realidad hay que conciliar la fe con el mundo, que no se puede imponer nada, que hay que dialogar, discernir y caminar juntos, que existe la libertad religiosa, que hay que tener en cuenta los derechos humanos, que también hay cosas buenas en otros credos, que por qué no ordenar a mujeres, aunque sean trans... que todo es un sincretismo de la transcendencia. 


Han pasado sólo cien años, no mil, desde que los papas proclamaban aún la realeza social de Cristo y se  introdujo la solemnidad de Cristo Rey, pero ni siquiera tenemos un débil recuerdo de aquella Iglesia y de aquella enseñanza.  


El hombre ha sido puesto en el lugar de Dios.


El pontificado de Francisco es una consecuencia lógica de ese descalabro, y ya está. 


Frente a la Revolución, la única solución es la Contrarrevolución. Pero hay que saberlo: implica el martirio. O lo tomas  o lo dejas. Si lo tomas, no te engañes pensando que puede evitar la persecución y el sufrimiento.