viernes, 30 de abril de 2021

DOS DÍAS.

Vas llenando tu maleta con prejuicios que ciegan, daños que pesan, heridas a las que cuesta cicatrizar, zapatos con los cordones abiertos , aciertos , a veces puro churro, de los que disfrutar y  otras con ganas de escapar corriendo.


Piensas  que todo tiene remedio y mañana será otro día, buscas la felicidad en cosas, perdiendo un tiempo que no tiene precio, esperando ganar sin riesgos y creyendo tus mentiras.


Pides mucho y agradeces poco .


Así vas tirando hasta que la vida muestra su fragilidad, te recuerda lo poco que eres  y en un momento todo se acaba;.


Ese fundido a negro llega y la única verdad es que no se puede hacer nada. 


Y entendemos que lo que no hemos dicho no se sabe.


Es entonces cuando caes en la cuenta  que vivir no es dejar pasar el tiempo creyendo que estamos vivos.


Si son dos días, que sean con quien nos hace sentir vivos; si la vida es un vuelo, que sea libre y con nuestras propias alas; y si estamos de paso, que sea un baile con una gran banda sonora.


Lo vemos cuando le ocurre a otro, en el momento en el que casi perdemos a alguien querido y vemos a la muerte que asoma. Es entonces cuando lo sabemos, aunque suene obvio y manido, que lo único real es el aquí y el ahora.


Y tú preocupado por tonterías.


jueves, 29 de abril de 2021

ÍTACAS.

La vida no nos  ha concedido una única patria, sino que a la mayoría nos  ha arrastrado de acá pasa allá, lo cual ha hecho que alguno  nos  convierta en una especie de peregrino y que no tenga una sola Ítaca, sino varias. 


Considero mis Ítacas aquellos lugares donde he sido feliz, que han marcado mi biografía  y que han sido compartidos con personas que, en su momento, dejaron huella en mi alma .


Desde Lasierra Purroy , Francisco Vitoria, los jesuitas, Montearagón, Viaró, Terraferma, Turó, Peñalba...Matilla, Tamahú, Cuntis ...


Y tantos nombres y apellidos  


L@s  que  me enseñaron   a leer y me inocularon el amor por los libros 


 De los que  aprendí a amar , a perdonar, a disfrutar. 


Soy de muchas  patrias.




miércoles, 28 de abril de 2021

MUCHAS LEALTADES

 La niñez  de  muchos de nosotros  está dividida entre  muchas lealtades: la madre, el padre, las familias  de unos y otros, el colegio  ,  la enseñanza que nos han inculcado, Dios...


Y los  amigos, que también hilan el capullo de seda de nuestra vida.

Esas  lealtades   cruzan  las  fronteras  de los dos  lados de nuestro  propio cerebro. En una parte hervía la brutalidad escolar del patio donde tus compañeros te exigían compartir los ritos feroces contra los maestros, o a favor del sexo sucio, o fumando e imitando  rituales  para hacerte el hombre.

En otra estaban tus padres  y los hermanos dentro del orden apacible del hogar. La Virgen María, el Rosario en familia,  el orden, la  seguridad.  

En el recreo mi  timidez mórbida - porque soy muy tímido-  se hallaba a merced de las humillaciones de los demás , y yo tomaba partido por  el peor Suso  que pudiera ser.  Y toda mi vida  después  no ha sido más  que enfrentarme a ese  que desprecio, y  sus caricaturas.

Esa neurosis tuvo un primer tributo. A los 16 años fui sorprendido en el salón de casa  por mi padre  clavándome unas agujas en las piernas . No hacía más  que representar  una escena de algún guión que imaginé. Algo parecido a un martirio...¡yo que sé!.

El hombre se asustó. No alcanzó a  comprender , y  suspendió el juicio sobre mi:

- No te entiendo- sentenció.

Mi padre me llevó a un psiquiatra - "no creo que estés loco, pero necesito saber como eres", me dijo de  camino  a la consulta.

El médico me  hizo una batería de tests . Me mostró unas  láminas de un chico joven desnudo ascendiendo una soga en una habitación vacía.

Imaginé lo peor cuando me preguntó por su significado.Mentí, porque lo que pensaba era muyyyy  sucio.

Oído lo cual, el psicoanalista, para quitárseme  de encima, le dijo a mi padre  que me agotara. Eso fue lo que hizo.

Embargado por un gran sentimiento de libertad, fui a Monterols, a Barcelona, como un caballo desbocado, y anduve en la cara oculta de mi mismo  y mis debilidades.  Fui un desecho  humano. Me perdí degustando  la sabrosura del pecado, y en medio de tanto  caer y levantarme  supe que ese sabor era el único que le había dado sentido a mi  vida.

Después Dios quiso que conociese una  mujer , en cuya alma  tuve  el privilegio espiritual de alcanzar el cielo a través de mi pequeñez. Yo, que pensaba lo sabía todo. 

Siempre el doble juego, entre el miedo  y la temeridad , el pecado y el perdón , el amor y el odio, el sufrimiento y la compasión, la inocencia y la perdición . Gracias a Dios me enamoré hasta el fondo, donde nadan los peces microscópicos  que nunca ven la luz.

Y la vida sigue...


martes, 27 de abril de 2021

OTRAS MUJERES, OTROS HOMBRES.

Un hombre tímido declara su amor a una mujer venciendo vergüenzas  y   sufrimientos. 


Ella no le corresponde  


No hay peor derrota que la que sólo es conocida por quien la sufre. 


El hipotético triunfo que se esfumó, y del que el mundo nunca llegó a tener noticia. 


Porque, al fin y al cabo, un fracaso con el que otros pueden identificarse está más cerca de la victoria.Pero la soledad del vencido es insoportable.


Todos nos vemos abocados a ello en algún momento: a quedarnos a solas con nuestras heridas. A pesar de que creamos que nos hemos estado preparando para lo peor.


Conocerás otras mujeres, otros  hombres. Y pienso que siempre que conoces a una persona te parece que empieza todo de nuevo, porque siempre es una primera vez.




lunes, 26 de abril de 2021

PIEDRA, PAPEL, TIJERA.

Somos piedra, papel, tijera.


Uno ha sido  piedra que ha hecho tropezar a  bastantes  en su camino. O una  pequeña piedra en el zapato que no deja de molestar. También una piedra preciosas que alguien lleva con orgullo. He sido una  piedra porosa que se dejó empapar para aprender. Fui  piedra dura  en la que todo resbalaba.  Para alguien he sido  hito de piedra en su vida . 

Papel que escribe mi biografía. Papel de regalo en el que a veces me decoré. Papel de seda que me transparenta el alma. Papel cebolla  que hace llorar. Papel charol, cada día de un color diferente. Somos papel blanco para volver a empezar. Papel de aluminio para conservar…y somos  de lija que rasca.

Tijeras de podar esas ramas para seguir creciendo más fuertes. Tijeras  romas con quien no queremos hacer daňo. Somos tijeras de uňas con la punta delicada y daňina. Tijeras de cocina, de las que pueden con todo.

Piedras, papeles, tijeras…



domingo, 25 de abril de 2021

NO SE LO DIGAS A NADIE.

 Es que no aprendo.


Lo típico. Me  susurra un amigo, conocido, saludado (que no sé qué es) , una confidencia con la coda final de “oye, esto, entre nosotros”.

Y, para qué mentir, lo he contado . Sé que  no se conocen entre sí  este colegui y el otro, pero añadí la coletilla  a mi nuevo confidente  " no se lo digas a nadie , si lo haces diré que es mentira".

Será  cuestión de días que el cotilleo  sea patrimonio de medio centenar de personas.

¿Por qué somos así?

Me tiró piedras sobre mi tejado pero  sé, y tú , amigo lector , también lo sabes, que la mejor fuente de información son las personas que han prometido no contárselo a otras.

¡Cómo somos!: casi siempre necesitamos un testigo a quien confiar aquello que no debe saberse.

Compartimos  con el amig@, o conocid@, o saludad@,  nuestros secretos . Puede ser muestra de amistad y confianza. O  no. Hay quien cuenta su vida a quien pasa por allí.  Da igual:  con ello cargamos en el otro una responsabilidad que no ha elegido tomar desde el momento en el que decimos “¿podrás guardarme un secreto?”.

Lo que yo he aprendido es  que aunque nos juren confidencialidad  la probabilidad de que el pájaro del secreto escape de la jaula es altísima.

La verdad  es que cuesta encontrar temas de conversación excitantes en una pareja, en un grupo de amigos o en el entorno familiar. Por eso es fácil que en una velada aburrida, tras la segunda cerveza o copa de vino, salte el clásico “si te cuento algo gordo, ¿puedes guardarme el secreto?”. En estas tertulias hay auténticos expertos de la coña. 

Pero  hay temas que no son de  broma. Hay confidencia  que pone en una difícil situación moral a quien la escucha. Por ejemplo, si se es amigo de una pareja y uno de ellos nos cuenta una infidelidad. Es asunto muy delicado que  puede llevar a abrir la caja de los truenos.

Es de Beethoven la sentencia  “no confíes tu secreto ni al más íntimo amigo; no podrías pedirle discreción si tú mismo no la has tenido”

También está el provocador, o provocadora de   sinceridades. Son gente que pregunta a bocajarro , a veces  llevado de un abuso de su amistad. Ayer  me crucé con un exalumno y me preguntó  por una  una cuestión de mi vida  muy delicada. Me sentí violento.

- Conste que  me lo has  preguntado tú. Te voy a contestas  la verdad , y pienso que no estás  preparado para oírla.

Efectivamente, no lo estaba.

Con el tiempo uno aprende que  somos un animal social que necesita involucrar a su clan en las decisiones que toma, ya que la aprobación del círculo íntimo le resulta vital. También revelamos lo inconfesable, sobre todo en asuntos frívolos, por el morbo de poder contarlo. Es más, sabemos que ciertas proezas tienen como principal objetivo ser contadas. Y lo sabemos  porque tampoco son para tanto. ¡Nos parecemos tanto!

De todas formas, hay temas de enjundia. Un secreto es una prueba de amistad que, si no superamos, repercutirá negativamente en la confianza de quien nos lo ha contado. Si por nuestro carácter somos incapaces de guardarlo, es mejor decirlo de entrada.

Antes de revelar una confidencia de otro, debemos medir las consecuencias que puede tener para esa persona. Hay que distinguir una anécdota simpática e inofensiva de algo que comprometa gravemente al otro.

Una experiencia: jamás transmitas una confidencia por mensaje de texto. El destino de todo mensaje interesante es ser rebotado a los destinatarios más inesperados. Guardo unos mensajes cruzados entre el director de Recursos Humanos y el Director Comercial de mi anterior empresa ( el de RRHH  cometió el error de contestarme en línea con los recibidos). Se refieren a mi. Uno de ellos mentía gravemente sobre una cuestión que el otro ignoraba. 

En fin. Se demostraba la hijoputez del director comercial de u na manera palmaria. 

La inocencia  también puede ser  culpable. Se cuenta de un sacerdote que  fue festejado en sus  bodas de oro. En los postres llegaron los brindis. Cerró el  presbítero contando  una anécdota:

- Doy muchas gracias a Dios por estos maravillosos años. Recuerdo perfectamente como si fuese hoy mi primera absolución. Fue la de un joven que se había confesado de asesinato de una novia que tuvo. Yo, sacerdote joven,  sentía la grandeza del sacramento del perdón en aquella alma atribulada.

En ese instante , entró en el comedor un invitado tardío. Alegría de todos los que le conocían. 

- Padre, ¿no se acordará de mi, pero yo jamás le olvidé. Yo fui el primer penitente que usted  escuchó en ¡confesión!

Resultat d'imatges de cotilleo

sábado, 24 de abril de 2021

LA PEOR DE LAS TENTACIONES.

 Son muchas las pruebas que nos suceden a tod@s, y se presentan de muchas maneras. 


Una es la tentación de la nada – quizás la peor de las tentaciones: muy superior a la de la carne, la del orgullo o la de la vanidad, que son poca cosa.


Es esa en la que todos los seres que te rodean se aparecen como bloque herméticos, como bolas de billar que chocan unas con otras sin más contacto que la superficie exterior y con intenciones que se te escapan, que no alcanzas a entender. Los ves cristalizados en sus pasiones, en su egoísmo, en su tedio, angustiosamente aislados, arrastrados por un viento ciego y absurdo hacia la ausencia de final.


Simpatía, amor, intercambios, caricias, gestos exteriores de afecto, besos, sonrisas… son sólo espejismos, ilusiones: cada uno está solo, y únicamente comparte con los otros las cadenas del error, de la miseria y de interés. El azar hace a veces que dos o tres de esos bloques sigan el mismo camino durante un tiempo y rocen sus superficies.


A eso le llaman apertura, comunión, entendimiento… viene otro golpe de viento y esa embriaguez se transforma en choque doloroso o en separación definitiva, y se vuelve a precipitar en la nada.


Y no sólo ves así la gente: uno mismo se ve así. No se reconoce, se siente extraño, sin pertenencia a nadie, y siente que todos le miran como si fuera invisible. Se ve egoísta, incapaz de compartir: solo.


Si te sucede, pide ayuda. ¡No lo dejes estar!




viernes, 23 de abril de 2021

EL PUERTO QUE NUNCA MÁS IBA A VOLVER A PISAR.

A mi madre le gusta contar como de bien niño, en una cafetería de Zaragoza que  llamaban El Imperia, tomando chocolate con churros, entró una señora, al parecer despampanante, y yo mirándola con ojos de boquerón grité “¡¡¡halaaaaaa!!!", y di un silbido. Y mi madre me dio un soplamocos y pensó “  buena me ha caído con éste”.


Una tarde, en una soporífera clase en los jesuitas, estaba pensando en algo que tendría que ver con las mujeres y mira tú por donde noto que un miembro hasta entonces desconocido para mi, tan desconocido como, por ejemplo, el codo, o las pestañas (había convivido con ellos sin problema alguno) se pone duro.


Sí, amig@s , algo se puso de una consistencia terca y sorpresivamente empinada.

Y eso nunca antes se me había puesto así, tan chulito , tan crecido, y tan don Pim Pom. Maldita sea, once años y un susto de muerte. Es lo que tiene la primera vez. Me asusté y pensé que aquello iba a reventar la bragueta y que se ponía como una manguera a zigzaguear a diestro y siniestro, a porrazos con los compañeros y bamboleándose por la pizarra sin control.

Esa tarde la vida dejó de ser sencilla para mi. Mi barco comenzó a zarpar y dejaba atrás un puerto que nunca más volvería a pisar: la infancia. A proa un mar abierto, infinito, misterioso, incierto. Un cielo azul. La calderas a tope, a punto de estallar, al rojo vivo.

Y la popa  ve alejarse una playa que nunca más pisarás, sin nadie que te despida, sin nadie de quien despedirse, salvo uno mismo...y los recuerdos de esos años de inocencia, cuando uno era bueno y era muy feliz .

Cuando no tenía esa cosita dando guerra.




jueves, 22 de abril de 2021

SEGUIMOS IGUAL

 Si Dios, con todo lo buena Persona que es, se arrepintió varias veces de haber creado al género humano, ¿de qué nos extrañamos porque de vez en cuando sintamos impulsos de exterminarnos. Incluso a nuestros propios hijos.


Algo se olía Jehowá de la chapuza que había hecho el último día de la Creación cuando se llevó a un aparte a Adán y Eva, y les advirtió: “no hagáis”...

A los monos, a los elefantes, a los leones no les advirtió de nada: ¡¡¡haced lo que queráis, hala!!!.

- ¿Y también podemos...?

- ¡Lo que queráis!

Y por el Paraiso iban los animalitos, Bambi, Dumbo, Felix el gato, y todos los que conocemos...¡tan felices!

Pero a sus hijos queridos, los listos, los que iban a ir a la Universidad, los que serían banqueros, y políticos, les advirtó seriamente...”¡no hagáis!”...

Y ellos preguntaron, “oye, ¿qué es lo que no debemos de hacer,Dios?”.

- No comáis de la fruta prohibida de ese árbol de allí.

- ¿En serio?, ¿fruta prohibida?, ¿dónde está esa fruta?...

¿Os suena familiar este comienzo?

Poco después, los pilló in fraganti, les había delatado que se habían tapado sus partes: ella se había adornado la cabeza con plumas de cacatúa, y él ocultó la muñeca con una pulsera de margaritas.

- ¿Porqué sabíais que estabais desnudos?- preguntó Dios.

- No sé. (seguro que también os suena esta contestación).

- ¿Y qué razón hay para que me desobedecierais?

- No sé.

Dios los envió a cagar a la vía, y que se reprodujeran. Les dijo, ni más ni menos: ¡¡¡henchid la Tierra!!!.

Y  una vez expulsados del Paraíso, se preguntaron uno a otro:

- Oye, Eva, ¿qué quiso decir con eso de "henchid" la Tierra.

- ¡Ay, hijo, no tengo ni idea!.

Así que se dedicaron a lo que en Aragón llaman "follar", en Cataluña "cardar", y en otros lugares  "echar un polvo"...tras otro.

Así fue al inicio, y en eso mismo estamos.



miércoles, 21 de abril de 2021

IMPOSTACIÓN

 Hay gente que se ve en la obligación de vivir en la “alegría”. Tienen la obligación de ser alegres, tanto, que en algunos lugares es una norma de siempre. Eso les obliga a andar de una manera un tanto impostada, forzada , impuesta y encorsetada.


Pero así no hay manera, y ese maquillaje, cuando llega la noche y los ojos se limpian con una loción removedora , y se usa un tonificante facial , y se termina con una pasadita de desmaquillador, se descubre a un gruñón, o a un triste, o a un profesional de la mueca dibujada en forma de estiramiento facial.

La alegría , o es natural, o no lo es. Hay quien exagera su alegría, pero es ficción porque, coño, tampoco es para tanto. Lo mismo que hay quien agranda sus tristezas, y gusta de un cierto exhibicionismo llorando en público lágrimas democráticas que, en fin, suenan a ficción. Parecen Nerón llorando en el vaso lacrimal por su amigo Petronio. Y más si las cámaras, siempre atentas a un primer plano que sabe que va a suceder, recogen ese momento “espontáneo”.

No olvidemos que las productoras que graban esas imágenes, y de esa manera, son propiedad del partido o de la institución de turno. Nada es casual en las imágenes de los telediarios, ni en ciertas tertulias, ni en informes semanales, nada es espontáneo. Todos se saben observados por un cámara amigo, con un guión previsto, y unos gestos ensayados.

La alegría , y la tristeza, es otra cosa.




martes, 20 de abril de 2021

20 DE ABRIL

Un día como hoy nos casamos. Un 20 de abril.  ¡Qué alegría! . Yo te esperaba al final de la calle de entrada a la Iglesia, y tú venías radiante y enamorada. Estábamos cuatro gatos, pero la mañana , como nuestro amor, se desbordó y nos vistió de luces , mordiendo las fachadas de adobe y ladrillo  de las casas . Había como un temblor en el aire aquella mañana. 


Estoy viendo ahora esa estampa. Las calles y la gente se hacían ojos, la iglesia se asomaba admirada para vernos entrar, porque algo nuevo estaba sucediendo y sobraban las palabras. 


Hoy espero el día que volvamos a vernos.  Este amor es más fuerte que mis miedos. Espero lo inesperado, qué otra cosa se puede esperar:  el amor, el amor, el amor.


Muchas veces te he vuelto a ver ,y  se me han llenado los ojos de esperanza.


No borré aquellas imágenes de mi memoria  el día que te fuiste. Ese día en que, aunque tenía todos los números para ser feliz contigo, no acababa de serlo porque presentía ese final que me amargaba el presente.


Estabas preciosa vestida de ese último suspiro que echó tu alma a volar.


Sé que sólo eres verdad cuando eres silencio, cuando eres paz y calma e imagino que sonríes para mí. Para nosotros.


Me gusta pensar que eres real y sigues cuidando de tu gente.


Nada me asusta más que pensar que después no haya nada.


Imagino dónde estás y sé que en el lugar que sea estarás orgullosa de mí porque ahora lo sabes todo, lo entiendes todo.


No te  he olvidado, amor de ayer.


No tengas miedo a mi olvido . Estás en mi corazón.


Apareces cuando me quedo a solas conmigo mismo en ese infierno en el que la soledad es una multitud de gente y ruido y  alguien llora al otro lado de la pared.





lunes, 19 de abril de 2021

EL MAL ABSOLUTO.

Me pregunto si existe el mal como  categoría, absoluto, esencial.


Cualquier crimen tiene una explicación. Presenta siempre una última veta  donde en el asesino más miserable brilla  algo humano. Como si con un palo remueves una inmunda charca de pan de rana y se ve el reflejo del sol en sus aguas podridas.

Incluso el fanático que para salvar la humanidad hace saltar por los aires una guardería infantil lleva él mismo el cerebro lleno de terror: un chispazo neurológico que podría ser considerado enfermedad típica de los hombres.  Pero no  de los perros sarnosos  ni de las ratas.

De Hitler cuenta Benedicto XVI   en conversaciones con Peter Seewald tituladas “Dios y Mundo”, "estaba inmerso en lo demoníaco. Conocemos informes fiables de testigos oculares que demuestran que Hitler mantenía una especie de encuentros demoníacos que le hacían decir temblando ”El ha estado de nuevo aquí ” y cosas así. Se refería al demonio".

Leyendo  la  Historia parece a   veces   que el mal no toca fondo . Es   un morbo que sólo se alimenta de sí mismo en plena negrura, donde ya no se barrunta ningún vestigio humano. 

Si alguien quiere saber en qué consiste el mal absoluto, puro o metafísico, no tiene más que darse un paseo por la Historia. No es extraño que Dios  se arrepintiese  de haber   creado esta mierda de barro que somos nosotros. 

El odio  alimenta  las ideologías totalitarias. El fanatismo se alimenta del terror  y  de  la muerte de millones  de inocentes.

Hoy , como siempre,el mundo  es un cuerpo social infectado por una septicemia. Y no hay ninguna enfermedad infecciosa que se cure con el bisturí. Las infecciones agudas no se operan. Al hombre sólo se  le  ha ocurrido sajar, amputar, cortar. 

El  golpe fatal del odio musulmán , que ya no busca sino la maldad absoluta, ha provocado una reacción muy pura. Y otros fanáticos tendrán  la excusa perfecta para la venganza.

Desde  este  punto  de vista , llama  la atención ver a un pringado como Jesús, que nace en una sociedad  de terror y violencia , de odios almacenados  durante siglos, predicar como solución  el perdón, el amor, el ofrecer  la  otra mejilla, el responder a un tortazo   con un " si he dicho bien, ¿por qué me pegas?" 

Y funcionó:  por primera vez, el dolor de los pobres, de  los humildes, de los que lloran, de los que tienen sed de justicia,  comenzó  a responder con un sentimiento primario de amor  sin gritos de histeria ni reacciones populistas. Algún día, esta pesadilla acabará. 

Sin duda, el vencedor será el que hoy mismo, sin esperar a mañana, siembre palabras, palabras, palabras , amor, paz, alegría, y  no pistolas, sangre, dolor, miedo, y culpa.

Puedo parecer  ingenuo, y a Él  también lo acusaron de lo mismo...pero , si estás en este bando, esa es la solución.


domingo, 18 de abril de 2021

CUANDO SE TE VA LA OLLA.

Desde hace años padezco serios problemas de memoria. Todo comenzó cuando cumplí los cincuenta. 


Olvidaba dónde había aparcado el coche, o perdía las gafas en algún lugar, o no recordaba el motivo por el que había entrado en un sitio.


- ¿ Qué hago aquí, para qué había venido?


Mi record en este sentido fue sentarme en el WC y, pasado un buen rato leyendo ( al acto le llamo "ir a la cagoteca" ) , me dije " ¿  por qué estoy sentado aquí?", " ¿ para qué vine?...tenía un espantoso hormigueo en las piernas. Necrosadas y paralíticas. Incapaz de ponerme de pie. Una extraña posición que, al no poder apoyarme en la pared, amenazaba con serio accidente.


Así fue. Di unos cuantos pasitos  de bebé , algo parecido al anuncio de las muñecas de Famosa que van al Portal y,  por salvar la integridad del libro, di un  cabezazo muy principal con el perchero de inodoro. 


Con los sesenta años la cosa ha ido a pedor.  Ahora me sucede quedarme en blanco durante una conversación y olvidar , así, derrepenete, depronoto, de qué estaba hablando.


Pagaría montañas de dinero al laboratorio que encontrase la vacuna de la memoria: MEMOSTIÓN COMPOSITUM PLUS, por ejemplo.


Es desolador sentir que se se te pone cara como de Juana de Arco mirando un mechero al perder el hilo de una conversación que, encima, tú la protagonizabas. 


Estás con un amigo sentado tranquilamente en una terraza y sacas un tema del que te consideras experto.  Por ejemplo, la influencia de la piel de cabra en los tambores africanos en el siglo XIII.  Y no sólo resultas fascinante, sino que estás en ese punto de entusiasmo donde analizas tu opinión doctísima sobre el  tema: las cabras africanas eran naturales de Aragón. 


Y allí estás , alegremente entusiasmado mientras tu amigo asiente y te brinda su apoyo:


- ¡ Caramba , Suso, lo tienes muy currado!...¡eres la leche!...eso que acabas de decir no es ninguna tontería.


Y, derrepenete, depronoto, viene el camarero y  pregunta:


- ¿ Desean alguna cosa más?


- No , nada, gracias.


Y entonces sucede. Pronuncias las pavorosas palabras:


- Bien...¿dónde estaba?


Tratas de volver al tren  de tu pensamiento y no eres capaz de encontrar ni siquiera la estación.


Y, lo que es pedor, tu compañero tampoco. Ese mismo que con tanta atención parecía escucharte.


Y se te pone una cara de gilipollas integral. ¡ Estás perdido en el espacio sideral!...


También me ha pasado estar de escuchante y pensar al ser preguntado " ¿ por dónde iba?


" Joder, creerá que no le escuchaba,  pero no es cierto, me encantan las historias de ...de...de...¿ de qué cojones   estaba hablando?"


Estabas en lo más jugoso de la historia, y ahora navegas en lo Ignoto Imbezilizado, errático y lelo. Y no consigues regresar a tierra.


Un consejo de experto: nunca inicies una conversación que pueda ser interrumpida por un camarero, un familiar, un desconocido, o alguien que pase por allí. Todo comienza por una interrupción.





 

sábado, 17 de abril de 2021

ORO.

 Vas por las ciudades de este país y encuentras unos anuncios , bastante horteras, muy llamativos, que dicen "COMPRO ORO".


Imaginas las tristes historias  que hay en ese "compro oro" de los que "venden oro".

Me dio una lástima infinita ver salir de uno de estos tugurios a un buen amigo la víspera de Navidad. Una escena de Dickens. Un hombre arrebujado en su abrigo, saliendo  a escape para no ser reconocido, con la vergüenza del rijoso que sale de una casa de putas.

Tiene dos hijas, separado, y no le alcanza el sueldo.

Yo no tengo hijos, y él tiene ese oro que yo no puedo comprar. Pero los dos podemos tener el oro de la familia, el amarillo cegador del trigo en agosto, el del algunos soles al atardecer, la sonrisa de una madre. El oro de la corterza de una naranja.

El oro de algunos cuadros de Velázquez o Goya, o de algunas piezas de Bach, o de Verdi. El oro del  champán reflejado en las pupilas de tu chica.

El oro del amanecer , cuando subes la persiana y abres la ventana y dices : ¡gracias!.

Todo ese oro no se compra, ni se vende. 


viernes, 16 de abril de 2021

DESPEDIDA Y CIERRE.

Cuando alguien muere, no desaparece, y merece la pena recordarle. Porque esa persona se cruzó en tu vida sin que tú lo supieras.


Y no hace falta siquiera haber coincidido. Probablemente se emocionó con las mismas cosas que a ti te llegaron muy dentro. ¡ Tenemos tanto en común!


 Es cuando no está cuando aparece la persona, porque se libera de sí misma, de sus sombras, de su voluntad, de su ambición, de cualquier proyecto, de cualquier conocimiento que creíamos tener acerca de ella.


Cuando   se  trate  de una persona que  se fue  al borde del  camino hay que  evitar retirarse  evitando ser vulgares. Y más cuando el azar ha querido que sea ella, y no tú.


Es bueno despedirse  con  la  máxima  delicadeza. 


Esa alma amiga- sí, "amiga", aunque no la conocieras- cuyo umbral no volverás a franquear es  a  quien debes saludar  y despedirte  con el  mayor  cariño  y respeto.


No todo  el  mundo   piensa  así, pero así debes comportarte.




jueves, 15 de abril de 2021

DESPIDIÉNDOME.

Soy de los que piensan que es mejor  no volver una vez que me he marchado. 


Por eso no digo adiós hasta el final. Cuesta despedirse cuando uno ha puesto tanto corazón en las empresas, en las personas que amó. Hasta que sé que no hay vuelta atrás,  que ya es definitivo. 

Porque lo difícil no es despedirse , es  estar seguro de que es lo que tienes que hacer. Y, si no siempre aciertas, al menos  piensas que es lo que realmente crees que tienes que hacer para seguir adelante. 

Aunque duela. Aunque sientas que te mata un poco o más que un poco. Aunque jamás hubieras pensado que algún día tendrías que hacerlo. Aunque durante un tiempo intentaste convencerte de que hay otras soluciones. 

Aunque pretendas creer que, dando tiempo, algo cambiará. Aunque no entiendas de dónde pueden salir tanto dolor  cuando te pones a pensar en ello. Aunque sepas que te vas a encontrar solo. Aunque tu vida no vaya a ser la misma. Aunque tengas miedo. Mucho.

Aunque te hayas equivocado.

Porque despedirse de algo importante es crear un pequeño terremoto en la vida, en la tuya y en la de los demás …las piezas del puzle se desbaratan y hay que reconstruir todo aquello. 

Aunque nos parezca que ahí se acaba, que no va a ser fácil remontar. Todo se recoloca e, incluso, se hace más fuerte para la próxima despedida. Siempre podemos. Siempre. Incluso con las más duras.

Hay despedidas de nosotros mismos, esas que cierran etapas, esas que marcan un antes y un después. Esas que son definitivas. Y son despedidas de ese Suso que ya no quiero ver ni en pintura. De ese que necesitamos superar. De ese que intenta retenernos pero ya es tarde. Esas despedidas son definitivas, son para avanzar. Son necesarias, urgentes y sin retorno.

Y son muy jodidas.

No es fácil despedirse y no siempre hay que decir adiós. 

Basta con marcharse, retirarse sin hacer ruido si sentimos que sobramos. Basta con no volver donde parece que sobramos. Basta con darse la vuelta mientras todos hablan y cerrar la puerta tras de nosotros. Sin ruido. Sin que casi lo note. 

Sin mirar atrás tampoco porque, cuando me despido, con o sin un adiós, tampoco vuelvo. 

Así son mis despedidas.



miércoles, 14 de abril de 2021

LA BAILARINA DE AUSCHWITZ .

  La bailarina de Auschwitz, de Edith Eva Eger.


Un libro donde  la autora dice que hablará de tres cosas: «mi historia de supervivencia, mi historia de autocuración y las historias de las maravillosas personas a las que he tenido el privilegio de guiar a la libertad».


Me ha tocado muy dentro, y muy hondo.  Escribe "quiero que escuches mi historia y digas: “¡Si ella puede hacerlo, yo también!”».


A veces me encontré con gente - lectores,  conocidos, algún amigo-  que no entiende que aquí, y en otras páginas que he escrito aquí y allá, cuente muchas cosas muy personales y, para algunos, indiscretas. Y me alegró leer el argumento de esta mujer.


Una de las ideas que recorre todo el libro, que comprendió al leer a Víctor  Frankl, es la de que el silencio y la negación ante las desgracias del pasado son grandes errores. 


Lo anuncia ya al principio del libro: «Durante gran parte de mi madurez, creí que mi supervivencia en el presente dependía de mantener encerrado el pasado y sus tinieblas. Durante mis primeros años como inmigrante en Baltimore en la década de 1950, ni siquiera sabía pronunciar Auschwitz en inglés. En cualquier caso, no habría querido explicarle a nadie que había estado allí, aunque hubiera podido. No quería la compasión de nadie. No quería que nadie lo supiera». 


Explica más adelante, «lejos de disminuir el dolor, todo lo que nos negamos a intentar aceptar se convierte en una realidad tan inexpugnable como los muros de cemento y las barras de acero», pues la libertad empieza por aceptar lo sucedido y «significa armarnos de valor para desmantelar la prisión pieza a pieza». 


Así es. Se trata de aceptar nuestro pasado, sea el que sea, lo consideremos como lo consideremos, porque «no podemos decidir hacer desaparecer la oscuridad, pero podemos decidir encender la luz», que «por muy frustrante, aburrida, limitadora, dolorosa u opresora que sea nuestra experiencia, siempre podemos decidir cómo reaccionar. Y por fin empiezo a entender que yo también puedo decidir. Darme cuenta de eso cambiará mi vida"..


Ya sé que una vida en el opus dei no es una vida comparable a un campo de concentración. No es ese el tema. El asunto es el de esas personas que niegan su pasado, lo ocultan, lo disfrazan, huyen.


No se trata de contar la pena negra. Ni de odiar ese pasado. Renegar de él.


Se trata  , como escribe cuando habla de las cartas con Frankl le ayudaron también a encauzar su vida: a «tratar de encontrar sentido a mi vida ayudando a que otros encontraran sentido a la suya».





martes, 13 de abril de 2021

ENTRE EL RUIDO Y LA PRISA.

 Vivimos  entre el ruido y la prisa, y gracias  a ello añoramos  la paz  que hay en el silencio. 


Cuesta  vivir en sintonía y en buenos términos con todas  las personas  que  nos  rodean . ¿De  qué  se trata?:  habla  tu verdad sin faltar a  nadie ; escucha a los  demás, incluso al torpe al cargante e ignorante. Ellos también  tienen su historia. 

Evita las personas ruidosas y agresivas, pues son un fastidio  para el alma. 

No  te  compares  con los demás, te volverás un  amargado. Siempre habrá personas más grandes y más pequeñas  que tú. 

Mantén el interés en tu propio trabajo , por humilde que sea: es  un tesoro. Y aunque  el mundo está lleno de egoísmos, no te cierres a la virtud que hay en él;mucha gente se esfuerza  por alcanzar nobles ideales; y en todas partes la vida está llena  de heroísmo.

No finjas afectos. 

Valora  tus  amores , porque en medio de todas las  arideces y desengaños, es lo más  grande  que  tienes.

No  te angusties con fantasías.  Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Cuídate  de  la tristeza, puede  llevarte  a  lo  peor  de  ti mismo.

Sé  benigno contigo mismo. Eres una criatura del universo, no menos que los plantas y las estrellas; y tienes derecho a existir, y sea que te resulte  claro o no, el universo marcha como debiera. 

Por lo tanto, mantente en paz con Dios, cualquiera sea tu modo   de concebirlo y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones, mantén la paz en tu alma en la bulliciosa confusión del mundo, que con todas sus farsas y sueños fallidos, sigue siendo  hermoso. Ten cuidado.

Esfuérzate por ser feliz. 

lunes, 12 de abril de 2021

¿ ME ENTENDERÁ ALGUIEN ?

  Dios vive en los geriátricos, en los manicomios, en las bocas desdentadas, en el discapacitado que se le cae la baba, en la depresión que sobrevive al suicidio cada día, en l@s cortit@s de las familias ricas que se dan cuenta de que no valen nada, en el que se arruinó por su mala cabeza y exceso de corazón.


Dios vive  en la planta de oncología , en los enfermos de ELA, en todos los desechos que aquí y allá andan. Unos tristes, muchos contentos.Unos solos, y otros acompañados.  


Dios allí tiene un ejército  de soldados que no valen una mierda. Pero Él coge esa mierda , la aplasta contra su pecho y dice " ¡ mío!". Se condecora  con esa mierda.


Un ejército ridículo y sin embargo invencible.


Gente calva, gente que hay que limpiarle el culo, y ponerle pañales. Gente que habla mal, que no se le entiende. Pero que mira, y sus pupilas son amor, agradecimiento.


Yo lo he visto: un hombre muy seguro de sí mismo , cualquiera de esos que parecen los grandes del mundo, los poderosos,  entran en esa planta y tiembla de miedo nada más verlos.


La enfermedad, la propia o la de un ser amado, también es una forma de encarcelamiento y  la experiencia del dolor lo desafía todo. 


¿ Me entenderá alguien?...




sábado, 10 de abril de 2021

JOSÉ RAMÓN....

 Me acaban de decir que ha fallecido José Ramón Villar, sacerdote.


José Ramón y yo éramos muy, pero muy diferentes y, cosas de la vida, no se me olvida la última frase que me dijo cuando le llamé para interesarme por su salud , tenía un cáncer: " sin ti yo no sería quien soy"..


Estudiamos juntos en el colegio El Salvador, en Zaragoza. Coincidí el curso que repetí. A los trece años. 


No consigo entender por qué se vino conmigo de monaguillo a la parroquia de Santa Engracia. Poque uno era un zascandil, muy golfo, y con un carácter tan distinto al suyo.


Después  lo animé a venir a Cuellar, un club juvenil de la opus dei.  Y allí  me hice de la prelatura, y después se vinieron un grupo que andábamos por los jesuitas: Javier, Jorge, José Ramón, y alguno más. A  José Ramón , ¡ recuerdo esa conversación como si fuese hoy!, le hablé de  entregarse a Dios en Comarruga, en una conversación en la playa, durante unos días de convivencia en semana santa.  Era en 1974.

Joserra, así le llamábamos, por entonces no pronunciaba bien la "erre".  él decía "Josega". Un día llamó a la puerta en una reunión y alguien dijo " ¿ quién es?".


- Soy José - contestó.


Al abrir vimos que era Joserra, y el que preguntó exclamó: ¡hombre, Pegamón!"  Y se quedó con "Pegamón".


Después nuestras vidas se separaron. Él siempre fue un niño maduro. Si veis la foto es igual que de chaval, pero crecidito y muy formal.  Se ordenó sacerdote y estuvo en Navarra impartiendo clases. Fue decano de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Un coco. Un corazón de quilates. Y con esa ingenuidad y bondad que he visto en gente de estudio y reflexión y que tiende a vivir en otro mundo. 


José Ramón amaba su vocación sacerdotal. 


Cuando supe de su enfermedad le llamé. Le sorprendió.  Noté su perplejidad. Él era una persona delicada, y muy sensible. Hablamos. Y  sentí que, tal vez por respetarme, no me decía nada  tipo  "reza por mi", o " ¿qué  tal estás?"...imaginé que sabía que yo había dejado el opus dei  y, por discreción, o vete a saber qué, no hacía referencia a lo espiritual.  Así que le dije:


- Aunque  parece que no quieres hablar del tema que sepas que rezo por ti, y que aún me acuerdo de los años de Cuéllar. Y me gustaría que rezases por mi, me irá bien.


Silencio.


- Pues te agradezco que le digas. Sin ti yo no sería quien soy.


Poco después le comenté divertido..." no sé cómo terminará tu historia , pero estoy seguro que cuando vayas al cielo todo eso de la teología a la que has dedicado toda tu vida  no tendrá nada que ver con lo que es aquello.


- Seguramente.


Aún hablamos varias veces más.


Josérra tenía una vocación muy definida y muy potente.  Vivió sólo para aquello que dio un sentido su vida, básicamente. Nació para hacer lo que hizo, y como lo hizo . Es de esos   que de muy pequeños te dirán: «Yo quiero entregarme a Dios», y lo acaban haciendo.


Y lo hizo bien. Estoy seguro. 


Otros andamos dando vueltas de aquí para allá, parriba, pabajo , en proceso de búsqueda y un proceso en el cual , más o menos, terminas como buenamente puedes. 


En fin, cada uno es como es. La muerte no existe como contraposición a la vida, sino como parte de ella. Y ahora le pido a Joserra que me eche una mano. Que se acuerde del Suso de  Jesuitas, de santa Engracia, de Cuéllar, de los días que subíamos andando al colegio, esos días que reíamos y gamberreábamos  por la calle, tú, que eras tan formal, y que siempre tenías un refrán para cada situación.


No me dejes, Joserra.