martes, 31 de mayo de 2022

¡AY, ESOS BARCOS!

La vida, cuánto más la he querido , más me ha jodido, a besar la lona después de una ustie que te deja flotando en tu estupidez. A llorar por  lo que tuviste en las manos y se fue, como el humo, como el agua, como esos amores que te daban una belleza porque te sabías correspondido.


¡Pobre desgraciad@!: la vida también te enseña que quien tiene que perder a alguien para valorarlo, no merecía tenerlo. Así yo, tantas veces.


Quien vive mucho tiempo entre monstruos acaba tomando a los ángeles por enemigos. El monstruo de la tristeza. 


Lo vemos a diario : un mundo que inventa  necesidades  diciendo que es la felicidad que buscas. Que te suelta a la cara frases hechas, que habla del amor de oídas. Me niego a subir a  esa escalera mecánica con una cola inmensa, seguir  la corriente porque no me interesa al lugar al que lleva. Prefiero mi dolor. 


No me interesa el dinero, el éxito efímero, escalar clavando el piolet al compañero de cordada , ser oído gritando y parecer más insultando. 


Me sobran las  las máscaras sin personas, y la belleza que no emociona.


Cuando el barco de tus amores se va a las piedras es como una herida cicatrizada.  Pone su nombre en la popa . Y no hay forma de quitarla.


¡ Ay, esos barcos!






lunes, 30 de mayo de 2022

TODAS HIEREN, LA ÚLTIMA , MATA.

El tiempo es irreversible, como la flecha que sale disparada de un arco.


Sólo en los vídeos se puede dar marcha atrás mediante la tecla 'replay' para que esa flecha vuelva al carcaj del arquero o para reconstruir un vaso que se ha hecho añicos en el suelo.

Luego  están los físicos y todas  esas historias de los agujeros gusanos y viajes  en el tiempo.

 Es  atractivo imaginar  que viajas al año 1930 y mata a uno de sus abuelos. Ello impediría que su madre hubiera nacido en 1940 y, por tanto, que usted viera la luz 30 años después.

Desde el pasado, teóricamente se podría cambiar el presente, como ya hemos visto en algunas películas. Pero eso no puede suceder porque los hechos son irreversibles en el entorno en el que vivimos. 

No podemos alterar que ayer te echaran del trabajo, o tu hija quedó embarazada de  Honorio .

No entiendo nada de ese mundo, pero me fascina. 

Por ejemplo, el  'Big Bang', por la cual el universo nace de una leve oscilación cuántica de la nada que produce una gigantesca explosión por la que se forman las galaxias y las estrellas hace 13.800 millones de años. Y todo ello en un brevísimo intervalo de tiempo.

Las magnitudes macrogalácticas producen un vértigo  que abruma  y hacen pensar que nada tiene la menor relevancia en esa historia universal de la que no soy ni una cagadita mosca.

Ningún físico solvente cuestiona hoy el 'Big Bang', del que dicen que hasta el ruido de fondo que se puede escuchar en el espacio  sería el eco de ese gran estallido. O esas  dimensiones en la materia que no pueden captar nuestros sentidos o que hay agujeros negros que concentran millones de sistemas solares en una partícula inferior al grosor del papel. 

El más cercano está a 28.000 años luz de la Tierra, en el centro de la Vía Lactea.

Por las noches miro las estrellas e intento comprender los muchos enigmas que encierra el universo, que, según los científicos, no es infinito. ¿Qué hay detrás de la última galaxia? ¿La nada?

No hallo ningún sentido ni ningún consuelo en estas reflexiones que me hacen sentir más pequeño que un gusano .

Desde casa  , un ático, veo la noche estrellada y me produce una intensa desorientación,  es agobiante, frío.

Pero mis sentimientos no sirven para nada.

Voy a la capilla de la parroquia debajo de casa y estoy a  solas delante del Sagrario. Quiero pensar, y creer, que allí está Dios, el autor de toda esto. Y  por un momento me parece que estoy en casa.




domingo, 29 de mayo de 2022

LA MÁQUINA TRAGAPERRAS.

La  vida es como una máquina tragaperras.


Es verdad que siempre hay un chino listo , obsesionado y enfermizo , que  está dale que te pego delante de la máquina , y que de vez en cuando le salen unos botes  - ¡kloin kloin, kloin!- alucinantes. Pero basta ver la cara del asiático para darnos cuenta que no muestra emoción alguna.

Le ha tocado tantas veces , que parece darle igual.

Tu corazón, tu cabeza, tu sensibilidad, tu  carácter, son como un engranaje donde están muchas cosas que dan vueltas. Hay menos azar del que pensamos: tus padres, tus profesores, tus amigos, gente que viene, que va, que se cruza en tu camino ...todos van dando a la tecla del bonus, y la rueda va girando, y suena la musiquita ,  unas voces anónimas animan , desaniman, suena  un carrilón...

La rueda  de tu  vida va girando , y hace sus combinaciones: fuiste a estudiar a tal colegio, conociste a tal chica, te apuntaste  a ese campamento, te expulsaron de tal  asociación, se separaron tus padres, padeciste esa enfermedad, fuiste humillad@ porque eras gord@, o fe@, repetiste curso...y, derepenete, depronoto, ¡pimba!: surge la combinación ganadora.

Te toca el premio gordo, una participación  mollar, una pedrea...

Pero a condición de jugar. No vale rendirse. Ni  dar una patada a la máquina.  Son  muchas las partidas que se juegan dentro de tu alma...¡muchísimas!

Pero , y esto es seguro, un día todas las ruedas se alinean, y conociste a esa chica que hoy es tu mujer, o encontraste un sentido y una vocación que hizo que comenzases de nuevo...¡premio gordo!

No vemos la máquina tragaperras, pero a veces uno tiene la sensación  de vivir en el azar y en la incertidumbre. Parece como que alguien anda , allá afuera, dándole a la palanquita y esperando.

No lo sé: ¡en ocasiones todo es tan absurdo!





sábado, 28 de mayo de 2022

QUERER NO ES PODER.

Los seres humanos queremos ser felices. Este proyecto colosal, irremediable y vago dirige todas nuestras creaciones. Es un afán privado, pero que sólo puede colmarse mancomunadamente. 


Esa felicidad es como el ojo, que si se ve a sí mismo está enfermo. Hay que operar el cristalino opaco que hace que nos veamos el ojo.

Así, cuando nos vemos a nosotros mismos  , estamos enfermos.

También se dice que la felicidad es una puerta que se abre hacia afuera, queriendo significar que si se abre hacia dentro, nos obliga a dar un paso atrás para que ella ocupe nuestro espacio.

Respecto a la felicidad   se han dicho muchas idioteces, una es la de "querer es poder".

Eso es una sandez.

Querer no es poder. Yo he querido muchas veces  y, oye, que como que no.



viernes, 27 de mayo de 2022

LA RUEDA DE LA VIDA.

Con las primeras luces del día comienza a rodar la vida.


Despierto  y aún veo llegar al sol desde el este. 

Muy temprano el panadero amasa el pan. En los puertos  los barcos de pesca se hacen a la mar .  Por las carreteras miles de coches se  dirigen  hacia las grandes ciudades. Cientos  de camiones cargados de mercancías van a los  grandes  centros de  distribución . Los agricultores salen al campo. Los padres llevan a sus hijos al colegio. Me  cruzo  con un cura  bueno, que aún quedan, abriendo  la Iglesia  para la Misa de 8.00.

Un enfermo con treinta años de esclerosis  múltiple , paralizado en una  cama , recibe  la sagrada  Comunión  y es  su momento de desconexión  y de  vivir otra   vida. 

Los ejecutivos, oficinistas y obreros llegan a la fábrica;. Levantan el cierre los comercios. Espabilan  los autobuses y el metro en la ciudad transportando ríos de gente, a cada uno hacia su afán;.

En los hospitales se abren los quirófanos. Los estudiantes llenan las aulas. En los mercados suenan los gritos de los tenderos animando las ventas de carne, pescado, frutas y hortalizas.

¡Todo es  vida! :  a cualquier hora del día o de la noche un escritor esté escribiendo un libro, una pareja se esté enamorando y muchos ciudadanos anónimos estén proyectando sus sueños sobre el futuro.

Un anónimo babea en un blog y no sabe por qué. 

Esta es la rueda de la vida, que cohesiona la convivencia.

Pero en nuestro país este río  social se halla profundamente contaminado. La política  bombea a la superficie de forma continua e inagotable la basura de la corrupción , de  la  demagogia  , del derroche  que  pagamos todos  para  esa  cohorte de  porcinos  que  viven del cuento.

Y  su insoportable hedor lo huele el panadero que fabrica el pan, el marinero que trae el pescado a puerto, el labrador que siembra las semillas, el camionero que transporta mercancías, los escolares que llegan con sus cargadas mochilas al colegio, los médicos que curan en los hospitales, las cajeras que cobran en los supermercados,  los carniceros, los ebanistas, las secretarias, los fontaneros, que cumplen con su deber.

Como una lluvia ácida la corrupción , la  vagancia, la  frivolidad se desprende desde la política sobre la  vida  misma.

¿ Qué   esperas  a  enviarlos  a  la  mierda? 

Vive  lejos  de  las  ideologías ,  oxigena tu  particular  zona   para que el panadero, el carnicero, el frutero, el estudiante, el médico, el profesor, el científico, el artista, el empresario , y el cura vuelvan a la diaria rutina sin que el cabreo o el desánimo envenene, contamine y corrompa su propia vida.


miércoles, 25 de mayo de 2022

DONDE HABITA EL OLVIDO

El lunes, en las llamadas telefónicas que hice en la Cruz Roja, una me conmovió especialmente.


Es un matrimonio mayor. Ella tiene ochenta años, él cerca de noventa. Viven solos. El hombre padece Alzheimer, y sufre un proceso cancerígeno terminal. Me contaba la mujer que dos noches atrás él  se cayó de la cama , al parecer le sobrevienen ataques de pánico , y ella fue auxiliarle. Al intentar incorporarlo cayó también sobre él. Los dos postrados, sin poder moverse del suelo, e incomunicados , pues el pulsador de la Cruz Roja lo tenía en su mesilla.


- Fue muy angustioso. Eran las tres y media de la noche y no podía llamar a nadie. Él gemía, protestaba, y yo no sabía qué hacer. Estaba en el suelo, al lado de una persona que no me reconocía, esperando a que alguien llegase a casa. Pasé la noche en vela, rezando...a las diez y media de la mañana nos encontró la enfermera que viene a ayudar por las mañanas.


Llegué a casa muy rayado. Uno también vive en pareja y sin hijos. Y me entró miedo. Miedo a un futuro de enfermedad, de lejanías insomnes, de ser una carga , un pobre desmemoriado que mira a una desconocida en el suelo de una habitación anónima y que no sabe qué sucede a su alrededor. 


Y tomé la decisión de hacer mi testamento vital. No quiero ser una nada que pesa muchísimo.


Hay un cuento que me impresionó mucho cuando lo leí: una persona ingresa en la planta octava de un hospital para ser atendido de una levísima enfermedad. Conforme empeora su estado, le van bajando de piso. Los médicos le dicen que es por pura precaución, para cuidarle mejor. Al final, acaba en la planta primera, que es la de los desahuciados, la de los que van a morir sin remedio.


El cuento es una metáfora de la vida, que es un descenso imparable hacia la muerte. Pero no nos damos cuenta. Preferimos pensar que no sucede nada cuando bajamos de planta.


Eso sucede en muchas residencias de mayores, van pasando de comedor de válidos, de allí a otro de asistidos por grados , y finalmente terminan demenciados. 


El dolor es la conciencia de este imparable descenso hacia la nada, de la fragilidad de nuestra existencia, de las limitaciones del cuerpo. Como no podemos enfrentarnos con la realidad cotidiana de nuestra finitud, nos engañamos y pensamos que somos eternos. La mentira es un recurso que nos ayuda a soportar la vida.


Cuando uno está enfermo se plantea por primera vez en serio el problema del tiempo, que aparece como el bien más precioso del que disponemos. Es entonces cuando percibimos su valor y empezamos a administrarlo con sabiduría. 


Pero a mi lo que me aterra no es ese tiempo, ni la  angustia de la muerte que corroe el alma:.


Lo que me aterra  es doler y no saber, ni conocer el sufrimiento y la esclavitud que produzco. Y no poder pedir perdón desde mi olvido.




lunes, 23 de mayo de 2022

PASIÓN ABRASADORA Y DE SOPETÓN.

Una experiencia terrible, y  a la vez con el atractivo del vértigo que da asomarse al abismo: la pasión amorosa despertada de sopetón cuando se presumía que  estaba apagada. 


Si miras fijamente durante mucho tiempo a un abismo el abismo también mira dentro de ti, y eso es muy peligroso.

Si a una mujer , o un hombre, el que sea,  el tiempo le hizo pensar que las cosas son como son, , y descubre que es deseada, más que nada porque se le ha insinuado o, peor, se lo han dicho...ya nada la podrá parar, y serás devorad@ por una pasión como nunca antes habías experimentado.

No es algo romántico, aunque  le gusta pensar que sí.  Pero nada de eso. Es erotismo puro y duro. Cuando se acepta la seducción sugerida, y te besa con lasciva voracidad mirándote febril a los ojos, 
¿  quién  para ese volcán?.

Pasarás una temporada de sexo y  locura, lejos de análisis sensatos. No atenderás consejos, ni proyectarás objetivos de futuro.  Ante una maravillosa escapada furtiva  en una tarde cualquiera ningún amante, que no fuera un idiota, trataría de detener la desbocada pasión de esa gallina vieja que da mejor caldo recordándole que ella está casada, o él, o los dos, o que , si hay que divorciarse, o no, o  cruzar el océano, si tendrán dinero para mantener obligaciones, a qué banco pedirán la nueva  hipoteca del piso, a qué colegio llevarán a los niños de sus respectivas familias rotas.

No vale la pena . Te fundirás en el presente  sin pensar qué será de  vosotros mañana.

Y después, nada. Se apagara esa pasión, y tendrás un hermoso recuerdo de una historia que no fue.

O no.

domingo, 22 de mayo de 2022

LO SÓRDIDO Y LO SAGRADO.

 La belleza llama a la fealdad del mismo modo que los campanarios atraen el rayo. Y el orden atrae al desorden como la luz a la sombra. La pureza reclama a la impureza como el trigo a la cizaña.


Esta lección la sabemos por Jesucristo: el trigo y la cizaña crecen juntos y hay que esperar al final para separar uno de otra.
Observas la construcción de un museo hortera y de una horrorosa arquitectura a las orillas de un Pisuerga que guarda las mejores luces del día y de la noche, o una vía de tren cruzando las ruinas de una catedral, el municipio que transforma un maravilloso convento en un hotel de cuatro estrellas, el energúmeno que ataca con un martillo la madona de Miguel Ángel, obedecen todos ellos, sin saberlo, a una misma pulsión.

Voy a un taller a revisar el coche. Destaca en la recepción la música de fondo de un canal de música clásica. Un administrativa atienden a los clientes. Una vez rellenado el parte del servicio, me ofrece una copia del mismo y me pide que lo entregue al jefe del taller, que está en el despacho adjunto.

Cuando salgo de la oficina anuncia un locutor por la emisora un quinteto para clarinete de Mozart. 

¡Maravilloso!

Entro en el despacho del jefe del taller y me recibe, además de la fantástica melodía de Mozart, un póster gigantesco de una tía en pelotas, con el chíchi's al viento conejo, una cara que no deja duda alguna sobre su furciez , una tetas de un Nivea obsceno, y un culo sólido prodigiosamente concentrado de pelusa de un melocotón perfecto.

Ya veis, el trigo y la cizaña.

Mientras el notas me cita para la revisión, observo en la pared un calendario donde una Virgen de esas con cara de comerse corazones partidos de pecadores, con los ojos muy abiertos, y como que se ha metido un tirito, me mira.

Otra vez la misma historia de siempre: los verdaderos filisteos no son una gente incapaz de reconocer la belleza. ¡Claro que la reconocen y muy bien!. La detectan al instante, y con un olfato tan infalible como el del artista más refinado, pero es para poder caer inmediatamente sobre ella con el fin de ahogarla.

La ignorancia, el oscurantismo, el mal gusto o la estupidez no son fruto de simples carencias, sino de otras tantas fuerzas activas, que se imponen furiosamente a la menor oportunidad, y no toleran ninguna excepción a su tiranía.

Eso es Tele 5, por ejemplo, y sus programaciones apelando a lo peor de nuestra especie. Vivimos en una lucha sin cuartel con la purria moral

El talento inspirado siempre es un insulto a la mediocridad. Y si esto es cierto en el orden estético, aún lo es más en el moral.
Más que la belleza artística, la belleza moral parece tener el don de exasperar a nuestra triste naturaleza.

La necesidad de rebajarlo todo a nuestro miserable nivel, de mancillar, burlarse y degradar todo cuanto nos domina por su esplendor es probablemente uno de los rasgos más desesperanzadores de nosotros, los putos humanos.

viernes, 20 de mayo de 2022

RECUERDOS

Me cuenta mi madre que de chaval mis tíos me ataban a la pata de una mesa para tenerme cerca. Era un rabo de lagartija. No paraba quieto.  


Mi padre me advertía "¿ qué piensas que vas vivir toda la vida así?...fuma , fuma, bebe, acabarás  fatal". Y yo lo miraba y pensaba ¡" abuelo, soy inmortal!  Y de verdad pensaba que lo era...


Incluso bromeaba a los catorce años con la salud de otros. Veía a una persona que había sufrido un ictus y comentaba a mis amigos " , ¿veis a ese tío?...eso le pasó por estudiar mucho"....y reía a carcajadas mi estúpida fatuidad.


En aquellos años de inmortalidad era capaz de zamparme un manojo de guindillas como si fuesen cacahuetes y  sonreír sin echar una lágrima. 


Mi madre me reñía  al comer " ¡ quieres masticar, hijo, ¡mastica la comida, por favor!...¡tú no comes, ¡echas cosas por el agujero de la cara!


- ¡No puedo! - gritaba yo, de pie.


-¡Tienes que masticar la comida! ¿ Para qué tienes , si no dientes?


- No lo sé. ¿ Para qué ?


¡ Ay tiempos de inmortalidad! , cuando me miraba desnudo frente al espejo ( de mi casa , claro) y pasaba horas haciendo bola y posturitas. 


Hoy me miro en el espejo y veo lo que se llaman "las asas del amor", dos rollos de grasa que me salen al sentarme , o gruño al levantarme del sofá " ¡aínssssss!!" porque hay un algo en la cadera que recuerda los ejercicios ignacianos ( llegarás a la otra orilla braceando y morirás en la última playa) ...o bajo las escaleras , ¡ Dios mío, yo, el inmortal!, apoyando las dos manos en la barandilla.




jueves, 19 de mayo de 2022

ARACELI

Fui de visita al monasterio de Santa María Real de las Huelgas en Burgos.


Vale la pena esa visita. 


A la salida pregunté si aún habitaban monjas en el convento. Y sí: hay veinte. Me acerqué hasta la portería que está en una hospedería que llevan ellas. Llamé a un interfono, y abrió Araceli.


Es una monja de ochenta y ocho años , una mirada serena. " Es raro que alguien que visita el monasterio se deje caer por aquí". 


- Bueno, venía a pedirle que rece por nosotros. Probablemente sea lo mejor que reciba hoy por la entrada. 


- Recen también por nosotras.


- Oiga...¿cuánto tiempo lleva usted en el monasterio?


-  Entré aquí recién cumplidos los veinte años.


- ¿Siempre estuvo aquí?


- Siempre.


- ¿Y cómo descubrió que era esta su vocación?


- Vine con una excursión del colegio a visitar el monasterio, y al regresar a casa dije a mis padres qe quería vivir así. Aunque pienso que en mi familia ese  tipo de entrega ya estaba sembrado. Tengo un hermano sacerdote , agustino, y una hermana monja, también agustina. Pero yo sabía que mi llamada era al Císter.


- ¿Y eso cómo se sabe?....¿nunca se ha arrepentido de estar aquí?...nunca se ha preguntado " me equivoqué".


- No, por  Dios, jamás....mire, cuando llegué aquí el primer día me acompañaron a mi celda. Allí había una cama , y enfrente un reclinatorio y delante un crucificado.  Encima de la cama estaba el hábito de novicia. Me dijo la hermana que me acompañó " vendré dentro de una hora y bajaremos a comer. Ponte el hábito de novicia y deja tu vestido encima de la cama". Me dejó  sola. 


Me puse de rodillas delante del Cristo y le dije, "gracias, Dios mío, porque esto es lo que buscaba".


Una hora después me encontró la hermana delante del Cristo, con el vestido que llevaba...¡ estaba tan contenta que me había olvidado de todo!. 


- ¿Pero qué buscaba?


- Paz. Paz interior. Y no la he perdido jamás.


Me fui de la portería sin abrir la puerta, por la rendija de abajo, tan pequeño me vi. Con la seguridad de que esa había sido la mejor visita a ese Monasterio.




miércoles, 18 de mayo de 2022

NO SE CURA VIAJANDO.

Eso de  que el nacionalismo se cura viajando  es  un tópico más  que a  fuerza de repetir termina  por abrirse paso  en las creencias de la gente.


No señor; el nacionalismo  no se cura  viajando. En realidad no se cura,  es como tener un hijo tonto, que le  viene  de cuna la  tontería. 

Claro, ese  principio lo enuncias  en  la sobremesa del Reno y te queda  muy bien mientras  te limpias los dedos  pringados de marisco . En realidad  lo que tratas de decir es que eres persona  viajada, que tú sí has comido  en  l Celler de Can Roca, la Osteria Francescana, el Noma de Copenhague, Dinamarca , o el  Eleven Madison Park, en Nueva York, 

El nacionalismo se cura viajando, o no. ¡Anda  que no habrán  viajado los   molt Horinapla  Pujol, o Mas!  . Pujol que tenía una bruja  que le echaba yemas de huevos por la espalda   para leerle el futuro.

Hay gente  que  se pasea  a  tu lado  que ha viajado de  muy lejos  para estar   allí, pidiendo  limosna en el metro, o trabajando en negro  para   tu mujer. Y no son ni nacionalistas, ni no nacionalistas.. Son naúfragos   huidos que llegan agonizando hasta las escaleras  donde estamos celebrando nuestro  banquete  los Epulones  del mundo

El nacionalismo se cura viajando, dependiendo  de cuál sea tu   modo de viajar, y  tu  destino. Que  no es  lo  mismo Iberia que  Patera Airlines. 

No sé  si has tenido la experiencia de sentirte solo  y perdido   en medio de una  situación desconocida y allí te encuentras con el gilipollas   de tu   colegio, un pesado que no podías ver  ni en  pintura,  y te llevas  un alegrón al verlo , y le saludas efusivamente, ("¿no te acuerdas  de  mi?: ¡¡¡estudiamos en el mismo colegio!!!" )  y le preguntas como puedes salir de ese  lío en que te has  metido. 

Eso  también es nacionalismo. Cuando dices  que  no has vuelto a  comer  una tortilla de patatas como   las  que  hacía tu madre . Ese    sabor profundo es nacionalismo. 

Decía Walt Witman, que no hay un átomo de tu cuerpo que no pertenezca también a todos los tontos de pueblo, asesinos, prostitutas y castigados del mundo. Si entiendes eso , que es  mucho  entender, sólo entonces con el corazón lleno de miseria fermentada serás  un ser universal.

martes, 17 de mayo de 2022

RECUERDOS DEL ALMARIO.

Aquí en Galicia hay toda unas leyendas y cuentos que  hablan de un tiempo en que el mundo, cada árbol, cada piedra, tenía una presencia tan singular como indescifrable. De un mundo habitado, sí, pero también abierto y ajeno.


Piensan que toda la naturaleza está llena de gente invisible. Algunos de ellos son feos y grotescos; otros, malintencionados o traviesos, muchos tan hermosos como nadie haya jamás soñado, y los hermosos no andan lejos de nosotros cuando caminamos por lugares espléndidos y en calma.


Los duendes son seres sobrenaturales, sin alma y de estatura menuda, variable entre los 30 centímetros y el metro de altura. Poseen un carácter extremadamente burlón, y tienen habilidades como mimetizarse, imitar los sonidos de los animales y hacerse sentir, tocando a un ser humano con sus manos, produciéndole un escalofrío. 


Se cree que su origen se remonta a Eva, la primera mujer creada por Dios. Eva se encontraba un día bañando a sus hijos en el río cuando Dios le habló. En su miedo, escondió a los niños que aún no había bañado. Dios le preguntó si todos sus hijos se hallaban presentes, y Eva contestó que sí. Al ver que Eva mentía, Dios le dijo que, en castigo, esos niños permanecerían escondidos eternamente para el resto de los hombres del mundo.


Los bosques en Galicia son así. Y es normal que por la noche se pase miedo entre las sombras. Aquí todo habla, el viento, los árboles, los ríos...


Yo tengo miedo a los que no tienen miedo. Los más valientes son los que nada tienen. Los que nada tienen son capaces de cualquier cosa. Hubo una época que me sentí así. No me daba miedo nada. 


Pero hoy amontono recuerdos en mi almario,  un corazón garabateado de cicatrices, un amor, y me  pienso mucho cada paso. Y tiemblo en la noche y rezo. Y, a veces, ese temblor se extiende hasta bien entrada la mañana.


Dicen que el miedo hace que no sucedan cosas imposibles, yo creo que lo extraordinario es poder sonreír pese a esa congoja. En el recuerdo , esa negra estancia, pasado, presente y futuro conviven unos con otros  irreconocibles. 


Uno nunca sabe si reza por lo que vive, por lo que vivió o por lo que vivirá. Y está bien así.






lunes, 16 de mayo de 2022

LA VIDA.

Las casualidades no tienen nada de casual.


La vida misma. La maravillosa vida  que hace que encontremos algo increíble e inesperado mientras buscabas otra cosa. 


No te pasó eso porque sí, ni te cruzaste con esa persona no se sabe por qué. Es verdad que nos resulta muy difícil  aceptar que hay una providencia.  Bueno, cada uno tiene su vida y sus experiencias y...¡ nos parecemos tanto!


Finales que esconden principios, lágrimas tras las que llegan sonrisas, tormentas que tenemos que pasar para llegar a mares en calma, daños que necesitamos para saber que somos fuertes. 


Gente que nos lleva a personas, derrotas necesarias para saber ganar, malos tiempos que son el peaje para otros felices.


Y así vamos, de causalidad en causalidad y sorpresa ante los efectos. Con esa sensación de que todo ocurre por algo o por alguien, encontrando sentido a lo que no lo tenía y viendo, a veces a través de las lágrimas, que ese era el camino que lleva ahí donde se nos espera al final.




domingo, 15 de mayo de 2022

COMPASIÓN.

Somos los únicos seres de la Naturaleza conscientes de nuestra vida y de nuestra muerte.


Eso nos diferencia del resto, por eso somos humanos. 


 Somos capaces de algo inaudito: la compasión.   Por compasión arriesgamos la vida para salvar la de otro, incluso sin conocerle. Morir por otro es el amor más grande. El que lo ha vivido no lo olvida jamás.


Tan es así que esa compasión alcanza a esos muertos que no sabemos donde están para encontrarlos y darles la tierra y la dignidad.


Y somos capaces de eso tan conmovedor de amparar y cuidar al desvalido, al necesitado, al discapacitado. En la naturaleza no hay tullidos, ni ciegos, ni tarados, pero nosotros no, porque nos compadecemos.


Empatizamos y sintonizamos con el dolor de los demás


Por eso resulta tan obsceno que haya gente que no deje brotar eso tan humano como es el duelo, la compasión por las víctimas. Hay algo horrible que chirría  hasta la dentera en el engranaje de nuestra sociedad cuando se niega a manifestar el dolor por la ausencia de los nuestros.


Estamos muy enfermos. Estamos muy mal.¿ Qué nos cuesta tener un recuerdo, un gesto de fiera humanidad , manifestando nuestro dolor. Un crespón, una vela encendida, un algo, coño. 





sábado, 14 de mayo de 2022

EL ESCONDITE.

La  historia  la leí de  Joseph Ratzinger en  su libro "Cooperadores de la verdad – Reflexiones para cada día del año"


«Jehel, un joven muchacho, entró llorando precipitadamente en casa de su abuelo, el famoso Rabí Baruch. Gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas, mientras se lamentaba: mi amigo me ha abandonado, ha sido injusto y poco amable conmigo. 

- Vamos, vamos, ¿no puedes explicármelo más despacio?, le preguntó el maestro. 

- Sí, respondió el pequeño. Hemos jugado al escondite. Y yo me he escondido tan bien que mi amigo no ha podido encontrarme. Así pues, ha dejado de buscarme y se ha ido. ¿No ha sido antipático ? 

Todos  hemos  pasado esa  experiencia. El más bello escondite ha perdido su belleza, y  esa  expectación gozosa de  esperar  que no te   descubran. Y  resulta que el amigo, harto  ( porque parte  de la gracia de  jugar al "escondite"  está en salir de vez en cuando de  él para salvar a  los prisioneros)  ha interrumpido el juego. Sencillamente, se larga.

Sigue  Ratzinguer:

"En ese momento el maestro  dijo: sí, eso es muy poco cortés. Pero, ¿sabes?, lo mismo ocurre con Dios. Él se ha ocultado y nosotros no lo buscamos. Imagínate lo que esto significa: Dios se ha ocultado y nosotros no lo buscamos ni siquiera una vez...»

Bueno...se ha ocultado, y algunos  lo buscan aquí y allá. Y sigue  sin aparecer. Y mientras  andas hurgando entre la maleza, olfateando como un perro su huella, yendo de aquí para allá...vas haciendo  prisioneros aburridos   en una cárcel de  la  que nadie  viene a  salvarles....

Y se  hace de  noche. Y sigue  sin aparecer....esperando que   surjas  corriendo  de no se sabe dónde ,   y nos salves. 


viernes, 13 de mayo de 2022

SEGUIR CON MIEDO, A VER QUÉ PASA.

En diciembre cumpliré 65  años. Si la vida son dos días, yo ando sirviéndome una copa de cava bien fresquita para desayunar. Con un buen café , bien cargadito, y melón con jamón . Estoy en la mañana del segundo.


Ese desayuno me lo recomendó un sibarita que sabía mucho. Y es un buen consejo.


Hay vidas que caen en lunes y martes. Vidas tristes, como de funcionarios, desapacibles, lánguidas como un bostezo.  Hay vidas de viernes, con su expectativa, su cosa de víspera , y luego esa explosión de júbilo en la noche final. Mi vida, al menos hasta hoy ,  es de viernes y sábado. Entusiasta , muy divertida, bastante  loca en su primera mitad. Luego una pequeña bajada en el columpio , ligero, familiar; y al atardecer un nuevo resurgir para acabar arriba de nuevo, disfrazado de todos los hombres que fui.


Pero temo, vaya si temo, que todo se dé la vuelta y termine muy malamante.


Envejecer por fuera es terrible, pero joder con ese  envejecer por dentro. Las canas, la tripa, los dolores de espalda, la dentadura ... pues mira. Se llevan. Pero qué jodido es el avinagramiento interior. Ese refugiarse cada vez más en lo oscuro de tu mala conciencia. Nuestras entrañas son negras. Sin luz no hay color. Sin color todo es noche.  Esa pose de estar  de vuelta de todo. 


Ocultar que seguimos siendo unos inmaduros, temblorosos como un flan.  Que ni el Opus Dei, ni las hipotecas, ni Manuela, ni los jefes, ni los cientos de usties que la vida tenía reservadas para nuestras sonrosadas mejillas, han logrado curtir nuestra personalidad. 


Solo amaestrarla un poco, apenas nada,  adaptarla a la rutina. Hacer como que sabemos a dónde vamos sin sospechar, siquiera, a dónde nos lleva el próximo cruce. Seguir. El único verbo que resume la existencia humana: seguir. Seguir con  miedo, a ver qué pasa.

 




jueves, 12 de mayo de 2022

Y ME DOY MUCHA PENA.

Tarde aprendí muchas cosas, y una de ellas es que todo lo que se ha sembrado en la vida de uno en la infancia, se recoge después. A veces, muchísimo después.


Mi padre era hombre sabio, culto, muy curioso. Disfrutaba de la caza-  acompañado de una perra que llamaba "La" -  pescaba a mano truchas en ríos de alta montaña, conocía las setas, fueran de donde fueran, quiero decir , que muchos sólo reconocen las locales, pero mi padre tenía cotos de perrechicos, de setas de cardos, senderuelas, robellones, níscalos, isones...también se extasiaba con las fresas,  moras, frambuesas...además tenía un olfato muy desarrollado. 


Era un hombre muy completo. El campo no tenía secretos para él. En su vejez se puso a hacer y construir una huerta. Comenzó de cero. De noche iba hurgando contenedores para construir una valla , una cerca , alrededor de su parcela.  Llegó a meter una cabina de un camión , y allí se hizo un cobertizo donde se cambiaba de ropa, o se refugiaba de la lluvia.


La huerta era maravillosa. Y  era de admirar cómo  gozaba de aquel espacio. 


Con todo esto quiero decir que aquel hombre me dio por perdido para cualquiera labor que tuviese que ver con el campo, los animales, las setas, las fresas...lo intentó, ¡ de qué manera!, pero nada. Aquel hombre trataba de despertar mi interés y la afición y curiosidad por las cosas de la naturaleza. Y , en ocasiones, me decía " escucha esa ave, cómo canta!", "¿ no hueles los aromas del  espliego?" ...y , veía la cara de pasmarote que ponía, me decía, " ¡eres muy vago, hijo!".


¿Era vago?. Pues sí. Lo soy. Pero no era sólo pereza. Tarde descubrí que soy hipercromático, confundo muchas gamas de colores, sin distinguir verdes, marrones, naranjas, rojos. Y, claro, no veía el rojo de las fresas, ni el color de las setas, ni muchas de las maravillas que a ese hombre le extasiaban. 


Con los sabores me sucedía lo mismo. Soy ciego de sabores, por eso le echo picante a casi todo. Las guindillas me las como a puñados, el tabasco , con manguera. 


Mi padre no entendía que zampara las cosas , así, a lo bestia, " tú no comes, me decía, tú metes cosas por el agujero de la cara".


Después uno ha ido de acá para allá, matando al padre, entre otras cosas. Y él ya no está. No está , pero muchas veces le digo " ves, papá, ahora sí me gustaría ir contigo y aprender. Ahora todas esas cosas que te empeñaste que conociera las recuerdo y no puedo reprimir la nostalgia de regresarme a ese mundo, a tu fe, tu curiosidad, tu amor.


Y me doy mucha pena.



 

miércoles, 11 de mayo de 2022

MUJERES ENAMORADAS.

Galicia  tiene  biografías de  gente muy dura.


En un verano después de la guerra , bajo un calor de  fuego  que asaba a los pájaros en el aire, una mujer andaba por la  linde  de un camino  descarnado y polvoriento  de Pontevedra con un hatillo en la mano. Se sucedían rastrojos,eriales estepas  , calveros  desmontes, trigales   segados envueltos en un engrudo  de luz quemada.

Aquella mujer iba en busca de    su hombre que   estaba  en la cárcel, condenado a muerte. 

Después de ir en trenes y autobuses de horarios imposibles , caminar varios  días  llegó a la prisión de Ocaña y allí el funcionario le dijo que el preso  había sido destinado  al penal de Chinchilla. El paisaje calcinado  por un sol rabioso  se perdía en el horizonte y hacia ese confín de la Tierra caminó aquella mujer con gesto decidido  y  concentrado. 

Al llegar al penal de Chinchilla tuvo que esperar en la puerta tres días hasta conseguir un permiso de visita.  Antes de entrar en el locutorio un  alguacil  le hizo saber que su hombre no figuraba en la lista de los reclusos. Después de repasar varios expedientes mugrosos le dijo que su hombre estaba  la prisión de Cartagena.

Dormía de noche en los barbechos del camino  y le servía de cabezal el hatillo que llevaba atado con varias vueltas de cuerda

 Al llegar a Cartagena, la mujer del preso tuvo que esperar otros tres días en la puerta de la cárcel. Le atendió el subdirector , de pie en un pasillo desconchado ,y  le  leyó  , anónimo e impersonal   un oficio donde se  decía que el hombre que ella buscaba había sido ejecutado esa misma madrugada. 

La mujer no lloró. 

A pleno sol, junto a unos  rastrojos  del camino  , deshizo el   petate , que se componía de un traje negro, de unas medias de algodón negras y de un pañuelo negro para la cabeza; se quitó el vestido de lunares rojos que llevaba, el  mismo  que había enamorado hasta la locura a ese hombre, se vistió de luto y con la cuerda  en la mano atravesó el mismo horizonte de ardiente soledad  y sudorina  para volver a casa. 

Estos paisajes saben  del dolor de una mujer aún perdura en ellos como un latido que emite los sollozos de   la  fosa aséptica  del mal en el mundo.

Sobre esa  gente se  ha construido este país.

( Esta foto la hice en Tamahú. Una anciana venía a misa descalza un día de lluvia desde una aldea a varios kilómetros). 




martes, 10 de mayo de 2022

CAMALEÓNICO.

Cuando uno fuma  desde que tenía ocho años  la vida le lleva por caminos de mentira, doblez, y  simulación. Para  fumar tenía que robar. Por una peseta te vendían en los ciegos tres  cigarrillos Celtas  sin filtro  sueltos. No era nada fácil conseguir esa peseta. Sisabas del pantalón de tu padre cuando echaba la siesta. O en el cambio de alguna compra.


Lo que quiero decir es que  pronto aprendí  por qué el ser humano es una de las especies más adaptables del planeta. Me volví un ser camaleónico. Sobre la marcha debía inventar una excusa  que  justificara  ese aliento a fumador, o qué hacían esas  pesetillas en mi bolsillo. Después uno crece, y  con uno , las debilidades propias de mi sexo. Por ejemplo, nos dio por coleccionar posavasos de puticlubs .

Explicar eso, cuando  fui pillado por mi madre, no fue nada fácil. Tuve que echarle la culpa a un amigo inexistente.

Para mucha  gente, con razón, ser camaleónico   es sinónimo de mentiroso, falso, inmoral. ¿Qué hacer cuando la debilidad se aferra a ti como la hiedra?

Woody Allen  retrata  al camaleón en su película Zelig. Su protagonista es un judío que ha logrado fama internacional gracias a su habilidad para adoptar la personalidad de cualquier individuo.

La psicoanalista interpretada por  Mia Farrow, analiza el estado mental de Zelig y descubre que padece inseguridad extrema, lo cual le empuja a camuflarse entre los demás y mimetizar sus creencias e incluso su apariencia. Cuando se halla con judíos, le crece la barba y los tirabuzones. Si se encuentra con un afroamericano, su voz y su piel cambian de inmediato. En esta fijación por gustar e integrarse, Zelig se ha perdido a sí mismo.

Algo de Zelig  soy. Me avergonzaba ser así.

Con el tiempo uno descubre que  Zelig  es un modelo a imitar. En  muchos máster se pone como ejemplo  de flexibilidad  y empatía al directivo camaleónico. El que  es  capaz de trasladarse, de forma sincera y efectiva, al universo mental del otro es visto como un virtuoso de las relaciones  humanas. ¡Tiene cojones!

A un tío, o tía, que tiene  una conciencia  que le permite  adaptarse mejor a las presiones del medio. Que posee unos reflejos  rápidos  , una mente abierta . Un Messi que regatea y ve   hueco donde no lo hay. Sortea patadas, las reparte, hace una paradiña, cabriolea sobre sí mismo, y da un taconazo ..

Ya no eres  un Zelig. ¡Eres la leche!.

He de reconocer que , efectivamente, puede ser una virtud, pero se ven muchos comerciales  y directivos postizos , demasiado atentos  a esa gilipollez que llaman " el feed­back de los  clientes". Pasas vergüenza ajena. 

- Y el color azul que le sienta tan bien a este coche..

- No me gusta nada el color azul .

- Eso decía, que el color azul en este tipo de coche  no le sienta bien.

- Bueno, si es azul claro, sí.

- A eso me refería, si es  azul claro.

- Claro.

- Claro.

Me detesto cuando en alguna ocasión- ¡demasiadas!-  he sido un  asqueroso y repugnante camaleón.

En una entrevista concedida a Inc Magazine, Steve Jobs explicaba así su estrategia que, por cierto, no tiene  nada que ver con la del camaleón: : “No puedes preguntarle a los consumidores qué quieren y luego pretender dárselo. En el tiempo que has estado fabricándolo, ellos querrán una cosa nueva”.

Este lema es válido para todos los frentes de la vida. Hay que saber adaptarse, pero preservando aquello que nos hace únicos y aporta valor a los demás. Ser tú , sumar y entregar a los demás  lo que te hace distinto.




lunes, 9 de mayo de 2022

UN SEXSHOP.

Una vez entré en un sexhop.  Pasaba todos los días delante de uno en sant Cugat. Tenía ganas de ver qué era aquello, qué artilugios vendían, qué  hemos inventado las personas humanas para....para...¿follar?,  ¿pasarlo bien?


Los estantes estaban repletos de pollas de goma, geles, esposas de peluche. Un maniquí posaba con lencería negra y máscara de gato. Llevaba una fusta en una mano. La otra mano ortopédicamente apoyada en la cadera. A uno le daba la impresión de que no están esos muñecos preparados para tanta sensualidad. Asomaban sus pechos de fibra de vidrio por el escote de un batín de gasa. El encaje de un liguero bajo su ombligo artificial. También había lubricantes, o algo así. 


Se me acercó una chica. Tenía pinta de mujer dulce, como de haber estudiado en La Vall. Yo estaba mirando un tubo.


- ¿Le puedo ayudar en algo?


Y contesté lo típico de pardal que no ha pisado nunca un sitio así. Intenté poner cara de tío que " nada, estaba mirando".


- Eso es  un producto para lubricar el ano. El  esfínter no lubrica y para que no duela necesitaremos una buena lubricación. Además podrás comprar lubricantes para sexo anal más baratos en esta balda,  que te ayuden a relajar y a dilatar el ano.


Al oír esa explicación, tan pedagógica, mi ojete se apretó sobre sí mismo de un modo involuntario. Soy virgen de ano y no estoy acostumbrado a que una  mujer, casi una adolescente, me hable así.


Al salir de allí me preguntaba  ¿quién comprará esas prendas ? ¿Quién tendrá ganas de azotar suavemente el culo de su amante, maullando, mojando los dedos dentro de  una copa de Baileys y dándoselos a lamer , llenando la habitación de jadeos, gimnasia de orificios y crujidos del tapiflex? 


Me cuesta creer que  ese  extravagante polvo sea algo divertido . Nunca he encontrado una mujer que le gustasen esas cosas. Hacerlo así, disfrazados de gatos, o ladrando como perros, o ponerte patas arriba con los pies mirando al techo celebrando que estamos vivos. 


Hay jóvenes de ochenta años y viejos hermosamente inmaduros. Prefiero vivir una sexualidad , digamos que normalita. Si es que existe eso. Volver a la normalidad es seguir siendo tan frágiles como fuimos. Tan ridículos y entusiastas.  


Envejecer sin perder la esperanza.  Siempre virgen de ano.



domingo, 8 de mayo de 2022

ESTE SOL DE LA ADOLESCENCIA

La vida es esto que sucede entre curre y curre, amores de aquí y allá, fracasos y volveres a empezar.


He llegado a la jubilación, y la considero prematura. Soy feliz, canto todos los días, me grabo una canción en mi Steimberg , escribo en Facebook, quemo Instagram , me pierdo en este blog, leo una novela detrás de otra ,  perreo hacia dentro, me abrazo a los días como a la espalda sudorosa de un boxeador que me está inflando a usties. Porque espero que un día será definitivo  el golpe. 


Encuentro alivio asumiendo la derrota en esta comunión extenuada. Miro atrás para no olvidar etapas. Rebusco en lo que fui y sigo andando , sin mapa. 


¿ Qué aprendí? . No somos lo que tenemos, somos lo que perdimos. Qué hermosa cuesta abajo.


Arrastro un defecto de bien pequeño ,  quizás es una enfermedad : mango colonias, fragancias, perfumes. Lo hago en farmacias, en los Duty de aeropuertos, en supermercados .  El delito ya ha prescrito en muchos casos. Otros no. Por ejemplo, ayer en una farmacia sisé una colonia que se llama "One".


Me disculpo pensando que son  ejemplares que pone " probadores". Con eso me quedo tranquilo. 


Las  afano por el mero gusto de robarlas, porque estaban ahí sin amarrar, en un expositor giratorio, o en una repisa olvidada. 


Una vez me pillaron en un Mercadona. Pitó la alarma ( también los probadores tienen un detector de esos , cosa que aprendí allí) . Salió el segurata y pidió que abriera las bolsas. El problema es que venía Manuela, y su hermana, cargadas de compra. ¡ Qué lejos estaban de imaginar que lo que pitaba lo llevaba en el bolsillo!


La bronca fue sideral.


Sí, ya sé que eso está mal. Ya digo, será una enfermedad. Me saldría muy caro curarla con un psiquiatra, así que sigo con el hurto en menudeo.


La culpa es de los jesuitas, que decían que robar era pecado mortal a partir de una cifra. Entonces creo que eran cinco mil pesetas. Y pensé " ¡ perfecto!"


Prestamos poca atención a la adolescencia, es una fractura que siempre suelda mal. Mi primera mangada fue en el Corte Inglés, un disco. Tendría trece años , y aún así, la ingenuidad no me cabía dentro.  Me da un poco de pudor imaginarme en aquella época. Con las canciones de Roberto Carlos, de Lobo . Las culpas eran livianas, la osadía majestuosa. Creía en la amistad, en Dios , en el futuro, tenía ganas de muchas aventuras, de domesticar una vida que a cucharadas ya me daba la medida de su amargura.


Observo ahora desde un bar esos frascos  de colonias de colores preciosos y aromas  de macho, este sol de la adolescencia.