Hoy la Tierra termina de dar la vuelta al sol. Vamos a una velocidad de 30 kilómetros por segundo.
A cierta edad, el tren de la vida se acelera y uno observa que la vida pasa. Son los años , los sucesos y la memoria que se precipitan y no hay quien pare aquello.
No me gusta la Nochevieja, nunca me gustó . Hace muchos años que no tomo las uvas. De todas formas , la Tierra gira también sobre su eje, así que las campanadas se iniciarán en Australia, y ese planeta con su bullicio de gente enloquecida irá recorriendo el mundo de este a oeste para formar una ola de enajenación sobre todos los meridianos del planeta.
Esta noche ese globo terráqueo transitará entre multitudes borrachas , gente que se abrazará emocionada , muchedumbre que dormirán en Sidney, mientras amanece en Nueva York .
Pasará por tierras de pobreza , también de guerra. Esta noche el amor engendrará hijos queridos, y el deseo también, la lujuria y el terror. Se confundirán los gritos de alegría con los del dolor .
A veces pienso que vamos a la buena de Dios , dando vueltas en el desvarío del planeta , con una humanidad que parece viajar dentro ciegamente.
Me gustaría detener el tiempo esta noche.
Esta tarde iremos a Monte Xiabre a ver atardecer . Desde allí veremos el cinturón de Orión , y muy cerca Aldebarán, una estrella que está 66,6 años luz de distancia.
También por estas fechas he buscado hacer las paces con alguna persona . Tampoco he recibido acuse de recibo. Le escribí y nada.
No es bueno tener cuentas pendientes ni asuntos de los que mejor no hablar. Pero el perdón es una decisión, no un sentimiento. Y cuesta mucho.
Uno, que ha sido un trasto toda su vida , bendice el pasado y busca perdonar también a aquellos que le han hecho daño. Si hoy me cruzase con los Urelles, o con Oriol no les tendría que perdonar, porque ya están perdonados. Pero seguiré partiéndome la caja a su costa.
Hace unos días leí eso del hilo del Destino que une a las personas con las que vamos a compartir nuestra vida. Ese hilo no se puede romper. Lo puedes enredar, liar, embrollar. Eso hacemos cuando guardamos rencor, nos sentimos despechados, heridos. Hoy, último día del año 2.023, no puedo menos que desearte que desates esos nudos que te tienen atrapado.
Los seres humanos no somos la especie más fuerte en el planeta. No somos los más rápidos. Nacemos muy desasistidos e indefensos. La ventaja que tenemos es nuestra habilidad para compadecernos, para amar, para cooperar, para ayudarnos los unos a los otros.
Nos reconocemos a nosotros mismos en cada uno, y estamos programados para apiadarnos del débil , somos capaces de entregarnos hasta el heroísmo, nos desprendemos por grandes causas. Nos enamoramos, sí, pero superamos también el desamor. Y esas cosas son las que han hecho que lleguemos hasta aquí. Es por eso que hemos sobrevivido.
Siete mil millones de personas en un pequeño planeta. Suspendidos en la inmensidad del espacio, completamente solos. Y nos enfadamos. Cómo le damos sentido a eso es el gran misterio de nuestra frágil existencia. Quizás estar solos en el universo es lo que nos mantiene juntos.
No te quedes en el lado oscuro.
A pesar de nuestras tecnologías de la comunicación, ningún artefacto es tan efectivo como el sonido de la voz humana. No hay sonido más precioso que la voz. Piensa en tu madre, tu mujer, la hija, aquel amor...
Hoy enviaremos más de 300 billones de mails, 19 billones de mensajes de texto, agregándose a un mosaico de proporciones gigantescas . Aun así nos sentimos solos.
Todas las palabras que hablamos o escribimos se usarán para herir o sanar. De ti dependerá. También nuestros silencios pueden herir.
Estamos conectados para compartir nuestras ideas. ¡Deseamos tanto saber que hemos sido escuchados!. Todo es parte de nuestra necesidad de comunicarnos, de querer, de que nos quieran, de entendernos. Por eso estamos mandando constantemente señales y signos. Esta entrada es eso, una señal .
Propósitos año nuevo... Los hay de dos clases: hacer lo que no se ha hecho y dejar de hacer lo que se hace. No sé por cuál decidirme.
Quizá sea mejor encogerse de hombros y que le den pol saco....Se gana y se pierde, se sube y se baja, se ríe y se llora, se pierde y se vuelve a empezar, se apuesta y pierdes o ganas , se nace y se muere.
Si la historia es tan simple, ¿por qué te preocupas tanto?".
¡ Feliz año 2024!