martes, 31 de enero de 2023

RAYOS GAMMA.

Estamos donde estamos porque nos domina el miedo.


Oigo una frase en un bar , es de un hombre a su mujer “¡ mueve el culo, coño, que llegamos tarde!” Si tuviera el talento suficiente para explicar la geología de este breve diálogo, su tectónica de placas, esta entrada sería  fantástica, pero no seré capaz. ¡Ese hecho tan vulgar es tan complejo!. Es una frase que condensa la relación entre  el "poder" y el "miedo".

Los astrónomos dicen que el universo cambia si en vez de observarlo mediante el espectro de luz visible lo hacemos mediante rayos gamma. Cuando se utiliza la luz, el mundo de las constelaciones, los soles y las estrellas es apacible, muestra «la armonía de las esferas», pero si se utilizan los rayos gamma, el universo se convierte en un violento campo de energías encontradas. No hay cuerpos celestes, sino una colosal pirotecnia.

Tendemos a ver el mundo bajo el prisma de la luz simple. Pero las cosas también son de otra manera.

Fui a confesarme hace unos años. Andaba jodido y pensando que me iría bien un buen fregado y una puesta apunto. Llevaba años sin hacerlo. Esperé en un banco. Termina la misa y quedo yo sólo esperando a que acabe su confesión una anciana pecadora que lleva allí, de rodillas, quince minutos.

Me hago una pregunta, “¿qué horrores estará confesando esta abuelita durante quince minutos?”.

Me tocó el turno. Observo por la rejilla que el sacerdote mira el reloj. La una y pico. La hora de comer. “Ave María, Purísima, digo (soy de la antigua escuela).

Introduzco la confesión con una breve exposición de mi situación familiar y personal. Estoy jodido, le digo. Creo que de esta manera, confesándome ,me aclaro. Me encuentro solo.

A los dos minutos, no llegó, me interrumpe...

Todos los psicólogos y psiquiatras definen a gente como usted como inmaduros sexualmente, eso debe corregirlo. 

- Vale, Freud, pero yo vengo a contar pecadotes... no sé qué coño te ha contado la anciana anterior, pero creo merecer mis 15 minutos de sacerdote. Un minuto después me corta en seco...”disculpe, la iglesia se va a cerrar y no podemos esperar...Dios está con usted... yo te absuelvo de tus pecados, en el nombre del Padre...

¡Cojonudo, Sigmund! ... esta es la mierda que tenemos. 

No buscaba un funcionario , tipos que viven en la luz apacible de lo establecido, encerrados en una urna. Buscaba gente que está dispuesta a observar a través de los rayos gamma a tíos como yo, colosales pirotecnias interiores de energías que tiran en distintas direcciones.

Sigo creyendo en lo que creo...pero ya creo en muy pocas cosas, y en poquísimas personas. 


lunes, 30 de enero de 2023

LO SÓRDIDO Y LO SAGRADO.

De pequeño me enseñaron a besar el pan que se tiraba. Y lo hacíamos.


Hoy ya no besamos ni el pan, ni las lentejas, ni los macarrones, ni el marisco, ni el chuletón que tiramos (¡y se tira!)


Había un sentimiento de lo sagrado que tiene mucho que ver con la enseñanza de  contemplar el misterio que hay en la vida. Se educaba para tener una capacidad donde se veía lo sagrado hasta en lo más material.n


Un campesino,por ejemplo, considera su patrimonio como un tesoro inviolable que ha recibido de sus antepasados y dilapidar esa herencia le parecería una profanación: un simple trozo de pan basta para despertar el sentido de lo sagrado. No vemos sólo un alimento, es algo más, hay trabajo, tradición, respeto a la tierra.


Todo eso ahora nos parecen gilipolleces.


Perder esa disposición interior lleva a mirar las cosas como cosas, se profana todo lo que se toca: de una obra de arte se admira la pasta que cuesta, de una mujer su cuerpo, de Dios nos interesa que nos proteja de la muerte y del infierno, de un feto si me viene bien o mal a mi, de un hombre nos asombra su riqueza...






domingo, 29 de enero de 2023

EN BUSCA DEL FUEGO.

En   el amor sucede lo mismo que con la llama  en la película  "En busca del fuego". Algo tan delicado, tan débil, tan frágil, da miedo que se apague porque después  nadie está muy seguro de saber prenderla.  Esa lumbre, a veces sólo un rescoldo.  muchos la hemos recibido encendida de nuestros padres, de gente que vivió su vocación con el fuego de entusiasmo, de la locura de un trabajo común . 


Uno al menos reconoce esa tea en sus padres, en profesores que tuvo en su vida escolar, en otros amores, en personas que compartieron un ideal con pasión.


A veces esa llama se apaga, y se funde a negro toda esa luz. Se extingue el recuerdo también.  Es cuando ves esa gente que vivió contigo los grandes ideales andar en el desvarío, condenados a chocar pobres sensaciones de un mundo frío sin que hagan chispa. Jodidos. Tristes. 


Son los descreídos, los escépticos,  los que ya no creen en nada, los que viven de la inercia, en vuelo sin motor. 


Hace frío.  Se apagó el fuego. Sólo hay cenizas. Y, te lo deseo de verdad si es tu caso, hay que volver a buscarlo.



sábado, 28 de enero de 2023

COMO HACER EL NOTAS Y MORIR EN EL INTENTO.

Decía Julio Camba que el ser del artista era una profesionalización de la tara psicológica. Puede ser. Aunque pienso hay profesiones, por llamarlas de alguna manera, que hay que estar como un cencerro para llevarlas a cabo. Por ejemplo, ser fundador de algo.


José  María  Casciaro , en una tertulia que asistí, afirmaba de  san Josemaría que, además de genio era un santo, y las dos cosas juntas le hacían una persona muy especial.  Sin duda lo era.


Lo que es cierto es que había conductas en él que se le toleraban porque  se le consideraba un santo, y sus extravagancias formaban parte de su ser.  Se comentaba una anécdota del santo  que ponía la gallina de piel: como era excepcional se permitía hacer excentricidades. Una de ellas consistía en de cuando en vez avalanzarse sobre un crucifijo que consideraba desacertado y romperlo delante de la concurrencia estupefacta, mientras aclaraba que no se trataba de un acto de herejía, sino de un desvelo porque las imágenes sagradas fueran dignas. 


Eso se aceptaba porque era quien era. Lo divertido es que en cierta ocasión un cura numerario de a pie pretendió imitarlo en un colegio, ante el asombro, pasmo de la concurrencia. Un puntazo.


En el caso de san Josemaría la gente al verlo, o al escuchar esa anécdota, pensaba " ¡ es un santo!"!. En cambio , en un sacerdote mindungui, un profesor de un colegio, o un cualquiera, la gente piensa que está como una puta cabra.


También se contaba un suceso peculiar - la verdad es que era muy habitual escucharla en alumnos que habían estudiado en el Colegio Romano . Era frecuente que en en medio de una tertulia se les quedase mirando en silencio y, de repente, decía:  " os quiero más que vuestras madres". 


Esa frase le debió conmover especialmente a un profesor de Viaró cuando la leyó en alguna biografía. Y el notas, sin cortarse un pelo, repitió en un estudio en el colegio a treinta morlacos del entonces 8º de EGB.


-  ¡Os quiero más que vuestras madres!


La frase le metió en un buen lío con algunas madres, por cierto.


En san Josemaría, en fin, tiene un pase, pero en un profesor...para tirarlo de lo alto del campanario , como a la cabra.



viernes, 27 de enero de 2023

ACCESO DIFERENTES AL FUTURO INCIERTO.

La fe del supersticioso  es un arma más de destrucción masiva  que tenemos los hombres, una pandemia, un lujo  costoso. 


En todos los colegios donde anduve topé con personas que acudían a todo tipo de  mediums, videntes, echadoras de cartas. Con frecuencia la madame se decía “consejera espiritual y asesora personal". 


Sabemos que Mario Conde ha sido usuario de esta gente, aunque por asuntos de poder y dinero. O de Jordi Pujol, obsesionado por otra adivinadora, más de casa seva, dallá dalt de la muntanya. Es sabido que Hitler era asiduo a ese tipo de experiencias. Churchill fue adoctrinado por el satanista Alistair Crowley, mucho miedo ese tío. Julio Iglesias, Isabel Gemio, han coqueteado con la brujería. 


En Viaró traté a un padre que asistía a  sesiones de espiritismo, donde se invocaba al muerto , y al mismísimo Lucifer. Este  hombre también visitaba cementerios y casas abandonadas buscando psicofonías, Tenía una colección de cintas grabadas que ponían los pelos de punta.  


En Valladolid conocí dos madres que acudían con fervor devoto a la consulta de una consejera espiritual en Madrid. Era una mujer de rasgos exóticos, mirada asiática y piel aceitunada, que tan pronto invocaba los muertos, como te cascaba un exorcismo guapo. Por curiosidad la visité, pues  su casa estaba dos pisos más arriba de un centro de la Obra donde yo me hospedaba cuando iba a la capital.


La señora, y toda la parafernalia que se rodeaba, velas, incienso, gatos, el cuarto donde recibía impresionaba mucho.


Fui pretendiendo tener una conversación con ella. En realidad, pensaba que, a lo mejor me miraba muy intrigada y me decía " tú tienes un don. Hay algo en ti que es más fuerte que tú mismo". Pero, qué va, me mandó a la mierda.


Mi padre, durante unos años de su vida, buscó también la fe a través de visitas a lugares donde se aparecía la Virgen. Uno era en Portugal, un sitio que se llamaba Ladeira. También fue a Garabandal , y al Palmar.  Tuvo el sentido común de no llevarnos  a esos mundos. Eran gente muy rara, que hacía cosas muy extrañas, y veían sucesos  de mucho asustar ( por lo que él contaba): endemoniados que subían a los árboles de un salto, comuniones dadas por un ángel invisible, ángeles que cantaban...


Siempre ha sucedido que el hombre busque atajos en busca de la felicidad poniéndose en contacto con fuerzas del más allá, ¿pero hoy?. ¿Qué sentido tiene ver la prosperidad y el prestigio que tienen el astrólogo y el médium, y el adivinador de la fortuna?. Y cuando uno ve esas actividades en las columnas de los diarios, en algunas mesas de pubs, en la televisión y las radios, podemos sonreír y pensar que vaya gente más rara... 


Pero toda esa superstición de incapaces asentados en el desvarío relacionada con la inútil búsqueda de medios que permitan al hombre alcanzar el misterio de su propio futuro, y manipularlo con sus minúsculas preocupaciones, todo eso unido con los movimientos de las estrellas, ¡joder, me parece increíble!


Toda este extraño mejunje de pseudo ciencia y charlatanería ha provocado, y provoca, mucha tragedia y desastres personales y familiares por culpa de la mala cabeza del bobo, del débil mental, del que chochea, del ximplet, o del badulaque de cada familia, que los hay... 


Dichosos los que sin ver , creen.




jueves, 26 de enero de 2023

NO CONSIGO VERTE DESDE HACE AÑOS.

Vi , otra vez, la película " ¿Quién teme a Virginia Wolf?".


 En “¿Quién teme a Virginia Wolf” se muestra de una manera despiadada la demolición de una pareja sembrada de frustración y resentimiento. Quien ha visto eso no lo olvida. ¿ Cómo se soporta tanta humillación?.  Los que yo he conocido ha sido el dinero el mortero que unió esas parejas.


En la película el despelleje entre ellos es brutal, animal, primario.


- ¡Ja, ja , ja!, anda, prepárame otra bebida, machote- pide una Martha pasada de copas.

- Anda que como le das- contesta George.

- La nena tiene sed

- ¡Por Dios!

-  Mira, cariño, a beber te gano cuando me dé la gana...así que no te preocupes de mi.

- Martha, ya hace años que te di el premio...no queda abominación en la que no hayas ganado.

- Te lo juro, si existieses me divorciaría de ti...

- Vale, pero mantente en pie, por lo menos eso...esa gente que esperamos son invitados tuyos y …

- Ahora ya ni te veo...no consigo verte desde hace años.

Cuando en una pareja, o en la relación con los hijos, o con nuestros padres , o con nuestra gente, se traspasa el umbral de las palabras , y vale todo, cuando se rompen las reglas del respeto, entonces, nos podrán decir “no consigo verte desde hace años”.

También pienso que hay personas que buscan  mostrar su dureza que , para  probarse a sí mismas , necesitan siempre un punching ball para  tener los puños calientes.  También y estoy convencido, creo que hay algo de impotencia  sexual que inocula el alcohol . Y de miedo. 


miércoles, 25 de enero de 2023

GLOBO O PIEDRA.

Mis inicios de profesor becario en Viaró fueron muy parecidos al del cowboy de Dr. Strangelove , cabalgando sobre un misil amenazando la paz de un colegio en el que uno desentonaba bastante.


Se llamaba David. Sus padres , sobre todo la madre, eran gente de muchos posibles . El hombre era rico de cuna y se casó con una mujerona bien de Barcelona. Ella se daba un aire a Mary Santpere ( si alguien no sabe quién es, que mire en la wiki) .


-  Baltasar Porcel fue novio mío muchos años- recordaba  vanidosa.


El hombre era esférico: cabeza peloto, ojos redondos , dedos rechonchos y morcillones. mofletes esféricos, sonrisa bonachona. Se daba un aire a Elmer , un cazador de los dibujos animados de Hana & Barbera.


David era un calco de su padre. El crío, entonces tendría 11 años, tenía una obsesión que, al principio, no llamaba la atención. Le gustaba tocar moflete. Mejor dicho, sobar el carrillo, pellizcarlo con fruicción infatigable , mullir los dedos en las mejillas, parecido a tocar esas bocina de coche antiguo. Era un dale que te pego obsesivo, bastante neurótico.


Recuerdo , allí me saltaron las alarmas interiores, una plática de don Juan Antonio en el oratorio. El sacerdote, de natural pacífico y  buena gente, me gritó desde el altar:


- ¿ Pero no estás viendo al gordito éste tocando sin medida la galta de fulanito?


Parecía el estribillo de la canción  obsesión: 


No es amor

Lo que tú sientes

Se llama obsesión.


Pero esas cosas son muy difíciles de encauzar. Porque , además, David tenía querencias por mofletes que él llamaba " globo".


Sí, amigos, un día le pillé en su cartera  varias  listas de las  clases de su curso. En cada  casilla  estaba escrito el nombre del alumno, y al lado, escrito " G", o "P". Cuando le pregunté me dijo que G era "globo", y P " piedra", dependiendo de la calidad y flacidez de la galta, carrillo, o mejilla.


"Globo"  para este gourmet del carrillo era calidad superior,  supreme, luxury wellness, suntury exclusive.


Lo que me dejó perplejo fue ver en su agenda una relación de profesores con su inicial al lado, G o P . ¡ Estaban consignados de todas las asignaturas, incluso sacerdotes y, el colmo, el director del colegio!...( Guillén tenía una P)


Y yo...¡otra P!


Al final, en esta vida somos globo o piedra.









martes, 24 de enero de 2023

!!! SUSO, FIL DE PUTA!!!

En  Tarragona  algunos  días  , cuando  estaba harto, en  aquellos  años  era  muy  frecuente, salía  del colegio  donde trabajaba a  pasear  y  perderme.


Cerca  de  Morell encontré  un restaurante  atendido  por  una  de  las  mujeres  más  guapetonas  que  he  visto  en  mi  vida. Se llamaba Roser. Lo  que  al  principio era  algo  esporádico ,  termino  siendo  una  costumbre. 

Como  muchas  otras  historias  todo empezó  con  la mañana que dijo al verme entrar 
un " ¡ hace  mucho  que  no venías  por  aquí!, ¡se  te echaba  de  menos!".

- Sí,  yo  también a  ti- contesté.

Aunque había ido muchos días por allí, esa mañana  empezó  la historia.

El  restaurante  se  llamaba  La  Era. Nada  del  otro  mundo.  Salvo  Roser  ,  que  le  daba  la  clasificación de  cinco  tenedores,  cinco estrellas, catorce  espigas, y  cien racimos.

En las puertas de la  Era  acostumbraba a  estar  postrado  un perro que con  el  tiempo me  cosqué  que  tenía  algo de  humano. Casi  estaba  uno  por  creer  en la   reencarnación  . El  chucho  parecía  una persona de lo que sabía, de  como  te  miraba, y  escuchaba.…

Yo  pienso  que  le  caía  muy  bien.  En cuanto  me  veía dirigirme  a la  Era  , ladraba, y  se  mostraba  feliz.

Allí siempre había cinco o seis mesas con gente  de  un  polígono  cercano, algún  viajante  e, imagino, solitarios  que  pasaban  por  allí  para  contemplar  a  Roser.  Esa  mujer  alegraba  el  día, y  bien  valía  una  cerveza,  o  tres...o  diez.

Roser  se  acercaba  y  les  decía:

- Si vieran ustedes el perro ese lo inteligente que es.

- ¿Qué es lo que hace, Roser?

- Ahora verá usted:  ¡” Churchill”!

Y se  acercaba  “ Churchill ”, que era un perro sin raza determinada, y  cara  de  pillo. Entonces  decía Roser:
   
- Póngale ustedes  una moneda de un  euro en la nariz.

Se quedaba el perro quieto y le hacía la  morenaza de ojos  verdes   con las palmas.

-  ¡Una, dos y tres!.

Y el perro cogía la moneda, la echaba a  lo  alto  y la recogía con la boca.  Así,  como  lo  cuento.  Salía luego corriendo en busca de un escondite que tenía allí por los árboles del campo, la escondía y volvía otra vez a que le dieran más monedas. Así se pasaba   "Churchill"  muchas tardes  cogiendo euros…

Roser  me  llevó  hasta  el  escondite  del chucho,  y  me  contó  que por la mañana, cuando abrían un colmado  que había al lado de  La  Era , llegaba el perro al sitio donde tenía escondido el tesoro y sacaba cuatro o cinco monedas, se iba al colmado, las echaba en el suelo y  el dueño sabía que le tenía que dar cuatro o cinco tortas, ¡se ponía  ciego de tortas!, y si le había quedado hambre, al hoyo por más monedas y  al almacén por más…

Y así, un día y otro día…

Y una tarde  que  escapé  a  ver  a  Roser ,  veo  que  no  tengo  ni  un  euro,  pensé en el perro,  y me voy al sitio  donde  estaba el tesoro , escarbo:

- ¡¡¡ Su  madre !!! ¡¡¡Veintitrés  euros!!!

Cogí  el  dinero, salí corriendo  antes que volviera el perro, y cuando llegué pedí un Jack Daniels , y  darle a  la  hebra con Roser.

Poco después, aparece  el perro  , y no veas la cara de cabreo que traía… 

Y empieza a oler a todo  quisqui . Se va a una  mesa  donde había  una  pareja , a olerla...se   acerca al chino  que  estaba jugando  en la  tragaperras a olerlo, se va a  un payés  que  estaba  tomando  un vino  a olerlo, se va a  Roser y la  huele…

Y yo acojonadico  viéndole hacer aquellas cosas.

Hasta que me lo veo venír para mí. Y   yo temblando con la cara blanca, y el perro que empieza a olerme la  bragueta, y las manos , y venga a olerme y venga a olerme y yo hablando  con  Roser, haciéndome el longuis , hasta que se me pone de pie, a dos patas,  Churchill , se apoya en mis  piernas, y   parece  que me dice en voz de perro, ladrando :

 - ¡¡ SUSO, FILDEPUTA!!!, ¡¡¡LADRÓN!!! 

Pegué un salto de la silla, y  me dice  Roser que  qué  le  hice  al  perro. Se  lo conté.  Sacó  20  euros  de la  caja  y  me  dice:

- Anda, vete al  escondrijo  y devuelve lo  robado  si  no  quieres  que Churchill te  muerda   los güevos.

Yo no he visto otra cosa igual, era una persona de lo que sabía.

Después  salí de  Tarragona   de  una manera  algo  abrupta,  sin  poder  despedirme  de  Roser, ni de  Churchill.




lunes, 23 de enero de 2023

Y EL QUE VENGA DESPUÉS, QUE ARREE.

El domingo me estaba desayunando escuchando la COPE . Era un programa religioso que emiten antes de la misa. Tranquilos todos, no es  que sea un fanático de la cosa clerical. Sencillamente, el desayuno estaba delicioso, y la radio lo suficientemente lejana como para ir y  cambiar de emisora.

Me  llamó la atención que varios de los obispos y gente principal que hablaron allí tenían voces de ancianos. Eran abuelos. También  el papa, que está gagá.

¡ Qué diferencia entre Benedicto y Francisco!

Los que vivimos el cambio en los colegios de jesuitas - un cambio  radical extremo, total- sabemos cómo eran esos curas que se quitaron la faja y les dio por hacer política, decir cursiladas, y  hacer cine fórum con películas que, en fin: la desbandada vocacional fue de aúpa.

Esta iglesia me recuerda mucho aquellos años. Hoy  parece que está rodeado  de  un equipo  que le aconsejan lo que quiere oír. Esta iglesia narcisista, la de Roma,  que cuando se mira en el espejito mágico no encuentra a nadie más hermosa que ella. 

Los textos  del Papa Francisco son de una  banalidad e inutilidad teológica que asusta, como ese suyo  que ha escrito , "te quiero feliz». Un pastel . En lo que se refiere a imágenes y metáforas , el Santo Padre es un poeta fracasado, un cursi, muy jesuita, con perdón. Sé lo que digo, los he sufrido. Yo he oído a un sacerdote jesuita , mientras jugaba a guiñote en bañador en la piscina del colegio El Salvador, con una señora en bikini de pareja: " estoy haciendo en la carpintería del colegio  un cristo liberacionista para enviar a las misiones en latinoamérica" .

- ¿Un cristo liberacionista ?

- Sí, es un cristo crucificado con un poncho ....¡hay que acercarse a la nueva sensibilidad. 

"La nueva sensibilidad", valiente gilipollez.

El libro del papa tiene perlas como estas «No te quedes ‘hermosa dormida en el bosque'»; “No seas un auto estacionado”; “No mires el mundo como si fueras un turista”; “A veces la tristeza funciona como un semáforo, nos dice: ¡está en rojo, para!”; “Algunos piensan que ser santo es tener un rostro como una imagen pequeña”; “Nuestros recuerdos no tienen que estar todos amontonados, como en la memoria de un disco duro. Y no es posible almacenar todo en una ‘nube’ virtual”; «¡Dirige el navegante de tu existencia hacia una gran meta, hacia arriba!». 

Este es el texto adecuado para los bebés, que no requiere ningún esfuerzo intelectual para comprender . Sensiblería barata.  Si la intención evangélica del papa Francisco era hacernos felices, va listo. 

Este papa recuerda el niño consentido que es dueño del balón u sólo se juega si juegan los suyos.

Cuando este hombre muera la curia, más que una renovación de personas (que es necesaria) o de estructuras (que también es necesaria), requerirá  un cambio de concepto. En este momento la curia es un órgano de poder que fagocita las iglesias locales. El papa Francisco es un Pedro Sánchez  de la iglesia que hace y deshace lo que le peta.  

El primado del papa es algo que nadie puede discutir, pero el primado del papa, que es el de San Pedro, el de Gelasio, el de Alejandro VI, el de Pío XII y el de Juan XXIII, se ha ido ejerciendo de forma muy diferente a lo largo de los siglos. Hoy nos ha tocado el de tiempos blandiblú.

Hoy hay más presión por controlar la maquinaria eclesial y ahí se ha producido una hipertrofia de la curia romana. 

Los obispos son tan sucesores de los apóstoles como el papa, y el papa es de derecho divino, pero la curia romana no, y ahí caben muchas cosas que se pueden cambiar. Porque hoy manda la curia, el aparato. 

Después de este santo padre habrá  que revisar las relaciones entre el primado y la colegialidad de los obispos. En realidad lo que hacen los obispos es viajar a Roma para ratificar lo que la curia ya ha decidido. La curia son toda esa cuadrilla que andan por los pasillos de los diferentes negociados .  Y son los que mandan. La curia es discutible en cuanto a su concepto, pero si encima funciona mal, arbitraria o corruptamente… y con corruptamente  me refiero a dinero, a sexo, y a todas esas cosas que sabemos de vez en cuando . La curia no puede tratar a los obispos como unos paletos. 

Cuando estaba en el UNIV oías  a personas que trabajaban  en la curia hablando de los obispos con superioridad, diciendo que son unos ignorantes, que son de pueblo, que no se enteran.

Todo eso tiene que cambiar. La Iglesia son 1200 millones de personas en el mundo y 4000 obispos ejerciendo. ¡ Joder!, ¡ eso es ingobernable con el esquema vigente! ¿Cómo va a recibir el papa cada cinco años a esos 4000 obispos? No hay más que verlo : unos minutos para hacerse la foto, un intercambio de frases y ya está. Así,  ¿qué se gobierna? .

La Iglesia debe de estar  unida en torno al papa pero no uniforme sino plural. ¿Cómo va a ser lo mismo una Iglesia de la Patagonia que una húngara? ¡Es imposible!

Ya digo, el que venga después... ¡que arree!





domingo, 22 de enero de 2023

EL ALUMNO DE GUARDIA.

En Viaró había un encargo que siempre me hizo mucha gracia: el alumno encargado de guardia.


Se trataba de estar un día entero  pendiente de  servir de enlace para todo tipo de encomiendas que se  pudieran dar durante el día: recoger los partes de asistencia, ir a por un paquete de tizas que pudiera faltar en alguna clase, llevar al aula  el bocadillo que había ovidado algún alumno  y su madre se lo había traído, anunciar alguna incidencia...en fin, cosas nimias.


El alumno de guardia acostumbraba a estar en el pasillo, sentado en una silla, con unan mesa. Desde allí se comunicaban con él todas las aulas de un ciclo. El de alguna de la etapas , además,  disponía de teléfono. Como el colegio era muy grande - tenía cuatro o cinco pabellones , cada uno con su ciclo- era normal enviar a algún alumno de guardia de un ciclo a otro con algún encargo.


La mayoría de los chicos se  tomaban lo de ser alumno de guardia como un día festivo , estaban exentos de asistir a clase. Pero siempre están los alumnos que viven el encargo como asunto de mucha responsabilidad.  Algo así como que sin ellos  el colegio no funciona. Esto se debe a la motivación. Hay que tener mucho cuidado con el chico motivado. Son como la abeja maya, que sueña con un país multicolor.


Otro asunto es que un chaval de primaria, y bastantes de lo que ahora es la ESO, si pones voz seria y convincente, les cuelas cualquier cosa. Si lo dice un profesor será por algo,  qué coño.


Yo, modestia aparte, imitaba bastante bien unas cuántas voces de profesores. Algunas muy bien. Por ejemplo, uno que se llamaba Cruz,  más conocido como VÍU, ya fallecido, también al director, Guillen , que era sordo y de voz atiplada. A un sacerdote, don Juan Antonio González Lobato, lo clavaba. Y alguno más.


Una mañana, un día de esos que no sabes qué hacer y en vez de pensar en la influencia de la piel de cabra en los tambores africanos en el siglo XI piensas hacer alguna trastada.


Cogí el teléfono. 


- ¿Alumno de guardia?


- ¡ Sí , señor!....


- Soy el señor Cruz ( puse voz de Víu, que era sinuosa, como la de Vito Corleone)...¿tú cómo te llamas?


-  Alex....


- Muy bien , Alex. Mira, te voy a dar un encargo muy importante. Confío que sabrás transmitirlo sin errores.


- ¡Ahá!


- Ahá , señor Cruz.


- Ahá, señor Cruz.


- Mira, vete al Oratorio. Allí está impartiendo una plática don Luis Augusto González . Le dices que acaba de llamar de la clínica diciendo que su madre ha tenido un niño. Que está bien. Que se parece mucho a don Luis Augusto...¿ has entendido?


- Sí.


- Sí, señor Cruz.


- Sí , señor Cruz.


- Pues, venga, se lo dices...¡a, se me olvidaba!:  como es una noticia feliz puedes decírsela desde la puerta del oratorio, así todos rezarán por su madre.


Don Luis Augusto aquellos años tendría los sesenta y pico tacos, así que podéis imaginar su madre. Era, además un sacerdote muy serio, con mucha unción. Le llamaban Gargamel. 


Alex, sin cortarse un pelo, abre la puerta del oratorio y lanza al viento imperio: ¡ Don Luis, que han llamado de la clínica diciendo que su madre ha tenido un niño que se parece mucho a usted!


La plática era de alumnos de bachiller , y las risas se oyeron en Catalana de Occidente.


- ¿ Quién te ha dado el encargo?


- El señor Cruz.


A  partir de ese día la cosa fue a más, y  a más: partos de ancianas madres, operaciones de fimosis de el padre de alguno, citas a médicos de especialidades rarísimas ( que dicen de la clínica Nuestra Señora de Ándale que el análisis ha salido muy bien, que no es gonorrea).


¡Ay , qué tiempos!


 



sábado, 21 de enero de 2023

OTRA PERSONA ANTIGUA Y MEJOR.

Fui  un muy mal  alumno.


Y, aunque cada anochecer de mi infancia  regresaba a casa perseguido por la escuela, cuando mis boletines de notas llegaban  a casa  repletos de rayas rojas ( símbolos  de  mala conducta  en los colegios de  los jesuitas),   cuando cada año era expulsado una semana a casa , otro repetí tercero de bachillerato, o fui expulsado definitivamente  del colegio de El Salvador ...la verdad es que  vivía tan feliz  y  tan campante.


Ser de los últimos  tiene sus  ventajas. Después, ya en el circuito de la vida , tienes una enorme resistencia al fracaso. Vamos, que te da  lo mismo.


Yo  era un negado para las matemáticas, además , vago de  tomo  y  lomo, con una imaginación enloquecida  que me hacía estar  en todos los sitios, excepto donde debía  de  estar.   (lecciones no sabidas, deberes no hechos), llevaba a casa unos resultados lamentables.


Me  hicieron muchos tests  de  inteligencia , pero  como eran de series y cronometrados, me ponía como una moto y respondía al buen tuntún.


 —¿Comprendes? ¿Comprendes al menos lo que te estoy explicando? ...¡¡¡PERO ESTÁS TONTO, O QUÉ?...¡¡¡PERO  CÓMO NO LO VES, COÑOOOO!!!


Y yo no comprendía. Fijarme me fijaba, y hasta parecía que entendía  la problemática , pero, quiá, no me coscaba de nada.


Aquella incapacidad para comprender se remontaba tan lejos en mi infancia que la familia pensaba que  lo mío era de cuna.


- Átalo, coño- decían mis tíos. 


Y no era broma. Cuando me  quedaba  a  su cuidado  me ataban.


Si alguien  que  me lee mi testimonio  le recuerda  a su hij@ , tranquila:  esta es tu página.


Yo para  mis padres era objeto de estupor, y de un estupor constante, pues los años pasaban sin aportar la menor mejoría a mi estado de embotamiento escolar.


"¿Pero sólo sabes hacer el idiota?, ¿no ves  que todos  se   ríen de ti?,, " ¡tú serás carne de presidio!" ,  «me quedo de una pieza, tú  me estás  tomando el  pelo», «Es para no creérselo»...esas eran  las  exclamaciones familiares,


Aparentemente, todo el mundo comprendía más deprisa que yo. Por ejemplo, jugando a dominó sacaba de quicio a mis parejas.


- ¡Mecagüen la puta, Suso, ¿no has visto que te he marcado el seis doble?


Yo  no me enteraba. Pensaba que era un juego de suerte, no de  inteligencia. 


La  primera vez que alguien  se dio cuenta de  mis facultades fue la profesora Querubina.


- ¡Eres tonto de capirote!


A  mi eso me dolió, porque estaba enamorado hasta las trancas de esa mujer y, aunque tenía diez años y no pensaba pedirle en matrimonio, me dolió.


Sin embargo, aquí estoy. Sesenta  y cinco  años después.  Aunque, a veces, me siento como las ruinas de otra persona antigua y mejor.




viernes, 20 de enero de 2023

CUANDO ÉRAMOS JÓVENES Y BELLOS.

Fui expulsado de los  jesuitas. No sé cómo, porque eso fue un misterio, me aprobaban todas las asignaturas si me iba del colegio. Eran cinco las asignaturas suspendidas  , en junio. 

Me enviaron a Montearagón, un colegio de Fomento. Allí venía a ser como san Pablo en el colegio apostólico , un aborto que llegó el último curso a estudiar COU. Han pasado muchos años y comparto con esa promoción un watsap. Esto de los watsap del colegio tiene una componente de nostalgia, de compañerismo acortezado por los años, de unidad de destino , de común denominador entre diferentes. 

A uno le unen pocas historias  a esa promoción , porque llegué tarde. No conecto con recuerdos de profesores , de anécdotas vividas durante tantos años juntos. Pero hay  concordia , me parece a mi, sobre una Zaragoza que, ¡ lástima!, ya no existe.  Politicamente allí  cada uno es de lo que sea , no importa, socialmente también - hay ricos, pobres,  entreverados y, como en todas partes,  apariencia, miseria, dolor, enfermedad, fe, duda, luz y oscuridad... 

Pero todos vibramos por una ciudad que vivimos y recorrimos de arriba abajo, que la rezamos , jugamos, que nos la bebimos, que la lloramos, que la traspasamos como walkings deads de la noche de vuelta a casa, que la conocemos por sus bares, por sus besos, por esperas y sus rondas , por los amores y desamores.

Una Zaragoza que no renunciábamos a callejear con la pandilla, no como ahora, que no ves un alma por la calle por culpa de tentaciones tecnológicas. 

Y esa botella  del watsap de nuestra promoción lanzada en el mar de internet, donde aquí y allá nos encontramos cada uno de sus componentes, nos sirve para recordar, también  para volver  de algún modo a esos años...cuando, como cantaba Serrat, éramos jóvenes y bellos.


Me




jueves, 19 de enero de 2023

LOS DOS ANGELITOS.

Tuve una adolescencia , como la de la mayoría, supongo, turbadora, inestable, llena de telarañas. También muy divertida, sobre todo, porque a uno le pillaban en todas. Pero en todas.

Una vez descubrí que desde una de las ventanas del salón de casa podía ver cambiarse a la chica de servicio del tercero. Nosotros habitábamos en un cuarto piso. La chica vivía en una habitación pequeña  que daba a un patio interior.  Uno estudiaba en el salón. Y allí, ventaneando ventaneando, conocí las costumbres y horarios de la chica.

Tenía la tarde libre. Salía a media tarde y, al regresar, se cambiaba para el servicio de los Batalla, que así se llamaba la familia que servía. Allí es cuando uno estaba al acecho. 

La verdad es que no se veía gran cosa. Llegaba , se quitaba la ropa de calle y se colocaba el uniforme ( los Batalla era familia muy principal) . Nunca bajaba la persiana. Y uno, que estaba  más caliente que el queso de un san Jacobo, con poco mataba el hambre de mal año. 

Cada tarde, mientras simulaba estudiar , sentía la inercia poderosa de la canne, esa  llamada del tam tam que me reclamaba a la cortina cuando veía luz en el pequeño cuarto de aquella chica. 

Una mañana se lo conté Nacho Rodríguez Ruiz, un amigo de clase.

- Todos los días veo a una tía en pelotas desde la habitación donde estudio.

- ¿ En pelotas?

-  En bolas bolas. 

- ¿ Y está buena?

- ¡ Buenísima!: hasta los perros y los gatos se dan la vuelta por la calle cuando la ven.

Así que quedamos que vendría un día a estudiar a casa. 

Por aquellos días el cura de clase, un jesuita que se llamaba padre Lucia, un hombre histriónico, exagerado, tremendo, nos habló del escándalo, de aquellos que incitan a otros a pecar. Y  puso la cosa muy mala para esos pecadores.

Durante varios días, antes de que viniese Nacho, anduve bastante acojonadico con ese tema. Una tensión moral  interior de esas que en los dibujos animados sale un  angelito en  un hombro, y un demonio en el otro.

Pero Nacho no debía tener ni ángel ni demonio y se vino a casa. 

A mi madre, que me conocía , eso de que viniese un amigo a estudiar a casa le mosqueó mucho...¡¡¡ a estudiar!!!..."¿ a estudiar?  ¿con ese golfo?...¡si  mi hijo no ha estudiado en su vida!

Así que se esperó. Vigilante y al acecho. 

Cuando vio que apagábamos las luces,  pensó: " ¡tate!

Abrió la puerta sin avisar..."¡ ¿ qué pasa aquí? !

La pillada fue veracunda...en fin. Estábamos mirando los dos por las rendijas de la persiana del salón...dimos un respingo al escuchar el grito. Mi madre sube la persiana. Mira. Ve a la chica cambiándose. Y, sin cortarse un pelo , ¡pues buena es la navarra!, abre la ventana y comienza a chistar con todas sus fuerzas:

- ¡¡¡ CHSSSSS, CHSSSS!!!...¡¡¡CHIQUUITAAA, CHIQUITAAAA!!!...ABRE LA VENTANA, POR FAVORRR!!!

La pobre y humilde empleada del servicio doméstico, se asoma:

- ¿ Síííí?

- ¡ Te importaría cambiarte bajando la persiana, es que mi hijo está aquí con amigos viéndote desnuda! 

La chica cerró, bajó la persiana ( imagino que avergonzadísima sabiendo que " los amigos de su hijo"  la habían estado  observando )...

- ¡Joder , mamá!....¿ "mis amigos" ?...sólo era uno.

- ¡ Me da lo mismo!...si no te pillo  vendes entradas en unos cuantos días.

Durante semanas, meses, no tenía valor para coincidir con la chica en el ascensor...era verla llegar al portal y me daba una vuelta por allí, charlando con mis dos ángelitos en cada hombro.



miércoles, 18 de enero de 2023

MOTIVANDO A SACO.

En el colegio Viaró me dio , para motivar a los críos de primaria, por dar de premio un pelo de mi cabeza. Como entonces ya comenzaba a canear, decidí que cada diez pelos negros, podrían arrancarme una cana.


Los chavales iban como locos a por su galardón. Entregaban sus deberes y al que me parecía que estaba mejor le llamaba a mi mesa. El crío, emocionadísimo, me  arrancaba el pelo. Yo lo cogía con unción cuasi sacerdotal,  abría la libreta del alumno, pegaba el vello con celo en la contraportada interior, y firmaba , con la fecha del día.


La  verdad es que el tema se me fue de las manos. Dijo alguien que jugar para un niño es la posibilidad de recortar un trocito de mundo y manipularlo. En mi caso no fue recortar un trocito...fue arrasar.


La competencia entre algunos de ellos era salvaje. Había quien tenía toda la libreta repleta de pelos pegados y firmas, y fechas.


Un día,  esto que te vas de vareta , a uno, que tenía alfombrado el cuaderno, le dije entusiasmado.


- ¡ Te has ganado un pelo de mi bigote!, ¡sí señor!.


El chaval se emocionó hasta llegar al éxtasis.  


Pongo el morrete en plan " venga dale". Y el muchacho acerca los dedos a la nariz...y , entonces, ¡lo juro!, porque nunca he olvidado  ni al chico, ni ese momento...¡siento en sus dedos un olor  a mierda!. Y, con toda seguridad, de su culo.


Pues, señoras y señores, aguanté impertérrito.


¡Eso es vocación profesional!


No diré el nombre de ese  crío porque hoy es sacerdote ( no, no  se llama Alex. Lo digo porque es uno de los curas que me lee).


No termina aquí la anécdota.


Días después, me llama una madre. 


- ¿Podría usted motivar a los niños de otra manera?


- ¿?¿?¿


-   Hace dos  tardes, repasando los deberes de Miquel, encontré un cuaderno que  su cubierta interior estaba repleta de  cabellos pegados con celos y su firma....me  pareció una cochinada, y los arranqué todos y ,los tiré a la basura. 


- Es que...


- Déjeme terminar, por favor....cuando mi hijo llegó a su habitación le dio un berrinche. Fui a ver qué sucedía. Estaba llorando, con la libreta en las manos..."¿ dónde están los premios, dónde están los premios?", gemía desconsolado.


"Sólo le digo que tuve que ir a mi habitación, cortarme varios pelos de mi cabeza, y decirle que los habá encontrado. Tuvimos qe volverlos a pegar...así que, por favor, ¿no podría buscar otro modo de motivar a sus niños?




martes, 17 de enero de 2023

HOMENAJE A MI PADRE. EL CLAXON.

Cuando era chaval mi madre nos castigó a mi hermano y a mi a ir al garaje con mi padre, que estaba arreglando algo del motor del coche.


Mi padre nos dijo " entrar en el coche ". Y allí  nos quedamos. Bien quietecitos. Uno en el asiento del conductor, otro a su lado. Mientras, mi  padre maniobra  en el motor. Nosotros,  desde el interior, veíamos por la rendija de la capota abierta del coche la calva de mi padre. De vez en cuando se escuchaba " `joder!", " mecagüen la leche!"...se veía que estaba absorto en una avería, apretado tornillos aquí y allá.


Nos aburríamos allí dentro. 


En plan de broma, hice como que tocaba el claxon, simulando el bocinazo, y miraba a mi hermano , cómplice. Acariciaba la bocina, y guiñaba el ojo a mi hermano, todo sin intención de percutir las trompetas del Morris. Pero mi hermano, el muy gracioso, le dio al claxon , y aquello pegó una bulla infernal, un trompetazo sideral, un estallido de estruendo infernal ,  ampliado el ruido por el eco del garaje vacío. 


Oímos un alarido inenarrable. Era mi padre. Las manos aparecieron agarradas a la capota del motor. Observamos por la rendija su calva roja, colorada, granate  vermellón. Y escuchábamos sus jadeos. Como recuperándose. 


Bajó la capota. Nos miró. No sé qué cara tendría Moisés cuando vio a los hebreos adorando al becerro, pero por allí se le andaría a la de mi padre aquella tarde.


Fue al ascensor. Abrió la puerta.


- ¡A casa - dijo con una voz contenida.


Mi hermano siempre fue más valiente que yo, así que salió del coche, y pim pam pim pam, pasó delante de mi padre tranquilamente , que aguantaba la puerta, y se metió dentro.


Uno, viendo la cara de mi padre, no las tenía todas consigo. Además, pensaba yo, seguramente creía que yo fui el que tocó la bocina. Así que, antes de entrar, reculé asustado, pensando que me iba a dar un guantazo.


- No tengas miedo, anda pasa.


Y pasé, pero con la cabeza metida en el cuello y protegiéndome con el brazo. 


Y sí, mi padre me soltó un collejón guapo que vi a Pablo VI, entonces Papa, vestido de primera comunión y bailando una polka.


Hoy sé que allí se  vivieron  muchas lecciones. Una fue que la traición de la promesa de mi padre me ayudó a discernir por qué me había dado aquella ustie: ese hombre no me hubiese pegado si no hubiese encogido la cabeza y protegido, como dudando de su palabra. Fue mi desconfianza la que provocó su enfado.


Hoy es el aniversario de su muerte. Lo echo mucho de menos y, aunque pude decirle en vida lo que  tuve que decirle, que lo quería, aún ahora le pido perdón cuando charlo con él. Pero no, ¡ay!, por esa gilipollez del claxon. No fui un buen hijo.


El tiempo pasa y uno se da cuenta que la mirada de su padre , hoy, me hace sentir orgulloso de ser su hijo, de querer ser como él, bueno, fiel, honrado, valiente. Hoy quiero ser el mejor hijo que pueda ser de ese hombre.


Hoy, en ese garaje, hubiese pasado delante de él todo tieso y engallado sabiendo que no me daría un guantazo.