jueves, 30 de junio de 2022

SOBRE LA DUDA , LA FE, Y COSAS ASÍ.

Uno vive en la duda. Me refiero respecto a la fe, a Dios, a  ese misterio en en el que uno ha sido educado y que no siempre tiene claro. 


Ecribe Ratzinger:


"Nadie puede poner a Dios y su reino encima de la mesa, y el creyente por supuesto tampoco. El que no cree puede sentirse seguro en su incredulidad, pero siempre le atormenta la sospecha de que “quizá sea verdad”. El “quizá” es siempre una tentación ineludible a la que nadie puede sustraerse; al rechazarla, se da uno cuenta de que la fe no puede rechazarse. 


Digámoslo de otro modo: tanto el creyente como el no-creyente participan, cada uno a su modo, en la duda y en la fe, siempre y cuando no se oculten a sí mismos y a la verdad de su ser. Nadie puede sustraerse totalmente a la duda o a la fe. 


Para uno la fe estará presente a pesar de la duda, para el otro mediante la duda o en forma de duda. 


Es ley fundamental del destino humano encontrar lo decisivo de su existencia en la perpetua rivalidad entre la duda y la fe, entre la impugnación y la incertidumbre. Quizá justamente por eso, la duda, que impide que ambos se cierren herméticamente en lo suyo, pueda convertirse ella misma en un lugar de comunicación. Impide a ambos que se recluyan en sí mismos: al creyente lo acerca al que duda y al que duda lo lleva al creyente».


Sí, vivo en el lado del "quizá". De eso que subraya el Papa emérito que " tanto el creyente como el no-creyente participan, cada uno a su modo, en la duda y en la fe, siempre y cuando no se oculten a sí mismos y a la verdad de su ser"....¡ay!, ¿quién vive  buscando la verdad?


A veces me encontré personas que no entienden que uno dude y que sea ese "creyente que se acerca al que duda y también el que duda , que lo lleva al creyente".



miércoles, 29 de junio de 2022

MIÉNTEME, DIME QUE ME QUIERES.

Hay un tipo de persona que necesita engañarse para hacer determinadas cosas que no están bien.


Te metes en un lío con una mujer y de repente, cuando estás en medio de la fiesta, te suelta: " nunca me has dicho que me quieres".


En realidad , no estás allí por amor, estás por otra cosa: porque está muy buena. Pero ella necesita saber que todo eso que está pasando es por amor. Entonces uno va y miente:


- Te quiero.


También sucede con hombres.


Conocí uno que después de treinta años de entrega en el Opus Dei quiso dejarlo. Pero no era capaz de irse así, por las bravas, porque le daba la gana, o por lo que fuese. Era director de centros, un tipo muy en la pole, así que decidió que la estrategia sería " que me aconsejen que esto no es lo mío". Y comenzó a ponerse enfermo...depresión, obsesiones, miedo a la muerte, lloros, ataques de pánico.


Trataron de que saliese adelante. Y no había forma. Iba a pasear con un director y, sin venir a cuento, rompía a llorar desconsolado. Andaba arrastrando los pies. Paraba el coche en medio de la Diagonal y llamaba diciendo que se estaba muriendo.


Así que un día le dijeron " esto no es lo tuyo, mejor que lo dejes". 


Cinco días después- no fueron más-  al hombre se la curaron todos los males. Estaba más contento que unas castañuelas. Ni depresión ni gaitas. Y comentaba al que le quisiera escuchar " a mi es que me aconsejaron que no siguiese por salud". 


Acojonante, treinta años entregado y ahora resulta que la salud.


Luego se demostró que no era depresión, que eso se curaba con dinero. El dinero  lo cura todo.


Sí, hay un tipo de persona que para poder hacer ciertas cosas necesita engañarse.





martes, 28 de junio de 2022

EJEMPLARES.

"Extirpamos el órgano y exigimos la función. Hacemos hombres sin corazón y esperamos de ellos virtud e iniciativa. Nos reímos del honor y nos extrañamos de ver traidores entre nosotros. Castramos y exigimos a los castrados que sean fecundos." (C.S. Lewis).


No creo en la santidad, creo en vidas ejemplares. La santidad , bastantes veces es una biografía aliñada, y hasta puede ser un negocio.

Y admiro vidas ejemplares que todos los días están a nuestro lado, muy cerca.

Y en educación, el ejemplo , y el saber mostrar esas vidas ejemplares , es primordial.

Si miro fuera de mi entorno, en la prensa, en los medios, la ejemplaridad es nula. Los modelos son para echar a correr: ganan los malos en todo, los que se forran y se lo llevan crudo, los que no dan un palo al agua y encima se ligan a la más guapa, como el Paquirrín, los guapos y ricos como Ronaldo y cía, los famosos por nada, los que se ríen de todo, los políticos listos sin escrúpulos, el Emérito metiendo cazo,  jueces que manchan sus togas, periodistas de pesebre , los mismos siempre, y a todas horas, y en todas las tertulias, programas de entretenimiento donde un tío pone los trestículos encima de la mesa y se pega un martillazo delante de tres millones de espectadores aterrados.

Pero si miro a mi alrededor, la vida es otra cosa. Sí, amig@s, incluso ves gente maja. 

Y ése que te cruzas por la calle con cara de tío normal, y  resulta que tiene unos hijos que lo miran como un héroe, o tiene una esposa que se derrite cuando le ve llegar a casa. Y esa profesora  es la leche de buena persona, y que tiene una disponibilidad que admira, o esa enfermera...




lunes, 27 de junio de 2022

HOMENAJE Y RESPETO.

Ayer me escribió un antiguo alumno. Me llegó muy dentro. Uno sabe que ha dejado huella para bien y para mal, y para nada. O sea, que no ha quedado memoria de ti.


Este que me escribió "hola, Suso: cuanto tiempo. Te adjunto unas fotos de unos "tesoritos"   que he encontrado deshaciendo la mudanza.  Nos hemos venido a vivir a La Coruña, me consta que también estás por Galicia , si algún día pasas por aquí y te apetece avísame y tomamos un café. Un abazote R."


No caí en quién era.  Me puse en contacto con uno de su  promoción.... me dio noticia de él " dentro de la saga de la 27 promoción del colegio está en mi lista de "Algunos hombres buenos". Un buen tío".  Y tampoco me daba cuenta . Sin embargo, la carta mía hacía un Suso inolvidable.


Así que le llamé y le conté la verdad. 


Me avergüenza. 


La conversación telefónica fue breve e intensa. 


- Estoy muy tocado porque en esta mudanza encontré muchas cosas de mi padre, falleció hace tres años, pero hoy, no sé por qué, os juntasteis los dos.


Su padre...la persona que trabajó incansable por dar lo mejor a su familia. Sin domingos ni  vacaciones. Un hombre bueno, fiel, leal, listo, noble, que quería una formación para sus hijos que él no pudo tener. Un hombre que, probablemente, muy pocos supieran, o  pudieran imaginar siquiera, lo que sufrió , los sacrificios que hizo  sin darse un pijo de importancia. 


De esas personas que muchos descubren cuando ya se ha ido.  Un gigante. Sí, un gigante que sonreía mientras se quitaba el pan de la boca para que brillara el futuro que él no vería, pero soñaba para los suyos.


¡Cuántas madres y padres he conocido así!. 


Pensamos en los pijos, en los ricos de cuna de esos colegios, y olvidamos los que se dejaban el alma, la fama, el lomo, y toda su fortuna por dar a los suyos lo que pensaban era  lo mejor.


Mi homenaje. Mi respeto. 





domingo, 26 de junio de 2022

UNIDOS A UNA CANCIÓN.


La música no convence, sino que conmueve; no sirve para saber, sino para conocernos. En cuestión de afectos la música es mucho más precisa que el lenguaje. Al menos para mi.


A uno la música no le provoca sentimientos, sino recuerdos de sentimientos. Por eso Ilsa le pide a Sam que vuelva a tocar aquella desgarrada canción, que le recuerda lo que un día sintió por Rick.


También yo recuerdo canciones, muchísimas,  asociadas a personas concretas , con sus nombres y apellidos, sus miradas y sus besos, sus bailes también. Algunas en forma de oración.


"Vivir si aire"  me lleva a un pub de Valladolid donde Manuela me dijo que esa canción le  hablaba de mi. 


"Ay, patroncito " me transporta a mi familia. Y  "La paloma"  a mi padre llorándola. Y  " Canta y no llores " a Juan Pablo II. ...y no sigo porque saldríais much@s de  los que leéis este Barullo. 


Es así, creo que tengo asociadas muchas personas a una canción. A Dios también. Y eso hace mucho más fácil todo. 

sábado, 25 de junio de 2022

UNA HISTORIA

Era un padre del colegio que conocía de ser tutor del hijo. Buena persona. Una vez el hombre rompió a llorar. 


- Mi padre enviudó hace  años. En casa todos pensábamos que era un hombre fiel, buen marido, excelente padre, un modelo de hombre. Un día una de mis hermanas lo vio entrando en un portal con un ramo de flores en la mano, muy bien vestido. Mosqueada, averiguó que visitaba una vez a la semana a una prostituta. Y siempre con el mismo protocolo: ramo de flores, maqueado y encendido.


No le di más importancia al tema que a ese hombre tanto le preocupaba. Y con razón, pues me temo que no era tanto un asunto moral la razón de esos temores, sino económico. La sospecha de que su padre testara llevado del fuego de la pasión. El hombre era empresario y tenía una morterada de  dinero.


Dos años después, por esas cosas que tiene la vida, tan divertida, fui de director a un curso de retiro y entre los asistentes estaba nuestro hombre. El abuelo de mi alumno. El putero.


 Hablé con él. 


No pareció importarle que sacara el tema. Estaba como harto de tratar  de la amante.  Uno tenía la impresión de que ese hombre de bigotes mexicanos y pinta brutota  se había batido en duelo por la   pelandusca en muchas ocasiones.


- Vamos a ver, entiendo que mis hijos quieran que deje de ver a esa mujer. ¡ Claro que lo entiendo!. Eso pasa por llevarlos al opus. Mi mujer así lo quiso, y por no tener guerra, y porque uno no llevaba la intendencia de la casa, lo acepté. Y ahora son del opus todos - ¡ todos!...¿por qué te crees que estoy aquí?


A esa mujer que voy a visitar cada semana la conozco  desde hace años. Muchos años. Un poco después de casarme. Y la quiero mucho, y la quiero bien.  Le llaman la puta, pero no es puta, es una señora. El primer día que me acosté con ella lloré. Y lloré de alegría. Eso no me había sucedido antes, y después sólo con el Barça al oír el himno al ganar alguna Liga. 


A mi mujer nunca la quise. Me casé con ella por cumplir. Tuvimos un lío al conocernos y quedó embarazada. Creo , además, que aquello fue una trampa entre la  madre y la hija. Durante años era un disco rayado la cantinela de que ese hijo no era mío.  Le hice cuatro hijos. Hacer el amor con esa mujer era algo expeditivo. Un desfogue. 


Pero Clara me descubrió que acostarse con una mujer podía ser algo hermoso, intenso, tierno y emocionante. Al fallecer mi mujer quise casarme con ella. No quiso. Y decidimos seguir como habíamos hecho hasta entonces.


- ¿Y tu mujer supo que...?


- No lo sé. Nunca hablamos de ello. Mi mujer se volvió muy religiosa y abnegada. Sólo tenía tiempo para sus normas y sus hijos. La verdad es que no era mala persona, y yo creo que tampoco lo fui con ella....¡pero mis hijos me tienen harto con el tema de ...¡la otra!


Ayer me dijeron que falleció. No me atreví a preguntar por el asunto de  la herencia.




viernes, 24 de junio de 2022

CUIDADO SI VIENE CON EL LACITO ADECUADO.

Te señalarán con el dedo  por divertirte en el país de los tristes, de andar a tu aire en el país de los esclavos, de vivir desprendido en el país de los codiciosos ,  de tener fe en el país de la duda , de rezar en el país de los ateos, de ser oveja negra en el rebaño de los " nosotros ",  de enseñar al orgulloso , que ni sabe ni quiere saber, de escandalizar en el país de los  pusilánimes, de desnudarte en el país de los uniformados, de estar vivo en el país de los muertos.


Vive a tu manera porque, sea como sea, siempre habrá alguien a quien le parezca mal.


La bondad inspira bondad.


Leed cosas bonitas. Haced cosas bonitas. Decid cosas bonitas. Contemplad cosas bonitas. Sanead, ensanchad, oxigenad el alma.


Ten cuidado , hay  cantidad de gente  capaz de tragarse hasta la mierda más gorda si se la sirven envuelta de emociones y buenos sentimientos... y si viene  con el lacito adecuado ni te cuento.




jueves, 23 de junio de 2022

EL ELEFANTE Y EL GATO ENCERRADO.

Estuve en Zaragoza y en una librería me encontré un jesuita que impartía clase en el colegio que estudié.


Al entrar el sacerdote, iba vestido de voluntario de ONG del Dalai , le dije al que me atendía " ese hombre es cura".


- ¡Pues sí! ¡ Buen ojo!: es jesuita. ¿Cómo lo supo?


- Estudié con ellos. No se me escapa uno. 


Después hablé con él. 


- Así que eres antiguo alumno...¿y tienes buen recuerdo?.


- Muy bueno. Incluso tuve mi pederasta  particular.


- ¿Lo denunciaste?.


- No. En aquella época eso no se hacía. Lo mandé a la mierda antes de que consumara. Se llamaba Soler. Pero recuerdo muy bien y muy agradecido esa formación, y esos años. 


- ¿Sabe que puede denunciar aún a ese sacerdote?...tengo un compañero que está en la cárcel.


- Soler debe de estar muerto.


Me sorprendió la naturalidad con el cura trataba este asunto.


El tema de los curas pederastas es recurrente. Creo que hay gato encerrado. O , mejor, hay gato encerrado y un elefante en la habitación.


Dejo una estadística sobre el perfil del agresor/abusador de menores. Básicamente es 20 veces más probable que abuse un profesor que un cura. Y, como es normal, nadie pide explicaciones al Ministerio de Educación.


Lo digo por poner las cosas en contexto y en su justa medida. Que lo que no son datos, son opiniones. Y las opiniones ya sabemos quien las controla.


Está disponible en la web de la Fundación Anar. 


El elefante, del que nadie habla, anda por allí en medio, incluso saluda a cámara , mientras vemos jugar a los niños al baloncesto y contamos las veces que se pasan el balón entre ellos.


Pero me guardaré mucho de decir quién es ese elefante.





miércoles, 22 de junio de 2022

UNA FILOSOFÍA QUE NO ENCAJA.

Hay un arte que repara las fracturas de la cerámica con resinas y barnices tratados. Pero no sólo eso. Considera que la rotura forma parte de la historia de un objeto y define su identidad, lo hace único y que, no sólo no debe ocultarse, sino que debe mostrarse.


Sucede como con las obras de arte que el tiempo también moldea a través del clima, el viento , el roce de las personas...la imperfección de las cosas que le atraviesan.


En este arte de reparar la cerámica se recompone la pieza mediante el encaje y la unión de los fragmentos dejando visibles (destacando, realmente) las líneas de rotura. Un paciente y largo proceso de secado garantiza la cohesión y durabilidad (grandes metáforas). Se resaltan las grietas en lugar de disimularlas.


El valor del elemento está en su imperfección. Las fisuras se convierten en, según quienes lo practican, bellas cicatrices.



Y ahí viene la gran metáfora y el carácter simbólico de lo que algunos consideramos una filosofía de vida: la transformación de los fracasos, las heridas y las adversidades en virtudes, a través de la aceptación, en lugar de camuflar o disimular las conmociones.


La cicatrización de los procesos emocionales dolorosos a través del aprendizaje. No hay sanación si no hay aceptación y mucho menos si hay ocultación. Esa es la idea.


No encaja mucho esta filosofía hoy , donde parece que la tendencia es la ocultación y la tergiversación para no dañar a frágiles y vulnerables. Que eso, a su vez, es la actitud idónea para seguir generando frágiles y vulnerables. Pero es lo que hay.



martes, 21 de junio de 2022

PREJUICIOS

Desde pequeños vivimos rodeados de prejuicios  y de unos caminos marcados que nos indican por dónde debemos ir para ser lo que se espera de nosotros. 


Lo que otros esperan, claro. 


 “Fulanito no es buena compañía”, “estudia esto, que te irá mejor”, " tú serás el hereu " “llevas el pelo muy largo, peínate”, “eso es una locura”…


 Son  consejos tan llenos de prejuicios que vienen de personas que, aunque nos quieren, muchas veces no saben de lo que están hablando y nos conocen menos de lo que creen.


En el caso de aceptar esos consejos para agradar a los demás y quedar bien , es cuestión de tiempo que los mandes a la porra y reniegues de todo.


Y  cuando vas por  libre empiezas a vivir de verdad tropezando, cayendo y levantándote,  cometiendo locuras inolvidables y errores que no lo son menos, tomando decisiones, celebrando aciertos, atesorando secretos, llorando decepciones y fabricando recuerdos.


Sin prejuicios es como vives tu propia vida y vas conociendo eso que te hubieras perdido de seguir ciegamente los caminos marcados por papi, mami , o quien sea. 


 Ese en el que “porque sí” y “porque no” ya son razones de peso, en el que si te hace feliz te vale y en el que las ganas ganan a los miedos.


Y si sale bien, pues vale.  Y si no, pues vale.



lunes, 20 de junio de 2022

EL TAPIZ.

Hay quien piensa que la vida es  como esos tapices que decoran a veces grandes paredes, con hazañas impresionantes de héroes y batallas, pero que vistos por detrás no mostraban sino infinitos nudos, a veces deshilachados. 


Del mismo modo en la vida  se alternan los sucesos duros y los maravillosos , y no podemos  ver sino el lado frío de los nudos, pero que por el otro flanco se   va tejiendo una obra tan maravillosa . 


Nosotros, con la visión de este mundo, estamos viendo un tapiz al revés, por la parte de los nudos, y no comprendemos que la felicidad está después, que esto se marcha como se va el agua de entre las manos. Esto es fugaz.


Sin embargo, todo es distinto si estás enamorad@. Todo tiene sentido.






domingo, 19 de junio de 2022

EL CAMINO DE VUELTA A CASA.

La mayoría de la gente está dando vueltas al coco, rebobinando sus historias , dándole a la yogurtera de su pequeñas o grandes aspiraciones, batiendo sus problemas.


Nadie vuelve a casa. Y casa es el corazón de cada uno. Vivimos unas vacaciones aquí abajo y, sean los años que sean los que tengamos al irnos, siempre serán unas cortas vacaciones. Y , en fin, ojalá descubras esta idea madre: estamos volviendo a casa. Y casa es la infancia. Esa etapa de la vida donde nada importaba.


Newton no inventó la ley de la gravedad. La descubrió. Ya estaba allí antes de nacer él. Lo mismo sucede con la felicidad, con el amor, con nuestra forma de vivir. Ya está allí. Muy cerca. Tan cerca que está dentro de nosotros. Da igual como la llamemos. Se trata de las cosas sencillas, las pequeñas.


Lo dijo Jesucristo cuando habló de las bienaventuranzas, o de las flores y los pájaros. Y lo dijeron muchos más. Nos afanamos en gilipolleces. Y una vez conseguidas vemos que no era eso. 


Cada uno de nosotros somos un viajero en un viaje único desde dos cunas:  el nacimiento y la muerte.  Y si no nos damos cuenta de eso estamos perdiendo el tiempo. Hace unos días vi un bebé durmiendo en una terraza. Estaba feliz. Sonreía. La sensación de paz que transmitía era impresionante. ¿ También dormiría yo así?...¿en qué momento dejé de entender que esa debe de ser la actitud?.


Duerme un rey, y duerme el mendigo, y mientras  duermen los dos olvidan su condición. Tal vez esa es la clave.


Tal vez allí esté el camino de vuelta a casa.




sábado, 18 de junio de 2022

PARA QUÉ ESTAMOS EN ESTE MUNDO?.

En la vida suceden cosas que nunca entendemos por qué se dieron así, y con esas personas y, sin embargo, nuestra vida dio un giró total. 


Yo le debo mucho a esto. Y no sé explicarlo. Uno le diría a quien me preguntase   que esté atento, que estén atento a lo que está pasando, porque hay momentos que son momentos extraordinarios. Y tú no te das cuenta. 


Es alucinante. Hace unos meses vino a verme desde California un antiguo alumno. Albert. Yo apenas recordaba nada de él. Fui a buscarle al aeropuerto y al verme me preguntó si podía abrazarme:


- Es algo que deseaba hacer desde que dejaste Lleida.  Tú me cambiaste la vida.


Esto es algo que no tiene precio. ero esto no se sabe cuándo. 


He aprendido dos cosas:   el profesor siempre  siembra, pero no sabe si su grano o el grano que intenta dar caerá en buena tierra o no, y a veces puedes cambiar la vida de una persona en 10 minutos. Y esto es factible, pero hay que estar atento.


La otra cosa es que también puedes hacer mucho daño, sin pretenderlo. Y esa criatura nunca olvidará tampoco tu nombre.


Porque cuando educas no lo haces en los cuerpos, sino en toda la persona. Somos  un coche, y un auto  no es el motor, no es el chasis, no son los compañeros de viaje, no es el lugar, la carretera por donde vamos, no es el paisaje… Todo es lo que es…La persona es el viaje.


Bertrand Russell dice: “¿Para qué estamos en el mundo?”...“Para dos cosas: para ampliar el conocimiento y para ampliar el amor”.  Esta frase hoy me guía. Esta idea que no entendí hasta hace bien poco.


Vivimos ciegos. Cuando estuve cuidando a Jaume de su enfermedad, un cáncer terminal, no caí en la cuenta de que aquella relación me iba a marcar para toda la vida. Ese hombre era oceanógrafo, un experto mundial en lo suyo, miembro de CSIC - le venían a visitar autoridades que obligaban al director del Valle Hebrón a acompañarlas. Pero tenía un corazón maravilloso.


No era raro el día que llamaban desde buques en alta mar, en el Pacífico, en el Índico, gentes que le conocían y sabían de su enfermedad. Y el hombre al colgar lloraba.


Pero el que más le rompió, y de qué manera, fue uno que le dijo al despedirse; " en el cielo nos tomaremos un Martini y unas tapas en la plaza de Valparaíso de allá, que seguro que habrá".


Llorando me decía que aquel hombre, sabiendo que el día de Navidad estaba solo en el sur de Chile, se hizo cientos de kilómetros para estar con él. Y comieron en la plaza del Valparaíso.


 “¿Para qué estamos en el mundo?”...“Para dos cosas: para ampliar el conocimiento y para ampliar el amor”.




viernes, 17 de junio de 2022

TE HE QUERIDO AUNQUE A VECES NO LO HAS NOTADO.

Hay que abrir los ojos, hay que realmente abrir los oídos y conservar, si es posible, hasta el final del pensamiento, la curiosidad. Leer, preguntar, charlar...


Lo importante no es llegar a Ítaca, lo importante es el viaje. El viaje es lo que depende de nosotros. Que sea un viaje consciente, que sea un viaje lleno de aventuras, que sea un viaje rico en experiencias de todo tipo. Esto es lo que hay que pedir. Estamos en un mundo injusto, esto lo dijo Dostoievski. Un mundo en el cual hay niños que mueren pequeños, que hay discapacitados que parece que no van a seguir, que hay … Este es el gran misterio. ¿Para qué estamos aquí? ¿Para qué somos? ¿Por qué somos como somos? ¿Por qué? 


“Somos únicos”. Y somos únicos con mi entorno.  Lo que nos rodea también es único, está cambiando continuamente.


Sé que en algunas cosas he fallado mucho, lo sé. Pero no me importa. He aprendido quizá algo de esto, aunque nunca se llega a aprender del todo porque somos humanos, somos débiles, somos vulnerables. Somos un desastre. Para eso está el perdón. 


Es un poco lo que decía antes del final la gente que he asistido a su muerte .Todos murieron  dando gracias. Se puede morir dando gracias, se puede morir aprendiendo, se puede morir también bien como… 


 La mañana del día que falleció Manuela la fui a visitar. En principio no podía estar con ella hasta la tarde, pero hicieron la vista gorda. Nos despedimos - en realidad, los últimos días fueron una despedida.


Al irme le dije "perdóname  te he querido, aunque a veces, probablemente, no lo has notado". Ella no podía hablar, llevaba una máscara  de oxígeno, pero entendió. Hizo un gesto de juntar las manos , como en oración, me señaló, y por signos dijo " reza por mi, yo lo haré por ti".




jueves, 16 de junio de 2022

LUISA DE SAN JUAN ( Y FIN)

Luisa de profesión fue peluquera , especialista en manicura. Trabajaba en un salón de belleza en la calle Pelayo.


Tenía de vecinos una familia. Unos padres y una hija que cuando llegaron a la casa la niña tenía trece años. 


Peu de la Creu, la calle, está muy cerca del Barrio Chino. Un día Luisa se dio cuenta que la  chica, ya con catorce años, llegaba a horas intempestivas, y tenía horarios muy  extraños. Un día invitó a la chica merendar en su casa. Intimaron. Y supo que el padre de la cría la había llevado a hacer la calle y  prostituirla. Le enseñó como debía hacerlo, y la colocó en los circuitos del lumpen.


Se hicieron muy amigas. Y Luisa  quedaba con la chica en su casa y le enseño a  peinar, a  maquillar, hacer las uñas...hasta que un día la pobre quedó embarazada, y poco después desapareció toda la familia.


Pasaron muchos años. Luisa quedó inválida. Y un día tuvo una visita inesperada. Era la chica, ya mujer, con su hija.


-  Fue muy emocionante. Lloramos mucho de alegría. La vida al final le trató muy bien. Se casó con un policía municipal de Badalona, y tuvo otra hija. 


Lo maravilloso de esa historia - fui testigo de ella porque conocí a esa mujer- es que , agradecida por lo que le enseñó de manicura y peluquería , y la dedicación y cariño de aquellos años, le prometió que iría una vez al mes a lavarla, hacerle las manos, peinarla.


A mi esa historia me conmovió. Es el agradecimiento. Y eso es algo que llevo conmigo, o lo intento, siempre. Incluso con gente que se puede pensar que me caen mal. No es así. Que me ría de ciertas actitudes egoístas, cicateras, codiciosas, o fanáticas, no significa que no agradezca que no sepa que les debo mucho, o poco, pero que estoy agradecido.


Incluso a los que me odian.  Odiar también es una forma de estar cerca de uno.


No olvidar. Agradecer. Y para agradecer, recordar. 




Si recuerdas amarás, pedirás perdón. Y darás muchas gracias.

miércoles, 15 de junio de 2022

LUISA DE SAN JUAN (I)

Ya conté como en Barcelona dediqué varios años a visitar gente mayor que vivía en condiciones de pobreza y soledad. Las direcciones nos las facilitaba el párroco de nuestra señora de Belén, yel de la basílica de la Merced.


Una de las señoras que visitábamos se llamaba Luisa de San Juan. Su historia da para escribir una buena novela, tenía algo de Dostoweski, de Dickens, de Galdós, o de Balzac. Vivía sola, paralítica  en la cama por una enfermedad degenerativa, en una casa destartalada, un segundo piso sin ascensor en la calle Peu de la Creu,9.


Escribí que vivía sola...en realidad, compartía piso con un anciano homosexual que paraba poco en casa. Era un hombre longuilíneo  y sonrosado por el alcohol, sencillo y bondadoso, que inspiraba una profunda compasión, más por lo que intuías de él que por otra cosa, pues apenas le veíamos en las visitas.

Vivían los dos en la miseria, sin embargo, Luisa era una señora de los pies a la cabeza. Encantadora, algo coqueta, educada, y con un don para contar historias que encandilaba.

¡Podría contar tantas cosas de esa mujer!

Estaba paralítica desde hace años. Cuando le diagnosticaron que terminaría paralítica decidió ir a diario andando desde su casa hasta la catedral de Barcelona a pedir su curación al Cristo de Lepanto. Allí encendía un cirio y rezaba su sanación. Luisa tenía miedo a quedarse sola, pues regentaba una casa de huéspedes e intuía que nadie querría vivir con ella en esas condiciones. 

El último día llegó muy mal hasta su Cristo. Al salir decidió terminar con su vida y se  echó delante de un autobús. Frenó a tiempo y sólo recibió una bronca descomunal del conductor y  pasajeros.

Una tarde le llevé un detalle de comida para pasar las navidades. Y ella, postrada en una cama vieja, con las paredes desconchadas de su habitación, y sin un mal beso que llevarse a la cara, sonriendo, me dijo:

Oh, muchísimas gracias, pero en este momento estoy bien. ¿Por qué no le llevas eso a alguien que realmente lo necesite?

Después, en el correr de los años, he visto gente muy pudiente que se muere  y se cabrea en Navidad por una mierda de cestita, por si le dan o no le dan un obsequio.

El mundo era maravilloso para esa mujer, y no se hacía preguntas sobre por qué su vida fue como fue. Entre esa cama que le tenía atada a unos pocos metros  y escuchar " Tatuaje" en la radio había un desierto infranqueable que no conseguía tapar la belleza y la pasión de su mundo.

Sin embargo, no era de esto de lo que pensaba escribir la entrada. Luisa contaba historias maravillosas y una de ellas me impactó muchísimo...

Pero eso mañana.




martes, 14 de junio de 2022

UN LUNES CUALQUIERA.

Cada lunes paso por la iglesia de A Estrada.


Hoy al llegar, desde la puerta, vi a este hombre. Entró antes que yo.


Estuvo un buen rato hincada la rodilla en tierra. Me impresionó. Un hombre que reza impresiona siempre. Me llevó a la nostalgia del ayer. 


Lo llevo de cuna. Cuando nací ya era nostálgico de un mundo que no había vivido. Una nostalgia jubilosa. Quería dar mi vida por ideales inalcanzables y cosas así.


Me alcanzó esa melancolía, esa nostalgia de cuando rezaba en el Pilar con la misma fe que este hombre. Porque esa persona no era yo , era yo con 14 años... Pero no he cambiado. Hoy me he reconocido en ese hombre.


En fin, no se sabe por qué uno es nostálgico como no se sabe por qué uno es de un equipo de fútbol. Y no sabes por qué hoy me uní a la petición de este buen hombre.


- ¡Dios mío, escucha ese corazón!





lunes, 13 de junio de 2022

LAS GAFAS.

Hubo una época en mi vida que era un no parar. Me despertaba y corría, una hora, después comía cosas que echaba por el agujero de la cara.


- ¡Quieres masticar!- ordenaba mi madre.


- ¡No tengo tiempo, mami!- respondía.


- ¿Para qué tienes los dientes, hein,?: ¡mastica!


- ¡No sé  para qué tengo los dientes!, ¡esa es una buena pregunta!.


Y después  más correr, subir montañas, miles de campamentos haciendo el animal hasta altas horas de la noche. Bajar las escaleras a saltos de cuatro escalones al aire. Aventuras que hoy te parece milagroso que estés vivito y...bueno, lo de coleando lo dejamos.


Pasa el tiempo y no me reconozco: mastico y todo. Bajo las escaleras de modo cuidadosamente  lento. No soy el que fui.


Hace años si alguien me llega a decir que iba a usar gafas me hubiese burreado de él. ¿Yo gafas?: 


Las gafas eran para viejitos. Yo podía ver hasta los anillos de Saturno. Lector desaforado y destemplado, no importaba la luz, ni el tamaño de la letra.


Hoy uso gafas para leer. 


Un día me vi alejando el periódico de mi cabeza. Pero mis brazos no eran lo suficientemente largos como para llegar a la calle.


- Perdone- le pregunto al camarero- podría sostenerme aquí el periódico mientras voy hasta la entrada de la cafetería y leo.


- Por supuesto, señor, ¿y si se compra unas gafas para  leer?


- ¿Unas gafas?...¿unas gafas, yo?


- Bueno, usted mismo: donde ha ido no es la entrada de la cafetería, es la cocina.


Y me compré unas gafas.


Un día termino de leer, me las subo y las coloco  en la parte superior de la cabeza, en el cogote.


Al cabo de unos minutos decidí ir al Mercadona a comprar.  Cojo las llaves de casa, me pongo una camiseta...¿y las gafas?.


¿Dónde están mis gafas?


Miro en el despacho, debajo de la mesa, encima de la mesa, abro el armario de cosas que dejo para por si acaso. Miro en el lavabo, meto la mano dentro del WC, remeno...¡nada!: ¿dónde coño están las gafas?


Perplejo, deambulo por la casa con los brazos en jarras y cara de besugo. Parecía Juana de Arco buscando un mechero.


En fin, no tengo  a nadie a quien echarle la culpa, así que es un problema mío.


Y , en estas estaba, me rasco la cabeza como para buscar una ideíca y, ¡coño!: ¡las gafas!.


Así que no solo estoy perdiendo vista sino que, lo que es peor, memoria.


¡Dios, quién me ha visto y quién me ve!




domingo, 12 de junio de 2022

EL PERRO.

Después de tanto darle vueltas, al final resulta que nada importa nada. Desengáñate, este es tu lenitivo para los malos momentos: nada importa nada. Otros lo dijeron de otra forma, “nada te turbe, nada te espante”, por ejemplo.


Eso que tanto te aflige, te agobia , te preocupa, no es nada. Deja pasar un poco de tiempo y verás como se desactiva lo que parecía un problemón.

Muchos de nuestros cosquilleos en la conciencia son el peaje o la multa que pagas a una mala formación recibida. Eres el perro de Pavlov.

Pero sabes bien que no eres un animal domesticado, o lo deberías saber.

Pon toda esa porquería de comida que has comprado, o te han vendido, en la nevera de tu inteligencia, deja que pase el tiempo hasta que caduque, abre el frigorífico, y la tiras a la basura.




sábado, 11 de junio de 2022

EN EL ABANDONO.

El que siga con frecuencia esta página verá que tengo querencia por las casas abandonadas, pueblos perdidos, puertas viejas, paisajes desolados...en general las ruinas .


¿ Hay algo más hermoso que un castillo?. Sí: las ruinas de un castillo. 


Tuve la suerte de que desde bien pequeño las cosas no me fueron bien. Fumé desde los ocho años, al fumar tan crío tuve que robar a mis padres, me pillaban y mentía. Fui un trasto. Repetí curso, me expulsaban del colegio cada año una semana a casa, declaré mi amor a una chica que se llamaba Matilde y me envió a la mierda, un urbano me llevó a casa cogido de las orejas porque me había subido a tocarle las tetas a la estatua de Agustina de Aragón, tuve que ir a disculparme a la casa frente  de la mía-  de la acera del otro lado de la calle -  por haber lanzado una patata proyectil que rompió los cristales del salón ( todo por llamar la atención de una chica) , me han castigado sábados y sábados a estudiar en el cole, me han dado unos tortazos a mano abierta espectaculares, me expulsaron de jesuitas en sexto de bachiller...quiero decir que pronto probé el amargo sabor de los fracasos. 


Y eso es una bendición. 


La vida siempre te golpea, pero nunca te noquea. No tengo duda. La vida siempre te golpeará y, si no estás preparado para que te golpee, vivirás mal en este mundo. Irás jodido. 


Está comprobado.   Te pasarán  cosas tristes, y estas  te traerán mil cosas alegres. 


Lo que pasa es que desde pequeño en los colegios no se imparten  clases sobre pérdidas amorosas, no hay clases sobre pérdidas físicas, no hay clases ni tan siquiera para entender el mundo de los sentimientos. 


No hay ningún tipo de clases, realmente, en un colegio que te ayuden a entender las emociones y el dolor. A que la vida  viene con una buena mano de usties. 


Y pienso que las emociones y el dolor es lo único que necesitas. 


Y, claro, llega el Príncipe del colegio, en los jesuitas existía eso, y los ediles, y los sellos de eminencia, mérito y  distinción, y la novia le deja y de arma un puto drama, o le zumban en la carrera y la niña se muere, la muy gilipollas. 


Y sí, es una bendición eso de fracasar de bien pequeño. 


Recuerdo un cura, el padre Paniagua, alias " el Panzas" , que en tercero de bachillerato, el curso que repetí, castigaba a los que castigaba al estudio de 4 a 6 los sábados  " al camión de Mendive ", el muy cabrón. Era el camión que conducía yo porque estaba abonado al palco de ese castigo. 


Una suerte: después la vida todo ha sido coser y cantar.



viernes, 10 de junio de 2022

UN ABRAZO QUE ROMPE TODOS LOS MIEDOS.

Así amaneció hoy.  Un puntito de brasa en el horizonte. 


La vida es un viaje que empezamos de críos  en un  mundo en el que nunca pasa  nada malo, donde todo puede ser posible, donde unos dedos con un palo es una pistola.  Donde lo único que explota en la cara son globos de chicle.


Nuestro viaje comienza en los autos de choque , en muñecas rubias , barcos pirata rumbo a islas del tesoro o en una casita con cocinitas.


Todo es nuevo y posible, todo se puede conseguir y siempre hay un mañana que nos espera, una noche llena de sueños y mil razones por las que sonreír.


Continúa el viaje y vamos descubriendo que el camino es jodido , que tropezamos y caemos, que no siempre podemos volar en primera, que las fiestas se terminan, o que no somos invitados a la fiesta .


 Que queremos pero no podemos.


Vemos deseos cumplidos, lloramos ante la impotencia, somos veneno y antídoto, ganamos batallas y perdemos la paciencia.

Naufragamos y aprendemos a nadar, a vivir bajo mínimos, arriesgamos, perdemos y tememos el momento de volver a apostar.


Vivimos apostando todo a la felicidad mientras cruzamos los dedos y llega ese día en el que un abrazo nos rompe todos los miedos.




jueves, 9 de junio de 2022

QUE NO TE ENGAÑEN. SI LO SUEÑAS, NO LO CONSEGUIRÁS.

Harto del " si quieres, puedes".


Pues no:  a veces quieres y no puedes. Y otras puedes y no quieres. Y ya está. No hay que darle más vuelta. Basta ya con los rollos TED, y autoayuda de los cojones.


Nos mentimos mucho. Tuve un jefe - imagino que sabéis quién es si lleváis tiempo leyendo el Barullo- que decía de sí mismo , " a mi lo que más me gusta es trabajar. No puedo vivir sin trabajar".


En realidad, lo que más le gustaba era ganar dinero. Mucho dinero. Pero , claro, decir eso queda muy mal.


- A mi lo que me gusta es forrarme.


O eso de " si puedes soñarlo, puedes hacerlo".  Ya. Mis cojones. Yo he soñado cosas maravillosas: bañarme en Moet Chandom  con mujeres  inalcanzables, lucir tableta de abdominales en el vientre mientras estoy en el mar Egeo esperando a la del bikini blanco que se suba a mi yate, sueño con hacer el amor cinco veces seguidas, y no como ahora, que a la tercera estoy que no puedo con mi alma.


No. Lo normal es cagarla. Lo normal es fracasar. Lo normal es que se olviden de ti, que tus amigos dejen de quedar contigo cuando se echan novia nueva, o se separan y descubren una cacatúa de recambio. Lo normal es que te duelan las rodillas, que a cierta edad ya no se te empina como antes, que las resacas te duren cuatro días, que te despistes en misa mirando el culo de la del banco de delante, o las tetas de la que pasa el cepillo, lo normal es que nadie se fije en ti, que alquiles en la playa hidropedales para hacer el gilipollas. 


Lo normal es que acabes tú paseando el perro que le regalaste a tu hija, y que se comprometió a cuidar. Lo normal es que te compres un coche de mierda y no el que fantaseabas. Lo normal es engordar, quedarte calvo. Lo normal es que te pases la noche viendo series. Escuchar la misma música que oías hace treinta años porque todo lo nuevo te parece horroroso.


Todos soñamos cosas elevadísimas, pero lo ormal es vivir a ras de suelo.


Ojo con frases de autoayuda lerelerele, " reinventarse a sí mismo", " sacar la mejor versión de uno". Gilipolleces.


No basta con soñarlo. También hay que poner algo de tu parte: andar, hacer ejercicio,  comer sano, no abandonarte en el sofá y en la costumbre.