miércoles, 30 de noviembre de 2022

QUE NADA SIGNIFICA. EL PAPA..

Hay quién piensa que el Gran Relojero  creó la materia, las leyes de la física y el orden natural de las cosas, y toda es maquinaria genética  que somos. 


Incluso que a ese Relojero le temblase el pulso y  surgiese gente con taras: relojes que atrasan  , o están parados de por vida.


También cabría preguntarse por qué somos como somos y por qué existe el mal en el mundo si todo es el producto de una creación divina.


Leibniz admitía que Dios tenía la posibilidad de haber creado mundos infinitamente distintos, pero concluía que tiene que haber una «razón suficiente» para que hubiera optado por crear la realidad en la que vivimos.


Al final,  todos nos enfrentamos a la misma pregunta : ¿Si Dios es racional y bondadoso, cómo es posible que haya creado un mundo en el que existe la maldad y la injusticia?


Hay siempre un abismo infranqueable entre ese Dios de Santo Tomás, Leibniz o Descartes, y la pura  existencia humana, sometida al azar y a la incertidumbre. 


Creo que estamos condenados a no entender lo fundamental y eso  produce una gran frustración porque significa que no podemos comprender el sentido de nuestra propia existencia, la peor de las maldiciones. 


Al final uno se agarra a una sola idea,  o Dios bajó a la tierra y nos redimió, o esto es una historia contada por un idiota que no significa nada.


Ayer leí la última entrevista del Papa Francisco, otra, esta vez llena de gansadas muy del personaje, con sus habituales lugares comunes y sus confusiones, y sus gilipolleces .


El Papa Francisco no es polémico en sus intervenciones oficiales, pero cuando saca lo que lleva dentro las lía pardas. 


¡ Cuán grandes y graves habrán sido nuestros pecados para que Dios nos haya enviado a este hombre!







martes, 29 de noviembre de 2022

PROMISCUIDAD.

A Goya le guiña el ojo la duquesa  y hace una obra de arte. Bach es tocado por la gracia y  compone oratorios que hacen llorar a Dios mismo: el guiño de una mujer, un pestañeo y ahí se construye una catedral, el  Machu Pichu , o cualquier otra belleza. 


Mi  corazón,- ¡ojalá el tuyo-   está hecho de tal manera, que la experiencia a la que me refiero, no se localiza tan fácilmente. Hay que echarle  hilo a la cometa del  zurdo, que es el  corazón.

Últimamente puede ser el canto de un pájaro al amanecer , en el parque cerca de casa,  y recuerdo al del monje aquel que se quedó cincuenta años atontadico, el pobre. ¡Qué suerte!

O me invade  una extraña nostalgia que surge al escuchar una  vieja y cursi canción. Está  pasada, fuera de lugar, y al mismo tiempo veo en ella una nostalgia  que me invade como una niebla del ayer. Podemos estar hechos  una mierda, machacados, nos pueden maltratar y, a la vez, estar contentos,  no estar preocupado. ¡Qué más se puede  pedir!

Y esta experiencia viene, sobreviene, cada vez  de un  lugar  distinto. Una brisa imprevista , el olor de mi propio sudor evaporándose al sentir  el agua fría en la ducha. No es cuestión de memoria, sino de presente. Y en un momento dado , ¡ábrete, Sésamo!, las puertas se vuelven a abrir.

Esa es mi promiscuidad afectiva, la locura que  nació en la cuna donde nací.

O antes, cuando Dios pensó " el siguiente va a estar  como una puta cabra".



lunes, 28 de noviembre de 2022

COTILLAS, MURMURADORES, CHISMOSOS.

Durante años viví profesionalmente fuera de oficinas y de ambientes de corral. Iba muy por libre, viajaba muchísimo, deambulaba de aquí para allá, y no me enteraba de los chismes de la empresa.


Después esa empresa fue comprada por una multinacional. Un pelotazo de los Urelles que les hizo riquísimos a ellos y sus generaciones.


El cambio fue gigantesco: viajé menos, de manera más ordenada, y estaba en el engranaje de la empresa. Fue como pasar de trabajar en el Halcón Milenario a la Estrella de la Muerte.


Una de las consecuencias para mi fue que  me enteraba de los chismes y, lo que es peor, yo también formo parte del engranaje.


Era el  “¡pim , pam, pum! Donde todos dicen de todos.


He de reconocer- cualquiera que me lea desde hace tiempo lo sabe- que me encanta divertirme haciendo trajes. Pero es un divertimento. Me chifla vestir anécdotas, exagerar situaciones, caricaturizar, describir situaciones de enredo.


Y no me importa que lo hagan conmigo. Estoy acostumbrado a reconocer anécdotas que alguien inventó de mi. Ya conté como en Sant Cugat me crucé con un antiguo alumno y su mujer:


- ¿Suso?. ¿tú eres Suso?- me dijo la señora, emocionada en plan " que me meo toa" , con una emoción indescriptible- ...¡¡¡SUSOOOO!!!. ¿ES VERDAD QUE UN DÍA LE TOCASTE EL CULO A UNA NUMERARIA QUE ERA LA DIRECTORA DE SAN MIGUEL DE LA PRELATURA EN ROMAAAA?


- Buenoooooo...


No lo niego, ¿para qué?... si a esas alturas lo sabe este tía, probablemente, ya se esté contando en Piura, todos los centros de la Cordillera Andina, Asia, Europa, Machachusets, y allá, a su frente, Estambul. Y con toda seguridad se adorne el bulo con los apellidos de la piadosa y principal célibe entregada a Dios en celibato apostólico.


En este campo los susceptibles y picajosos lo pasan mal.


Pero en el corral de una empresa, en sus oficinas, en sus delegaciones, en sus reuniones, la cosa es un poco más Tombstone, OK Corral. 


Si eres persona débil y susceptible los chismes destruirán tu vida, y con tus chismes harás lo mismo con la de los demás : cotilleos de pasillo, de trabajo, de vecindarios, de ejecutivos, de capillas. Hay patrañas que han terminado con familias enteras, chismes que han producido peleas, batallas, rivalidades.


¿Cuántas personas conoces que tienen el chisme como su actividad favorita? El chisme es el deporte oral más antiguo que se conoce.


Se cuenta que San Felipe Neri  imponía a los novicios culpables de difundir rumores maliciosos la penitencia de llevar una almohada de plumas a la parte alta del campanario en un día de vendaval y soltar las plumas al viento. Luego debían bajar de la torre y recoger todas las plumas regadas por la campiña para volverlas a poner en la almohada. Tarea de antemano imposible, con que Felipe quería ilustrar los daños irreparables producidos por el escándalo de una calumnia o de la deformación de un hecho.


La calumnia, una vez lanzada...¿ quién para eso? El daño provocado es difícil de reparar. ¿Difícil? ¡Imposible!


Los murmuradores están vivos porque la gente cree en ellos. Cada filfa tiene su mercado, que compra la mercancía: hay personas a las que les encanta enredar sobre temas del trabajo, ya sea de sueldo, de horario o de uniformes, de que si el jefe tal, si fulano cual; se trata de ese tipo de gente que sabe hasta las veces que te levantaste de la silla y el tiempo que tomaste para descansar un rato.


También he visto que en todos los colegios hay su grupito de cizañeros.


Lo mejor es que pases si eres protagonista de esos perros que van a ver qué herida lamen.


E intenta no ser ser chismoso, es algo muy feo...te lo dice uno que también lo es, dicho sin cinismo.




domingo, 27 de noviembre de 2022

PODEROSO CABALLERO...

Hay un asunto que me  apasiona ver: esa gente que no se atreve  a dar el paso en su vida , una decisión vocacional, y  que necesita que le den un empujoncito para  tener  la excusa  y  el argumento de " me dijeron que no era lo mío". No tomar la última decisión.


Conocí uno, el ejemplo puede ser un arquetipo de muchos, que inició una crisis vocacional con un asunto muy común: " tengo depresión, no sé qué me sucede, no consigo levantarme por la mañana porque todo lo veo muy cuesta arriba. Lloro a todas horas". Era cuento. Y, además, el tío era un artista. Pero , claro, ¿ cómo justificar después de dos decenas de años de entrega que aquello no era lo suyo?  Sabía muy bien que sólo una depresión le justificaría.


Saltaron todas las alarmas. Este hombre no podía dejar la institución. Y se volcaron con él, atendiéndole, tratando por todos los medios de encauzar su  crisis.  Él se dejaba hacer. Lo importante era que no fuera decisión suya. Acudía al psiquiatra que le aconsejaron, charlaba con gente muy principal...



- Una vez.- me contaba- estaba jugando a tenis con don X - persona muy principal-  y a mitad de partido rompí  al llorar..."¡no puedo más, no puedo más!".


Al final , estando un día conduciendo  en medio de la Diagonal de Barcelona, sintió que se moría. Era un ataque de pánico. Estacionó en la acera .  Llamó a su madre y se despidió de ella. 


- Me muero, mamá.


- Anda, ven a casa.


Poco después le dijeron que abandonara, que esa vida no era lo suyo. Y, al que quisiera escucharle , contaba contrito:


- A mi es que me aconsejaron que lo dejara, por salud.


Un año después se casó. Por supuesto, nunca más se supo de esa extraña depresión.


¿ La razón?, la de verdad: el dinero.


Pero, eso sí,  " me aconsejaron que lo dejara".


M enteré que ha vuelto a pertenecer a la institución . ¿Por qué lo han vuelto a admitir? Es curioso, el pez que se muerde la cola: por dinero también.




sábado, 26 de noviembre de 2022

EL ALA DEL CISNE.

Conforme entro en edades de abuelo pienso que los cuentos maravillosos , las películas, las historias , deberían tener un final feliz. Esto no significaba que, al terminar de contarlos, todos los conflictos se resuelvan. Me gusta saber , y que quede claro ,  que la vida es extraordinaria. 


No soy un ingenuo , a mi también la vida me a dado duro, pero sé que,  a pesar de todas las dificultades y tristezas a las que tendremos que enfrentarnos, el mensaje de los cuentos es que la vida merece la pena. 


Es posible que  cuando la miramos en esos momentos tan amargos como la pérdida y el fracaso nos parezca un engaño, pero, mientras dura. La vida es extraordinaria e irreal, como lo son los dulces recuerdos que ciertos cuentos maravillosos logran dejar en nosotros. 


Hay un cuento de los hermanos Ardensen, Los cisnes salvajes. Un rey tenía once hijos y una hija. Todos eran felices hasta que un buen día el rey decide volver a casarse. Lo hace con una mujer ambiciosa y ruin, que sólo vive para quitarse de encima a sus hijastros. Tiene poderes maléficos y les transforma en cisnes. Sólo se salva la niña, que en esos momentos no está en el palacio, pero a la que luego se arregla para expulsar también del país. 


La niña vaga desesperada por bosques y parajes sombríos hasta que un día recibe la ayuda de un hada, que le revela el destino que han seguido sus hermanos. También lo que tiene que hacer si desea liberarles de la maldición: tejer para cada uno de ellos una camisa de ortigas, y permanecer muda durante el largo tiempo que emplee en su tarea. El cuento se complica con sucesos diversos y la princesa termina de nuevo en el castillo de la cruel reina, acusada de crímenes terribles de los que no puede defenderse para no faltar a su promesa de permanecer muda. 


Ya la van a llevar a la horca, cuando se presentan los cisnes. Y entonces se obra el milagro. Durante todo ese tiempo la princesa no ha dejado de tejer aquellas camisas y los príncipes pueden recuperar al ponérselas su antigua forma humana revelando a todos la verdad. Pero el cuento tiene un detalle perturbador, a la última camisa le falta por tejer una manga de forma que en el más pequeño de los príncipes la conversión no es completa y se ve condenado a tener ya para siempre en vez de brazo un ala de cisne.


En la literatura, y en cine,  se ve mucho esta relación entre sufrimiento y creación.  Muchos , quizás todos,   como el príncipe más pequeño del cuento  tenemos un ala de cisne, un ala que es a la vez lo que nos distingue  y el motivo de que no nos acepten.


Ese brazo la condición de muchos de nosotros . Una condición extraña, terrible y hermosa a la vez. Que habla de ese algo raro que tiene cada cual ,  de facultades impredecibles y muy personales, pero que los demás lo ven como trastorno. 


O dicho de otra forma, esa conversión incompleta, que hace que el último de los príncipes tenga que cargar para siempre un ala de cisne, lejos de ser una condición venturosa, es una desgracia. ¿ No tienes un ala de cisne que escondes debajo de tu abrigo?


Sí, amig@ que lees, tienes el ala del cisne , y esa diferencia oculta un secreto, algo que los demás no tienen. Y esa diferencia es el único valor verdadero y  la esperanza para ti. En mi vida he conocido, yo mismo, personas incapaces de adaptarse a la realidad . Seres que, incluso cuando traspasan el comportamiento normal, permitido, no están haciendo otra cosa que cumplir obedientes la misión de su corazón. No son dueños, sino tan sólo servidores de su destino. 


A veces tardas mucho en averiguar ese destino esa vocación


¿Cuál es ese destino? El descubrimiento en ti de la presencia de ese ala a la vez venturosa , maravillosa y fatal. 


No sé quién dijo que la felicidad era poder percibirse a uno mismo sin temor. A mi me costó no tener miedo de uno. Hasta que descubres  que todos estamos incompletos y llenos de temores. Todos deseamos lo que no podemos tener, todos nos sentimos insignificantes e incomprendidos, todos sufrimos por  esa naturaleza distinta que a la vez nos condena y nos vuelve sensibles y delicados.


Releo lo escrito y pienso si alguien entenderá esta locura de entrada.








viernes, 25 de noviembre de 2022

EN ESOS CORAZONES.

Fue de Joan Valls que aprendí que había que acercar a los niños al dolor de los demás, a los que no tienen nada, a los enfermos. Era un asunto que le preocupaba mucho, y le dolía. En Viaró la pijería era planetaria y muchos de esos chavales vivían de espaldas a la vida doliente, por decirlo de alguna manera.


Siempre cuento lo que me impresionó la tarde que acompañé a un crío a su casa. No podían ir a la parada del autobús a buscarlo y me ofrecí a acompañarlo.  Al pasar por un portal vimos un ser humano que se acercó a nosotros y  nos pidió una limosna adelantando la mano, y mostrando un rostro apenado.


- ¿Quién es?- preguntó el niño.


- Un pobre.


- ¿ Eso es un pobre?


- Bueno...un tipo de pobre, hay muchas maneras de ser pobre.


En muchos colegios donde anduve organicé voluntariados para asistir en centros de ASPACE, parálisis cerebral, o algunos hospitales infantiles. Allí echábamos una mano, cosas pequeñas. 


Me vienen , mientras escribo, muchas anécdotas, algunas muy buenas, y de contenido maravilloso, pero otro día.


Los niños que pueblan sus salas son víctimas temblorosas de un mundo donde todo debe responder a conceptos  de utilidad y eficacia. Muchos de ellos son auténticos supervivientes de un sordo y  ciego genocidio. . Uno salía de allí con los chavales voluntarios no con una impresión de abatimiento y derrota, sino de desafío. El desafío de una apuesta que tiene que ver con el incomprensible sentido de la vida. Y la visión de los niños ensimismados, sus miradas perdidas, sus sonrisas de luz y babas, de sus posturas extrañas y sus cuerpecitos deformes, pero a su manera delicados y perfectos, te llevaba pensar que aún hay mucho por hacer.


Sí, esa fue mi experiencia. Y esos mozos que me acompañaban descubrían que  todo tendía que ver con esa tarea sin fin, hermosa y bella,   de la construcción de un mundo que no sea el lugar de la decepción y la renuncia sino el de la siempre misteriosa alegría.  Porque en esas aulas, para el que lo sepa ver  con atención, hay todo un mundo lleno de tareas pendientes, de apuestas inauditas, donde está presente el juego de la vida y  del amor : sí , también del amor. 


Veías, por ejemplo, a una niña que incapaz de pronunciar una sola palabra comunicarse con nosotros señalándonos en su pequeño álbum la imagen de lo que desea.  O una pequeña como un cordero, se restriega contra nuestras piernas. 


Borges tiene un poema titulado Los justos en que va nombrando las acciones humildes de algunos hombres anónimos: el tipógrafo que compone una buena página, el que acaricia a un animal dormido, quien justifica  un mal que le han hecho. Y nos dice que son esas acciones las  que sostienen el mundo. 


Podríamos sumar a ellas las acciones de estos críos, sus profesores , sus padres.  esa gente  que no sabe vivir a espaldas del amor.


La madre que esperando encontrar en su cuna a un niño normal encuentra un ser desfigurado y se ocupa de él como si recibiera en su regazo el cuerpo de un dios diminuto; las pobres criaturas para los que  el más elemental de los gestos, tomar una cuchara, por ejemplo, es comparable a la conquista por parte de los alpinistas de la cumbre del Everest. 


No deis la  espalda a ese mundo porque, si en algún lugar habita Dios, sin duda, es en esos corazones. 




miércoles, 23 de noviembre de 2022

LA VIDA ES MUY TRISTE A VECES.

En la Cruz Roja , los lunes, hablo por teléfono con personas mayores que la institución  atiende a través de un servicio de teleasistencia. En su mayoría son mujeres solas. Solas y mayores. Algunas , la mayoría, personas maravillosas que cosechan en la vejez la siembra de sus desvelos y amores. 

Otras no. La vida no es justa. Nadie sabe qué hace que la cizaña pueda más que el trigo en una familia. No siempre son los hijos, a veces yernos, nueros, suegros, o la estupidez humana. Muchas veces el dinero.

A veces, pocas, alguna de esas mujeres, ya viuda, se quita la venda y enseña la  herida, que aún supura.

Uno escucha  esa historia de parejas que estuvieron unidas durante años, y  le resulta extraña, inestable, anormal. ¿ Cómo consintió esa mujer compartir su vida con un maltratador, o un  alcoholizado, o un putero habitual, o un infiel de doble vida afectiva? . ¿ Cómo seguir durante años lavándole la ropa, acostarse con él, ir al campo, o realizar tareas para traer dinero a casa  o fingir que no sabes nada?

Y en esas conversaciones intuyes  mujeres fuera de lo común, de una intensidad y delicadeza extraordinarias , almas calladas y dolientes, sensibilidades  blancas. Y te dicen, " ¿ qué podía hacer?: fue lo que me tocó. 

" Le tocó". Es el destino de muchas mujeres heridas por una educación con una falta de autoestima brutal. "No eres guapa, feota, y a ver si encuentras un tío que te haga madre". Y si tienes suerte, pues bueno, te irá bien. Y si no, pues  a joderse.

Esas mujeres consentían jugar esa lotería  para probar, aunque sea la pedrea. Y, en fin, al menos tenerlo cerca, aunque sólo sea de esa manera. Era tenerlo o perderlo.

Algunas historias  son muy tristes. Grotescas también.

Hace unas semanas un hombre viudo, empresario muy conocido , hombre de dinero, ya jubilado, me hablaba llorando de su soledad. Necesitaba una mujer para que viniese a hacer las tareas a casa. Ofrecía casa, alojamiento...todo. Y no encontraba nadie.

Hablé con la delegada de la Cruz Roja.

-  Yo también piqué. Me puse en contacto con la familia. No quieren saber nada. El hombre era un maltratador, un putero, y un prenda. La mujer que busca tiene que ser gratis, sin sueldo, y también se la tiene que... ¡ ochenta y cinco años! Y la hija que está más cerca le dijo a su padre que se acabó.

- Mamá te lo aguantó todo, pero tus hijos no. 

Sí, la vida  es muy triste, a veces.



martes, 22 de noviembre de 2022

EL VIENTO DE LAS FACTURAS Y "THOR".

Hace años una mañana de domingo , en Valladolid, vi en medio de la calle a un hombre que andaba como loco detrás de unos papeles , mientras el viento silbaba y bufaba con fuerza. Intentaba recogerlos , iba de aquí para allá , enloquecido.


Había dejado la puerta del coche abierta en medio de la calle. La escena era angustiosa.


Reconocí al hombre. Era el encargado de uno de los centros de la empresa de comidas donde yo trabajaba. Me acerqué.


-   Fui a la residencia X a recoger las facturas que había ordenado ayer para hacer el cierre de caja. Las dejé encima de la baca  de mi coche porque recibí una llamada. Al salir de la residencia olvidé que estaban allí, y al salir cayó la carpeta a la  calle...¡ qué desastre!


Efectivamente, el cierre del mes es  de las tareas  más importantes que hace un encargado en un centro de estas características. 


- No te preocupes. Llamaré a central. Todo tiene arreglo. Yendo detrás de las facturas no conseguirás nada.  No sé que otras salidas se te ocurren , pero  decir la verdad es la mejor. Te entenderán. 


Y no pasó nada. Quiero decir que no lo despidieron, ni hubo consecuencias para aquel hombre.


Pero no olvidé ese rostro, esas carreras zigzagueando por la calle, esa angustia. 


Viene a cuento la entrada porque esta mañana, al salir del gimnasio que acudo , vi una mujer paseando un perrazo descomunal camino del parque. Iba por la acera, y el perro la arrastraba, literalmente, de acá para allá, acera arriba, acera abajo, media vuelta, caracoleando a la buena señora, que gritaba " ¡Thor!", "¡para Thor!". Y Thor ni puto caso. La llevaba como una pelele, casi la remolcaba como una grúa un coche.


Y me acordé de aquel hombre de Valladolid. 


Después de aquella historia de Valladolid , y viendo a "Thor" y su dueña , creo que uno también ha ido por su vida a merced de vientos y perros, perdiendo papeles, composturas, y sin saber a dónde ir, porque le arrastraban pasiones desordenadas, o el perro de la vanidad, de los caprichos, del sexo, o de la compasión.


Por eso...¿ quién es uno para decir lo que está bien o está mal en los demás?



lunes, 21 de noviembre de 2022

LA POTADA. GENITAL.

Estos tiempos que vivimos pasarán y  dentro de un siglo en una página amarilla y arrugada  de la historia apenas se escribirá nada . 


Por supuesto no se recordará Calvos Sotelos, ni González, ni Rajois, ni Sánchez, Puigdemones, ni toda esta mierda que anda paseando su pavo por las televisiones.


La heroína destinada a hacernos inmortales aún no ha nacido, y no será política. 


Esta es una época menor e insustancial  en la que cualquiera puede saltar por los aires  e irse al otro barrio mientras toma un helado en una terraza en  las Ramblas. O un violador se frota las manos, entusiasmado, al ver que un fallo de un presidente gilipollas y un imbécil sectaria le saca de la cárcel. Mientras, ellos  harán de las lágrimas un anuncio. Los fabricantes de másters y doctorados , como anillos de presumir,  imparten lecciones magistrales en la universidad. Al pie de cada obra de arte hay un mono con revólver. Un pringao de  segurata  cachea al presidente del Tribunal Supremo  en la puerta de los juzgados. 


Dios de noche no sale de casa. Y dicen que se le oye llorar diciendo " me estoy arrepintiendo , ¡me tienen  hasta los santos  cojones! "


No sé qué hecho primordial definirá este tiempo cuando el futuro lo convierta en una sola página de la historia. Ya no hay nazis  que acojonen a nadie, ni comunistas malísimos,  la bomba atómica no cae,  y el meteorito gigante ese del universo tampoco acaba de mostrar sus intenciones. Ahora nada existe si no puede ser filmado. Pedro Sánchez sale en las escaleras de la Moncloa acariciando a su perrito, y dice una cosa mañana, y por la tarde otra, y por la noche se cisca en las dos anteriores, levanta la pierna y se tira un cuesco. Y no pasa nada.


Los asesinos son más bellos cada día. Tele 5 está tomada por abueletes gays.  Ningún horizonte traspasa la valla publicitaria,  y en todos los banquetes el joven más moderno es ese que se halla en estado residual . Los independentistas rezan y van a misa los domingos, pactan con los que se les van a comer vivos. 


La peste genital que amenaza con exterminar a la humanidad  a través de la moda de llevar los pantalones ajustadísimos haciendo horquillas testiculares y  represando el semen e el escroto está engendrando al último feto.


Cuando este tiempo se transforme en la página amarilla de un libro, en ella no habrá nombres de escritores, científicos, políticos o artistas. Sólo los gilipollas de Securitas Direct  habrán logrado salvar su perfil. Algunos historiadores benévolos dirán que nosotros amamos la libertad. Otros dejarán constancia de nuestro afán de dinero.


Imagino qué pasará : dentro de un siglo una muchacha abrirá la historia por la página de nuestra generación , y  mientras lea le vendrán arcadas imposibles de dominar, como eructos sobrevenidos , regüeldos con sabor a col hervida. Potará sobre el libro a la altura de estas fechas , una emesis como un escopetazo grumoso , y cerrará sus páginas dejando ese pringue como la niña que  guarda un pétalo de rosa y éste perfuma esa historia, sólo que  ahora será  como un homenaje de babas  gástricas a esta desesperación que nos envuelve.



domingo, 20 de noviembre de 2022

A PROPÓSITO DEL CABALLERO DE LA TRISTE FIGURA.

Terminé el Quijote , y estoy alucinado. Es mi tercer recorrido por sus páginas y creo que con los años se disfruta más. Hay que leerlo con crustáceos en el casco.


Es una novela que, a pesar del tiempo, no ha perdido vigencia —como el buen vino mejora con los años—,  no ha perdido en frescura y riqueza; es  un “clásico”: una obra literaria que por su valía resiste al tiempo y es una fuente inagotable. Una gozada. Se mezclan allí todo tipo de puntos de vista, realidad y distorsión del tiempo de las cosas que cuenta, personajes superpuestos — ¿ quién  narra el Quijote? El lío que supone comprobar que hay un supuesto narrador en tercera persona, que recoge el supuesto relato del nebuloso Cide Hamete Benengeli, pero que se juntan otras voces.


Los mismos personajes se meten a contar otras historias dentro de la historia —, cuesta entender  las fronteras entre realidad y fantasía,  juegos de espejos literarios —por ejemplo, muchos de los personajes han leído la primera parte del Quijote y están al tanto de las aventuras de éste, e incluso el mismo Alonso Quijano encuentra una imprenta donde están imprimiendo ejemplares de la novela...¡ entusiasma !


Y el asunto , es decir, el tema central. ¿Cuál es, entonces, el tema del Quijote? No la caballería trashumante ni las novelas de aventuras ni la locura o demencia senil como tampoco el refranero español , ni mucho menos la España de ese entonces, o la geografía de La Mancha , constituyen el motivo principal de la obra maestra cervantina. Es todo.


Al final uno no sabe dónde está la realidad y la fantasía. ¿Quién está loco, Alonso Quijano , o Sancho Panza, o ambos o ninguno? ¿Y los demás personajes? Si al iniciar la novela Alonso Quijano delira y desvaría, poco a poco ese aire de “locura” lo invade todo y a todos, lo transforma todo.


Han pasado muchos Quijotes por mis manos. Recuerdo una edición para niños que leíamos en el colegio.


Es una novela hermosa y extraordinaria. Un caleidoscopio de la condición humana, con todas sus imperfecciones y maravillas. 


Los tiempos han cambiado pero el mundo sigue siendo el mismo. Las ventas son ahora supermercados, los castillos son edificios y las sendas, autopistas. Me acerco a la ventana y desde ahí atisbo la ciudad y sus fantasmas. 


Torrente Ballester, en su libro El Quijote como juego, cree  que lo que hace Alonso Quijano cuando sale al mundo vestido de caballero andante es ponerse a jugar con las cosas.


Y así, por ejemplo, cuando dice que los molinos son gigantes no es porque confunda a éstos, los gigantes, con aquellos, los molinos, como que juega a que es así, como haría cualquier niño cuando afirma que una silla es su caballo.


Y jugar para los niños no es otra cosa que dar cuenta en el mundo de la vida de sus deseos, llevar su verdad a la vida real.


¡ Qué bien entiendo a ese Caballero, y a ese niño!




sábado, 19 de noviembre de 2022

A CALZÓN QUITAO.

Entre todas las cosas que cambian, la que menos cambia es el hombre. Todo muda a nuestro alrededor: conocemos los secretos del átomo, del genoma, de los embriones, hemos pisado la Luna; nuestros aviones han franqueado la barrera del sonido y matamos más y mejor que nunca.


Un agricultor produce mil veces más de trigo que cualquiera de sus antepasados juntos; hemos conseguido hacer el amor o follar con seguridad y sin miedos, dominamos las técnicas de reproducción hasta el punto de no ser necesario acoplarse para dar vida; nuestros coches de hoy mañana son una antigualla, conocemos la cara de nuestros reyes y líderes que en otros tiempos se trataba como a dioses: de nuestro rey conocemos sus arrugas, sus amantes, sus vicios y sus miedos.


Pero, ¿y nuestro conocimiento de nosotros mismos? Ni nuestras virtudes ni nuestros vicios han cambiado un ápice. ¿Estamos menos dominados por nuestras pasiones, afectos, pulsiones, angustias o miedos que cualquiera otro de otro tiempo o cultura?.


¿Estamos más próximos a Dios que cualquiera de los santos de los siglos anteriores? Nuestros filósofos, ¿son más geniales que Aristóteles, los poetas más que Homero o los escultores más que Fidias? Leer la cosmología de Dante nos hace gracia –el cielo representado como un escalonamiento de bóvedas-, pero cuando el propio Dante describe los arrebatos y los tormentos del amor, los enamorados de hoy se reconocen en sus versos y tiemblan… como estremece Shakespeare, Cervantes, Sthendal y tantos otros. Como conmueven los sonetos de amor de Quevedo o la poseía de Garcilaso… 


Sí, somos más poderosos, pero eso no nos ha hecho mejores: más sensibles a la belleza, más dueños de nosotros mismos, más atentos a los demás. Nunca los sabios, los santos y los artistas de la era espacial podrán borrar a Sócrates, o a Francisco de Asís o a Miguel Ángel…


Miles de millones personas han cantado canciones de amor de miles de millones de maneras con miles de millones de historias tan parecidas a las que a todos nos han sucedido. ¿O la tuya fue diferente?


Cada uno tiene su biografía con sus miedos, sus complejos, sus buenos y malos rollos, sus fracasos y sus éxitos… pero nadie puede no amar, o sentirse incapaz de amar a alguien, o a algo. Es, sencillamente, imposible. Está en nuestra naturaleza. Deseo, pasión, intimidad, sentimiento, simpatía, afecto, apego, querencia, folía, ternura, hormona , feromonas o líbido son algo más que  palabras, son tuberías que están dentro de cada uno


Y también está el que es más lanzado, o más tímido, más divertido o más aburrido. Hay quien es un romanticón, o el seductor más o menos patético, y el que es un enamoradizo que ve una farola con faldas y ya está diciendo tonterías.


Y está el triste, el murrias que se corta por nada. Hay quien le importa todo un bledo, y el que es un obsesivo de gomina, zapatos lustrados, encaje perfecto de complementos de colonia, cinturón y jersey a juego con el color de sus ojos. 


No pasa nada. Lo que hay que hacer es salir a la calle y andar la vida, conocer gente, sin miedo, sin buscar a nadie, tan felices y tan campantes. Todo llega de un modo fatal: “eros”, el diosecillo niño con los ojos vendados, se encarga del asunto. Esa venda que da a entender que no se sabe por qué el enamoramiento se da entre esas dos personas precisamente. La verdad es que a veces el niño ése en ocasiones es pelín cabrón y se levanta la venda y apunta que te rilas: para eso están las mamás, las amigas de mamá, las amigas de tus amigas, los amigos de tus amigos, la abuela o la intelnés.


Eros hará que alguien se fije en nosotros y nos vea un Adonis, o una Venus, aunque seamos Sancho Panza y Maritornes. Nos verá muy majo, muy tierno, muy seguro, o muy inseguro, pero ella sabrá darnos la mano fuerte. Eros sabrá darnos una mirada que llene de infinito los detalles más pequeños de la persona amada: su voz sonará como violines de Viena, sus gestos estarán llenos de picardía alegre y simpatía, nuestro modo de andar le parecerá interesante, nuestros silencios le darán paz y nuestra arqueo de ceja derecha cuando ella pregunta algo nos dará la imagen de un galán de primera.


La vida es así, es como los cables de los cascos del walkman que siempre se enredan de una forma inexplicable; te das la espalda un momento y, hala, ya están liados. No sé cómo se lo montan. Pues en la vida lo mismo, es cuestión de salir y vivirla, que ya te enredarás.


La lotería, que no sé si es lotería, está en que eso puede ser amor o no, porque puede ser muchas cosas, algunas muy tristes, muy dramáticas y también miserables. La lotería está en que de verdad encontremos el amor, que no tiene nada que ver con lo escrito párrafos más arriba.


Es duro leer de alguien que no sirve para eso de amar. Me lo escribió en privado ayer uno del Barullo.


No es verdad, hombre, no es verdad. Es una mentira de las gordas. Es verdad que siempre hubo solteros tímidos que rezan “yo pecador me confieso mudo y tímido” y que envían postales de silencio, y solterones que van de putas, y solteras con ternura, que hablan a solas, tienen sobrinos y no saben a quien escribir “yo te quiero”, y solteronas con perro y cara de mala leche, maridos con amantes y mujeres maltratadas; esposas que sueñan aventuras y que a veces las viven… es verdad que hay gente muy desgraciada, todo eso es cierto, pero no neguemos el milagro; es lo más increíble de los milagros: que existen. El amor es uno de ellos.




viernes, 18 de noviembre de 2022

EL TREN DEL BARULLO.

No tengo ni idea de quienes son lectores del Barullo. Sé que hay gente de toda condición y creencia, en su mayoría buenas personas que  no sé lo que buscan aquí, porque ni siquiera yo mismo sé lo que hago , lo que busco, o lo que pretendo escribiendo a diario. Por no saber no sé ni cuántos años llevo escribiendo.


Los números no me han importado nunca, ni siquiera ordenar el blog. Es un poco como yo. O , mejor, soy yo: caótico, perezoso, fantasioso, exagerado.


Intuyo que bastantes lectores son también como uno mismo. A mi imagen y semejanza en cuanto a dudas, a certezas, a escépticos, a sentimentales, a haberse dado unos cuantos buenos tortazos en la vida , cada uno en sus rincones respectivos, vagamente enemistados con el medio, pero  capaces de entusiasmarse de pronto por algo, por una canción, un paisaje, o una mujer. 


Intento nombrar las cosas y las personas, y sus vidas, como las veo y las siento, y presento personajes que he conocido , que entran y salen del Barullo, como un desfile de modelos, algunos bien simpáticos, y otros unos adefesios. Y aquí están mis filias y mis fobias.  A pelo. 


Es mi manera de mirar el mundo, el que me ha tocado vivir, y su Dios, o sin Dios, porque me va de días eso.  Disfruto, y espero que se note, de  describir ambientes, situaciones,  historias,  con una mirada a veces escéptica, bastante desengañada, siempre sentimental. 


De niño me gustaba jugar con unos pequeños muñecos de plástico a indios y vaqueros.  Formaba en la cama , con los pliegues de las sábanas, valles y montañas, y por allí organizaba guerras maravillosas. Siempre iba con un indio al que le faltaba un brazo, iba con las piernas entre paréntesis porque no tenía caballo, y estaba bastante mellado. Lo puteaba mucho en las batallas. Pero siempre ganaba.


Quiero decir que , probablemente, ese indio tenga mucho de mi. Y este Barullo también. 


No hay que hacerme mucho caso, porque pongo mucha fantasía a mis mentiras, pero no hay maldad.


El Barullo es un tren con un convoy de maravillosas esperanzas.




jueves, 17 de noviembre de 2022

IRSE.

Merece la pena irse sólo por la belleza de regresar. Eso sucede cuando uno ha experimentado la dicha del hijo pródigo, del perdón cuando uno ha sido infiel, o cuando has ido de viaje mucho tiempo y regresas a casa.


De todas formas, para irse no hay que viajar a destinos lejanos, a veces basta con decidir, de una vez por todas, qué es lo que queremos dejar atrás. Incluso hay gente que viven juntos y están muyyyy lejos el uno d el otro. 


La vida es movimiento, también renuncia. No todas las x en el mapa quieren señalar un tesoro. No sé vosotros, pero echo de menos sitios donde nunca he estado, y me siento extraño en lugares que piso a diario. Por eso admiro a los que llevados por la curiosidad, su vocación, o el amor, se lanzan a otros lugares. Lo dejan  todo, a veces si  hacer cuentas, y allí, donde quiera que estén, bajan a comprar el pan como exploradores, abriéndose paso en selvas de cemento.


Pero con los años aprendes algo muy importante: los viajes más largos y profundos son los que emprendes desde el corazón hacia adentro. No he vivido en muchos países, pero sí en muchas ciudades donde siempre quise formar un hogar, amar esa gente, esas calles, y algunas personas. 


¡ Qué ingenuo!: he tardado sesenta y pico años en entender que el hogar viene con uno, y viaja con uno. El hogar no es un lugar, es una forma de entender el mundo , un ramillete de afectos, una felicidad que cuatro paredes no pueden contener. El hogar no es una casa, un chalet, un palacio, es el tacto de los que lo habitan.


Soy un viajero que nunca sabe donde va y, me temo, tampoco de donde viene. Como un turista perdido, buscando en un plano. Como un paleto que alza la vista asombrado a los edificios,  perplejo ante el bullicio de una ciudad que no entiende, intentando orientarse en vano. 


Me parezco tanto a ese hijo pródigo que decide regresar a casa después de tanto viaje a ninguna parte.



miércoles, 16 de noviembre de 2022

HABLAR CON LOS MUERTOS

El lunes voy a la Cruz Roja de voluntario. Allí me dan una agenda y llamo a personas mayores y charlo de   cómo les va la vida. Disfruto mucho esas horas.


Esta semana hablé con una señora de noventa y un años. Me contaba que hace un año que es viuda. Va al cementerio cada semana, los sábados. Le acompaña su hija.


- Me da un poco de vergüenza , pues se pone a hablar en voz alta delante de la tumba de su padre y le cuenta lo que ha sucedido esa semana en su casa, a sus nietos, a sus hijos, a mi, a sus hermanos. Yo le digo " hija, qué pensarán...". Pero a ella le da igual.


Me acordé de don Juan Antonio González Lobato, un sacerdote que conocí bien. 


Una noche en Rocacorba, una casa de convivencias, oí a altas horas de la noche, ya de madrugada,  alguien hablando en voz alta. Era en la habitación de al lado a la mía. La  de don Juan Antonio. Me levanté a ver si necesitaba algo. Entré sin llamar.


Estaba él en pijama, de pie, frente a una imagen de la virgen , mirándola fijamente. 


- ¿ Necesita algo?...¿ tiene algún problema?


- No, nada.  Estaba hablando con la Señora - contestó sonriendo.


Yo también lo hago. Alguien me dijo - por más que intento saber quién fue, no lo consigo averiguar -  que ni los ángeles, ni las almas de los difuntos leen los pensamientos, y que hay que hablar con ellos.


No sé, tal vez es una tontería. Pero tener fe ya es una tontería. Una más, qué importa. 


A veces pienso que  el mundo no es sino una gran telaraña, y basta con tocar un hilo para que todo  vibre?.


Esa oración de la que hablo une mundos.






martes, 15 de noviembre de 2022

A MEDIO COCER.

Estuve viendo por primera vez un programa que se dice " First Dates". Va de personas que buscan pareja. Me quedé alucinado. 


El programa me hizo dar vueltas a un asunto que cada vez observo más. ¿A qué responde esta proliferación de hombres a media cocer? ¿A motivos socioculturales? ¿Un efecto imitación? ¿A los disruptores endocrinos? ¿A tóxicos químicos con efectos feminizantes?


¿ Cómo es que hay tanto moñas de condición tralarala?


Parece que hay un programado ataque contra la testosterona, esa fuerza incómoda que lleva a los niños a competir, subirse a los árboles, pegarse, herirse y magullarse, desear a las niñas...y, de mayores, les lleva a lanzarse  al mar o intentar volar o hacer una revolución. 


Cuando voy al gimnasio aparco  cerca de un Instituto. Llama la atención las diferencias entre las tribus de "ellos" y "ellas". Ellos son amorfos,  insípidos, espermatozoícos, alelados, mustios, como de tipex,  deshuesados, churrosos, soda con sifón, ovejunos, lanares, y con miradas como de " ¿ cuál fue la pregunta, profe?".


Ellas son otra cosa. Teniendo la misma edad parecen sus hermanas mayores. Algunas sus madres.


Dioniso de Halicarnaso cuenta en su libro "Antigüedades romanas" como Aristodemo de Cumas y otros tiranos ,  hace dos mil quinientos años ya, ponían en  practica, algo muy común, feminizar a los jóvenes a través de las costumbres.


Un amigo de mis días en Barcelona decía que  todo comienza con poner fácil el folleteo .  Según su teoría , las ganas de hacerlo insatisfechas crean carácter.


Algo hay de eso. Mi experiencia es que el que algo quiere, algo le cuesta. Y que los obstáculos hacen que  uno se curta. Y que ese consejo de los pasteleros a los  ayudantes que comienzan " déjalos que coman lo que quieran y  revienten" es el principio del fin del deseo. Y así con todo.


Y, claro,  si no te va el dulce te pierdes en otros gustos. 


Conviví con uno que daba una explicación más sencilla a todo esto. Muchas veces el argumento más simple suele es el   más acertado: ninguno de estos tipos formó parte jamás de la Cofradía de la Bendita Santa Ustié  a Tiempo, institución milenaria con resultados más que contrastados.


Y no diré yo que no. Puedo citar unas cuántas bien dadas, ya sea en forma de tortazo, de colleja, o de zapatilla, que me pusieron a andar y me quitaron  muchas tonterías de la cabeza.


En fin, uno ya ha cruzado el mar  de su vida y está llegando a la otra orilla, no tengo hij@s que educar, ni nietos que mirar con ojos perplejos, así que, amig@s, suspendo el juicio y adiós.











lunes, 14 de noviembre de 2022

LA SUSTANCIA Y LA GUARNICIÓN.

En el amor  está  la sustancia, que es la carne,   y la guarnición que es lo que le acompaña.  La carne, o sea, tus ojos, tus oídos, tu lengua, tu corazón, en una palabra, todo tu ser.  Parece lo más  importante. 


Incluso  los encajes, el perfume  que  lleva, esa  manera de andar, esa mirada  tan pícara, esa nariz respingona que pone al reírse , o en el caso de él, ese aire de machote  simpático...


Pero en la convivencia  emerge  la guarnición  de  un modo  implacable y, como  en las antiguas misas de difuntos se decía " quidquid latet aparebit" (todo lo que está oculto aparecerá). Entonces  se muestra :  los papeles  desordenados encima  de  la mesa, esa manera de sorber  la sopa, el  modo  de  lavarse  las manos o espachurrar el dentrífico, la insufrible liturgia con la  que ella despliega  todos sus artilugios sobre la mesita de  noche, la forma en que  deja su ropa  el muy Adán  al  ir a  dormir...¡y si sólo  fuera eso!  


Y al final resulta  que no es  la substancia...¡es la guarnición  lo que  merece  la pena!


Cupido no puede mantener mucho tiempo sus exageraciones.




domingo, 13 de noviembre de 2022

UN CASO DE CORRUPCIÓN EN DIRECTO: Y FIN.

La historia terminó como terminan muchas cosas: mal.


Se adelantaron elecciones, eran tiempos de Cascos, y perdieron el Poder. ¡ Ay, "los hijos de las Tinieblas!". Jesucristo decía que eran más astutos que  "los hijos de la Luz"  ( yo creo que Jesús cuando quería decir " hijos de puta" hablaba de hijos de la Tinieblas", lo que pasa es que era muy fino y no decía tacos)


Este consejero lo que hizo fue quedar  a comer con las cuatro empresas que se presentaron al concurso, y a las cuatro propuso el mismo trato. Después no hizo nada, pues siempre ganaría uno. ¿ Para qué mancharse las manos?  Apostaba a caballo ganador.


No pasó nada. Y la vida siguió en Asturias, un lugar  dejado de la mano de Dios desde hace décadas; una población mermada y viejuna que no llega al millón de habitantes, donde los jóvenes  huyen a la búsqueda de pastos donde abrevar. Los Paraísos Naturales de Asturias dan para que las guías reseñen su turismo guay, pero no aportan nada más que el aislamiento y la mala leche. 


La idea de la España vacía es una gilipollez. 


Podría contar muchas cosas de los " Hijos de las Tinieblas " del Principado.


No sólo es el Principado de Asturias. Toda Comunidad Autónoma uniprovincial  lo es.  El monopolio político de unos y otros en Asturias es tan letal y corrupto como lo es  en Cantabria, Murcia, o la Rioja. Ya no digamos las Vascongadas. Eso es una Casa de Putas.


Entonces comenzaron a crecer en la disputada cucaña de los Partidos de provincias,  donde los pongan, porque ninguno de ellos volverá al trabajo que dejaron, mitad porque no tuvieron otro, mitad porque lo entenderían como una mierda de vida. Son profesionales de la política de partido . 


Así lo viví. Y así es la vida. Los Hijos de las Tinieblas ob, mejor, los hijos de puta de los hijos de las tinieblas, incluido Urelles, que piensa que es una dulce palomita volando hacia la Luz.  La palomita lleva una anilla atada a su patita, y de ella se sigue  una cadena de oro muy larga, muyyyy larga, que termina en el Cojón izquierdo de Lucífer. 


Y tú, a joderte, a  purgar tus miserias por no querer subirte al tiovivo.




sábado, 12 de noviembre de 2022

SOBRE LA TONTERÍA, LOS TONTOS, Y EL MEJOR PROFESOR DEL MUNDO.

Me viene a la memoria  la frase de Yo Claudio:  «Querido Claudio. He conocido listos que se fingían tontos y tontos que se fingían listos. Pero eres el primer caso que he visto de un tonto que se finge tonto. Te convertirás en un dios.»


En El idiota de Dostoievski, en la que el príncipe Mishkin resulta que al final es mucho más inteligente de lo que parece.


La tontería, al igual que el hierro, abunda en la Naturaleza. Cada día soportamos  más dosis de una  imbecilidad coral, sobre todo en la política. Es algo que debilita nuestras defensas y mina  nuestra resistencia. Yo estoy harto y doy gracias de haberme apartado de un mundo que no me interesa nada.


Con la edad me he vuelto  más intolerante a esas tonterías que me hieren nada más abrir un periódico, sintonizar la televisión o escuchar una tertulia de periodistas. A veces pienso que me estoy volviendo un gruñón, y me rebelo. Nunca me han gustado los gruñones. 


Hace dos días me adelantó andando por la acera un  ser que parecía humano - alguien le debió enseñar a andar a ese animal con las dos piernas- y lanzó un escupitajo , un lapo bien condensadito, a mi lado.


- ¡ Es usted un cerdo!


Se giró con cara de querer guerra:


- ¡ Hijo de puta! - me gritó.


- Lo que usted quiera, pero es un cerdo, un guarro, y un maleducado.


Y no me gusté. Yo no era así. Creo.


La tontería se ha convertido en una categoría de conocimiento. 


Los grandes maestros de la idiotez moderna son los políticos. Tipos capaces de hilar tópicos tras tópicos como si fueran verdades trascendentes.


Se puede constatar que en este mundo hay muchos más tontos que listos. El listo puede ser malo, pero siempre es mucho más peligroso el tonto que te pisotea creyendo que te hace un favor. Hay instituciones donde prima para elegir directivos medios a tipos más cortos que las muletas de un cocodrilo. No hace falta inteligencia, la inteligencia la suple  la obediencia, los catecismos, o los argumentarios que le son dados ya pensados. 


Sin embargo, las apariencias engañan: hay tontos que la gente considera muy listos y al revés. Uno de los misterios más asombrosos que he conocido  es cómo ha podido ser elegido el mejor profesor del mundo , así se presentó, con foto y todo, uno de los tíos más tontos que he tratado en mi vida. Es como el retrovisor de una bicicleta estática. O sea, nada.


A veces, me da la impresión de que la tontería es contagiosa como la gripe A. Se propaga a grandes velocidades. Yo mismo me he contagiado de esta enfermedad. Me descubro haciendo o diciendo gilipolleces muy principales. 


Si miro hacia atrás en mi vida, tengo que reconocer que he hecho tantas tonterías como el que más. Las he cometido por ignorancia, por rencor, por egoísmo, por orgullo, por pereza, por pura inconsciencia.


Probablemente  la tontería forma parte de la esencia del ser humano. Es una permanente tentación que siempre nos acompaña. Una especie de segundo ego. Sólo quien es consciente de su presencia, puede evitar caer en sus trampas.