miércoles, 31 de enero de 2018

¡¡¡MÍO!!!

Son poquísimas las cosas que hacemos que valen la pena guardar. Pasa el tiempo, miramos hacia atrás, y nos damos cuenta que el 99,99 % de todo lo que hemos admirado, hecho, amado, es una mierda.

Ni más ni menos.

La mujer que nos hizo perder la cabeza, o el hombre, aquellas poesías, aquellos logros personales, la empresa que llevaste a cabo, las oposiciones que ganaste, el blog que escribes...

Tu  futuro deja  de  existir   el día  que  tu  colección de  cromos  está  repleta de  "repes".

- Repe, repe, repe...- dices  mientras  otro niño  te muestra  uno tras  otro  los  cromos  de  la colección de  tu  vida.

Cuando  yo era  un crío  esas  colecciones , recuerdo con cariño "Vida  y  Color" , iba pasando  con rapidez   los  cromos   mientras  otro niño  repetía   "tengui", "tengui", "tengui"...  

Cuando   repites  mucho  a  tu gente "tengui", "tengui", "tengui"...¡malo!. 

No se me olvida la anécdota que la madre de un niño que se llamaba (se llama, supongo) Miguel Ángel, me contó divertida...

Dejó un momento en la bañera al niño y a su hermana de 5 años jugando. De repente la madre oyó a la niña gritar: «¡Mamá, mamá, ven...! ¡Qué asco!». La madre fue corriendo asustada y se encontró entre los juguetes que flotaban en el agua un «zurullo» enorme. Un cagarro. Entonces, la madre,en voz alta y enfadada, dijo: «¡Miguel Ángel...¿y esto?!». El niño cogió la mierda, la aplastó contra su cuerpo y respondió: «¡¡Mío!!».

Pues eso.

Resultat d'imatges de album cromos años sesenta

martes, 30 de enero de 2018

EL ÚLTIMO CIGARRILLO


La vida es el río que va a dar al mar, por supuesto, y también está claro que nunca nos bañaremos dos veces en la misma corriente, según dijo Heráclito.

Esta es  las  dos  últimas  fotos que le hicieron a Fortino Sámano  en el momento de su fusilamiento.

Una mirada de  que  me  quiten  lo bailao, y  lo  fumao. Se  intuye  un   desprecio  absoluto por la vida, y por sus ejecutores.   

Como  todos, este hombre amó sentándose  en la ribera entre las flores de una primavera  incipiente.  
Contempló  cómo fluye el agua. 

Recordaría  los besos de su madre , los primeros latidos  provocados  por una mujer .

Tal vez, mientras miraba  sonriendo los fusiles,   remontó   el cauce  de  su memoria  hasta llegar al manantial donde uno se bañaba de niño, aquellas aguadillas, aquellas  zambullidas  a la carrera , y recordaría también los maravillosos  y  alborotados días de la adolescencia cuando el  agua   tenía reflejos de plata del deshielo de los  glaciares, tan fría cuando caía  en cascada.

Pensó en  la espesura de los abedules, en ese  primer beso, en la primera vez que amó de verdad a una mujer. 

Pero hubo en momento en que la vida dejó de deslizarse suavemente sin peligro río abajo y aquello se empantanó de  pan de rana  . Recuerda  entonces los líos  en los  que se metió    por  su mala  cabeza, por tonto, por vanidad. 

Y  ahora  está allí, frente  a un pelotón de  fusilamiento. El río tiene una doble corriente, una superficial y otra profunda, como sucede también en la vida. 

Hace un  airecillo de marzo a la hora  del final. No escucha  la voz del oficial  contando  la marcha  atrás.

Siente  que el mar está cerca.  El mar de  su vida ..."nuestras  vidas son los  ríos..."  El esfuerzo que hizo para no ceder al fracaso, los amores y sueños, toda la belleza que obtuvo como un regalo en su paso por la tierra. 

¡Adiós, vida!: os dejó una sonrisa y el humo de  mi último cigarro.

Resultat d'imatges de FUSILADO  FUMANDO  UN CIGARRILLO

sábado, 27 de enero de 2018

OÍR VOCES.

No  es  la  primera  vez  que  me sucede. Estaba  en la sala de estar, en silencio. Eran  las  seis  de la tarde  y anochecía.

De repente  oí  una voz  que  me  nombraba  con fuerza,  y con una nitidez que  me  sobresaltó:

- ¡ Suso!

La  primera  vez que  me  sucedió eso de  oír  una  voz fue  una mañana  que estaba  solo  en el club Herzegovino. 

Alguna  vez  la  escuché  conduciendo. Siempre solo. Y  siempre  mi nombre. Y  me resulta  muy difícil  identificar  su  tono. No  me  es familiar.Aunque  en esto  hubo  excepciones. Escuché  la  de mi padre, la de un buen amigo  ya fallecido  que se llamaba Andreu,y de  Manuela.

A  veces  me  ha reclamado  durante el sueño,  despertando  sobresaltado  y  sudado.

Nunca  les  he  dado  importancia. Sé  que  en muchas  personas  esas  voces  las atribuyen a seres  sobrenaturales, ángeles, demonios, incluso Dios. Pero no  me  considero  tan  importante como  para  ser   receptor  de  mensajes   divinos. 

Ya  conté  hace unos  días que  con  frecuencia hablo  conmigo  mismo. Me  digo  cosas  como  " ¡eres  gilipollas!", o " ¡venga, va, a por ello!"  , " ¡vaya  cagada!"  o  , lamento  decir  que  la  más  de  las veces, " ¡ vaya  culo!", o cualquiera  de  las partes  del cuerpo de  seres  humanos mujeres  que  se  cruzan en mi camino.

Pero  no  se  me  ocurriría  confundirlas  con voces de Dios, o  mensajeros  del  más  allá.

Acompañé  a  unos amigos a  casas  abandonadas, pueblos deshabitados, edificios en ruinas, o cementerios, a  grabar  psicofonías  y  cosas  raras...y nada. Ni   siquiera  cuando  escuchas  la  cinta  que  grabaste.

Pero sí  me  han mostrado  voces  grabadas de coros de ángeles  en unas apariciones de la Virgen, o lamentos de almas en pena  en  cementerios donde  se  habían  realizado  misas negras y  yuyus  de esos.

La  verdad,  no  me  creo  nada  de eso.

Una  vez, fue en  Darníus, colgado en el  precipicio  en   una  roca  y  con temblores en los  dedos  por  no  poder  salir  de  una situación  tan dramática  que  pensé "  este es el fin" y   dejarme caer y  que  fuera  lo  que Dios  quisiera.  Escuché  una  voz   "¡aguanta, ya  queda  poco!".

Segundos  después  encontré  un resquicio  en la  roca  y pude  encontrar  la  vía  de salida.

Lo  mismo  me  sucedió en el mar,  en  una  playa del  Delta  del Ebro. Saltamos  desde  una barca a nadar  hasta la playa, que  parecía  cercana. Pero  no  conseguí  llegar. No me  movía un ápice y  , solo  y  exhausto  decidí  dejarme  en medio  de calambres y asfixiado.  Una  voz  me  gritó, "¡ sigue un  poco  más!"...y segundos  después  pude apoyar  el pie en una duna. Y allí me  quedé  hasta  que  me echaron en falta  y vinieron e mi busca.

También me  ha  sucedido, y  con mucha  frecuencia, escuchar  frases musicales  que oigo  con una  nitidez clarísima. De alguna  después  han  surgido  canciones y letras.

Viví  con un   pisquiatra  y  le conté  alguno  de esos  episodios, aunque  nunca he pensado  que  por estos  síntomas  esté  como una cabra.

- Tú  no  estás loco - me  dijo.  Y  no lo estarás nunca  porque exteriorizas  todo  lo que te sucede. No te   tomas  en serio. Si esas  alucinaciones  que cuentas  te  las  creyeras , sí  que estarías  pallá.

De  todas  formas, en algunas  ocasiones  he  pedido  a  Dios, o a mi ángel, a  algún amigo difunto, que  me hablen...y no, nunca  me han dicho nada.¡Esa sí  sería  buena!




viernes, 26 de enero de 2018

UMBRALES DE TOLERANCIA

Hay fronteras que es mejor no traspasar porque una vez cruzadas no se vuelve a ellas.

Es un clásico en este tema el famoso “umbral de tolerancia”. Un alcohólico puede aconsejar que no hay problema en beber cinco vinos. Y probablemente para él sea así, es su umbral de tolerancia. Pero no es un buen consejo. La gente normal con cinco vasos de vino se enmoña muy principalmente.

Lo mismo sucede con otros excesos físicos como las drogas, las adicciones sexuales (seguramente a un pornógrafo habrá películas x que le parecerán aptas para todos los públicos, mientras que a otras sensibilidades les harían potar de asco. En la práctica deportiva sucede otro tanto. Un ciclista puede animarnos a subir el Tourmalet, considerando su ascensión cosa de niños...pero no todo el mundo tiene ese “umbral de tolerancia física”: en la segunda curva ya iríamos zigzagueando, y en la tercera , poniendo pie en tierra.

En lo físico está clara esta ley. Por ejemplo, con la violencia. El profe que pega una vez le resulta muy difícil no hacerlo más. O el que maltrata a su mujer. Sucede lo mismo con los pederastras. Todo comienza por caricias aparentemente inocentes, palmaditas en el culete, sobar los carrillos del niño...no hay marcha atrás: se cruzan fronteras hasta más allá de lo que uno pueda pensar.

Pero también existe el “umbral de tolerancia moral”.

El corrupto que por primera vez admite un soborno se pone colorado, pero sólo un poco. Luego ya es coser y cantar: la conciencia hace callo y se insensibiliza. Basta repasar las conversaciones grabadas a los corruptos para ver a qué umbrales de tolerancia inmoral han llegado. Lo que para un pornógrafo la película “Esclavo de su clavo” le parece digna de poner en una catequesis, a éstos sindicalistas los chanchullos de los ERES son “Derechos de las trabajadoras y trabajadores”.

Lo mismo sucede con el cura preguntón de confesionario, que los hay. Es sucio preguntar ciertas cosas, y tal vez la primera vez uno se corte un poco...pero una vez traspasada esa frontera del impudor ya no hay punto de retorno, se llega a chapotear en la n cochinera  del  alma del inocente mientras se toca el cacahué en la oscuridad de un confesionario.

O el banquero que sabe que va a endilgar a unos ancianos unas preferentes con letra pequeña.

O el obispo que en su avaricia hereda propiedades de ancianas so capa de ganarles el cielo.

O el cardenal vanidoso que va con chófer, se perfuma, viste de sastre a media y gusta de inflarse en sus predicas de pavo real.

O esos entregados a Dios en compromiso de “vivir las virtudes” con Barbour y Sebagos, handicap 7 de golf, y una vida de puuuuuuta madre, siempre a la sombra de los pijos del Mundo. Eso sí, piadosos son un rato largo.

Todos tenemos nuestros “umbrales de tolerancia”, y algunos no están nada bien.


jueves, 25 de enero de 2018

¡NOS PARECEMOS TANTO!

En su libro de memorias   Esther Tusquets    cuenta que el problema de su vida fue no sentirse suficientemente amada por su madre. 

Ella pensaba que el niño que se siente querido está más preparado para enfrentarse a los problemas del crecimiento y la vida. “Yo no me sentí querida y me he pasado toda la vida mendigando amor. Una pesadez”. 

Por eso la gustaban los animales, sobre todo los perros, porque le daban ese amor sin medida que necesitaba. Siempre hubo alguno a su lado, y en una entrevista que le hicieron poco antes de morir declaró que una de las cosas que más la aterraba de la muerte era preguntarse qué pasaría con sus perras.

Paran muchas  personas  el mundo se ha vuelto tan doloroso y sus problemas tan acuciantes que nos parece que esas historias poco o nada tienen que decirnos. Y  la  gente  se  refugia  en  fidelidades  animales, o vegetales.

Buscamos  el  amor  como sea, donde sea.



miércoles, 24 de enero de 2018

SÉ QUE NO PRESTARÁS ATENCIÓN A ESA RISA...

En la Comedia humana, de William Saroyan, una maestra habla con uno de sus alumnos.:

“Mi más vivo deseo es que mis alumnos y alumnas se esfuercen, que obren bien y sean nobles. No me importa lo que parezcan a primera vista; a mí no me engañan los modales, ni los buenos ni los malos. Me interesa lo que hay por debajo de los modales.

Si los alumnos de mi clase son humanos, no quiero que sean todos iguales en su manera de serlo. Si no están corrompidos, a mí no me importa en qué difieren unos de otros. Lo que quiero es que cada uno sea él mismo, que sean personas, cada una distinta, especial, una variación agradable y fascinante de todas las demás. Quería que él supiera que cada uno de vosotros dos empezará a ser verdaderamente humano cuando, a pesar de vuestra natural antipatía mutua, os respetéis el uno al otro. Eso es lo que significa ser civilizado.

Antes de que pasen muchos años, oirás reír muchas veces, y no se tratará sólo de la risa de los hombres, sino también de la risa burlona de las cosas, que intentarán avergonzarte y reprimirte. Pero yo sé que tú no prestarás atención a esa risa”.

Que alguien tome nota de esta cita...



martes, 23 de enero de 2018

LO SÓRDIDO Y LO SAGRADO

La belleza llama a la fealdad del mismo modo que los campanarios atraen el rayo. 

Y el orden atrae al desorden como la luz a la sombra. La pureza reclama a la impureza como el trigo a la cizaña.

Esta lección la sabemos por Jesucristo: el trigo y la cizaña crecen juntos y hay que esperar al final para separar uno de otra.

Observas la construcción de un museo hortera y de una horrorosa arquitectura a las orillas de un río que guarda las mejores luces del día. O el municipio que transforma un maravilloso convento en un hotel de cuatro estrellas. Todo  obedece , sin saberlo, a una misma pulsión.

Voy a un taller a revisar el coche. Destaca en la recepción la música de fondo de un canal de música clásica. Un administrativa atienden a los clientes. Una vez rellenado el parte del servicio, me ofrece una copia del mismo y me pide que lo entregue al jefe del taller, que está en el despacho adjunto.

Cuando salgo de la oficina anuncia un locutor por la emisora un quinteto para clarinete de Mozart. ¡Maravilloso!

Entro en el despacho del jefe del taller y me recibe, además de la fantástica melodía de Mozart, un póster gigantesco de una tía en pelotas, con el chíchi's al viento conejo, una cara que no deja duda alguna sobre su furciez , una tetas de un Nivea obsceno.Y, sobre todo  ese puzle,  un culo sólido prodigiosamente concentrado de pelusa ,como  un melocotón perfecto.

Ya veis, el trigo y la cizaña.

Mientras el notas me cita para la revisión, observo en la pared un calendario de una Virgen  del   Carmen de esas con cara de comerse corazones partidos de pecadores, con los ojos muy abiertos, y como que se ha metido un tirito, me mira piadosa

Otra vez la misma historia de siempre: los verdaderos filisteos no son una gente incapaz de reconocer la belleza. ¡Claro que la reconocen y muy bien!. La detectan al instante, y con un olfato tan infalible como el del artista más refinado, pero es para poder caer inmediatamente sobre ella con el fin de ahogarla.

Eso es Tele 5, por ejemplo, y sus programaciones apelando a lo peor de nuestra especie.

La necesidad de rebajarlo todo a nuestro miserable nivel, de mancillar, burlarse y degradar todo cuanto nos domina por su esplendor es probablemente uno de los rasgos más desesperanzadores de nosotros, los putos humanos.



lunes, 22 de enero de 2018

PARÁBOLA DE LOS DOS RATONES (PREJUICIOS)

Gordon Allport escribió que tener un prejuicio es estar «absolutamente seguro de una cosa que no se sabe».

No sólo sucede con los prejuicios, los celos también tienen algo de eso.

Seleccionamos la información de tal manera que sólo percibimos aquellos datos que corroboran nuestro prejuicio, por lo que se vuelven crónicos. La obstinación en el error es su marca de fábrica.

Un ejemplo: dos ratones contemplan desde la encimera de una cocina un objeto que hay encima de la mesa.

«Es jabón», dice Luis , ratón de biblioteca,  emprendedor , práctico, realista y, sobre todo, muy  suyo.

«Es queso», responde el otro. «¡Es jabón!». «¡Es queso!».

Hartos de la disputa deciden bajar a comprobar de qué se trata. Luis  le da un bocado a la materia de la discordia y sentencia: «Sabe a queso, pero es jabón».

Pues eso, que no hay nada que hacer.
Resultado de imagen de dos ratones


domingo, 21 de enero de 2018

HABLAR SOLO

De   pequeñajo   me  preocupaba   sorprender  a  mi madre  hablando  sola  en  la  cocina,  mientras   cosía, o  realizaba   las  tareas  del  hogar.

"¡ Mamá  está loca!,pensaba. 

La  mujer  gesticulaba, asentía, suspiraba,  negaba   con  la  cabeza,  o  decía frases  absurdas tipo   " ¡ más  pan  quiero madre  para  comerme  el bollo!", "¡  ya  verás, ya!", "¡ cojoña,  qué  hombre!".

Con  el  tiempo  he descubierto  que esa  facultad  es,  precisamente,  la  que le  ha  dado  una  envidiable  salud  mental. ¡Lo  verbalizaba   todo!.Hoy,  con  86  años,  también   lo  hace,  creo   que  van a  más  los  soliloquios,  y  está  maravillosamente  espléndida.  Como  una suite  de Jean Philipe Rameau.

¿Veía  a  alguien  mientras mantenía  esas   conversaciones  en  soledad?, ¿escuchaba voces   del más  allá,  o  del  más  acá?.  Lo  ignoro.

Lo  que me  temo es  que es   asunto  que  se  hereda.  Yo  hablo  mucho  solo, y  también  gesticulo, asiento, niego,  arqueo  las  cejas,o  pongo  un gesto  como de  asco. ...y no soy  el  único.  Es  frecuente  en el  tren, en ferrocarriles  catalanes, o en el AVE,  observar  personas  hablando  consigo  mismas en  soledad.

Lo  que  realmente  tiene  que  hacer  muchos daños  es  rumiarse  las  cosas  sin  manifestar  un mal gesto, un  suspiro, un mohín. Al  final  ese tipo  de  personas  sufren  lo  que  se  llama "efecto  ventrílocuo":  el  cuerpo  les  habla  a  través  de tics nerviosos,  guiños  incontrolados, ruidos bruxistas, úlceras  gástricas, aerofagias  irreprimibles, 

Cuando  voy  de  excursión, si  me  siguierais,
veríais   un  hombre  solitario    diciendo  " 'mecagüen  la puta!", "¡  tiene  cojones  la  cosa!  "  ¡no, si  ya  lo  decía  yo!".


Pienso  que  esas  habitaciones  donde  mi madre  charraba  consigo  misma,  con  los años,  liberan  un aura en forma de espectros. Lo mismo  sucede  con los lugares  que fueron  memoria  de  nuestra  vida :e l coche  que  durante años nos  transportó  a  toda  la  familia, las  canciones  que  cantábamos , la  cama  donde  dormimos , los rosarios  que  recitábamos  en  familia...

 En  esos   soliloquios, quedan en el aire  la percepción de una energía  que recibe el nombre de "aura".

Las  cosas  que  nos  acompañaron también tienen historia. Algunos envejecen muy mal, como sucede con las personas. El tiempo se posa en ese  sillón donde  se sentaba  mi padre, en esas labores  que  acariciaba  mi madre, o  en las  salas  de  casa .

La historia que viva en  esos  libros  que  leyeron   generaciones en casa, las manos por las que haya pasado  el  paraguas  de mi padre, el miedo que haya despertado el futuro  incierto cuando   se  arruinó, la emoción estética   escuchando  tocar  el piano a  mi hermana,  los deseos de belleza que  hayan  generado tantas  vivencias en  mi familia, son tan importantes  como las pasiones o desgracias que nos conforman. 

   





  

sábado, 20 de enero de 2018

EL RELOJERO.

Leibniz    pensó la feliz metáfora del Dios relojero que hace que el Universo funcione como un gigantesco engranaje :el Todopoderoso ha creado un mundo que se mueve de manera armónica gracias a unas leyes universales que él ha diseñado.

Durante siglos se pensó esto: Aristóteles, Dante, los Escolásticos...

Hoy tenemos unos conocimientos de astronomía que nos llevan a cuestionarnos esa visión del mundo. Muchos científicos piensan que el Universo es algo caótico, sometido a la degradación termodinámica y regido por unas leyes que desconocemos en gran medida. 

Uno piensa en que hay agujeros  negros capaces de tragarse un sistema solar, y tiembla ante la incertidumbre.

La idea de Leibniz es tranquilizadora porque nos hace sentirnos tan a  gusto sin esa incertidumbre. Pero si el Universo funciona como un reloj al que Dios ha dado cuerda, podemos deducir que no existe la libertad, que todos nosotros somos una simple pieza de ese engranaje creado por Dios.

De  bien pequeño  me inquietaba pensar  si somos libres para elegir nuestra vida o estamos empujados a seguir un camino por nuestra herencia familiar, nuestro carácter y nuestra formación. Conocí varios compañeros de curso que estaban mediatizados, ¡y de qué modo!, por enfermedades hereritarias.  Sufría  mucho viendo a X, con unos ataques epilépticos  muy aparatosos, de una violencia extrema...y  me preguntaba por qué él, y no yo. 

Si miro a mi alrededor, veo a muchas personas temerosas de perder su trabajo, su patrimonio o su imagen, lo que las empuja a hacer cosas en las que no creen. La vida mancha, y da mucho miedo, porque esa mancha es producto del pavor: hay mucha gente que tiembla ante la incertidumbre.

La verdadera libertad está en ir contra corriente de los demás, en anteponer lo que uno piensa a lo dominante socialmente o lo correcto políticamente. Muy pocos se arriesgan a ello, pero quienes así actúan demuestran que sí existe el libre albedrío.

Leibniz defiende la idea de predestinación del individuo: «Todo lo que ha de ocurrir a alguna persona está ya comprendido virtualmente en su naturaleza o noción». Y conozco mucha gente que cree en ello.  

Pero acto seguido sostiene que un hombre es libre de utilizar su dinero para vivir en el lujo o de ayudar a los demás. Por tanto, aunque el hombre está condicionado por su naturaleza, conserva la facultad de elegir.

Parece  que hay un reino de la necesidad, que son las realidades de la física, y otro reino de la libertad, que existe en la conciencia del individuo. Pero esa libertad está limitada por la naturaleza.

Es como una pescadilla que se muerde la cola. Somos libres pero sólo en la medida en que nuestros condicionantes nos dejan serlo.

En fin, ¡qué más da!: lo importante, condicionados o no, es buscar el amor como norte de nuestra existencia, porque en el amor, cuando es de verdad, de quilates, no hay miedo.

viernes, 19 de enero de 2018

RADICAL LIBRE

Si  extrañas  a  alguien  llámale. Si   esa  añoranza  es porque  esa ausencia  es  definitiva, reza  por esa persona. 

Si  tienes  deudas  pendientes  y  asuntos  de  los  que mejor  no hablar, busca  el  modo de resolver esas deudas, de  hablar  con esa  persona, de perdonar, o de  pedir  perdón...o,quizás,  de perdonarte  a  ti   mismo.  Detrás  de  los  detrases de mucha  gente  hay muchos   que  no  se perdonan   ser  como  son. Perdonar  no  es  un sentimiento,  es  una  decisión.

Si  quieres  que  te  entiendan,  explícate.

Si   tienes  dudas,  pregunta.

Si  te  gusta  algo, consérvalo...si  no  te  gusta, dilo.

Si  quieres algo  ,  ve  a  por  ello.

Si amas a alguien , corre a  decírselo. Es  casi seguro que  esa  persona  también  sienta  algo  por ti. Si no   te  gusta  esa  relación , corta  en seco. Si es  una persona  nociva, que  te  obliga   a  pagar peajes  por vivir  en  su  territorio   afectivo, mándalo  a  freír espárragos. Pero  ya.

Desprecia  al rico  si es  tacaño  y  codicioso.

No tengas  miedo a  equivocarte. Puedes equivocarte de pobre en tu  limosna, pero  tu corazón  no  ha fallado.  Vive  alegre. Vive sano. Canta. Escucha música.

No  te  pongas  como  ejemplo  de nada, ni  de nadie. Extirpa  de ti  la  frase  "yo  ,  por ejemplo". Intenta  ser ejemplar, en el  buen sentido  de  la palabra. Y  en el malo  también. Cuando  se  dice "¡vaya  ejemplar!",la cosa  suele  tener  gracia. 

No quieras  cambiar a nadie, y que  te  importe una mierda  lo  que  piensen  de ti. 

Sólo  tenemos  una  vida. Vívela  de un  modo  intenso y  decidido.¡Al lío!

jueves, 18 de enero de 2018

PARTE DE ESA FERIA.

De  bien pequeño  íbamos al Circo en las  fiestas  de Zaragoza, al de los hermanos Toneti, al Internacional, y creo que  asistimos  a  una copia barata  del Ringlan.

A  los tigres se les obligaba a pasar por el aro y algún domador llegaba incluso a meter la cabeza en la boca de un león. Contemplar al rey de la selva sarnoso, obediente y temeroso del látigo a  mi me producía mucha  lástima. Lo  mismo que el número de los payasos recibiendo usties  como panes y  echándose  a llorar una  luvia de lágrimas  que caían a  a chorro, como una fuente, mientras te miraba   alelado paseando por el  anfiteateo.

Y aparecía  una  familia de trapecistas, la madre con mallas que no podían simular unos  mollares espantosos, y uno, que era muy malo, esperando a  ver si se les resbalaban  las manos y se metía un guarrazo contra   el suelo de la pista. 

A mi  me  inquietaba   imaginar el dolor que habría detrás de la risa del payaso que tal vez ocultaba el crimen de varios niños  que  aquel cómico  enterró  en su jardín. 

A  veces  , escapábamos con los amigos y nos colábamos a ver la   mujer  barbuda,  o una  sirena que no  había manera de verle  las tetas, o a la Petite Terin, la mujer más pequeña del mundo.

Hoy el mundo parece que se ha transformado en un inmenso ferial con su carpa, sus enanos, sus monstruos, sus nubes  de algodón, los cocos, el tiro al blanco, el tren chu chu y  su bruja con la escoba, su laberinto de espejos, los autos de choque, o los espejos convexos y cóncavos...

Y  allí estamos, obligados  a  consumir, a dar una   vuelta más al Tíovivo, a montarnos en la Noria, o en el Barco pirata.

Esa  película  ya  la  hemos visto, y se repite y se repite, reproduciéndose inexorablemente las imágenes idiotas, violentas y anodinas, que nos sirve los  telediarios todos  los días.

Pero ninguna gran tragedia dura más de un minuto en el telediario. Los trapecistas  ahora son políticos, los payasos son periodistas, los enanos están en la prensa rosa 

Y tú y yo  somos parte de esa feria.


miércoles, 17 de enero de 2018

LA CARA QUE SE MERECE

Una lección que no aprenderé:

Las relaciones entre amigos , o amantes, son muchas veces comerciales.

Se intercambian placeres, servicios, incluso cosas como la inteligencia, o la astucia, sin son vividas como algo que se "tiene". Lo mismo que se intercambian  mercancías. 

Allí nada es verdad, es la ley de la oferta y la demanda: el más rico se engríe, el más pobre se humilla y se prodiga, y cuando el intercambio deja de ser provechoso para una de las partes siempre se puede romper relaciones y que te den...

No la aprenderé porque tiendo a fiarme de las personas  cuerpos humanos.

Hay  quien piensa que  la gente  tiene la cara que se merece. Yo creo que no, eso es una gansada. Podría nombrar ahora unas cuantas personas con cara de buenas personas que son unos perfectos miserables, con las venas heladas, sin ninguna compasión por nadie.

Los  sufro a  diario.

Van a  Misa ,  frecuentan  los sacramentos,  son  piadosos,  pero no   tienen  la cara   que  se  merecen.  Porque ...¿ qué  rostro  tiene  la codicia?.

Esta   gente  equipara la felicidad con la compra de cosas, de  voluntades  débiles que engañar despertando  la pena, y esperan que   todo  eso genere felicidad.

Son insaciables.Al no ser alcanzable el estado de felicidad estable, sólo la persecución de ese esos objetivos  huidizos puede mantener felices a los corredores que la persiguen.

Para esta  pobre  gente la felicidad se ha convertido en un negocio muy rentable. Ahora bien, la búsqueda de la felicidad a través de los objetos, se convierte en todo lo contrario a la felicidad.




martes, 16 de enero de 2018

EL GRAN ESPECTADOR

«Se dice que Dios es invisible. Y alguien me lo ha planteado alguna vez como objeción; yo le pregunté si había estado en un escenario de teatro, y le expliqué que, desde la escena, no se suele ver nada del espacio ocupado por los espectadores. A pesar de hallarse allí cientos de espectadores, uno sólo percibe una especie de gran agujero negro, pero sabe que está actuando ante el público.

Lo mismo sucede con el Señor. El gran Espectador está sentado en su palco, tú no sabes dónde, no puedes verlo. Pero sabes que está allí. "Entiende ante quién estás", dice la Torá. Asume tu responsabilidad de igual modo que el actor representa su papel». (Victor Frankl).

Y también, añado, asume que estás junto a otros actores.

Actuemos de tal manera que el Gran Espectador pase un buen rato viendo nuestra vida. Es seguro , eso lo sabemos, que nos observa con ojos de padre, que , quizás, a veces mire para otro lado, o exclame "¡joder qué tíos!".

En estas horas de   dolores  anónimos , pábilos   que parpadean, intuyo que Él está muy atento, y conmovido.