domingo, 31 de mayo de 2020

JOAQUÍN ROMERO. LA VICTORIA DE LA ALEGRÍA. ( EDICIONES EXPERIENCIA)

Me bebí el libro que se ha editado sobre Joaquín Romero que se titula " Joaquín Romero: la victoria de la alegría".

¿ De qué trata este libro que se bebe fresquito?

De Joaquín y su enfermedad, que él llamó " el invitado imprevisto". ¡ Hay que tener humor para llamar a la esclerosis múltiple que le tuvo incapacitado, preso de una silla de ruedas,  treinta años, hasta su muerte, para llamrle, digo, " invitado imprevisto" a ese hijo de puta.

Habla de Joaquín  y Dios, y su Madre santísima, a la que amaba de una manera viril y oceánica.  Del Opus Dei , y del Padre.  De sus pactos chinos. De la Fundación "Romper barreras". De su madre , su secretaria de dirección - ¡ señores, a quitarse el sombrero  para hablar de ella!  De la madre superiora que tiene nombre de      José Luis. De besos en la frente.  Del mar. De la muerte, de la vida, del dolor, de noches muy jodidas, de sus hermanos, ¡ ojo con ellos!, familia de quilates.

También de alegría. Y de alegría. Y de alegría. Mucha alegría. Y más alegría.

De sus cuidadores, Lucas  y Martín, sus pies, sus manos, sus ojos,  sus labios, sus interpretes, sus ángeles. De peluqueros y taxistas. De suicidio. De una carta a Hawking. De amig@s que le visitaban. De blogs que escribía. De Balandrau y Brafa.  De villancicos. De cosas que escribía Joaquín.

De sus proyectos y sueños. B&J Adaptaciones, la empresa que fundó con su hermano Borja con idea de desarrollar una serie de productos con el fin de que personas afectadas por alguna discapacidad pudieran gozar de mayor autonomía.  ¡ Y el sueño se ha hecho realidad! Con la implicación de todos sus hermanos.

En la actualidad trabajan 24 en la empresa, líder en su sector. Soy maño. Mucho.La gente que me conoce dice que soy muy mal hablado. Y es verdad. En Zaragoza me enseñaron que cuando alguien es muy muy, es la polla. Pues eso. B&J es la polla.

Del Premio Romper Barreras. De Intel y Toshiba.De Tito Vilanova. La Super Bowl. De la edición y traducción de su libro  al  inglés y  chino.

Y de alegría. De alegría. Y de alegría.

El final es...¡la polla!

"Cuando llegue mi hora de presentarme , cuando Dios quiera, no tendré la tentación de exponer honores, que no he tenido, sino dolores. Me detendré a tiempo y me limitaré a decir: comparece Joaquín Romero Salord, arquitecto técnico, pecador. Y espero que la misericordia de mi Padre Dios  ( movido a mi favor por la Virgen, a la que tanto quiero) que la respuesta sea:

- Te conozco. ¡ Entra!. Puedes dejar la silla de ruedas en la puerta.

  Antes, en las antiguas misas de difuntos, se decía " quidquid latet aparebit" (todo lo que está oculto aparecerá). Pensaba uno que , ese día del después, allí aparecerían sus miserias, su pecados de lujuria, sus actos codiciosos, sus mentiras , su orgullo sin disfraces...

Pero no. Se refiere también, y sobre todo, a esa veta de bondad, de amor, de generosidad, de tantas cosas buenas que hay dentro de nosotros y que por ceguera, tontería, o cortedad, no supimos entregar en vida.

Y entonces, estoy seguro, diremos " ¡ joder, qué mierda! : ¡podía haber hecho  tantas cosas en esa vida de ayer!

Tal vez ese dolor nos  redima entonces.   

Gracias, Joaquín.

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Hay nueva entrada en LA RECOMPOSICIÓN DE LA CRISMA.

sábado, 30 de mayo de 2020

MARÍA ZAMBRANO. CARTAS INÉDITAS.

Acabo de terminar un libro maravilloso. María Zambrano. Cartas inéditas (a Gregorio del Campo). María Zambrano. Edición de María Fernanda Santiago Bolaños. Editorial Linteo. 290 páginas


Las cartas que dirigió a Gregorio del Campo no tienen desperdicio: recogen los desafíos e incertidumbres de una mujer que se está construyendo a sí misma, y están llenas de un amor directo y sincero. “Más te quiero tigre que gato mimoso”, le dice el 31 de enero de 1924, donde también apunta: “Quiéreme como lo que eres. Como un pedazo de granito duro. Como una roca desolada sin agua, ni vegetación: no te pido ternura, no te exijo nada”. 

Unos meses antes María Zambrano había tratado el episodio más trágico de su relación. El 12 de mayo se refirió al “volcán de sentimientos ardientes y exaltados que surgieron en mí al conocer todo el valor de mi desgracia”; el 19 de julio hizo una alusión “al pequeño”; en la carta que figura después de una fechada el 5 de octubre dice: “¿Recuerdas el año pasado? ¡Quién nos diría q. tan pronto íbamos a tener un nene!”; luego hay una carta al hijo muerto y, seguramente en enero, un pequeño y cariñoso reproche que resume todo su dolor: “El nene, pobrecico, ya se ha muerto, no sé por qué los días de sol me acuerdo más de él, ahora me muero yo, y ya te quedas tranquilo”.

No conocía nada de esta mujer cuyas cartas me han dejado muy tocado. ¡Estaba enamoradísima!

Muchas de sus frases me han conmovido , " mándame un poquico de pelo  tuyo para que lo coma".

A veces alcanza la mística. O mejor, trata de explicar a través de ella lo que siente. Como le sucede lo mismo que a san Juan de la Cruz , ella también quiere recogerse y hacerse pequeña amando. El fraile  ve a Dios en las criaturas, preguntando  a los árboles y a los ríos por Él,  y ella por  su Gregorio.

" Qué pena , querido mío, qué pena , tener que decirte estas cosas ( ¿ cosas? ) con "palabras" y por añadidura con una pluma y un papel. Esto no se debía decir más que con el lenguaje  puro y elocuente del alma: con el silencio y el  recogimiento...


No sé por qué me recordó la Eucaristía. 



María Zambrano no es persona especialmente religiosa- Es mujer enamorada. Y hasta las trancas.


Hace años que no comulgo. Y no por falta de fe. Creo que Jesús está Oculto en la Eucaristía. No me cuesta nada creerlo porque entiendo el amor. El de verdad. El de las  María Zambrano, y tantas Marías que aman de una forma tan...tan salvaje, pura , impudorosa, loca , que  se ven impelidas a escribir, a desear, " mándame un poquico de pelo tuyo para que me lo coma".

Muy recomendable su lectura.


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CASA SUEIRO TAMBIÉN EN TWITER.

jueves, 28 de mayo de 2020

EL AZAR.

El azar gobierna nuestras vidas de una forma mucho más importante de lo que pensamos, aunque la mayoría de la gente se resiste a aceptar esta idea.   

Ludwig Wittgenstein  decía que encajamos todo lo que perciben nuestros sentidos en un molde predeterminado por nuestro cerebro. Pero las cosas no suelen ser como parecen en muchas ocasiones. Aunque hay quien se dedica  a  tatuar en la nuca de nuestra infancia creencias  absurdas.

El ser humano necesita explicar los fenómenos que no comprende . Esa es la razón por la que establecemos  pautas de comportamiento que suelen ser puramente ilusorias. Por ejemplo, un individuo invierte sus ahorros en la Bolsa y luego se arruina. Se entrega a Dios en una vocación de por vida   y abandona el barco a los 20 años.  Otro se casa enamorado, y se separa  de  regreso  del viaje de novios. Confía en el diagnóstico de un médico, que más tarde se demuestra que es erróneo.

En general, percibimos las cosas como creemos que son y no cómo realmente son cuando se trata de asuntos complejos, que afectan a nuestra vida. Nos engañamos . También es extensible al mundo de lo físico: decimos que el cielo es azul, pero en realidad el color es una longitud de onda.

Casi todo lo que nos sucede en la vida es imprevisible. Hagamos el simple ejercicio de situarnos en nuestra niñez y luego en el presente. ¿Era predecible el desarrollo de nuestra existencia?. ¡Cuántas familias que han diseñado el futuro de sus hijos están ahora cenando su pan con lágrimas!

Se me dirá que este argumento es un sofisma porque el hombre es el resultado de su herencia genética, su familia, su educación y su entorno. Es cierto que todos estos factores son esenciales, pero también son puramente aleatorios. ¿Por qué, si no, dos hermanos pueden ser totalmente distintos?

Muchos accidentes  están motivados por una sucesión de hechos azarosos que desembocan en la catástrofe. La alteración de uno de los factores de esa secuencia habría podido evitar el fatal desenlace.

Desde niños, hemos sido educados en el principio de causalidad y en la idea de que todo lo que sucede a nuestro alrededor es explicable de forma racional. Desde Platón a Hegel y Marx, los filósofos han analizado los fenómenos individuales y sociales como el resultado de unas leyes universales.

Este determinismo histórico nos ha cegado sobre lo esencial: esa presencial del azar.

Somos, en buena medida, un producto del azar y eso es lo que convierte en tremendamente vulnerable al ser humano. Pero es el azar también el que hace que la existencia humana sea una aventura singular e irrepetible. 

Lo que da miedo, y vértigo, es  pensar que  nuestra conciencia sea también un producto del azar.

Todo es vértigo  si se mira desde este punto de vista.


miércoles, 27 de mayo de 2020

UN DOMINGO CONFUSO EN LA ESTACIÓN DE CAMBADOS.

De todas las cosas que me ocurrieron el domingo  juraría que aquella persona que  me crucé  en la estación de autobuses de Cambados   fue la única que de verdad me sucedió. 

Pasó cerca de mi mesa a la hora del desayuno, del  que daba  buena  cuenta en una   cafetería . Entró , dio una docena de pasos hasta uno de  los aparadores con bols de frutas, sandwichs , embutidos. Hablaba  por  teléfono. Cada pisada  en su horma, como un aplauso en unas manos. Cada uno de sus pasos con la holgura precisa, como las zancadas de las tops models en la pasarela  Cibeles , triangulando   isósceles como un compás en manos de Miguel Ángel . Vertical , felina y silenciosa, almohadillada , una  caligrafía estilográfica al andar.

Recordaba  un velero atravesando la fresca madrugada  de la mañana con el bauprés  que estela  las baldosas con sus  zapatos de tacón. 

Leía  "La Voz de Galicia"  mientras   sorbía  un cortado. Al ver  aquella  mujer al  periódico se le quedaron   mustias  las páginas y perdí todo  interés.

Entonces , cogió un bol de frutas variadas, se  giró perfumando  de  aromas caramelizados  mi  entorno, y se  largó  por donde había  venido  sin pagar. Por la cara. Por la patilla, la tronca.

La seguí. Continuaba  hablando  por  teléfono, aunque me temo era una estrategia.  

Poco  después  me crucé con ella en el Paseo Marítimo.

- Oye, ¿puedo  hacerte  una pregunta?

- Usted dirá- contestó con voz  afónica y mirada  Dietrich

- Antes, en la  cafetería-  ...me pareció que  no lo has pagado...

- Es que soy la dueña- dijo con  ojos  picaruelos  . 

 En las cafeterías   de las mejores estaciones  del mundo tiene  que haber mujeres así, con la  mirada algo cansada de andar  de acá  para allá, con las  pestañas  pintadas  y labios  que parecen  besar  al campeón del Tour  . 

Interesante  ser  humano, me dije. Pensé que el número de teléfono de una mujer como aquella pertenecería a los misterios insondables de la caja fuerte  del Banco de España . ¿Cuántos  cadáveres  tendrá  a la vera  del río de su vida  pudriéndose entre  los juncos de un pantanal?

Seguí a andando , pero  tenía estampada en el rostro, como una calcamonía , la imagen de  aquella  mujer...¿qué tendrán las mujeres  malas?

Al  llegar a  casa mi día estaba lleno de malos presentimientos  ,  mientras en mi corazón  se arrugaban el tiempo, la luz y el sol. 

Cuando  estoy así la tristeza  puede  hacerme  que  vaya donde  no quiero ir.





martes, 26 de mayo de 2020

LA IMPOSTURA COMO FORMA DE VIDA.

Comencé en el mundo de la Educación como becario. 

Me fascinaba vigilar patios, comedores, atender el servicio del autobús, sustituir algún estudio o clase. Era muy feliz. La verdad es que me llevaba tan pocos años con esos críos que parecía uno de ellos.

Un fin de semana fuimos con un curso de convivencias. Al repartir las habitaciones uno de los profesores me dijo " tú dormirás con los chavales". 

- ¿Yo solo?

- Sí, tú solo: el pastor no duerme con las ovejas.

Aquello no se me olvidó en la vida.

Ese hombre estaba hasta los cojones de los niños.

Era como en el ballet, cuando asistes al teatro. Un grupo de bailarinas se mueve sobre la escena iluminada. Van vestidas con trajes leves y recuerdan flores esbeltas milagrosamente dotadas de movimiento. Van de un lado a otro, como si vivieran en un espacio mágico. Pero sólo son unas pobres muchachas. Muchachas que desde niñas han tenido que someterse a un régimen implacable de ejercicios, cuyos pies han llegado a sangrar y que han tenido que soportar el malhumor de sus maestros. Que viven en un mundo de celos, delirios y desatinos, y cuyos cuerpos reales nada tienen que ver con esos idealizados que exhiben en el escenario. Se podría decir que  se engañaban a sí mismas, si es que de verdad creían en lo que hacían, y, sobre todo, trataban de engañar a los que las íbamos a ver.

Ese profesor, después he visto muchos así, era un amargado. Un actor que al terminar su representación profesional , cuando se apagaban los focos, se oscurecía en un mundo, sórdido no pocas veces.

Así es la vida para muchos, un mundo de autoengaños y simulaciones, fingir algo que no se es, o que, al menos, no se es del todo ni en todos los momentos. ¿Necesitamos engañarnos porque de otra forma no podríamos soportar la vida? 

Puede ser, pero no es menos cierto que la escena de un teatro, es un lugar sustraído al engaño que es todo y que si vamos a ellos es buscando alguna forma de verdad.

" Lo que interesa de mi - podría decir ese profesor- es que sea un profesional, y que imparta bien mi clase. ¡ Qué cojones importa  lo que haga después!"

Shelley escribió un hermoso poema llamado El velo pintado. El poema habla de la vida como de un velo pintado, lleno de hermosas imágenes, pero que no conviene levantar. Y habla de alguien que una vez lo hizo, buscando algo que amar, pero no encontró nada. 

Con el tiempo he descubierto , ¡duele escribirlo! que debajo de nuestro velo no hay nada. Nada.  Eso soy . Tal vez  sólo somos un velo porque sentimos que la vida no sería soportable si no nos protegiera con sus engaños.

Al final, como las niñas del ballet, podríamos decir que todos somos impostores. Lo somos cuando llevamos a nuestros hijos a la escuela, cuando nos vestimos para ir al trabajo, cuando vamos a un fiesta . 

En la película Titanic hay una escena inolvidable. El barco se está hundiendo y aún así el grupo de músicos continúa tocando. Saben que van a morir, pero ellos siguen tocando para los pasajeros como si nada estuviera pasando o como si esa música les pudiera salvar. ¿Lo hace? Sabemos que no, pero así son las personas decentes. No suelen hacer nada práctico, pero gracias a sus locuras el mundo se transforma en un lugar a la altura de nuestros sueños.

Esa fue su última representación. Su última mentira. Su impostura final.





lunes, 25 de mayo de 2020

UNA HISTORIA NO APTA PARA MAYORES.

Durante años impartí catequesis de primera comunión en el Raval, en un colegio público. La historia es larga. Todo comenzó por una liada de don Kiko Mas, el típico sacerdote . El típico que se cruza una vez en tu vida y no lo olvidas jamás.

Este cura también tiene su historia. Otro día.

Fui con él a un colegio de primaria en las Drasanas. La directora nos recibió y ante la propuesta de dar catequesis de primera comunión, y poder hacer la misma en la parroquia de Montealegre, contestó:

- Me da lo mismo que seáis masones, del opus, o lo que quiera que seáis, todo el que venga aquí a echar una mano tiene sitio.

Allí empezó una aventura maravillosa. Nadie apostaba por el éxito de la iniciativa. No nos conocían. Lo petamos. 

Tenía gracia. Los viernes antes de ir a la escuela cruzábamos por unas calles donde se ejercía la prostitución. Era frecuente que alguna de las putas, auténticas papagayos, nos echaran el lazo con " hey, el del bigotito, qué pasa" 

Don Kiko pidió hacer una reunión de padres antes de la primera comunión para dar unos avisos y conocer a las madres. Así lo hicimos. 

Y para nuestra sorpresa , asistieron muchas madres. Algunas de ellas las reconocí: eran las prostitutas que cada viernes veíamos en nuestro camino a al colegi. Y muy bien vestidas, por cierto. Quiero decir que no iban con traje de faena. 

La reunión fue...¿ cómo lo diría?...la leche.

Podría contar muchas anécdotas de esa hora, de don Kiko tocando la trompeta al hacer su aparición con el "¡me va , me va , me va!" , o una madre, con un escote abierto al frente hasta el ombligo que pregunta si harán la primera confesión , como yo recuerdo hice en el pueblo".

- Por supuesto, señora, contestó don Kiko. Los niños harán su pequeño examen de conciencia . Y luego les confesaré. Acostumbran a llevar un papelito con sus faltas escritas . 

- ¡ Ay, muy bien! - exclamó la dama.

- Por cierto, las madres y padres también pueden confesarse...usted, mejor venga con un listín.

Ese hombre tenía un don. 

A la salida de la reunión, ya en la calle, se formó una pequeña tertulia. 

Una mujer que, aunque bien vestida, no dejaba ninguna duda de su profesión , y de en qué liga de regional jugaba, contó una anécdota personal que hoy, decenas de años después, aún recuerdo".

Dos veces me he encontrado en mi vida sin poder dar de comer a mis hijos. No tenía un duro. Y - enseñó una medalla de oro de la Virgen del Carmen- las dos veces me fui a empeñar esta medalla diciendo a la virgencita que si me ayudaba la recuperaría".

" Las dos veces compré la lotería de los ciegos. Y las dos veces me tocó" ...¡ gracias a ésta!"....y mostró la medalla . La besó, y la escondió en su pecho. 

Don Kiko y yo nos miramos . Un cruce algo escéptico, la verdad. Al menos el mío.

Algo le mosqueó de nuestra mirada a la señora.

- Miren, si pusiera una detrás de otra todas las pollas que me he tragado en mi vida podría hacer una cadena que diera varias veces la vuelta a la Tierra.

Y allí no nos reímos, porque esa señora , estaba claro, no bromeaba

Acompañé a don Kiko. Íbamos muy jodidos Al menos yo.

- Probablemente así sería la mujer que secó sus lágrimas en los pies de Jesús.

Hoy sé que en mi vida, y en cien vidas más que tuviera, podría decir una jaculatoria como la que esa noche dijo esa mujer.

domingo, 24 de mayo de 2020

AUTOBIOGRAFÍA SENTIMENTAL.

Desperté de madrugada, como todos los días. Y , también como todos los días, escuché el canto de los pájarillos en la parra que hay debajo de la habitación.  Cosa fina despertar así, con esa alegría.

Hoy, mientras hago la cama , escucho "Masterpiece" de Temptation.. Para mi es uno de esos temas que pertenecen a la memoria más viva de mis afectos más profundos.  Dura casi veinte minutos y me resulta imposible no recordar. En fin, ¿ por qué no la escuchas? Así me ahorro adjetivos.

Un día de estos se cumple un año de mi estancia aquí, en Casa Sueiro. ¿ Por qué vine aquí?

Me retiré aquí por una mujer. Persona extraordinaria. Pero, ¿ qué puedo decir?. Sucede como en "Masterpiece", hay que escucharla, bailarla, cantarla...así que mejor lo guardo para mi.

Estaba harto. Harto de Suso. Del de antes de ayer, el de ayer, y  el de entonces. Tampoco es fácil explicar esa hartura. Porque sucede que nunca supe exactamente qué quise. Nunca. Y estar harto de uno es un estado muy habitual en mi.

Aquí he decidido no hacer otra cosa que pasar descansando y apartado la  vida que me resta. No podía hacerle mayor favor a este ser humano que dejarlo conversar en completa ociosidad consigo mismo.Y andar. Y escribir. Y leer. Y escuchar música. Y cantar. Y hacer reír a María José.  Y a  ver qué pasa. 

Todo con mis pinchazos de nostalgia, que se me agarra allá dentro, como esa telilla de esputo que se forma en la garganta y no hay forma de toser. Dicen que esa nostalgia  les sucede a los que han sido toreros, o curas. Yo no he sido torero, ni cura, pero sí del opus dei, de los de verdad, de los que dieron su vida en serio y a por todas . Y también  profesor de primaria, de niños. Y eso, no sé, deja huella de por vida.

En realidad, no he he hecho nada bien. Nada. 

Una vez un señor que se llama Ignacio F. me dijo " tú estás sobrevalorado". Ese hombre era muy principal. Lo miré al decirme esa sentencia y vi que sí, que lo decía sin ánimo de herir. Pensé " tiene razón". No me molestó. Porque era verdad. Una de esas verdades que hay que comerse.

Hoy soy consciente de la edad que tengo, de que el tiempo ha pasado, de que no pinto nada en la gente del ayer, que algunos me han engañado- gente que me debe dinero por culpa de mi buena fe- , de que la forma de trabajar que yo tenía - en realidad no he sido más que un comercial de mi mismo -  ya no se estila, de que todo ha cambiado, y  eso me consuela y me templa la melancolía. . 

Trabajé muchos años de comercial y ya está bien. Digamos que la melancolía o la nostalgia quedan compensadas por la lucidez.

No quiero luchar por nada que me pertenezca. Ni siquiera el dinero.¿ Para qué?.  Pelear por esas cosas te hace perder un tiempo que necesito para seguir viviendo. "¿Me has engañado?, ¡ felicidades! Y a por otra cosa,mariposa.

Con personas miserables tienes que bajar al nivel de los miserables  y ahí son imbatibles. Recuerdo que acababa de dejar la obra y era subdirector de un colegio. No me parecía bien dejar una institución y continuar en un colegio de directivo, un colegio de la institución. Así que fui a hablar con el director del colegio . Le propuse no ir más al colegio, para no escandalizar. Le pareció bien.

Un mes más tarde ese hombre, Julio H. , me llama y me dice que  no ir al colegio sin justificación  era falta grave y perdía mi derecho a paro. Estaba despedido.

- Pero si quedamos en eso.

- Ya, pero, no has venido a trabajar.

Y no hice nada. Me la jugué y salió bien.

Hace poco ha vuelto a suceder algo parecido. " Tú eres gilipollas", pensarás, querido lector.

Pues sí. Debe de ser eso.

¿Y qué hago?. Andar.  No tengo horarios fijos ni jefes. Mi jefe soy yo, lo que me hace ser mucho más exigente que si fuera otro. Echo una mano en Casa Sueiro , todos los días, incluso en festivos. Y cuando llevo un tiempo que se me cae el mundo me voy unos días por allí, a terminar la GR 99, que está pendiente de terminar, o me escapo a Portugal.  Y con eso calmo los diablos. Vuelvo y sigo otra vez. 

Y además  tengo sesenta y dos  años, cada vez van muriendo más amigos… ¡ qué mal llevo la muerte! Y vienen conmigo. Estoy seguro de que a muerte me pillará con los nombres de mis amig@s muertos en mis labios. ¡ Seguro!

Desde aquí veo que nos vamos a la mierda todos. La que viene es gordísima. La sociedad ha ido generando políticos, banqueros, economistas, hipotecas, vacaciones, chiringuitos… todo a su medida. Y ha llegado el bicho y resulta que todo se tambalea. Y esta España que tenemos ahora no es más que la consecuencia, el reflejo del espejo de la España que hemos querido tener. Somos lo que queremos ser. Cada uno tiene el mundo que se merece, que se cuestionen a sí mismos. Hemos hecho un país analfabeto, un país inculto, un país insolidario, un país maleducado…Nuestros políticos los hemos elegido nosotros. Esa mierda de Sánchez, de Iglesias, de  nacionalistas, de peperos,  lo hemos hecho nosotros. 

Lo que pasa es que algunos tenemos un refugio, una trinchera donde cerrarnos, y otros no la tienen. Yo lo tengo muy claro: a mí la España actual no me gusta. Entonces intento atrincherarme y sueño con mis cosas, tengo mi mundo, y los uso como analgésicos. 

Pero somos consecuencia de nosotros mismos.

Muchos domingos voy andando hasta un lugar mágico, el petroglifo de Ran. Es una piedra enorme que está en un bosque. Allí hace cuatro mil años  unos hombres escribían y pintaban sobre ella, y después iban a cazar. Era su templo. Y yo voy con la devoción de esos hombres, o como el que hace un vjaje para ver un cuadro de  Rembrandt, o de Van Gogh, o a un santuario , no sé, a cualquier lugar que rezume eso que llamamos trascendencia, espiritualidad.

Uno, que  ya perdió la inocencia, cuando estoy  allí regreso buscando parecido. Ya dejé de creer en ese Suso  de corazón puro, noble y tal, que se sacrifica por la causa… está muy bien, pero no me lo creo. Ahora, debajo de esa piedra no tengo fe  porque la vida me ha despojado de ella. Sin embargo, pienso que esa gente, que con toda seguridad estaban más jodido que yo,  descubrían un motivo para vivir.

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Se actualizó entrada aquí











sábado, 23 de mayo de 2020

UNA MAÑANA EN ZOMBILANDIA

Fui al banco a primera hora de la mañana a Santiago.

Por las acera  vagaba  un ser con una  mascarilla. En la entrada de la farmacia, en  la calle,  esperaba otro humano embozado.

Santiago parecía una capital fantasma. Esta ciudad parece  el escenario de una película apocalíptica  en la que parece van a salir en cualquier momento zombies con cara de gilipollas, los brazos descoyuntados, ojos batracios , andares alelados. La gente se agazapa en sus casas, mira de reojo por la ventana.

Es una atmósfera de cautela y de silencio a la que contribuyen las bajísimas pulsaciones del  corazón de esta ciudad.  Santiago a estas horas de la mañana está irreconocible en su su languidez.

Una señora pasea su  perrita . El animal desconoce las nuevas reglas de convivencia. "Cerrado por enfermedad", anunciaban  los negocios cuando era pequeño. Y a veces " por defunción" ¡ Qué extraño es todo!. Hasta hace muy poco  disfrutaba  paseando de madrugada por calles pequeñas y  avenidas grandes  y ver la desolación de esas horas. Pero hoy va en serio.

Hoy las ciudades parecen islas con millones de náufragos. Lo mismo queFacebook.






viernes, 22 de mayo de 2020

JOAQUÍN ROMERO. LA VICTORIA DE LA ALEGRÍA.

Antoni Coll, periodista de Tarrragona, ha publicado  el libro "Joaquín Romero. La victoria de la alegría". ( Ediciones Experiencia)

La primera parte es una biografía de Joaquín , y una segunda parte de numerosos testimonios  de personas que le conocimos.

Joaquín vvivió hasta los 50 años. Cuando tenía 22 le diagnosticaron   una esclerosis múltiple, una grave enfermedad degenerativa que lo ató a una silla  media vida, que limitó su movilidad  ly sus capacidades hasta que al final apenas podía mover los ojos.

En química un catalizador  es un componente imprescindible para desencadenar  una reacción, y sin él  no se  consigue.

Joaquín fue el particular  catalizador de muchos de nosotros Sin él nuestra  vida hubiese sido  muy distinta. No han hecho nada , aparentemente, pero allí están: salvándonos del naufragio.

Es increíble. Muchas veces me decía " ¿ por qué Dios me trató así?. Cuando me diagnosticaron la Esclerosis no entendí nada. Pero, ya ves, aquí estamos. Cuéntame lo que te preocupa y yo me encargo".

¡ Joder si se encargaba!

Pasé dos años con él. Todos los lunes iba a su lado - acudía  como el que va  va a llenar de gasolina el coche a llenar el depósito .

¡ Qué tío! : sin moverse ha consolado  al triste, enseñado  al que no sabe, corregido  al que yerra y redimido  al cautivo. Porque las víctimas de verdad, las que merecíamos   la mayor de las  desgracias , éramos nosotros :  cautivos de nuestro orgullo , equivocados, ignorantes y, sobre todo, tristes, desengañados, y, a veces, desesperados y cínicos.

Lloré mucho con él. También reímos. 

Cuando le conocí no pertenecía a nada ni  a nadie. Me encontraba muy solo. Convertido  en un amasijo de complejos, temores y una conciencia atormentada. Harto de ser un Suso  que despreciaba. Extraviado moralmente  porque mis  criterios sobre lo bueno y lo malo no me llevaban a ninguna parte.

Os animo a leer su biografía.

De alguien que tenía la capacidad de hacerte sentir como ahora me siento yo se hace una fiesta. Así que decidle esto a quien pregunte por él : fue la leche, un tipo que entendió la libertad sin moverse de la cama, y el amor sin caricias ni besos, la alegría desde el dolor del que le pasan varias apisonadoras al día, a  la Virgen como un pajarico que se le posaba en el corazón, que conocía China sin tomar un avión.

Gracias, Joaquín,  tú te encargas. 









jueves, 21 de mayo de 2020

APRENDE A DECIR " ¿QUIELE BOLSA?, GLASIAS"

Quisiera dar una voz de alarma.

Por sobrevivir, estamos sacrificando voluntariamente todo lo que hace que valga la pena vivir, estar unos con otros, el sentimiento de comunidad , la cercanía. Con la se acepta sin pestañear la limitación de los derechos fundamentales, incluso se prohíben los servicios religiosos. Los sacerdotes también practican el distanciamiento social y usan máscaras protectoras. Sacrifican la creencia a la supervivencia. La caridad se manifiesta mediante el distanciamiento.

La virología le chulea a la teología. Todos escuchan a los virólogos, que tienen soberanía absoluta de interpretación....¡ harto me tienen con eso de " los científicos ".

Ante el virus, la creencia se convierte en una farsa.


El pánico ante el virus es exagerado.

La edad promedio de quienes mueren en Europa por Covid-19 es 80 u 81 años y la esperanza media de vida es de 80,5 años. Lo que muestra nuestra reacción de pánico ante el virus es que algo anda mal en nuestra sociedad...¿ qué interés hay en que nos muramos a los 100 años...o en que se monte un artificio para aplicar instrumentos de control rollo 1984?

Acojona oír  los elogios que están propagando en estas semanas de la enseñanza telemática. Ese es un peligroso caballo de Troya .  Aprovechando la pandemia, trata astutamente de derribar los últimos baluartes de nuestra intimidad . 

No hablo, claro, de la situación de emergencia. Ahora no queda otra para salvar el curso del desastre.

Pero parece que se pretende desarrollar unos modos de control telemáticos  que crearán un cambio de mentalidad Afirman que ya no podremos volver a u estilo de vida tradicional, como mucho  algo  híbrido.

Incomoda vivir  en un mundo que no reconozco.

Gracias a su tradición cultural, las naciones asiáticas tienen una “mentalidad autoritaria”, son más propensas a obedecer. Y confían en el Estado. Para enfrentarse al virus los asiáticos apuestan fuertemente por la vigilancia digital. Sospechan que en el big data podría encerrarse un potencial enorme para defenderse de la pandemia. De este modo, en la batalla contra el virus se encuentran científicos y especialistas en informática y macrodatos.

Pensar en la colonización que durante años el mundo occidental ha sufrido de China, y ver lo que hoy se pretende...¿ alguien duda que pueda cambiar el poder de manos en este mundo?

Lo profetizó José Mota en un especial de navidad.

Tengo clarísimo que el contacto y la relación entre nosotros es lo único que puede dar verdadero sentido a nuestras vidas .

¿Cómo podremos arreglarnos sin los ritos que han dado vida a nuestras familias, a nuestras costumbres? ¿Cómo podremos vivir  sin mirar a los ojos de la gente, sin reconocer en sus rostros los gestos de desaprobación o los gestos de complicidad? Las calles  sin la presencia de personas  se volverían espacios vacíos, privados del soplo vital.

Ojo, se está  perdiendo a idea de formar a nuestros hijos como parte de  una comunidad en la que se forman los futuros ciudadanos que podrán ejercer su profesión con una fuerte convicción ética y un profundo sentido de la solidaridad humana y del bien común. Estamos olvidando que, sin la vida comunitaria, sin los rituales  del día a día , no puede haber ni transmisión de saber ni formación auténtica.

Lo profetizó Antoine de Saint-Exupéry, cuando dijo que no existe más que un verdadero lujo, el de las relaciones humanas.

Ahora podemos medir eficazmente la diferencia entre emergencia y normalidad. Hoy nos movemos entre videollamadas, Facebook, WhatsApp , pero  cuando lleguen los días normales, esos mismos instrumentos pueden conducir a peligrosos espejismos.

El mundo virtual viene a ser algo parecido al simulador de vuelo que usa el aprendiz de piloto. Pero  esa simulación no es volar. Lo mismo que un like de facebook no es amor, ni siquiera que le gustas.

Una relación, para ser genuina, necesita lazos vivos, necesita lazos reales, necesita lazos físicos. Y lo mismo ocurre con los usuarios de las redes sociales. Detrás de la conexión permanente con los demás, lo que acaba por formarse es una nueva forma de terrible soledad. Sería inimaginable, claro, vivir sin internet o sin teléfonos, pero la tecnología, como un fármaco, puede curar o puede intoxicar.

Depende de las dosis.

Estamos viviendo un cambio que da mucho miedo.




miércoles, 20 de mayo de 2020

SOÑAR QUE ME HE MUERTO.

Ando por  los arrabales de la ciudad dormida. Aún es de noche.

Y  hablo contigo, aunque  a veces me asalta la duda de ser un loco que habla consigo mismo.

Y mira que después de todo esto , seguirá alumbrando  Sirius sobre la línea del horizonte, en ese leve instante en que se despide la noche y se anuncia un nuevo día.

Que bajo un cielo azul oscuro esa cosita  de luna paseará  indiferente su sombra  sobre mi tumba , y acariciará  la seda de las rosas.

Y mira  que, alegre , sensual, cantarina , en  la fría lápida sin flores danzará la vida.

Y que habrá estrenos de amaneceres como éste empapados por la luz que da sueños felices a los niños.

Y noches llenas de sonidos de columpios que mece el viento que ponen letra a mi vieja serenata, cuando era niño y  cantaba Dios  besando  mi frente.

Y mira que me gustaría llevarme unas miradas ,  algunos silencios, yo qué sé lo que me llevaría al cielo en mis despojos :  y que me tengo  que ir yo solo hacia el abismo, y que esta luna brillará lo mismo....

Los actos de mi vida nacen con el alba y mueren a la noche. Lo siento todo tan perecedero. Las flores que hubo, como las de la verdad, están destinadas a nacer con el alba y a morir con la noche. ¡Tanto sucede en término de un día!

¿ Qué he hecho hasta hoy? No busquéis nada, no  toquéis esas plantas  ya más; son ya sólo recuerdo, aroma, fuente cegada, callada música, nada, nada, nada. Y mañana, Dios dirá. Se compra uno un alma nueva, o se roba, o se alquila o se inventa, o se la pide uno prestada a un amigo. 

Hay noches que sueño que me he muerto. No podéis imaginar el disgusto que me llevo al despertar y darme cuenta de que estaba vivo.

!Dios mio!, !, ¡con lo hermosa que es esta vida y que termine así!




martes, 19 de mayo de 2020

JUGANDO CON LA VIDA.

Torrente Ballester, en su libro El Quijote como juego, afirma que lo que hace Alonso Quijano cuando sale al mundo vestido de caballero andante es ponerse a jugar con las cosas. Y así, por ejemplo, cuando dice que los molinos son gigantes no es tanto que confunda a éstos, los gigantes, con aquellos, los molinos, como que juega a que es así, como haría cualquier niño cuando afirma que una silla es su caballo. 

Y jugar para los niños no es otra cosa que dar cuenta en el mundo de la vida de sus deseos, llevar su verdad a la vida real.

Eso es lo que he hecho toda mi vida: jugar.

La única persona que de verdad intentó ayudarme, y entenderme, cuando dije que quería  dejar el opus dei  se llamó  Emilio. Entonces era director de la prelatura y fue la persona a la que le comenté mi decisión de abandonar el barco.

Muchísimas personas  han intentado ayudarme durante mi vida: mis padres, los jesuitas, sacerdotes, todo tipo de directores, amigos ,  y desde ámbitos muy distintos. A todos les estoy muy agradecido pero, y ya lo siento, ninguno daba en el blanco.

La mayoría, con toda su buena intención , tocaba de oído y desafinado. Para unos mi defecto dominante era la vanidad, para otros la sensualidad, aquellos la pereza, el de más aquí la frivolidad, el de más allá el quedar bien...

Emilio , después de horas y horas de largas y peripatéticas conversaciones, concluyó: " deja de jugar, Suso. La vida no es un juego. No has hecho otra cosa en tu vida.".

Y dio en la diana.   Las extravagancias y tonterías,  que tanto abundan en mi vida tienen que ver con la incapacidad que he tenido , y en esto también me parezco  a los niños, para aceptar una vida no estuviese marcada por lo excepcional.

En la mística iraní se piensa que el nacimiento de cada hombre está presidido por un ángel  que tiene la forma de una niño. El rostro de ese ángel no permanece inalterable a lo largo de la vida sino que se va transformando imperceptiblemente con cada uno de nuestros gestos, palabras o pensamientos. Al final de la vida, cuando nos encontramos por fin con él, se habrá transformado en un ser bellísimo o en una criatura monstruosa según han sido nuestros actos.

Y en ese juego de mi vida  he ido de aquí para allá, a veces en el desvarío, y otras - no me preguntéis cómo- cruzándome con personas maravillosas que me están llevando a...¿ a dónde?. No lo sé. Quiero pensar que a lo mejor de mi mismo.

¿ A qué he jugado?  Mi  deseo siempre ha sido   escapar,  abandonar la rutina para vivir aventuras. ¿Qué es la aventura sino el deseo de tener un corazón?  Tener un corazón nos hace enfermar porque el corazón es el lugar del exilio donde añoro regresar a la infancia.

Julián Marías escribió que la palabra ilusión procede del verbo latino illudere, que significa jugar. ¡ Exacto!: jugar es tener ilusiones. 

Cuando repaso  mi vida pasada me sorprende  como, a pesar de los líos en los que me he  metido, raras veces perdí la cabeza.

Y nunca el corazón. Porque si algo he buscado jugando ha sido el amor. 



lunes, 18 de mayo de 2020

EL COLMADO.

Me gusta comparar el Barullo con una tienda. Un colmado, una de esas pequeños establecimientos que surte todo tipo de productos de cercanía.

Y uno es el tendero. Mi oficio consiste en abrir todos los días, levantar los postigos y atender a los que entren aquí. 

A veces en el exterior pongo un reclamo , como una oferta de algo distinto. Una tienda llena de historias, de canciones, de cuentos, de anécdotas, de vida, de lo que uno fue, es, o de lo que será.

Cualquiera puede tomar y llevarse consigo lo que quiera , de la misma forma que nos llevamos las legumbres, el azúcar o el té de los puestos del mercado. Pero aquí gratis. Una tienda donde satisfacer esa necesidad tan humana de ponernos en el lugar de los otros y aprender a mirar por sus ojos. Y aquí encontrarás historias que te permitirán hacerlo y se quedarán en tu corazón. 

Aquí hay de todo: historias donde hombres y mujeres buscan lo bueno y llegan a hacerse daño porque no es posible conocer a nadie, ni siquiera a los que están más cerca de nosotros. Hermosas parábolas que hablan de la vida como misterio y placer, y de la necesidad de la vocación. De cómo las cosas y los seres brillan, aunque no sepamos por qué lo hacen ni para qué sirve ese brillo.

También encontrarás mis miedos, mis amores, mi fe, mis dudas, mi luz, mi oscuridad. Mis obsesiones. 

Y , posiblemente, de todas estas cosas, alguna te pueda servir, y te vaya bien. Porque de eso se trata. También entra por aquí alguno con ganas de romper cosas, insultar, y decir cosas que la pluma no puede, no debe escribir.

En fin, la vida misma.

Y si no, pues nada. Gracias por entrar y pasarte por aquí. Qué tenemos que decirnos en la vida
sino ánimo, no pasa nada. Me sucede lo mismo que a ti.  Te amo y estoy aquí de nuevo por un tiempo vivo en la misma tierra que tú.


domingo, 17 de mayo de 2020

SE VA A LIAR MUY GORDA.

Ayn Rand en una de sus más bellas novelas, Atlas Shrugged (1950), traducida al español como La rebelión de Atlas, escribe:

"Cuando adviertas que para producir necesitas la autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes trafican no con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y las influencias más que por el trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos, sino que, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando repares que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un sacrificio personal, entonces podrás afirmar sin temor a equivocarte que tu sociedad está condenada."

Parecería un texto profético, y lo es, pero también es que el pensamiento genial es universal y por tanto sigue vigente sea cual sea la generación que lo lea.

Palabras aplicables a lo que ocurre hoy, sí, pero sobre todo explican lo que contiene de que mal barro estamos hechos. 

Lo que estamos viendo...de mucho acojonar.

El gobierno se ha lanzado a la caza y captura de titulares que cubran al oponente de todas las corruptelas, en la confianza de que el espectáculo tendrá contenta a la parroquia. Aquí el que se mueve no sale en la foto.

Como en tiempos de Franco, estamos gobernados por una izquierda "por la gracia de Dios"

A este trampantojo le quedan dos días. Ya hemos descubierto  que existen dos pesos y dos medidas. Curioso. Esquerra Republicana de Cataluña le dice que 'no' a Sánchez en ese ejercicio de cambios de cromos en el que se ha convertido el confinamiento y nadie del gobierno, de los medios afines, osa insultarles por frívolos y funambulistas de la política, siempre haciendo malabares sobre la cuerda floja de una militancia conservadora y xenófoba. 

Pero el PP de Casado opta por la abstención y le cae la mundial por insolidario y cómplice de las muertes por coronavirus. 

Lo que parece, y si no al tanto, es que el vapor social está aumentando tanto que anuncia explosiones en cadena.

Pronto se desactivará el miedo y perderá eficacia la fábrica de mentiras. Esperemos sea para bien, porque si no, se va a liar muyyyy gorda.




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Se actualizó ....AQUÍ




sábado, 16 de mayo de 2020

MEMORIA DE DON JUAN ANTONIO GONZÁLEZ LOBATO( Y FIN)

Tuve que impartir una charla. Don Juan Antonio estaba de asistente. 

Conté una anécdota que me había sucedido en una tutoría.

Era una señora venida a más. Una nueva rica que pasó de cajera de Hipercor a mujer de un joven empresario del sector Chapa y Pintura. Él era, pues , un currante que le había ido muy bien la vida. Pero si rascabas un poco aparecía el mono y la gorra de “Pinturas Paco”.

Estaba despechada porque había pillado a su marido en falta. Un adulterio. Su particular venganza era contárselo a quien la quisiera escuchar. Se extendía con pelos y señales en la aventura del hombre con una comercial.

Al terminar su peculiar relato, derrepenete, depronoto,  se puso de pie en la sala de visitas de la tutoría, , y sentenció , refiriéndose a ella misma : “¡¡¡ PORQUE, VAMOS , A VER SI ESTE PLATO ES BUENO O NO ES BUENOOOO!!!”. Simultáneamente , se pasó la mano como un torero desde la punta de la cabeza hasta la punta de los pies.

No quiero escribir lo que pensé cuando esa mujer  se explayó de esa forma, la señora estaba que hasta los gatos y los perros se daban la vuelta para verla.

La anécdota me servía para hablar de que , quien más quien menos, nos creemos un buen plato y, como esa pobre mujer, también pedimos un reconocimiento que nadie nos da.

Al terminar , don Juan Antonio se acercó y me llevó a solas para charlar.

- Eso que has contado...¡pobre mujer!...qué dolor...tú sabes lo sola que está, lo herida...Suso, me ha dado mucha pena...no podemos reírnos de alguien así. Tienes que tener entrañas de misericordia con personas así. 

Caí en la cuenta que ese hombre, ese sacerdote, en ningún momento había pensado en él , o en la gracia de la anécdota, o la punta que yo, imbécil y superficial , le había querido sacar.

Era un gigante, un hombre de una sensibilidad cosa fina. En ese momento me sentí pequeñísimo.

Y , ahora que doy por terminadas las entradas en su memoria, le pido que me eche unan mano. Él ya sabe. 


Ayer me llamó un amigo. Vivió con don Juan Antonio.  Me comentó que , por llevarle la contraria y enfadarle, discutía mucho con él...

"Muchas noches llamaba a la puerta de mi habitación y me pedía perdón si había dicho algo que me hubiese herido".

Aquí en una foto en el Rincón, en Valladolid, don Juan Antonio con el fundador del opus dei. Es el que sonríe feliz, sin gafas, mirando a cámara.

Cuando hablaba de san Josemaría  se le encendían las pupilas. Era algo muy llamativo. A mi no se me olvida aquella tertulia cuando sólo era  un chaval y pensaba " quiero ser como este tío".

Al menos lo intenté.

Las espigadoras eran esas mujeres humildes que en otro tiempo recolectaban las espigas que segadores y cosechadoras dejaban olvidadas en el campo. 

Pienso que hay personas que entregan su vida  y que siguen recolectando lo que los demás tiran o no se preocupan de recoger por juzgar insignificante: los pobres, los desdentados, los discapacitados, los que llamamos imbéciles, idiotas, lelos, estúpidos.

Así obró don Juan Antonio, con grandes, pequeños, listos, tontos, ricos, pobres, sanos y enfermos....y algún gilipollas que, como yo, de vez en cuando se le cruzaba en el camino.




viernes, 15 de mayo de 2020

MEMORIA DE DON JUAN ANTONIO LOBATO (III)

Sus meditaciones eran inolvidables, aunque no del gusto de todos. Se adornaba tanto, y daba tantos giros poéticos, abusando de recursos como los silencios, o giros poéticos  y esas cosas , que a alguno les sacaba de sus casillas.

Una tarde se refería en una de ellas a la lección que le dio en Zaragoza " una noche fría me encontré con una niña...¿ o era niño?...no lo recuerdo"...

Siguió hablando de esa lección que le dio " esa niña...¿o era niño?...no lo recuerdo"...

Y terminó refiriéndose por fin a la lección que le dio " esa niña...¿o era niño?...no lo recuerdo".

En esa meditación estaba Antonio Valero, primer director del IESE y una de las personas más guasonas que he conocido, y soltó en medio de la oscuridad del oratorio:

- ¿ Se puede saber, Juan Antonio, qué haces tú hablando con travestis en  Zaragoza.

Las risas se oyeron en Sebastopol.

Pero era hombre humilde. A veces le cortaban las meditaciones por lo sano, pues se le iba el tiempo hasta más allá de la media hora de rigor, y nunca le pareció importarle. Y  lo de cortar por lo sano era siempre algo brusco. Levantarse la peña y marcharse.

Era genial.

Una mañana estaba en el despacho de Viaró recibiendo una bronca del director, Javier Guillén.  Creo que era porque en un dictado en clase de Lengua - me los inventaba- había recitado " el pastor de las ovejas, Guillén Mengele,  tiene cera en las orejas"....y, claro, algún padre gilipollas le fue con el cuento, y el dictado escrito por el niño, al director.

Estaba recibiendo la bronca y se abre la puerta de dirección. Era don Juan Antonio.  Entró enfadado, parecía que el mosqueo venía de alguna conversación que habrían tenido minutos antes.  

- Mira, Javier, de lo que me has dicho antes creo que...

Y Guillén se levanta, se pone en posición de firmes, imita como que toca una corneta, y delante de las narices del mosén comienza a tocar " TATÍTARARÍ, TARARÍ!!!

- No te burles, Javier, hablo en serio...

Y el otro seguía " ¡¡¡TATÍTARARÍ, TARARÍÍÍÍ!!!

Yo, en medio de los dos, no sabía qué hacer. Todo era surealista...así que me levanté y me puse a tocar la trompeta al lado del director , mirando a don Juan Antonio., ¡¡¡TARARÍ TARARÍ!!!

Y se fue.

Lo que me sorprendió es que no se enfadó.

Era muy bueno.