domingo, 30 de abril de 2023

HACER LO QUE NO SE SABE HACER.

La tradición es la memoria de la Historia. Olvidar eso es peligroso. Pero hay que tener cuidado de no vivir en una tradición "en conserva". 


Acabé harto de vivir con conservadores, en el sentido de personas  que viven  "en conserva". Esas que han desarrollado  su  vida  basada  en virtudes "en salazón, y  especias ".


Se  trata  de manipular  el alma de lo  que llamamos  vida . Se busca evitar o ralentizar su deterioro . Estas  personas procuran retrasar el crecimiento del  pasto natural, levaduras, hongos y otros microorganismos del espíritu retrasando la oxidación de las grasas que provocan ser  rancios.  Y lo hacen con artificios.


Se impregnan de azúcar o vinagre (  hay  virtudes dulzonas  o agrias ), se esteriliza para matar cualquier germen, y se enlata para aislarse del mundo  y evitar  la  contaminación. 


¡Ay , la de veces que he presenciado esas personas agrias hasta el pepino!


Por cierto, un paréntesis,  recuerdo uno de esos, vivía aprisionado en horarios carcelarios, salía muy poco del centro que, en una comida de empresa, hablando de colegios donde habían estudiado, una compañera  de trabajo, que debía conocer el percal de nuestro amigo, le comentó:


- Yo estudié en las Adoratrices del Santo Miembro.


Y le coló la broma al tío. Eso  es frecuente que suceda a este tipo de seres " amilbarados en conserva". 


Abundan en muchas  espiritualidades, partidos políticos, sectas. Viven en peceras  incontaminadas, bañados en aditivos  químicos.


Hoy está en su versión " violencia moralista". Esa que nos obliga a cumplir unas leyes, pero por nuestra salud. Por ejemplo, " sólo podrás comprar un coche eléctrico dentro de unos años", pero es por tu bien".


Yo lo que noto cada vez más es que lo que tengo que hacer es lo que no he hecho. El mundo en general piensa lo contrario. La prueba es que hay escuelas de arte , y también de esa gilipollez que abraza lo que que llaman "coaching" , y yo creo que el arte no se puede enseñar - lo mismo pienso hoy de la dirección  espiritual, o el acompañamiento, como se llama ahora, de lo que quieras acompañar. Del arte, de la santidad, o de las cosas del espíritu, se puede enseñar poquísimo, cosas elementales que no tienen ninguna importancia. 


Todo lo que uno no descubra por sí mismo, no le vale para nada, sino para hacer la obra que ya estaba hecha, la que habían hecho los que descubrieron aquello. Uno sabe lo que es el dolor cuando sufre, conoce el amor cuando lo goza, y sabe a qué  huele la envidia cuando la padece. 


Es algo que hay que hacer desde nosotros, desde el presente, que no tiene dimensión, pero que tiene lugar, y eso es uno de los grandes misterios. Desde ese punto, toda la visión tiene que ser hacia delante, no puede ser hacia atrás: hay que hacer lo que no se sabe hacer.


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Ayer, regresando de siete maravillosos días recorriendo a pie la Vía Verde de Ojos Negros - ¡ una aventura!- comimos en un pueblo de Tierra de Campos, ya perdonaréis no conozca su nombre, allí todo es " de Campos". Después de comer unos callos - ¡ Dios mío , qué callos!- hice llamar a la cocinera , besé sus manos,  y le dije que Dios estaba en ellas. Le di las gracias.


La señora, vieja, arrugada como esas casas de adobe de aquellos pueblos , con una mirada sorprendida y avergonzada por lo que acababa de oír, me dio las gracias.


Y sí, estoy convencido de que Dios está en las manos de muchas mujeres.





sábado, 29 de abril de 2023

VUELVE AL PRINCIPIO.

Este Barullo  pretende ser un mapa vocacional alumbrado por la experiencia , como las cosas que se entierran para dar pistas de una biografía, la mía. La mía en el extravío. La mía obsesiva. La mía sincera. La mía mentirosa y neurótica. Cobarde y temeraria. Misógina y feminista. Atea, creyente, fría y cálida como un corazón de lana.


Y la que desee, el  que quiera, puede consultar para vadear las ansiedades, los desalientos, los bloqueos mentales que en su vida pueda haber. Aquí hay tremendos zurriagazos  de amargura y frustración , de resentimiento . Y también mucha alegría. Y mucho ego que hay que proteger de su vanidad, de la pereza, del cansancio, o de las ganas de vivir, aún, cosas nuevas. 


Una vez , hace años, fui a confesarme  anónimo y a deshoras. Resultó que el sacerdote, estaba detrás de  la rejilla, me dijo si no me importaba que charlásemos fuera del confesionario. 


Paseamos. Era don Carlos Cardona, un hombre íntegro, cabal, de muy buena cabeza, aunque le superaba el corazón. Además, un poeta. Me vio tan desorientado, tan perdido, a la deriva, que  quiso charlar y conocerme. Supongo que vio que la avería era  importante. Me dijo:


- Cuando te pierdas, vuelve al principio. 


- ¿Y cuál es el principio?


- Los Evangelios. Vuelve allí.


¿Por qué recuerdo a este hombre ahora?


Es hora de volver al principio.






viernes, 28 de abril de 2023

PRÉSTAMOS

La infancia es un préstamo que te das cuenta cuando llegas a la adolescencia .  La adolescencia es un préstamo que te das cuenta cuando eres joven.  La juventud es un préstamo del que te das cuenta cuando maduras; la madurez es un préstamo del que te das cuenta cuando envejeces; la vejez es un préstamo del que te das cuenta cuando...


Cuando descansen las ganas de volver a empezar porque estás cansado de ti, y sólo quieras que esto termine, y avance la tibia hora , suave y lentamente. Volarán los sueños de la verdad de mi alma. 


Cuando ya no quede más que exprimir y me tienda en la última playa de mi vida, ya sin aroma mis manos, ni flores perfumadas, estoy seguro de que me acordaré de vosotros, mis padres, mis hermanos, los amores que viví, las ganas de ser mejor persona. Me acordaré de Matilde, mi primer amor que no fue, de Manuela, de María José. Y de la Sierra Purroy , y Francisco Vitoria. y Avenida de Navarra, el Pilar, mi virgencita guapa. 


Recordaré el colegio del Salvador, y Montearagón. los jesuitas y el opus dei. Y los barrios que viví, las ciudades que paseé, sus calles,  roces y caricias, sus cielos azules. Y mis errores y  pecados, para pedir perdón. 


Y le diría a la vida que también me perdonase. ¡Tanto derroche para nada!


Cuando sienta que se acaba este sinsentido fugaz de alegría, de canciones, de risas, y de tanta tontería, y me enfrente a la incertidumbre de Ti, lo haré como siempre hice todo , sin darme cuenta. Como decía mi padre, "hijo, a lo hecho pecho", pues eso. Pecho, y lo que tenga que pasar, que pase.


Daré gracias en ese final. Gracias por nacer maño y en Zaragoza, de esos padres, con esa familia. Gracias por todo. 


Si no hay nada, pues a joderse. Y si hay algo, que seas Tú. Tú , en lo  desconocido, no me da miedo.






jueves, 27 de abril de 2023

¿QUIÉN NO ERES?

Todos cambiamos. En lo físico es evidente, en lo psicológico también. Las circunstancias nos van modificando. Aunque hay marmolillos que dicen no cambiar nunca. Esos que afirman " yo siempre seré de derechas",  "yo siempre seré de izquierdas", o " yo creo las verdades que me enseñaron en el catecismo". 


Recuerdan a esas fotos que nos hicieron en la primera comunión, con el traje de marinerito, o de monja, o de fraile, o de princesa, y el tiempo les ha hecho crecer y, allí los tienes, con el traje roto, estallando las costuras, con los pantalones ceñidos, los güevillos apretados, y  desfasados en el tiempo.


No se han movido un ápice de su sitio en el tiempo. No han dedicado ni un segundo a formarse.


Es verdad que hay algo que permanece: el sentido del propio yo. Vas envejeciendo, te resulta difícil reconocer en el espejo la imagen que te arrojó hace 20 o 40 años y sin embargo la conciencia del propio yo sigue existiendo. Eso que llamamos "carácter".


Nacemos con un determinado carácter y eso es prácticamente lo único que no cambia a lo largo de la vida. Por supuesto que se manifiesta de diferentes maneras, pero el carácter permanece y te lleva a mantener una determinada actitud ante las cosas. 


A mi padre le preocupé mucho durante mi infancia y mi adolescencia. Después me dio por perdido. Se compró un libro, un tocho, que se titulaba " Caracterología de la infancia y de la adolescencia". Entonces era un clásico , en algunas temas aún lo sigue siendo, lo último en psicología aquellos años.  El hombre iba subrayando los distintos caracteres que allí se reseñaban y escribía a un lado de la página " Suso".  


Encontré  el libro , tendría catorce años, y me lo leí de arriba abajo. Y repasé muchas cosas sobre mi, subrayadas, que entendí años después. Yo era un Emotivo, no activo, primario, un teperamento que allí llamaban "nervioso". Y , según había señalado mi padre, en estado puro.  Resumiendo, el nervioso era un "notas" de mucho preocupar: vago, inestable, con una sexualidad desarreglada, mentiroso, idealista, soñador...un desastre.


La verdad es que, pasado el tiempo, y con la experiencia que tengo  en estos mis años , acertaron en todo. Lo que no entiendo es como llegué vivo, y así, a los sesenta y cinco tacos.


Muchas veces , repasando mi vida, me sorprende que aparentemente he sido un tipo  muy versátil, y no sé muy bien de qué manera sucedieron las cosas. Puro impulso, me parece a mi.  He sido del opus dei , intentando con todas mis fuerzas vivir ese espíritu , que lo sentí , de verdad, como una vocación. Y, a la vez, con una doble vida espantosa, unas caídas al barro repugnantes, y unos arrepentimientos muy sinceros. Todo eso salía en el librito ese que me he referido.  


Dejé ese camino, y menos mal, y anduve otras trochas. En fin, el que me ha seguido conoce el paño del que estoy hecho. Como canta el romance del Conde Arnaldos:


Respondiole el marinero

tal respuesta le fue a dar

"Yo no digo mi canción

sino a quien conmigo va".


El carácter, eso que no cambia. Cuando leo, o escribo, o canto, o pienso  , no  digo  cosas de mi vida en Viaró, o en los colegios donde impartí clases, o después en mi vida con Manuela, o ahora, , cuando me pienso en mis años de infancia, cuando iba a la escuela de San Antonio, o  zascandileaba en el Barrio donde nací, en Lasierra Purroy … La verdad es que me sorprendo haciendo , a veces diciendo, cosas que sigo haciendo ahora. 


Hay algo que , y no sé la razón, siempre me he preguntado : ¿ quién soy? Tal vez fue la influencia de mi padre, que siempre me daba la brasa con esa pegunta de " ¿por qué haces esas cosas?".


Los vedas, dicen que si averiguas primero quién no eres , darás  el primer paso para saber quién eres. Por eso, habrás sido de izquierdas o de derechas, español o guatemalteco, de la opus o masón todo eso puede haber ido cambiando, pero la conciencia del yo permanece.




miércoles, 26 de abril de 2023

DOS TETAS Y DOS CARRETAS.

Hay una anécdota que se cuenta de un cura, una especie de Savonarola  que , predicando, dijo:


- Están en los postres en tu centro. Es día de fiesta. Tus hermanas han hecho una tarta  que deposita encima de la mesa del comedor. La tarta tiene una guinda encima. Se van sirviendo cada uno de los comensales. Y llegas tú , y te  coges la guinda...¡¡¡HERMANO MÍO, HOY ES UNA GUINDA, MAÑANA SERÁ UNA MUJERRRRRR!!! 


Para ese hombre la mujer es un alguien  poco de fiar,  como el ganchito de la bola de Navidad, que pasas a su lado, la rozas , tiembla un poco, y se rompen. 


Por cierto, cuando era pequeño me gustaba mirarme en las bolas de Navidad porque me veía cara de pez gilipollas.


Se me ha ido la olla.


Un día, de regreso de una excursión a la Peña Montañesa, quisimos entrar en la cripta románica de la iglesia de Aínsa. El párroco, estaba en la puerta, nos dijo que no podíamos pasar,  " están unas chicas del opus".


- ¿Y no podemos entrar a rezar en la cripta?


- No...es que estas chicas son muy finas...son como petalicos de rosa. 


Para muchas ascéticas la mujer es un peligro: "el hombre es fuego, y la mujer estopa: llega el diablo y sopla. Hay gente que piensa que eso es una exageración, pero tengo comprobadísimo que no, que de eso nada, monada. El hombre, ojito con él, y la mujer, ni te cuento.


Es posible que sea muy mal pensado por eso de que cree el ladrón que  son todos de su condición, pero  es experiencia muyyyy común.  Por ejemplo, cuando veo grupos religiosos , rollo Hakuna,  que andan mezclados y revueltos , y ji ji ji, y ja jaja, y  cantan canciones así como   muy sensibleras, muy edulcoradas, muy de poner ojitos de...de...¡que parece que estás mirándote en una bola del árbol de Navidad!,  siempre pienso " ¿ cuántos líos debe de haber aquí?. 


A veces hasta juego a imaginar emparejamientos...este con ésta, el  gordito de allí con la piadosa de allá, el de la guitarra con el de pandereta.


Puedo estar equivocado, pero este es mi blog y tengo derecho a estar equivocado. 


Lo cierto es que  uno se da una vuelta por la Historia universal del folleteo y es para sospechar lo peor de nuestra naturaleza, tan a medio cocer.


Y si recorremos las noticias de estos últimos días...Enumero algunas que tienen que ver, de una o de otra manera , con lo que san Josemaría llamaba "eso" ( Surco , 134) . … Las leyes de género, la de transexualidad, la del sí es sí, la de barra libre al aborto, la de la prohibición de ejercer el oficio más antiguo del mundo y perseguir a quienes lo financian o de él se benefician, el escándalo de Tito Berni, sus compinches y putass, la propaganda institucional en pro de las mujeres entradas en años o metidas en carnes con derecho a folle, las numerosas violaciones perpetradas en grupo o a título individual, el recrudecimiento de las agresiones y asesinatos en el ámbito de la pareja.


Todo tiene que ver con el sexo. 


No hay que irse  a Nefertiti, a Cleopatra,  a Mesalina, a Eloísa ,  a la Pompadour, a la Du Barry, a Catalina la Grande, a María Antonieta, a nuestra Isabel II, a la Pasionaria, a la esposa de Mao, al gineceo de Pablo Iglesias, a Yolanda Díaz (¡qué miedo!) o a la siniestra Kirchner, cepillada por un juez , o  lo que ahora mismo sucede en Estados Unidos a cuento de las relaciones entre Trump y un putón verbenero.


Que no se enfade nadie. Hablo de mujeres , y no las siento como el cura de la guinda, porque son el motor del  mundo afectivo y sexual. 


Gira  el mundo, gira , canta la canción ,  pero al final siempre lo hace en torno al quicio de una mujer, a la jodienda, que no tiene enmienda,  al ars amandi de Ovidio, al amor que mueve el sol y las estrellas de Beatriz y Dante, y a la libido, ese palabro.


Fue Eva, y no Adán, quien llevaba la iniciativa en el Paraíso y pasó la manzana, que yo también hubiese mordido.


La prohibición fomenta lo que prohíbe y, se diga lo que se diga, siempre tirarán más dos tetas, que dos carretas.



martes, 25 de abril de 2023

A NADIE LE HUELE MAL SU PROPIO PEDO.

¡Ay, la vanidad!


Yo lo soy, y mucho. Pero se acaba aprendiendo a base de "ustiés", que dicen en Lérida.

Fue precisamente  allí donde aprendí una de esas lecciones. Había  grabado un disco en un estudio de allí.  Eran diez canciones propias que cantaban chicos del colegio Terraferma. Lo hice pensando que de cada niño que participaba compraría el casette los abuelos, los padres, los tíos...y pensé en unas tirada de 500 unidades.

Pues , bien, me comí 400.

Lo mismo me sucedió con un libro que edité " La recomposición de la crisma". Todo el mundo me aseguraba era una bomba. Me hinché como el sapo de la fábula , e hice una primera edición de 500 ejemplares. 

Me desayuné 425.

Es verdad eso de que "a nadie le huele mal su propio pedo".

Entre las egolatrías de los escritores hay muchas de cinco estrellas, por ejemplo esa de Nietzsche proponiendo publicar un millón de ejemplares de “El Anticristo” en cada idioma para desatar de inmediato una guerra mundial.

O esa de Huidobro prometiendo matar a Dios con su pistola “en el caso de que exista”.


O Juan Ramón Jiménez cortando su amistad con Jorge Guillén porque este, en la revista Los cuatro vientos que dirigía, publicó los poemas de Unamuno por delante de los suyos.

Victor Hugo preguntando a Jesucristo en una reunión espiritista si es lector de sus poemas.

Truman Capote presumiendo falsamente de que Albert Camus “estaba loco por acostarse con él”.

O la protagonizada por Ernesto Sabato, otro ególatra de Champions League.

Estaban Carlos Fuentes, Sabato y otros escritores latinoamericanos en La Coupole, París. Fuentes tomó la palabra y se puso a disertar sobre los escritores argentinos. Al final remató:

—Para mí, los mejores escritores argentinos son Borges, Cortázar y Sabato.

Nada más escuchar la frase, Ernesto Sabato abandonó la mesa indignado y, mientras enfilaba la puerta de salida del café, le gritó a Fuentes:

—¡Gracias por ponerme en último lugar!

Mientras Fuentes, que iba tras él con la intención de congraciarse, le decía:

—¡Es que era por orden alfabético!

¡Ay, la vanidad!

lunes, 24 de abril de 2023

DE TI DEPENDE HACERLO INOLVIDABLE.

Como sabéis, cada  lunes  voy a la Cruz Roja y colaboro como voluntario. Allí me  entregan un listado de personas mayores que viven solas, o no,  y que son usuari@s de un medallón de asistencia domiciliaria.


De vez en cuando os he contado alguna buena historia de esas llamadas. Pero lo que me llama mucho la atención es la cantidad de personas mayores, muy mayores , que viven en Galicia. Y son biografías de una intensidad maravillosa. 


O sea, vivo en lo que se llama la  «zona azul del planeta » , esos lugares  donde se vive mucho más que en el resto del mundo. Dicen que eso sucede porque se dan unas condiciones. 


En esas conversaciones - llevo ya más de dos años de experiencia telefónica, que no es moco de pavo-  me pregunto "¿Qué es lo que le impulsa a esta mujer cada día para levantarse de la cama?», "¿Cómo es que puede tener tanta energía?" . "¿Por qué tiene tantas ganas de vivir?" . Y te das cuenta que  hay un algo que se repite siempre   en estas entrevistas , y es: "Yo tengo  una vida que merece la pena. Estuve aquí, allí, me casé con esta persona, tuve hijos..." O sea, tod@s tenían una razón de vivir, un propósito de vida. A veces parecía que hablaban de una  misión.


A uno le han hablado mucho de vocación. Y uno mismo ha soltado unos rollos alucinantes sobre  el tema. Pero  hoy entiendo que vocación es   aquello que da  sentido a nuestra vida. 


Hay personas que nacen prácticamente con ese sentido vocacional  y que de muy pequeños te dicen : "Yo quiero ser médico", "Yo quiero ser sacerdote", " yo quiero ser pintor" y lo acaban haciendo.  Pero lo normal en las vocaciones es que sean un proceso de búsqueda y un proceso que puedes tener más de uno a lo largo de la vida. 


Puedes tener una vocación  hasta los dieciocho años y, de repente, entras en la universidad y te iluminas y ves que es otra cosa donde el mundo te necesita. Pienso que la vocación es una pasión , ese talento que tú descubres dentro de ti, que es útil al mundo y que puede ser el motor de tu vida. Y en muchas personas acaba siendo incluso su profesión.


Pero eso lo pienso hoy, después de tanto ir y venir, de acertar y equivocarme. 


La vocación, esa pasión  adictiva y vital, es sobre todo muy importante en la fase final de la niñez. Los chavales  ya están naturalmente conectados a su pasión , que es vocación ,  porque no tienen tantos filtros como tenemos los adultos. Nosotros siempre hacemos cosas en función de las expectativas de los demás y queremos agradar a nuestros jefes, a nuestra pareja, a nuestra familia, a nuestros vecinos. 


Los niños son mucho más espontáneos y están conectados a lo que llamamos vocación , porque cuando tú ves un niño o una niña ya ves exactamente cómo son: el que canta, el que es más físico, el que le gusta encerrarse con su libro, el que es más soñador, el que inventa historias, el que discute, el que imita y  disfruta haciendo reír.  


Todos nacemos con una conexión muy fuerte con respecto a nuestras motivaciones, a nuestra pasión, a nuestro propósito vital. Y eso lo vamos perdiendo con el tiempo porque nos van adiestrando con objetivos académicos, con objetivos sociales, con presión por parte de la familia, de los amigos, querer ser como ellos. ¡ Qué pena es@s que su ideal es ser funcionarios. Ponerse una argolla al cuello de por vida hasta la muerte.


La adolescencia es un punto muy delicado en todo lo que tiene que ver con la vocación , porque tú te puedes encontrar con diecisiete o dieciocho años y tienes como un par de semanas, prácticamente, para decidir tu vida, porque vas a llenar una lista de posibles carreras, a ver si te aceptan y los "numerus clausus" y todo esto, sin saber muy bien qué cojones hacer. En un momento que hormonalmente vas superchutado , en el que es más propio estar enamorado o pensando en viajes o en otras cosas, o en la música, que en decidir aquello que vas a estudiar y aquello en lo que vas a trabajar y que va a marcar toda tu vida.


Pero, en fin, qué más da, si es vocación, será. Llegará a su manera. Siempre.


Hay una viñeta de Charlie Brown y amigos que me pareció genial. Se ve a Charlie Brown y a Snoopy en un embarcadero delante de un lago. Y Charlie Brown le dice a Snoopy: "Snoopy, ¿eres consciente de que algún día moriremos, verdad?". "Sí", dice, "pero el resto de días no". 


Ese resto de días es la esencia de toda vocación . Saber que tenemos esto y que tenemos este momento y que de nosotros depende hacerlo inolvidable.




domingo, 23 de abril de 2023

LA PATADA A SEGUIR DE WILLIAMS.

Nadie se explicó la razón de por qué todo un  consejero delegado con mando en plaza que parecía asegurado de por vida saltó por los aires de la noche a la mañana.


Un día , tomando una cerveza, su sucesor me lo contó los entresijos y la lenta evolución de los acontecimientos.  Nada es que que parece. Una vez alguien me dijo que no había que juzgar a las personas por sus parientes, pues bien, tampoco las juzgues por  sus socios.


Nuestro hombre, un líder un poco de chapa y pintura, pero que daba el pego, intentó dar un giro a la institución. Y decidió invertir un dineral en lo que él pensaba sería un cambio pedagógico que revolucionaría los colegios que dirigía. Puso en marcha unos proyectos educativos que se  publicitaban "innovadores", todos con nombres d barcos , y con una estructura muy cara, pues desde oficinas centrales de supervisaban y auditaban todos esos proyectos  en los respectivos centros de toda la geografía. 


A es ese empeño dedicó todas las energías, económicas y recursos humanos. Por muchas razones aquello no funcionó. Más que nada porque el profesorado de provincias no creía en los proyectos y hacía como que sí, pero era que no. Seguían haciendo lo que sabían hacer.


Pero en las oficinas centrales, el equipo directivo, que veía que se iba un pastizal en algo que era humo, decidieron dar carpetazo a todo aquello. 


Nuestro hombre dedicó muchos recursos a publicitar y poner cara y ojos a  sus proyectos Y de eso se dedicaba el departamento de marketing  de la empresa. Ese departamento, que ideó una campaña muy costosa en editar  pósters, cartelería fina, anuncios guays, y vallas publicitarias , lo dirigía una señora que estaba muy bien.  Mona. Muy de portada de , iba a decir Telva, pero era más de Burda, pero estaba bien la señora.


Y los de oficinas centrales comenzaron a visitar Diego de León con el cuento:


- Yo no digo que si pasa algo, pero se que dedica mucho dinero a Marketing...es que está todo el día en el despacho de fulanita...es que le acompaña mucho a las visitas a los colegios...es que...  


Esas cosas de líos afectivos y de " yo no digo que, pero lo parece..." pone muy nerviosos al personal. Mucho. Así que...¡ a tomar pol saco!. 


Y le dieron lo que en Rugby se llama "la patada a seguir de Williams". Una patada a seguir a la pelota y a por otra cosa, mariposa.


Le ofrecieron un carguete para entretener la vanidad del líder. Y poco después montó una asesoría de " Sifón con nada"....y allí sigue.


Y , como no quiero ser malo, estoy convencido que no hubo nada con la señora, pero se lo quitaron de encima.




sábado, 22 de abril de 2023

EN LO ESCONDIDO

Cuando murió Manuela decidí andar. En realidad la palabra no fue "decidí", fue un impulso, como una dependencia antigua, sembrada por mi padre en la infancia. Me  dispuse a caminar, ir de aquí para allá. Cualquier excusa me bastaba. Así decidí  recorrer el Camino de Santiago de San Jordi, comienza en Montserrat. Poco más de un mes andando. También hice el Camino de la Plata. Aquí, en Galicia, anduve el Portugués desde Fátima.


Después me dio por andar la GR 99, la senda que recorre el Ebro desde su nacimiento hasta  la desembocadura.


Estos dos meses recorrí el Camiño dos Faros ,  una ruta de senderismo de 200 kilómetros que une Malpica con Finisterre por el borde del Atlántico. Fantástica.


Recomiendo a cualquiera que esté  desorientado, que no sepa muy bien qué hacer con su vida, que emprenda un viaje a pie.   Caminando se distingue, al menos a mi me sucede,  entre los pensamientos que se tienen en estado de reposo, y los pensamientos caminados, que nacen del movimiento, de la concentración que impone el ritmo, las canciones que tarareas , o una especie de nada que también se da en una larga caminata.


Ese vacío para mi es lo mejor. Cuando llegas a una fonda después de siete u ocho horas en silencio y te das cuenta de que no has pensado en nada. Has visto paisajes, recorridos sendas, y no sabes qué más has hecho. Y eso está muy bien. Se crea en el interior una segunda manera de interiorizar las cosas , muy sanadora.  


Vivir unos días como antes que llegara el automóvil e impusiera la velocidad sobre las otras cualidades del viaje. 


El fino arte de echarse a andar, sin más objetivo que ese: andar, y pensar al ritmo de la caminata, Hoy ,  un viaje lento y  sin palabras parece un  planteamiento excéntrico. Sin embargo, debajo de la velocidad y del silencio, palpitan un montón de posibilidades  que hoy han quedado sepultadas por la internet y la locura  y, sobre todo,  porque el viaje lento no es práctico. Hay que ser viudo  sin hijos , y algo zumbado. 


Recorrer el el mundo andando sirve para empaparse de uno , y conocerse.  En esos viajes a pie no hay  jamás preocupación alguna por nada. Ni siquiera me planteaba donde comer, o dormir.  No dedicaba casi nada a organizar avituallamientos. Nunca acampaba , siempre debía dormir en cama y habitación, por muy cutre que fuese.


Ando despacio, a cuatro kilómetros por hora. Y si me cruzo con un paisano , es fácil que pare y le dé a la sin hueso . Esta es una excelente velocidad si de lo que se trata es de ver algo.  Esa velocidad  permite dejar atrás a mis demonios,  que se sentían  a sus anchas en mis periodos de inmovilidad,  donde me comía el coco por  gente como los Urelles, los Orioles, y toda esa gente de vida porcina y complicada. 


Para esas rutas a pie mi itinerario sólo era  riguroso, para levantar, madrugaba mucho,  desayunaba poco , y salía a caminar hasta la hora del almuerzo algo frugal, un bocata , y remataba la comida con una ligera siesta ,  el yoga ibérico. 


Para mi, desde siempre, incluso cuando pertenecía a la prelatura - que no estaba bien vista-  la siesta es un placer.  Un día sin siesta es un día perdido . Después se sigue andando hasta que caiga la noche y a la hora de la cena, en un hostal o en la taberna, mientras se come un caldo o un filete , brindo  con cerveza, en silencio y en solitario, por esa vida lenta.


Y , antes de acostarme, un Jack Daniels.  O dos. No más.


Y lo que para mi fue un descubrimiento, un hallazgo: nunca he rezado mejor, ni  más intensamente, que andando la trocha. 


" Mas tú, cuando reces, vete a lo escondido, ora á tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te recompensará...Él ya sabe lo que necesitas".


Andar solo es ir por lo escondido.


Esta entrada es para celebrar que la semana que viene andaré la vía verde de Ojos Negros. Se inicia en Teruel y termina en la costa valenciana . Ciento ochenta y cuatro  kilómetros en una senda que sigue  el antiguo ferrocarril minero de Sierra Menera.


Tengo mono.




viernes, 21 de abril de 2023

LOS DE SIEMPRE.

 Estoy leyendo un libro apasionante. Es la historia biografiada de un jesuita español , Pedro Páez, que en el siglo XVI fue el primero en descubrir las fuentes del Nilo azul. Misionó en Etiopía. El libro es de Javier  Reverte, y se titula " Dios, el diablo y la aventura". 


Me llamó la atención que en la primera parte  distingue la educación que imparten los colegios jesuitas , de la de los colegios del Opus Dei. Y afirma que los primeros eran una enseñanza de élites - la ensalza- , y los segundos la tacha de clasista, y la describe  a caer de un burro.


Uno, que estudió en colegio de jesuitas, además en su versión ignaciana y arrupiana, y ha estado en colegios de la opus de la obra, puede negar lo uno, y lo otro.


Hubo un tiempo donde a los jesuitas se les llamaba " los de siempre"...¿ quién les llamaba así?: la Cosa.


Los jesuitas eran elitistas y clasistas. Ya conté cómo los padres de la Compañía se licuaban con los alumnos que eran hijos de la élite de la ciudad.


- ¿ Qué tal está su padre, don Jorge?- preguntaba el padre Peralta.


- Muy bien- contestaba el hijo del Capitán General de Zaragoza ,  don Carlos de Salas Murillo, de los Civeira Murillo de toda la vida de Dios.


- Dele recuerdos- y le pellizcaba el carrillo.


A continuación se giraba, le soltaba un collejón a un mindungui, y gritaba: " ¡Poyales, a la pizarra!".


Poyales era hijo de un fotógrafo. 


En los jesuitas aprendí que hay apellidos que llevan una ustie incorporada de serie. Uno es Poyales.


Conmigo se llevaban muy bien por dos razones. Una era que un tío de mi padre era provincial de la orden  en Navarra. Y otro era que el rector, se apellidaba Vidaurreta, era del pueblo de mi madre. Y el muy cabrón siempre me preguntaba por ella, con rintintín:


- ¿Qué tal   está su madre, Zabaldica?


Con los años descubrí que eso de " qué tal está su madre" ,  iba con bala.



En la obra sucedía lo mismo.  Me centraré en Viaró, pero puede hacerse extensivo al resto de colegios que anduve.


También eran elitistas.  Recuerdo un sacerdote en una plática reconvenir a un alumno , " Claudio, compórtese, el Señor está en el Sagrario", susurraba piadoso a un niño que su padre era dueño de la mayor empresa de arroz de España. Y un minuto después, pero un minuto, gritaba:


- ¡Tú, gordo, fuera del oratorio!


El gordo , claro, además de gordo, tenía dos características en su mismidad: era de Sardañola, y su padre daba clase en una autoescuela.  En Viaró ser de Sardañola, de Rubí, o de  alguna aldea del Vallés, era un handicap,  era empezar muy atrás en la pole de la carrera de la vida.  


Cada ciudad tiene su alumno "Sardañola" . En Lérida eran los de la Franja. En Tarragona los de Torreforta, y satélites de Constantí. Y en Valladolid , la Rondilla.


También era muy común - y eso en jesuitas y en opusinos- los profesores que cultivaban las amistades con los niños ricos y sus familias. Las cultivaban como tulipanes, con mimo. Les visitaban, les escribían, les felicitaban los cumpleaños, del niño, de la madre, del padre, de los abuelitos, del  perro, de la chica de servicio, del portero de su casa, que se purga con clorato de potasa.


Aluciné hace unos días cuando me entero que uno de esos profesores, ya ordenado sacerdote, les casó, les bautizó, les...bueno lo de enterrar ya llegará. 


Pero a Poyales, nada.  Por cierto, otro apellido que no sé por qué viene con ustié de serie es "Agudo". Pero eso , otro día.


Hay un tercer ser profesor  en todos los colegios, y también en los jesuitas. El que yo conocí se llama Fidel. Éste se le hacía el culo gaseosa cuando veía en las listas un apellido con pedigrí. Uno que tuviera en medio una "de", después una "y"....y si calzaba un guión entre apellidos, entonces...entonces yo creo que tenía una erecciones increíbles. Por ejemplo: Cayetano García Baxter, Torres - Solanot, y Soleto de Rentería.


El tío llegó a  montar un comedor aparte de invitados, donde las chicas de la cocina debían servir la mesa con delantal a los "marquesos" . 


Este tenía mucha gracia. Saludaba a las damas inclinando la cabeza, dando un taconazo, y haciendo ademán de besar la mano.  Daba clases en colegios del rural y, claro, allí las señoras de Alcampel ( conocidas como las Alcampeludas )  no estaban acostumbradas a esas ceremonias de pitimini y , o daban un respingo , acojonadas, o se petaban de risa , como esos dibujos de Mortadelo retorciéndose y diciendo " ¡¡¡me mondo!!!"...


También se daba pisto. Parecía que iba en la calesa, con la peluca blanca y medias bordadas, y disfrutaba diciendo  a los padres hay que educar " com il faut", o " lo importante es la politesse".


Se me fue la olla. Pero creo que ha quedado claro que hay de todo , como en botica. También los hay majetes,  en jesuitas y en la opus, que son la mayoría. Los normales, digo.




jueves, 20 de abril de 2023

UN ANIVERSARIO

 ¡Hoy es un gran día!


Un 20 de abril nos casamos Manuela y yo. Un día muy, muy Feliz.

Hace nueve años, un 17 de septiembre, falleció de ELA.

Durante la enfermedad, fue rapidísima su evolución,  le dije: " me volvería a casar contigo". 

No contestó.

Le gustaba mucho dar sorpresas. Así que una mañana organizó una reboda que fue, como todo en ella, un día de luz. No esperaba ni en mis mejores sueños algo así. Esta foto es de ese día de luz.

Me acuerdo de ti . Entre tú y yo, hoy, hay un seto adorable, pequeño. Lo construyó tu marcha.  ¡ Qué pronto te fuiste! , ¡ y qué  manera tan maravillosa de partir!

El seto está hecho de silencio. 

Estás del otro lado de la vida, no demasiado lejos después de todo. 

A los pobres que no saben más que calcular yo opongo el brillo de tu cara cuando tramaba sorpresas de enamorada. 

Ese brillo era una imagen de la  luz de nuestro encuentro. Porque, sí, estoy convencido de que resucitaremos.

Estoy escribiendo. Parece que detrás  estás tú. Casi casi puedo verte. Es como si estuvieras mirando por encima de mi hombro. 

Eres tú. 

Es hermosa esta vida en la que no podemos hacer otra cosa que fracasar , ¿verdad?

La luz está en ti.  Las tinieblas están de nuestro lado, no del tuyo.

Hoy  es un gran día. Y lo celebraré esperándote. Y dando gracias porque todo lo que ha venido después de ti tiene tu firma.

Leo que se necesitan 130 flores diferentes para elaborar el elixir de los cartujos. Tu te fuiste hecha   un licor de pétalos de aromas finos que aún puedo oler y paladear.

No nos dejes , aún buscamos flores.





miércoles, 19 de abril de 2023

AGUA ESTANCADA.

Una mañana me llamó por teléfono la mujer de un señor que , por circunstancias ajenas a mi voluntad, yo conocía mucho , y bien. Ella creía que yo tendría cierta ascendencia sobre él. La verdad es que era un tipo de los más raros que he conocido, con un carácter lleno de recovecos y oscuridades, y muy difícil de conocer.


Tal vez ni él mismo se conociese.


En lo suyo profesional  era persona que había ocupado un altísimo cargo en una  multinacional, y ya jubilado, pertenecía al  Consejo Social de la Comunidad Autónoma, una especie de viejos expertos de la tribu local   que ejercían  de asesores consultivos del presidente de la Comunidad Autónoma.  Quiero decir que era un tío muy muy, pero que muy muy. 


Yo lo trataba, aunque a ese hombre, insisto, no creo le conociese nadie. William Blake dijo que  «la persona que jamás cambia de opinión es como el agua estancada: su mente cría sabandijas».


Bien, pues esa persona era nuestro amigo. Nunca había cambiado de opinión. 


Un  detalle que lo define. El marmolillo tenía la costumbre de salir a correr todos los días. Realizaba siempre, a la misma hora, el mismo recorrido. Sus zancadas eran siempre de la misma longitud. Toda la liturgia diaria era calcada semana a semana, mes a mes, año a año. Un día le pregunté cuánto tiempo corría.


- No lo sé.


- Bueno, cuántos kilómetros.


- Tampoco lo sé....yo cuento los pasos , todos los días doy 4.550 pasos. 


O sea, el tío no corría, contaba. 


Su mujer comenzó un tanto nerviosa:


- Me han dicho que tú conoces a mi marido muy bien. 


- Bueno....no sé .


Te voy a dar un consejo, ¡no te cases!, ¡ no te cases nunca!, ¡ es una trampa!, ¡es una trampa!


Y rompió a llorar.


Estaba claro que la llamada la provocaba un estado de depresión.


- No sé cuánto conoces a mi marido, pero todo es mentira. ¡Todo!...¿ a que no te cuenta que me pega?...me da una palizas de vez en cuando que me deja marcada durante días, y no puedo ir al médico, ¡ no puedo!...¿ cómo ir a Urgencias si  soy la mujer de...?


- Señora....no sé qué decirle...¿por qué no se separa?


- ¡Es una  trampa, es una trampa!.


Al parecer, este hombre cada vez que daba una paliza a su esposa , arrepentido,  le hacía un regalo muy especial. A ella le gustaba cantar al estilo de María Dolores Pradera. Pues bien, el tío le contrataba tres guitarristas sudamericanos ,  un teatro de la ciudad ( no un local, ni un pub, ni siquiera un auditorio de  la Caja de Ahorros) , ¡todo un teatro! Y la señora se pasaba unos meses ensayando y daba un recital.


Le pregunté , la curiosidad mató al gato, cuántos recitales llevaba  cantados en su currículum.


- Seis.


Aluciné. No está mal. Mucho le debían gustar las palizas para que luego aceptase cantar eso de :


Sufro la inmensa pena de tu extravío

siento el dolor profundo de tu partida

y lloro sin que sepas que el llanto mío

tiene lágrimas negras,

tiene lágrimas negras,

como mi vida.


Quedamos que no le diría a Tyson nada de esa conversación. 


Cuando hablé con él dejé caer, sutilmente:


- Oye, de tu mujer nunca me has hablado...¿ qué tal? ( y arqueé las cejas, rollo Groucho Marx)


- Un cielo. Doy muchas gracia a Dios por la mujer que me ha dado. Una madre  y una esposa maravillosa.


Le iba a preguntar " me han dicho que canta muy bien", pero me pareció , no sé, como que no.


Años después , muchos años después, me lo encontré corriendo su paso cuatro mil y poco en el parque , iba el hombre abotargado y quedamos a comer con su mujer en un restaurante. En un club de golf .  Me vestí de señor de la derecha "bian" de ese Valladolid rancio. Me faltaba de vestuario un galgo afgano.  Por supuesto, era un restaurante que pensé obligaba a disfrazarse con cierto charme, que diría don Fidel Sebastián. Acostumbraban  a comer allí todos los días. Supongo que comerían siempre en la misma mesa, en los mismos platos,  con las mismas copas, y el mismo camarero... y que el tío contaría las veces que movía el codo cada vez que sorbía la sopa.


Parecían llevarse bien. No pregunté si había dado recitales la señora durante esos años.




martes, 18 de abril de 2023

GRANDES CARENCIAS.

Pienso a menudo que algunos que gustamos de exponernos tanto , y durante  años, a través de entradas diarias en blogs, o subiendo fotografías  a Facebook e Instagram somos egos narcisistas algo desatados, muy muy, de una vanidad superior. Egoescritores de pacotilla,   egofotógrafos , que  somos como esas personas desconocidas que te cuentan su vida en una sola noche, delante de una Jack Daniels, solo con la intención de que te acerques y puedan contar su historia.

¿Qué es un  tío, a través de sus escritos, o de sus fotografías,  que publica en redes sino una persona que no consigue ocultar su gran carencia de ser reconocido por alguien, como sea?

Algunos esa carencia es de amor.

Aunque, en fin , también escribo para reconocerme, para asistir a mi memoria, para encontrar eso que busco, y aún no he encontrado.

En la serie The Crown hay un capítulo  que me tocado especialmente. Sutherland, un afamado pintor, ha recibido el encargo de retratar a Churchill. . 

El capítulo trata de la decadencia y la fragilidad de ese hombre.  En realidad, toca muchos temas. También de como todos  nos aferramos a lo que sentimos que nos hace grandes cuando llega el final. Pocos logran entender que ya se acabó. Pocos lo  logran porque sienten que es el final sin haber llegado el final. Porque, aunque aceptemos la muerte o la vejez, no aceptamos nuestros límites, ni el cansancio, porque hacerlo sería aceptar el final de una vida que aún no ha terminado.

Churchill confiesa una intimidad a Sutherland : pinta muchas veces un estanque que mandó construir en su casa al perder a una de sus niñas, para mitigar el dolor.   Y no consigue reflejar  lo que quiere en esos cuadros que pinta y pinta  tantas veces.

El pintor le hace ver que ese estanque oculta todo su dolor, su desesperación, toda la carga acumulada por años. Conmueve  ver a este anciano descubriendo su realidad, su sufrimiento, su lucha contra la vejez, su espacio de evasión y enajenación. Inconscientemente su necesidad de expresión artística le llevó hacia ahí, a la creación de algo bello para ocultar su alma atormentada.

Por la noche me derrumbé. Recordé en la duermevela, como , sin darme cuenta, de un modo instintivo, después de la muerte de Manuela, muchas de las fotos que tomaba tenía que ver con su ausencia , con mi dolor,  no sé cómo escribirlo, un reflejo de la herida que me consumía.

No era un estanque , como en Churchill, eran árboles solitarios, muchos raquíticos, puertas rotas, casas abandonadas, mendigos callejeando, pájaros solitarios, caminos que iban a ninguna parte...






lunes, 17 de abril de 2023

QUIÉRELE ANTES DE QUE SE TE MUERA.

Los dos años y medio que acompañé a Joaquín en su enfermedad fueron de una intensidad maravillosa.  Una vez leí " para qué caváis , si todo es tesoro". Es verdad. Y en la enfermedad, para el que lo sabe ver, el tesoro está allí, bien a la vista.


Visitar a ese hombre, que estaba atado a un cuerpo , preso en una enfermedad , era como ir a un exorcista  que espantaba todos los demonios. Uno salía de esa habitación nuevo, con ganas de ser mejor persona. 


Joaquín era del Opus Dei . Del Opus Dei sé muchas cosas, y espero algunas, porque soy hombre que juzga, y se equivoca mucho en sus juicios. Con él me equivoqué. Una vez me dijo " hace años a un tío como tú lo hubiese mandado a la mierda". Con eso de "un tío como tú" se refería a uno que hubiese dejado la obra. 


Con el tiempo aprendes que quien quiere que cambies solo quiere la versión de ti que le viene bien. Entonces aprendes que eso no es amor sino una pérdida de tiempo. Pues con Joaquín fue todo lo contrario. No quería cambiarme. No le importaba las razones de  mis decisiones, ni mi situación moral. Nunca hablamos de eso. Es más, le presenté a la que hoy comparte vida conmigo. Vino de Galicia sólo para eso. 


Pero no era de Joaquín de quien quería hablar. Es de su madre. ¡ Dios mío, qué mujer!


Cuando murió me dijo: " he hecho todo lo que he podido durante su enfermedad. Todo es todo. Estuve a su lado, le acompañé hasta el final durante todos los días de estos más de veinte años. No he querido perderme nada de  su camino de santidad. No quería que al morir me quedase algo por hacer, por querer, por perdonar.  Hay que querer a los vivos mientras están vivos...cuando se han muerto, ya es tarde".


Pienso mucho en esas frases, y en esa mujer. Pura alegría. Un cielo de persona.


No es fácil ser madre de alguien del Opus Dei, y más si es agregado. No es fácil entender a esos tíos si tú , además de su madre, no perteneces a la Obra, ni ganas. Pero allí estaba. Y se ganó el respeto de todos.  


En la foto que subo a la entrada están los dos. Ya eran los últimos días juntos, juntos aquí abajo. Él está contando algo. Ella atiende y entiende. María Rosa era la única que podía entender a Joaquín....¡ Dios, hay santos!


Bueno, lo que quería escribir es que si tienes alguien enfermo a tu lado - hay enfermedades que no se ven, pero están allí - quiérele. Quiérele mucho , antes de que se te muera. 




domingo, 16 de abril de 2023

COMO CERDOS.

Voy a soltar una teoría. 


Hay personas que , aunque alguien les ha cogido las dos patitas de delante , las ha colocado arriba, y le han enseñado a andar  con las dos extremidades traseras, siguen siendo unos cuadrúpedos implumes. Y allí ponga usted el cerdo, la oveja, el perro, o la vaca.


Hace unos días comía con un amigo en un restaurante. A nuestro lado , un grupo de seres mugían a gritos, se carcajeaban - las palabras serían " se descojonaban a mandíbula batiente", expeliendo elementos masticables al viento imperio, dando golpes en la mesa en cada alarido ,y tocándose los güevos  al reírse. 


Nos fuimos. 


La comunicación es lo que diferencia a las personas de los animales. In illo témpore, cuando lo de Adán y Eva, los hombres se comunicaban con alaridos, gruñidos, refunfuños. 


Exactamente como los animales. 


Uno decía " ¡ ula! ", y eso podía querer decir " ¡ buenos días!", o : "¡mecagüen tu puta madre!". Dependía del tono de la voz,  el gesto. En fin, que esa manera de hablar antigua y paleolítica daba lugar a malos entendidos.


Ibas a casa de un amigo y decías a su madre " ¿ está Gurrú?


- Gurrú será tu madre, cabrón-  contestaba la madre muy fadada.


- No, Gurrú su hijo. 


El lenguaje del gruñido era muy confuso. Llegó un momento que nadie se aclaraba:


- Gurrú.


- In aeternum.


Y así no había manera.


Han  trascurrido siglos, han evolucionado las lenguas, han cambiado los territorios , se han transformado las sociedades, progresamos...pero aún hay entre nosotros seres que son bestias que gruñen, que balan, que relinchan, que hozan, que ladran, que mugen.


En una de las empresas que trabajé los propietarios eran dos hermanos. Poli bueno, poli malo. Al bueno le gustaba comer bien, muy bien. Y era un espectáculo verle zampar caracoles, le pirraban. Traían la comanda ( eran cargols a la llauna) y al hombre ya se le hinchaban los carrillos, y salivaba como un camélido. Se colocaba la servilleta, cogía un palillo, bajaba la cabeza hasta casi introducirla en el plato, y venga, dale que te pego.


Yo, que en mi vida había comido un caracol pasé más hambre que pulga en perro de goma. Y el tío con su palito, pim pam, pim pam, pim pam. Parecía el dragón  de Juego de tronos.


El otro hermano era del género gruñón tipo Neandertal. Llamabas a su puerta ( siempre estaba cerrada, dicen que se ponía ciego a ver el Marca) y oías 


- ¡Grrrrr!


Entrabas ( por que "grrrr significaba " ¡ adelante!") 


- Querría hablar contigo de esa gestión que quedamos...


- ¡¡¡ Grrrrrrr!!!


- No sé ti acuerdas que me dijiste...


- ¡¡¡ Grrrrrrr!!!


- Bueno, ya si eso, vengo más tarde.


- ¡¡¡Grrrrr!!!


No siempre hablaba a gruñidos,  conste. Era los días que estaba de buen humor y amable.


Serían lo que fuesen estos dos hermanos, pero piadosos eran un rato largo.


En eso del comer me parece que hemos evolucionado poco. En Serunión los jefes eran de una voracidad cromañónica.  Antes de las comidas se les veía atildados, limpines , muy chachis pero,  joder, era sentarse a la mesa , y parecían el Maestro Yoda hablando. Casi ni respiraban  entre plato y plato  ¡ No les daba tiempo a respirar! 


- ¡La Fuerza muy presente en ti estar!, ñam, ñam , ñam.


A partir de cierta edad , en esos mundos, no hables de mujeres...lo que realmente les excita es la comida. La gula porcina. 


Es después. como  bien nos enseñó el Tito Berni, que se van de putas. Pero primero, comer como cerdos.