viernes, 30 de septiembre de 2022

LA FIESTA DE LOS ABUELOS.

Cuando era profesor organicé y disfruté de muchas fiestas de los abuelos.  Vi a muchos niños recitando una poesía a sus abuelos, y  ellos llorando a moco tendido. La poesía era una gilipollez muy principal, y una cursilada de tomo y lomo. Recuerdo que uno de los abuelos era un  cirujano plástico muy afamado, cuya mejor obra fue ponerle las tetas a su mujer, casi anciana. En el colegio a la señora la llamaban " El milagro", porque es que apareció de la noche a la mañana hipermástica  total.


Yo creo que se le fue la mano al doctor, o sus deseos ocultos.


Al niño rapsoda le temblaba la voz, y dudaba en algún verso , y los altavoces se estreñían con los agudos. No hay camino más rápido a la felicidad que una fiesta de los abuelos. El que lo inventó era un genio, porque tenéis que saber que un tanto por ciento elevadísimo de las matrículas de ciertos colegios los pagan los abuelos.  Ese es el cliente que hay que tener satisfecho.


¡ Y es tan fácil!. A los abuelos, sobre todo si el nieto se le parece, o sea si es listo y guapo,  se les encandila con una canción, una poesía, o un algo cursi.


Unas bombillas en el estrado, un pasillo de entrada al salón de actos  con dibujos de sus nietos, canciones corales con un profesor entregado...


El amor huele a afterhave de anciano con pelo de ala de paloma, y a perfume de cacatúa . Pero en esos críos sobrevivirá la niñez que no se apaga. 


En todas las fiestas de los abuelos hay señores con pinta de preconstitucionales, calvos, con bigote, y malencarados. Y señoras con arrugas y rostros de santa. También he encontrado a señores que sudan con una camisa rosa y corbata, y que es el segundo marido de una abuela que ha mandado a la mierda al marido cuando el nido quedó vacío. También  hay mujeres que ríen descojonándose y no sabes de qué, o de quién. 


La vida pasa por esa gente como el Correcaminos delante del Coyote con los cubiertos en la mano , la trampa preparada, y esa cara de " ¿ pero qué ha pasado?". También sobre esos abuelos, y esos niños, pasa la vida. 


Aplausos, alegría, emoción, alguna lagrimilla recordando...me cruzaba con esos niños al terminar la fiesta, y me veía a mi a esa edad. Sólo que yo no tuve fiesta de los abuelos. Eso en mi época eran gilipolleces.  Yo, en una fiesta así, probablemente, me fijase en alguna profesora guapa, o en algún culo que pasase por allí


Pero en esa fiesta de los abuelos quedará atrapada su infancia, como insectos en el ámbar.  




jueves, 29 de septiembre de 2022

MIS PADRES.

De mi madre recuerdo muchas cosas. Algunas me avergonzaron en su día, como cuando se ponía a cantar en misa al viento imperio , echando gorgoritos trémolos  al modo baturro , o cuando delante de sus amigas me llamaba , me subía el pantalón corto, y les enseñaba un rostrón que me había salido en el culo. O ir a comprar con ella , que es que contaba mi vida a todo el mundo.


También me sacaba de quicio sus suspiros , sus frases hechas, sus movimientos de cabeza....sus " ¡ como vaya yo allí!". Y  sus cabreos ante  mis portazos.


Pero también recuerdo sus labios en la frente para aliviarnos la fiebre. En una madre habitan todos los mundos. Mi  único talento como hijo fue decepcionar a la mía. No sé si alguna vez soñó conmigo futuros maravillosos, pero en poco tiempo quedó claro, muy claro, que había parido un desastre: robaba, fumaba, era un guarrete,  hacía el tonto, imitaba a profes, vecinos, y también a ella. Mi imaginación era extraordinariamente loca. Un trasto.  Un día me cazó con una colección de posavasos de puticlús que tenía escondidos. 


Repetí cursos, suspendía todo. Me escapaba de casa. Bebía, desperdiciaba mi niñez, mi adolescencia. Incluso una noche que me pilló llegando a las tantas, catorce años, me preguntó si iba de putas.   Fui muy de preocupar, la verdad.


Mi padre, muy enfadado, fuera de sí, me profetizó " eres carne de cárcel".


Mis padres  no fueron el puerto en el que amarré mi barco. Fue la playa a donde llegué nadando después del naufragio. Pero también vale eso. La  vida, hoy lo sé muy bien, es un mar agitado, imprevisible, pero los padres, al menos los míos, siempre estuvieron allí, inmutables, como un faro. Su paciencia es más grande que sus abrazos, que sus besos. 


Hoy sé que no hice las paces con mis padres hasta que no hice las paces conmigo mismo. 


¿Y qué hicieron ellos?. Nada. Lo de siempre. Estar allí. Estar allí y rezar su rosario todos los días. Nos fuimos y siguieron rezando. 


Los hijos somos como esas plantas que amarillean y parecen quebrarse , pero terminan sobreviviendo y alcanzan el verdor gracias a los cuidados de quien nunca dejó de querernos, ni dejó de confiar con ese " a ver si esta vez..."..


Mis padres sabían que los amores gigantes se encierran en los pequeños gestos. ¿ Qué gestos?, te preguntas. Pues aquel beso que te daba al irte, o al llegar a casa, y que ahora me sabe al primero. Ahora, sí, que ya nadie nos besa.


Algún día me sorprenderá la noche y ya no estarán ellos. Hoy falta mi padre. Mi querido padre que tan lejos estuve, y tan cerca lo tuve al final. Ese que una mañana que regresé después de irme muy lejos, mucho, me abrazó y repitió las palabras de padre del hijo pródigo.


Y queda mi madre, la patria de mis besos, anidado en su olor, en su humor, en su alegría.  No sé lo que soy, pero soy suyo.









miércoles, 28 de septiembre de 2022

MANÍAS Y RUTINAS.

Cada uno tiene sus manías, esos pequeños rituales Dicen que los rituales son procesos de transformación, ritos de paso. Sin las manías uno se siente desasistido y vulnerable. 


Probablemente, todas esas coreografías que cada cual tiene lo que se busca es seguir siendo feliz.


Conocí un cura que estaba lleno  todo él de manías. Una era  cuando se lavaba las  manos en el ofertorio. Era una suma de refriegas y  contrarrefriegas del dorso y la palma , un no acabar de limpiarse , un raca raca interminable en la  ablución de las manos. Dicen que es para purificarse, pero este hombre se sacaba brillo.


Y , al finalizar la misa, había que verlo limpiando la patena. Allí el hombre se afanaba en un sin fin de  ritos, auténticas manías, limpiando el copón con minuciosidad , mirándolo al trasluz a ver si quedaba alguna partícula, metiendo unos meneos  con el pañito  al cáliz , repasando, contrarrepasando, volviendo a mirar a la luz...¡interminable!


Hay quien pensaba que era piedad. Yo creo que era una obsesión enfermiza. 


Otro que sufrí, desplegaba sobre la mesa del despacho todos los bolígrafos, plumas, subrayadores Stabilos de varios colores, lapiceros, gomas de borrar, posits, imagen de la Virgen , era muy piadoso, fotos de la familia en el día de la familia, mujer y nueve hijos, en Torreciudad, un crucifijo de mesa ... todo en orden: un sitio para cada cosa, y cada cosa en su sitio.


La vida es esplendorosa e incierta. Los rituales dan deguridad, alivian el miedo a que todo se estropee. Detrás de un maniático hay un hombre con miedo. A veces un escrupuloso.


Uno de chaval , cuando andaba por la calle intentaba no pisar la junta de la baldosa. Pero si la pisaba , no regresaba a sanar el fallo.


Un ritual preciso de Rafael Nadal  que se podría resumir así: cada vez que va a sacar: zapatilla, zapatilla, pelota, calzoncillo, camiseta, camiseta, nariz, oreja, nariz, oreja, muñequera y bote, bote, bote.


El maniático tiene terror a la mala suerte, a la fatalidad. Con los años he aprendido a no cuestionarme las tonterías de los demás, y no quiero que se cuestionen las mías. ¡  Somos tan raros, y tan distintos!


En realidad, lo que buscamos  con las manías es que las cosas nos vayan bien, que nos sonría la vida, que no haya días  de sorpresas inesperadas.


Cada uno tiene las suyas. Es el reverso de nuestra rutinaria vida.




martes, 27 de septiembre de 2022

LA CAMA MAL HECHA.

A veces nos agarramos a los objetos con la esperanza  de poder revivir otras vidas , otros amores, otras alegrías que fueron,  instantes que sólo recordamos. Los juguetes de los hijos que crecieron, viejos diarios que escribimos de chavales, el vestido que llevabas en aquella fiesta de final de curso, fotografías de la familia, de gente que ya no está,  las calificaciones del colegio de los cursos  y sus promociones, aquellos discos que te hicieron llorar...mientras el tiempo avanza a su ritmo cruel, impertérrito, ajeno a nuestros afectos.


Cuando era chaval mi madre me obligaba a hacer la cama , y uno la hacía a la francesa, estiraba por aquí y por allá la cubrecama, y aquello que daba aparentemente presentable, aunque el interior era un zurullo  y una porquería. 


A veces en la vida  sigo haciendo eso. Unas por vago, porque soy un vago de tomo y lomo, pero otras es porque uno  tiene tantas cosas con las que tiene que lidiar , tantas tonterías, y trabajos, que uno llega y hace un zurullo que quede todo más p menos presentable, pero que en el fondo, hay mucho desorden, mucha  mierda. 


Y finges que todo está bien. Pero uno sabe que no todo está bien y, sobre todo, una persona que nos quiere y nos conoce y sabe que no todo está en orden en nuestra vida.


Mi madre siempre supo  cuando aquella cama estaba mal hecha. Que, aunque parecía todo limpio, sin arrugas , recogido, aquello no colaba.  Y entonces  ella desarmaba la cama y se veía la verdad de sábanas hechas un mondongo, olor a tigre, y cosas chungas.  


Y así me ha sucedido tantas veces. Pero ya  no era una cama mal hecha, era una vida mal hecha. Y aparece el desconcierto, la tristeza que nadie ve, el lío que somos, y que no somos tan guays  como pretendemos, que no engañamos a nadie. 


Pero, al final somos eso: una cama al hecha, con nuestros íntimos miedos, nuestra vanidad mentirosa, el maquillaje de capas que pretendemos engañarnos y engañar.





lunes, 26 de septiembre de 2022

UNA PUTA BROMA. O ESO PARECE.

La risa está demasiado valorada. Se confunde con frecuencia reír con estar alegre. Y no es lo mismo. Uno reír, lo que se dice reír, lo hace pocas veces. Sonrío mucho, pero no soy de risa floja. Otra cosa es que me gusta provocarla. 


También me chifla esa gente de rostro serio que tiene un humor maravilloso.  Esos que por fuera son pausados y taciturnos, y por dentro llevan una coña marinera muy principal. Uno que conocí mucho se llamaba Chiscu Muliterno, era tartamudo, serio palo palote, parecía un  oficial de las SS, mirada fría, glacial, sin embargo, te petabas con él. 


Una vez en Viaró a un profesor , algo débil de carácter, les dio a los de COU por lanzarle monedas a los pies mientras explicaba la lección. Al final, el hombre, roto por la coña que se llevaban con él, decidió presentar su dimisión.


Muliterno convocó a todos al salón de actos. Se plantó delante de ellos.


- A que no m...m...me tiráis una moneda a m...m...mi.


Se levantó uno, se metió la mano en el bolsillo, y le lanzó la moneda a los pies. Muliterno, sin variar la voz ni el gesto, le dijo:


- A la puta calle. No vuelvas a clase hasta los exámenes finales.


Me fui de vareta. Ser feliz es un espectáculo íntimo. La risa puede ser perfectamente compatible con la tristeza. En los restaurantes pasa  escuchar risas, carcajadas, que son un cante. No es que se rían, es que se descojonan. Y no es eso.  La risa es enigmática: llega cuando no se le espera, y no aparece cuando es la invitada principal.


Y, encima, ahora ya te tienen que decir de qué te tienes que reír. Esto, cro yo, es por el social comunismo que nos gobierna, que se pasan legislando cómo hay que follar, cómo hay que llorar, cómo hay que reír, cómo hay que sentir, y pecados nuevos que no sabíamos que existiesen.


Incluso hay que sentirse culpable por alguna carcajada. No te rías de un transexual recién operado de sesenta años que ayer se llamaba Lorenzo, y hoy  Ava, y que tiene una nuez que vaya...


Reírse de todo es de propio de tontos, pero no reírse de nada, de idiotas.  


De todas formas, lo mejor, siempre, es reírse de uni mismo. Al final, toda nuestra vida no es más que una puta broma. O eso parece.




domingo, 25 de septiembre de 2022

LA MEDUSA

Al parecer , hay una medusa que puede revertir su ciclo vital y regenerarse continuamente.  Algo así como tener el poder de volver a su adolescencia una y otra vez , y así hasta el infinito. 


Se  llama turritopsis nutricula , y es una especie de hidrozoo hidroideo de la familia Oceanidae con un ciclo de vida en el que se revierte a pólipo después de llegar a su maduración sexual. Es uno de los casos conocidos de metazoo capaz de revertir su edad adulta a una edad sexualmente inmadura de forma individual. 


¡ Vaya coñazo!: poder ser un adolescente  constantemente. Con lo bien que a uno le sientan los años, el ser perecedero y achacoso. No regresarte a esa tristeza de los catorce o quince años, a ese cuarto desordenado, a las caras largas y malos rollos de los padres, a cascársela, a los granos, a no saber dónde meter las manos al andar desgarbado, a  los portazos airados, a soñar con besar  a Carolina de Mónaco, a escuchar a Roberto Carlos y la mierda de gato que está triste y azul , a las canciones tristes...


Volver atrás es un error.  Hay gente que sólo es feliz en el pasado. Yo, a veces lo parezco, pero no: soy feliz recordando, que no es lo mismo. Pero hay quien parece que perdieron un tesoro en sus días de ayer .


Al contrario que esas medusas nosotros tenemos un compromiso con el mañana.  Los días se acaban, el entusiasmo se machita , pero hay que seguir en ese camino que viene desde la luz cegadora al apagón. ¡ Pobre medusa!, que no podrá hacer balance de lo vivido, ni tendrán que afrontar el invierno de sus años, ni irán al gimnasio a intentar parar los efectos de la edad, qué pena estar condenado a la levedad juvenil. a la sabiduría del tiempo, a kis arrepentimientos.


No, no quiero volver. Quiero seguir en este camino de regreso a casa que es la vida. La mía.


Me  entretuve en contar  todas  las  mudanzas  que he  realizado en mi vida: suman veintinueve   hasta  hoy, sin contar  pequeños  traslados.


En todas  me fui  sin  llevarme  nada. No  guardo más  que recuerdos. Ni fotografías, ni  objetos, ni "cosas".  Si  la  muerte  es  irse  sin nada, me  pillará preparado. 


Pero  la  verdad  es  que  siempre hay algo que no tiras nunca y no es necesariamente una cosa. Para mi  son  una luz, una espera o un nombre.  Muchos nombres. 


Es algo de lo que te quedas prendado, sin motivo, sin necesidad. Es una fidelidad silenciosa a lo que pasa y a lo que esperas. Es un amor taciturno, inmóvil: se posa en el fondo del alma, como en el fondo del hueco de una manos  que beben  de  la fuente. 


Deja una nada de luz, un polvo de cielo azul.


El tiempo pasa, pero existe esa cosa, esa claridad, ese nombre. 


De vez en cuando la debes considerar aparte, como ella exige, en silencio. Y ves que no envejece, no cambia. Brilla como el primer día que la escogiste. Y sabes que esta cosa que has escogido, que da luz y te guarda, reside simplemente ahí.


Y esta cosa ¿para qué sirve? Para nada. Está exenta de la utilidad mortal de todas las cosas de la vida. Brilla por su inutilidad. Lo que no sirve para nada, vale para mucho. Tiene su lugar en el mundo, en el alma, en esa belleza que no se apaga.


Tiene lugar en todas partes. Puedes  deshacerte  de todo menos de esa cosa. Menos de este nombre, menos de este cielo, de una primavera en la vida que no se apaga jamás.  Ese  centro de  gravedad  te   retiene y te  vuelve a llevar ahí cada vez. 


La dulce pendiente te inclina el corazón y el alma hacia esta única cosa, como hacia un reposo. No es un enigma, es un misterio de la infancia.


Esa manía que tenemos  de guardar cerca de uno  esa  ramita, una piedra, un silencio…




sábado, 24 de septiembre de 2022

HERMANOS.

Es muy triste ver a hermanos que no se hablan. Sombrío espectáculo. No todo lo puede la sangre. Con frecuencia los diablos del mundo se cruzan en relaciones que han nacido para ser imperecederas. 


El dinero, los celos, la envidia, las palabras que se nos han  escapado, o las que no hemos querido escuchar. Siempre hay un motivo para el desprecio, aunque desde fuera nos parece una tontería, que no justifica el desamor. Cuando la familia salta por los aires en el silencio de esos hermanos , de  esos padres también, hay desolación, anónimas desgracias, y una infancia que se ha marchitado. 


Cuando voy a Zaragoza, a casa de mis padres, me gusta mirar los álbumes de fotos  que  mi madre con tanto primor ha  archivado. Y me conmueve ver la ingenua complicidad de esa familia, de mis hermanos. Nos queríamos de verdad, nos reíamos mucho, cantábamos a todas horas, y nos unía el amor  de unos padres , como el hilo de las cuentas del rosario. 


Mi hermano y yo dormimos durante muchos años  en la misma cama. Allí compartimos muchas risas, muchas historias, escuchábamos la radio debajo de la almohada, nos tirábamos unos pedos maravillosos, o nos lanzábamos desde el armario a la cama gritando como Tarzán. Éramos muy felices. 


También mi hermano me cubría cuando yo hacía alguna trastada, como escaparme de noche y regresar a las tantas...¡con quince años!. Era un cómplice perfecto. No hacía preguntas. Nos entendíamos, aunque algo me  dice que intentó seguir mi ejemplo, y así le fue. Pero encontró su camino.


A mi madre, noventa y un años,  le preocupa que no estemos unidos, que no nos queramos. Y goza viéndonos juntos, apiñados. No creo que suceda que alguna vez se rompa ese rosario familiar.  Porque no nos une el dinero, ni las ganas de no sé qué. 


Nos queremos como somos. Al del opus, porque es del opus. A los ex y sus cosas, por sus cosas, claro que sí. A las hermanas pequeñas, porque siempre serán las pequeñas. ¡Somos tan diferentes!


Y  a la vez, tan Mendives Zabaldica.


Pero nadie , ni nada, conseguirá separarnos. Ni la religión, ni la cultura, ni la política, ni siquiera nuestra forma de ser, que el tiempo nos ha acortezado,  y que no siempre entendemos.


Hace años saltábamos en la cama, y ahora, años después, después  de saltar sobre los días, las decepciones, y las usties de la vida, y saltar sobre nuestras pérdidas, y nuestras meteduras de pata, las oportunidades fallidas, los barcos que quemamos y no sirvieron para nada...después de todos esos saltos, nos seguimos buscando, seguimos cantando, seguimos unidos, con este amor sencillo que nos salvará.


Sin dobleces. Sin silencios. Sin hipocresías. Diciéndonos " aquí estoy, cuenta conmigo para lo que necesites.




viernes, 23 de septiembre de 2022

EL PERRO .

Después de tanto darle vueltas, al final resulta que nada importa nada. Desengáñate, este es tu lenitivo para los malos momentos: nada importa nada. Otros lo dijeron de otra forma, “nada te turbe, nada te espante”, por ejemplo.


Eso que tanto te aflige, te agobia , te preocupa, no es nada. Deja pasar un poco de tiempo y verás como se desactiva lo que parecía un problemón.

Muchos de nuestros cosquilleos en la conciencia son el peaje o la multa que pagas a una mala formación recibida. Eres el perro de Pavlov.

Pero sabes bien que no eres un animal domesticado, o lo deberías saber.

Pon toda esa porquería de comida que has comprado, o te han vendido, en la nevera de tu inteligencia, deja que pase el tiempo hasta que caduque, abre el frigorífico, y la tiras a la basura.



jueves, 22 de septiembre de 2022

LA VIDA.

La vida va de que se puede estar muy cerca sin estar al lado, que un abrazo es un refugio, un amigo estufa  y quien te hace feliz, un regalo inesperado.


La vida va de que puede no haber mejor charla y de más quilates que un silencio compartido, que no hay solución ni respuesta para todo. Que no  siempre hay que preguntar para encontrar respuestas. Que los mejores y más intensos recuerdos caben en un suspiro.


La vida va de que se ama y se pone  el hombro sin juzgar. De que no des nada por  supuesto  y preguntes.


La vida va de  algo roto  se puede arreglar, alguien perdido se puede encontrar.


La vida va de que lo que no dijiste no tiene sentido. Va de que el tiempo va a toda pastilla aunque  parezca infinito.


Va de que no todo se consigue y que lo grande de la vida ya lo tienes, aunque no lo veas.


 La vida va de saber que morirás,  decide pues  cada paso, apuesta  todo a tu mejor tú,  quiérete, apártate de los Urelles codiciosos  y miserables , de los piadosos cristianos burgueses.


La vida va de  que es una gran aventura, tan maravillosa como tú quieras que sea, y todo lo demás son mandangas.




miércoles, 21 de septiembre de 2022

EL PROBLEMA.

Todos los niños nacen artistas. El problema es cómo seguir siendo artista después de que aparezcan la familia , la escuela, algunas religiones, bastantes iglesias, los catecismos, la política, los prejuicios   , el qué dirán, los bienpensantes que ven tu vocación y entran en tu vida sin pedirte permiso.


El nñ@ que fuiste te mira y te pregunta qué ha pasado, cómo has llegado hasta allí, y del modo que has llegado. 




martes, 20 de septiembre de 2022

MÁS ALLÁ DE TUS LÍMITES.

Es una lección que, desgraciadamente, muchos aprenden tarde y malamente : reconocer nuestros límites. 


No me refiero sólo a los físicos, que también.¡Cuántos infartados!, ¡cuantos ictus!, ¡cuantas enfermedades psíquicas se dan por traspasar fronteras que el cuerpo ya avisaba que aquello no iba bien.


Es el “efecto ventrílocuo” : tú no hablas, pero tu cuerpo sí.


Conocí hace unos años a un padre de un colegio. Más majo que yo que me sé. Tiempo después tuve una entrevista con él y con mi jefe sobre un tema profesional. El papi era el director general de una multinacional de las de miles de trabajadores y cotización en bolsa.


Me llamó la atención que el tío padecía de unos tics horribles, de una agresividad infatigable, agotadora...en los ojos, en un brazo, en los hombros, que los arqueaba como de importarle un bledo todo.


No dije nada. En aquella conversación nos contó su agenda de aquella mañana – reunión con el comité de empresa, acuerdo con la directiva del Barça, videoconferencia con la dirección en Francia...a la salida le comenté a mi jefe “¡este tío es una bomba de relojería!, ¡no era así!...¡casca en nada!.


Y cascó. Le dio un zamacuco y a boxers.


Pero también hay empresas que tienen “sus límites”, deportes que tienen sus “límites”, relaciones afectivas que tienen sus “límites”, medicaciones que tienen sus “límites”, hábitos que tienen sus "límitres", formas de educar que tienen sus “límites”...


Reconoce que todo tiene sus límites y aprende a interpretar tus propias señales que te indican que te acercas a los límites o que ya los has sobrepasado.


Y siéntete cómodo al pedir ayuda cuando hayas ido más allá de tus fronteras.


lunes, 19 de septiembre de 2022

QUE ALGUIEN LE DIGA ALGO

Hay un consejo evangélico que se llama "la corrección fraterna". 


Es una advertencia que el cristiano dirige a su prójimo para ayudarle en el camino de la santidad. Un instrumento de progreso espiritual que contribuye al conocimiento de los defectos personales –con frecuencia inadvertidos por las propias limitaciones o enmascarados por el amor propio ; y en muchas ocasiones, es también condición previa para enfrentarse a esos defectos y mejorar.


Recuerdo que en el opus dei se practicaba de un modo, ¿ cómo lo diría?...chungo. Te corregían de tonterías: cosas de orden, o de higiene, o faltas de educación nimias.


-  Llevas habitualmente los zapatos sucios.


- Vale.


Pocas veces alguien de verdad te clavaba el rejón. Yo no recuerdo ahora ninguno, pero alguno habría.


Si que conocí un cura que me hacía corrección fraterna sobre asuntos que me había confesado con él. Y uno pensaba " serás cabroncete, ¡ si lo sabes porque yo te lo he dicho!"


Al papa alguien debería hacerle ya, pero ya, una corrección fraterna. Sobre todo en esas tertulietas que organiza en sus viajes , al regresar, que no sé qué se toma, pero que viene desbocado.  Se nota que hay temas que se evita: el cisma alemán,  el amigo Zanchetta, Nicaragua. Todo apunta a que hay vetos previos y que al avión solo suben periodistas dispuestos a ajustarse al guión. Un poco como Pedro Sánchez. En el vaticano son muy conscientes de los problemas de locuacidad del Papa Francisco y de sus consecuencias, intentan controlarlo, pero es  imposible.


Es un bocachancla.


Comienzan a surgir , aquí y allá, personas serias que dicen que a este hombre habría que embridarlo un poco.   Alguien tiene que decírselo. Algunas personas no tienen la capacidad de hablar bien en público de forma espontánea y sin haber preparado el discurso. Mejor dicho, la gran mayoría de las personas no tienen esa capacidad. A estas alturas no creo que sorprenda a nadie que el Papa Francisco forma parte de esa gran mayoría de la humanidad. Hablar en público no es uno de sus dones y sus colaboradores cercanos deberían decírselo.


Hace unos años se descubrió una nueva especie de ave palmípeda, el pato patagónico,  que se  describía por sus andares: una pisada, una cagada; otra pisada, otra cagada. La descripción se ajusta muy precisamente a la ejecutoria de este papa que, encima, es argentino .


Lo que no es normal es que, aparentemente, no sea consciente de que no sabe hablar espontáneamente en público, se empeñe en hacerlo a tiempo y a destiempo con desastrosas consecuencias y ninguno de sus colaboradores tenga el valor de decírselo. Hable de lo que hable el hombre es un notas. Cuando habla de temas políticos pontifica sobre asuntos que claramente no conoce, dice a menudo cosas inapropiadas por completo, hace simplificaciones terribles y ofende a multitud de personas sin ninguna necesidad.


Los ejemplos son muchos. En multitud de ocasiones ha hecho afirmaciones asombrosas, desde que nuestra Señora no había nacido santa a que la multiplicación de los panes y los peces no había sido un milagro, pasando por llamar “conejas” a las madres de familias numerosas o “la vieja” a Santa Teresa, afirmar que hablar mal de otros es “terrorismo”, decir que la mayoría de los matrimonios son nulos o el famoso “quién soy yo para juzgar”.


Las declaraciones de carácter teológico, como, por ejemplo, cuando afirmó que santos son los “que viven su fe, sea la que sea, con coherencia” , que no hay que anunciar el Evangelio más que a los que “piden que hables”... en fin, el ave patagónico a lo bestia.


El hombre parece que a veces juega a ser papa: un cura inmaduro que cumple su sueño de ser santo padre. Además , tiene una personalidad visceral, que tiende a hablar durísimamente de los que considera sus enemigos personales (en ocasiones con fuertes insultos) y, a la vez, se deshace en elogios públicos de personalidades y regímenes diametralmente opuestos a la fe católica y a la moral cristiana.


A mi, es sabido, me saca de quicio este hombre. Me educaron los jesuitas, y los disfruté buenos, y padecí malos. Los conozco bien. Y a éste ya lo he visto: a otro perro con ese hueso.


Pero, por favorrrrrrrrrrrrrr: ¡que alguien le diga algo! 




domingo, 18 de septiembre de 2022

UNA SEÑAL.

Ayer por la mañana salí temprano a andar. Es una ruta circular que hago alrededor de casa. Son poco más de tres horas entre bosques y algún verde entre aldeas.  Cada vez disfruto  más de los recorridos de  paisajes razonables, nada de montañas colosales. Ahora no puedo con lo de hace años. Prefiero el  cultivado con vides, castaños  , un paisaje trabajado.


Mientras andaba le dije a Manuela - en realidad , hablé con bastantes de mis muertos - que , siendo el día que era, podía  enviarme un signo. Algo que la identificara y supiese que andaban por allí. Y seguí mi camino. Disfruté mucho. El bosque aquí  es un tapiz de vida apretado contra las arrugas de la tierra; en sus hondos se hunde, en sus cerros se eleva, en sus llanos de iguala. Es todo vida.


Casi al final encontré dos que venían montando dos yeguas. Hay  hay una hípica por la zona. Poco después, en medio del bosque , un caballo viene a galope hacia mi. No para de relinchar. Va y vuelve , al trote, girando al llegar al vallado que cerca la finca donde está.  Creo que quiere ir hasta las yeguas que acaban de pasar. Tiene una querencia. No para de ir de acá para allá, buscando saltar y acercarse hasta ellas. 


Es blanco. Tiene un porte maravilloso. Nos miramos de hito en hito varias veces. 


A Manuela le gustaban muchísimo los caballos. Tenía pasión por ellos. Era muy buena jinete, y había participado en espectáculos equinos durante años. Entendía de doma. Los años que vivimos juntos ya no montaba, pero los  veranos que  recibimos en casa a las hijas de unos , digamos que saludados, las matriculó en un curso en una hípica. 


Era pasión por los caballos.


Y resulta que me encuentro un caballo en el camino de vuelta a casa. Desde luego , es normal que haya caballos en una hípica cercana, pero en decenas y decenas de veces que he pasado por allí jamás me había cruzado con uno en medio del bosque.


Y pensé que allí estaba la señal. O así me pareció. 








sábado, 17 de septiembre de 2022

OCTAVO ANIVERSARIO.

Hoy hace ocho años que murió Manuela...y contando.


Hace dos días sonó en Cadena Cien " Vivir sin aire". Era su canción. Me costó.


Pienso en que todos tenemos derecho a ser recordados por lo mejor, en este   caso ,  por algunas canciones tan excepcionales como esta.


Qué callado que la gente se tiene a la muerte. 


Cuando la conciencia de la muerte es muy viva, porque la muerte está muy cercana y puede llegar en cualquier momento,  el modo en que la persona así mira las cosas y el modo que los demás miran a esa persona tienen un punto de excepcionalidad, de extrañeza, y de admiración si se trata de alguien que puede reír, disfrutar, hablar, bromear... Las cosas normales se vuelven cosas llenas de misterio, y las personas también.


Al morir Manuela lo que más me sulfuraba era ver a los transeúntes caminando como si nada, el butanero con la bombona, la panadera con el pan, el chófer acelerando como cualquier día...


La hipocresía cotidiana de unos seres llenos de muerte que sin embargo fingían o callaban o no se detenían. 


Seres que por edad ya contaban con abuelos o padres fallecidos pero que lo llevaban en secreto, sin reflejarlo en el plomo cotidiano, porque lo habían superado con el olvido o habían domesticado a sus muertos con una fecha o aniversario, reduciéndolos a ese ramo de crisantemos que se les pone para que estén bien callados. 


La sociedad está montada para rematar a los muertos, para humillarlos después del deceso, y pobre de ti si no participas en ese holocausto: cuántas veces me han dicho que ya basta, que aburro, que ya es hora de superar lo de Manuela  después de ocho años, o lo de mis otros muertos, que tengo que despejarme y mirar hacia adelante. 


Pero, vamos a ver, ¿pensáis de verdad que no consigo superar esas  muertes siendo tan fácil hacerlo como me demostráis vosotros todos los días? 


¡He sido yo quien ha decidido no superar esas muertes, quien ha incorporado mis muertos a mi a  mi vida diaria, para salvarlos y que no se me mueran nunca!


Como homenaje perenne a lo que me dieron y me siguen dando, pues no soy nada sin ellos!


No soy yo el equivocado sino vosotros. Vosotros sois cómplices de la muerte y yo no; vosotros cometéis con vuestros muertos un segundo asesinato y yo no; vosotros banalizáis la existencia y os conformáis con ella y yo en cambio la agredo y la neurotizo y la lleno de los monstruos más hermosos.


Un naufrago en mi pequeño mar de recuerdos.


Hay personas que viven unas pocas líneas, pero viven para siempre.



jueves, 15 de septiembre de 2022

A CUENTA DE LAS RATAS.

Si un hombre que ayer era bueno se ha convertido en malo después de haberse relacionado conmigo, ¿el responsable de haberse deteriorado es él o soy yo?. 


Me hago la pregunta y me inquieta la respuesta. No sé cuántos de los que ayer eran buenos hoy, por mi culpa, son malos. Algun@ habrá. Lo siento, lo siento de verdad. 


Para mi, hoy,  buscar la verdad es la única justificación de mi existencia.  Y la verdad consiste en que lo que pienses, lo que digas y lo que hagas estén en armonía. Al final , todo es amar. 


Muchas veces pensamos en estas cosas refiriéndonos a los demás, y muy pocas a nosotros mismos. Yo , desde luego, no vivo en armonía con lo que pienso, lo que digo, y lo que hago. Y muy a mi pesar. ¡Ya quisiera!. 


A cuenta de la iglesia y las ratas se ha liado una buena. Es un común denominador de todas las tramas de corrupción que vemos perplejos todos los días, como los buenos de ayer se han convertido en malos hoy por el contagio epidémico de unos con otros...la saliva infectada se expande y resulta imposible descubrir el primer portador, ¿fue el sacerdote pederasta , el obispo que amañó sus cuentas, el cardenal que calló y miró para otro lado,?   ,¿ fue el que abrió la puerta de la caridad a los que hicieron de ella una inmensa Agencia de Colocación ?, ¿fue el que pactó con los políticos?, ¿fue el obispo cobarde?, ¿fue el papa desnortado?


Sí, hoy la iglesia parece un Hijo Pródigo Gigantesco  que se ha ido a lejanas tierras, se está  gastado toda la herencia en putas y mala gente - la herencia de la Fe, la herencia cultural, la litúrgica, la de la Tradición, que es su memoria...-  y pronto ( todavía no ha llegado esa hora) tendrá envidia de lo que comen los cerdos.


¿A quién mordió la primera rata en esta peste devastadora que está matando la moral de millones de personas?


Y sí, ya sé que hay excepciones. Y no, no me bajo de esta Barca que es tan mía como de ellos.




miércoles, 14 de septiembre de 2022

UNA MISA EN EL MONASTERIO.

Acostumbro a asistir a misa los domingos a un monasterio de benedictinas. Hay una pequeña comunidad de monjas. En estos tres años las he visto , silenciosa y  paulatinamente, ir mermando  hasta quedar tres a la vista. Dos de ellas son indias, y son hermanas. 


Este domingo el sacerdote llamó por teléfono avisando que no podía asistir , pues se encontraba mal. En los pueblos se sabe todo,  así que nos tragamos  la historia. En fin, cosas. La hermana nos animó a quedarnos y realizar una liturgia eucarística sin misa. 


La monja nos predicó unas palabras. Es de Goa, habla un perfecto español. Y nos contó , de una manera muy sencilla, conmovedora, y con  la dignidad de los pobres, pobres por el reino de los cielos, su vida dentro de los muros en la clausura  ese monasterio.


- Os pido que recéis por nosotras. Dejadme que os cuente un poco de nuestras vidas. Antes este monasterio  estaba atendido por muchas hermanas. Podíamos hacer dulces, cuidar la huerta, realizar labores en el taller de costura...hoy dos hermanas tenemos que cuidar a dos enfermas muy graves, rezamos siete veces al día nuestras normas de clausura, y velamos para sostener el monasterio. Llegamos muy cansadas a la noche. Todas las noches , antes de dormir, las dos hermanas vamos al oratorio y rezamos. Siempre pienso en si he amado ese día en las cosas que he hecho.   Es lo único que importa es el amor que hayamos puesto en todas las cosas que hacemos...


La escuchaba y me asaltaban las lágrimas a los ojos. Una mujer de lejos, que vino de muy joven a estas tierras, donde el viento da la vuelta, sin hablar nuestro idioma, sola...que me habla de amor. Y también de soledad. Y de dolor. Y de lo que no cuenta, porque ni ella , ni su hermana , no son tontas. Saben mucho, intuyen más...¡y habla de amor a unos vejestorios de mierda!


Sé, de buena fuente, que este monasterio tiene los días contados. Y que la provincial, que está muy lejos, y que vive de los antiguos aires de una institución que fue, y que hoy todo es muerte y desolación ,  ya anda en tratos para vender la finca. Sé también que estas monjas benedictinas son de morro fino, pelín clasistas, y que las indias son...eso, indias.


Sé muchas cosas de este mundo que se está yendo por el desagüe de la historia.


Y sé que la santidad está escondida en las paredes de este monasterio, y que por la noche  reza en Konkani.

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Hoy falleció otra hermana...DEP.




martes, 13 de septiembre de 2022

EL MILAGRO QUE SOY.

Muchas veces pienso que los malos alumnos no existen: los malos colegios , sí.


Yo fui muy mal alumno. Trasto, no atendía a nada, no me interesaban asignaturas que no entendía. Tenía complejo de tonto. Un cura dispuso que en mi clase los que suspendían fuesen "al camión de Mendive".  Era el camión que yo conducía a los que eran  lo peor.


Por esa razón siempre he sentido predilección por los "malos alumnos".


Uno se pasaba las clases imaginando idioteces , inventando historias, diciendo tonterías.  No me preocupaba suspender.  Repetí un curso a los trece años , y los siguientes fueron de mal en peor. Hasta llegara sexto de bachillerato,  el  año anterior al primer COU: suspendí seis. 


Se me consideraba un caso perdido. No había nada que hacer conmigo. Mi padre aquel año me profetizó " eres carne de cárcel". Me consideraban un vago y un irresponsable.


A cambio de irme del colegio me aprobaron todas. Y fui a Montearagón. Un colegio de Fomento. Por entonces conocí un centro del Opus Dei, Cuellar . Para mi era una vía de escape donde podía salir de la sombra alargada y fría de mi padre. 


Y se obró el milagro. Aprobé COU y  la selectividad, que no era la mierda que es ahora. Y la vida se  abrió hacia otros caminos. 


Los castigos conmigo no servían para nada. Tenía una facilidad enorme para evadirme y volar muy lejos, y muy alto.  Los castigos físicos y las vejaciones tampoco funcionaban. Ni ahora. Soy un perdedor al que no le importa nada . Que soy gilipollas, pues soy gilipollas. Que soy corto, pues soy corto. Que me voy a la mierda, pues me voy a la mierda.  


 

Hace unos años una mujer con la que convivía me dijo que me fuera de su lado. Y me fui sin rechistar, No intenté retenerla ni un segundo, y eso que la quería. Pero si me dicen vete, me voy. Así ha sido siempre.


Muchas veces me he preguntado qué sucedió aquel año, aquella temporada. Y fue que algunos tiraron de mi de lo bueno que tenía. Lo bueno que tenía era lo malo para los jesuitas. Y para mis padres. Que era divertido, que imitaba muy bien, que contaba chistes, que gamberreaba como nadie, que conmigo se pasaba bien....y que arrastraba mucha gente. Tiraron de lo bueno y lo demás vino solo.


Donde la mayoría vio una cigarra vaga, un payaso, un cabeza hueca, hubo quien vio  dónde cultivar si sembraba. 


Hace unos meses leí la biografía de Montessori. Allí afirmaba que “el niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un milagro frente a nosotros”. Y es verdad.


Yo soy uno de ellos.



 

lunes, 12 de septiembre de 2022

RATAS QUE REZAN MEJOR QUE OBISPOS.

Hace unos meses  la consejera de Justicia de la Generalitat anunciaba el plan de medidas 'Religions per la llengua', el presidente del Govern , un tal Aragonés, se fotografiaba con responsables de confesiones religiosas minoritarias y la Abadía de Monserrat era agraciada con la quinta subvención de 166.666 euros en lo que va de año.


Lo de siempre, la iglesia a la sombra del Poder, antes con Franco, ahora con quien tiene la pasta.


Porque se trata de pasta.


El proceso del separatismo lingüístico  es fruto de una bien tejida alianza del poder nacionalista con la iglesia católica en Cataluña. En realidad,  es un trueque indisimulado de monolingüismo por dinero  en una entente Iglesia-Generalitat. El paralelismo  no se conocía desde los tiempos del franquismo que añoraba la alianza de la cruz y la espada. 


Lo mismo sucede en el País Vasco, y en algunos sectores de la iglesia en España: está de rodillas ante el poder.


Los números cantan: son cientos de miles de euros los que el Govern catalán destina a una iglesia católica con 395 colegios donde estudian en plena inmersión lingüística 252.000 alumnos, más 5.956 templos o centros semejantes desde los que se predica en catalán y se escribe en catalán para tener satisfecho al Govern. 


Tiene mucha gracia ver la buenísima  relación del independentismo con la Conferència Episcopal Tarraconense y como éstos han enchufado  a cargos públicos de ERC y JxCat para acceder   al Papa Francisco. 


El pasado 15 de junio la consejera de Justicia, Lourdes Ciuró, llevó hasta el Sumo Pontífice el victimismo nacionalista en un encuentro para invitarle, casi de hinojos, a la conmemoración del 500 aniversario de la estancia de Ignacio de Loyola en Manresa. Dan un poco de asco estos tíos peloteando.


Tras informar a Bergoglio de que Monserrat es para los catalanes "un referente espiritual en los momentos difíciles", remató, echándole ovarios la señiora : "Nos dirigimos a la Virgen de Montserrat, la Moreneta, para agradecer tanto cuando las cosas van bien como para pedirle ayuda ahora que hemos pasado las horas más graves para nuestro país". 


La señora Ciuró, de JuntsXCat, iba acompañada por la consejera de Exteriores del Govern, Victoria Alsina, y la directora general de Asuntos Religiosos, Yvonne Griley. Las tres, junto al delegado de la Generalitat en Italia, presidieron en la Filmoteca Vaticana la presentación del documental El Camí Ignasià, promocionado por el gobierno de Aragonés.


Todo esto da mucho ascazo, la verdad.


La simbiosis de poder político y jerarquía eclesiástica, lo que se llama nacionalcatolicismo, es manifiesta en los intereses cruzados y convergencias en el terreno de la enseñanza y en el de las subvenciones públicas. A la preponderancia de la Fundació Escola Cristiana de Catalunya, con sus casi 400 colegios, se añade que su patronato lo preside Joan Josep/Juan José Omella, cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española.


La fidelidad nacionalista de la fundación, con web corporativa monolingüe en catalán, está asegurada con su secretaria general: Meritxell Ruiz, exconsejera de Educación de la Generalitat, exdirectora general de Atención a las Familias y exdiputada. Ante el conflicto planteado desde la Generalitat para incumplir el 25% de enseñanza en castellano, la FECC dio instrucciones a sus centros de ponerse de perfil ante los padres, remitiéndolos al Departament d'Educació.


El tema da para más. Pero ¿ a quién le extraña que uno no ponga la x en casilla de la iglesia, y que mande a la mierda toda esta historia, que ya hemos visto tantas veces.


Conozco ratas que rezan mejor que la mayoría de estos personajes. 



domingo, 11 de septiembre de 2022

LA HISTORIA MÁS BELLA QUE CONOZCO.

Nos lo han machacado desde muy pequeños. Es uno de esos mensajes grabados a fuego a través de miles de canciones, de poesías, de novelas, de vidas ejemplares. Y la letra siempre es la misma:  solo existe un amor verdadero. Los  finales pueden ser trágicos o felices,maravillosos, o dramáticos, pero  sólo uno es el verdadero. 


Pero la  verdad- esa que cada uno  conoce-  es  que rara vez se parece a la realidad. 

Lo escribe Amalia Bautista:

Cuéntamelo otra vez, es tan hermoso
que no me canso nunca de escucharlo.
Repíteme otra vez que la pareja
del cuento fue feliz hasta la muerte,
que ella no le fue infiel, que a él ni siquiera
se le ocurrió engañarla. Y no te olvides
de que, a pesar del tiempo y los problemas,
se seguían besando cada noche.
Cuéntamelo mil veces, por favor:
es la historia más bella que conozco.

Fui educado sentimentalmente  en esa  concepción del amor . Era un desvarío. Mis padres, los jesuitas, las películas  y las biografías que leí... en la adolescencia  se  mezcló en mi interior un coktail de pecado, gracia, amor, sexo, sensiblería , desprecio  por uno mismo, impulsos de redención del mundo, y dar la vida  por un ideal.

Espero que todo eso sume a la hora del final.

Recuerdo lo muy mal vistas que estaban las parejas que se separaban. Eran unos  apestados. 

Había un culto al primer amor . Ese  que convierte en fracaso cualquier separación y la tendencia natural a la nostalgia: el pensamiento recurrente de que todo tiempo pasado fue mejor. Agítese otra vez esa coctelera  y ya tenemos todos los ingredientes para dejarnos seducir por esta fábula. 

No se  me olvida la frase  de aquel hombre, que me quería mucho, y bien, en un balcón , la noche de mi despedida de una vida entregada durante 27 años:

- Te veo en un puticlú contando tu vida a  los sesenta años, hecho una ruina.

- Yo también me veo así- contesté.

La vida siguió  y  todos nos equivocamos. 

El amor  que nace  a  la vuelta  de los años es beneficioso porque nace del propio  conocimiento.Hay menos   intensidad en  nuestras emociones. No hay "medias naranjas" sino  personas enteras que respetan su espacio y  andan juntos.

Conozco personas  a las que les ha resultado   complicado abandonar una relación tumultuosa porque, aunque estos vínculos no aporten nada bueno, se fortalecen basados en una ensoñación.  Son   relaciones turbulentas con muy pocas  lunas de miel. Mucho  mal  rollo. Desgraciadamente, nos enseñan el amor de una manera poco realista y bastante inaccesible para la mayoría de gente.

Hay que desterrar el mito del alma gemela, de  la media naranja. También existen  las  parejas que se parecen como un huevo a una castaña. 

Existe un  mito que refuerza la idea de que todos tenemos un alma gemela que está ahí fuera esperando a que la encontremos y, una vez juntos, la leyenda asegura que jamás nos separaremos el uno del otro.


¿Qué hacemos con los  que les ha ido mal?. Las rupturas son perfectos momentos para la reflexión: preguntarse   qué ha salido mal, qué nos ha gustado de la relación y qué no, y si podríamos haber hecho algo por cambiarlo. A partir de aquí podremos  construir cuando estemos receptivos, de nuevo, para encontrar el amor.

No hay que tirar a nadie a la basura. Aún hay tiempo  para  volver a  empezar.