VULNERABLES.

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domingo, 17 de agosto de 2025

Somos mamíferos de talla media, no corremos muy rápido, no nadamos muy bien, no podemos volar… Lo que nos hace especiales es lo que podemos hacer unidos. Lo que hacemos juntos. Y, a pesar de lo que podáis leer en las noticias, los seres humanos son, de lejos, los campeones del mundo en  amabilidad, colaboración y unidad.


Viví en un centro donde había muy mal ambiente. Éramos ocho, pero tres de ellos se llevaban muy mal. Las tertulias eran un follón y  no se ponían de acuerdo en nada. Pero no era solo eso, parecía que no podían entenderse, como si no se gustasen. A veces incluso parecía que se odiaban. 


Se lo comenté al que organizaba la distribución de  las personas de los centros en la ciudad y me contestó:


- El grado de incompatibilidades en los centros está saturadísimo: si muevo a uno se lía la mundial. 


- Envía a uno a otra ciudad.


- ¡ Ja!, en cada ciudad ya están sus tres incompatibles.  Parezco el chino ése que va girando platos y platos, y corre a darle muñeca a uno que parece va a caer, y luego a otro, y después a otro...


-  ¡Pero un día alguno se caerá!


- Aquí sólo se cae cuando se mueren.


Y, aun así hoy sé que, lo digo sinceramente, que eran personas en encantadoras. Pero incompatibles.


Vivía en un mundo- a veces parecía un corral- donde , en teoría sabíamos que yo los quería  y ellos me querían a mí. No estoy diciendo que fuese fácil, pero muchas veces pienso que al dejar la opus me desprendí de amores y fraternidades institucionales. Y no hay nada menos institucional que el amor.


Si  dos personas no están de acuerdo o son diferentes no implica que ninguna de las dos esté equivocada ni, por supuesto, que ninguna de las dos sea mala. Pero cuando una persona es institucional: perteneces a un partido, o a una secta, o a un club de fútbol, o tienes una  doctrina que seguir, entonces todo se complica.


Puedes estudiar la felicidad y ser muy infeliz. Puedes estudiar la meditación y estar muy estresado. Y puedes estudiar la bondad humana y ser muy cínico. Probablemente la persona más cínica que he conocido en mi vida era muyyyyy buena persona. Tenía una cara b que daba mucho miedo.


Cuando le hablabas de alguien amigo tuyo te preguntaba:


- ¿En qué trabaja?, ¿ cuánto dinero gana?, ¿ es familia de los X? 


Era gente con clichés. Hace unos días me preguntaban, con toda seriedad, si mi doctora era latinoamericana.


- ¿Y eso qué importa?


- Es que ahora en España todas son sudamericanas.


- Gallega. Pura cepa.


Durante mucho tiempo no juzgaba , pero comencé a desconfiar de gente así. Porque me he dado cuenta de que no todos sienten lo que otros sienten. Eso se llama "compasión".  Por ejemplo, este del que hablo, el de las médicas sudamericanas , es votante de VOX . Y ese tipo de ser humano siempre preguntará ese tipo de cosas, aparentemente inocuas, pero venenosas. Y el tipo es majísimo.


Después he aprendido que esta ganadería humana  que odia a todo tipo de personas - están en muchos sitios- a los que más odian es a sí mismos. Son personas profundamente rotas. 


Para mi , el mayor síntoma que veo en las vidas de esta gente rota  es la incapacidad de confiar. Porque confiar, es permitirse ser vulnerable porque confiamos en que la otra persona va a estar ahí para nosotros. A mi no me importa que me vean vulnerable, herido, caído, o frágil.


Y los rotos no quieren ser vistos así.




TODO BAJO SOSPECHA.

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sábado, 16 de agosto de 2025

Hace años, cuando el asunto del COVID , le pregunté a un amigo- lo tengo por un hombre sabio- qué opinaba de la vacuna y si pensaba ponérsela.


Me dio una respuesta que he escrito ya alguna vez. 


- Todo en la sociedad está basado en la confianza. El dinero es confianza. La medicina es confianza. Los grandes problemas del mundo son éticos, porque siempre apelan al modo en el que nos relacionamos los unos con los otros. Pensar que nos engañan es ridículo. Si no somos capaces de entender que estamos necesitados a vivir juntos,  nada tiene sentido. Todo es una estafa. 


Luego he conocido- alguno es lector- personas , y hasta familia enteras, que ven conspiraciones y se han  negado a tomar nada. Pienso que no estamos condenados a darnos de bofetones los unos a los otros, aunque lo hayamos hecho en los últimos 300.000 años con furia. 


Hay que confiar. 


El gran daño de la política actual es que se basa en la desconfianza. Están empañados en que pensemos que el otro , el que es distinto, es un hijo de puta.   


Los grandes problemas del mundo no son políticos, los grandes problemas del mundo no son económicos, los grandes problemas del mundo no son científicos, Nosotros no podemos vivir en una sociedad irresponsable. De hecho, si lo pensamos bien, todos constantemente hacemos ejercicio de confianza sin darnos cuenta. Si nos montamos en un avión, esperamos llegar vivos al final del trayecto. Si vamos al médico, dependiendo de qué médico entremos, esperamos que nos diagnostiquen correctamente y que no fallen. Cuando la confianza se rompe en la sociedad, no solo se rompe en los demás, sino también en sus propias instituciones.  Si vivimos en una sociedad profundamente desconfiada, ¿ qué es lo que sucede con otras instituciones? Se caen, se hunden.


¿Qué sucede con la seguridad? ¿Qué sucede con la salud? ¿Qué sucede con la educación? Es importante que entendamos esta parte de vivir en sociedad.


Por esa razón no me gusta nada lo que estoy viendo. Vivimos en una sociedad que quiere poner todo bajo sospecha.



 

LA VIRGEN.

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viernes, 15 de agosto de 2025

Desde  muy  pequeño tengo una devoción  muy arraigada por la Virgen. He ido  miles de veces en mi vida a visitarla  al Pilar. Y en momentos muy duros, cuando parecía que todo uno se iba por el sumidero, me acercaba a ella , me abrazaba a la balaustrada delante de la capilla y le pedía "¡sácame de ésta!".


Y no hay día  que  no hable con ella.  Y no le pido nada, la verdad. 


Nací en Zaragoza , condenado al cierzo  frío del Moncayo , a  la  retranca  maña, al ternasco  y  a las magras  con tomate , al  acento mañico, algo  bruto, y a una manera de  ser   ácrata e  individualista. 


Soy  Mariano y  Pilaro , y por su  manto me pasó la coronilla un infantico de   sotana roja y casulla blanca.


En esta tierra a Dios  lo puedes encontrar  en una migas con jamón y uva, o tapeando unas banderillas  , o unas anchoas salmueras, unos calamares  rebozados, o unas patatas  bravas.  También en una jota  Cada jornada te ofrece una ráfaga de inmortalidad.


No sé cuánto tiempo me queda.  No es problema de  tiempo. Es de amor. Las he hecho muy gordas, y lo sabes. Pero que te quiero, Madre, y cómo te quiero, también lo sabes.


Hace años, recién regresaba de Guatemala, se me ocurrió encargar una imagen de la Virgen de la Gatera. La idea era un cuadro de nuestra Señora reflejada en una vieja puerta y debajo dibujar una gatera de esas que hay en los pueblos para que los gatos pasen por ella.


No sé  si existe esa advocación, tampoco me importaba. Pienso que algunos , de entrar en el cielo, lo haremos por allí gracias a Ella. 


Le conté a una pintora la idea del cuadro. Le insistí que la imagen de la Virgen tendría que tener un aire a Manuela. Es  costumbre en muchas imágenes marianas  tomar modelos de mujeres reales para inspirar el cuadro.


Le envié una foto.


Tiempo después me regaló este cuadro que ha venido conmigo donde he estado. También recuerdo a Alex, el sacerdote- es antiguo alumno -  que vino a casa a bendecirla, que me lo estimo molt.


¿Qué guía la mano de un artista para dibujar una imagen que algún día recogerá la devoción de un pobre hombre que estuvo enamorado y loco por esa mujer? Ni idea… Me resisto a creer que no exista, aunque sea como un soplo esquivo y breve, un aire de inspiración divina, como si Dios mismo hubiera bajado a darse un paseo mientras tomaba el fresco con las manos en la espalda  ,  y se asomara a la ventana del taller de mi amiga, con la curiosidad de como de hermosa va a quedar su madre . 


¡ Cuánto daría por saber si todo este sueño del cuadro, de la Virgen de la Gatera, de Manuela, de  mis oraciones de niño, mis  lágrimas, mis canciones, todo eso tiene algún sentido!


Hoy es día de la Virgen. Y este gato quiere asomarse por la gatera  y maullar.


MARÍA JOSÉ.

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jueves, 14 de agosto de 2025

Ayer le faltó un contrapunto a la entrada. Pensamos que somos, si no dueños, sí hacedores de nuestra vida. Cuando decidí ir a Guatemala  fue una decisión de mandar todo a la mierda, de volver a empezar, de  encontrar una razón para vivir que no dependiera de lo económico, tampoco de huir. Quería volver a empezar y olvidar tanto dolor pero, ¿ cómo olvidar lo más importante que me ha sucedido en la vida?


Aquello no salió bien. Es una historia  que algún día  escribiré. Y regresé.


De mujeres no quería saber nada.  Pero tenía miedo a la soledad, a mi mismo. Dicen que "el buey solo bien se lame". No es verdad. No hay nada más triste que los lametones del buey solo. Me fui detrás de la primera que apareció. Una amante. Un algo. Ni yo mismo sé qué fue aquello. Recuerdo esos días con  vergüenza, y no por ella. Pude haber sido mejor persona. 


Un día, alguien que me  había seguido en opuslibros, y que se había trasvasado de lectora  al Barullo, me escribió  en privado. Me decía que me veía muy desnortado y en el desvarío a mi vuelta de Guate. Ella tenía entonces una Casa Rural y me invitaba- sin compromiso alguno- a pasar unos días alojado allí.


Fui. Me dio la llave de la habitación. Estuve un fin de semana. Devolví la llave. Y no hubo más relación. Fue saludar y marcharme. ¿Era guapa?, ¿ estaba buena?, ¿ me dio un subidón de bilurribina?


Ni idea. No hubo nada. Ni siquiera un algo que queda temblando en el aire. Ni rollo " fuego en el cuerpo" . Nada. Ni por su parte, ni por la mía.


Volví a mi vida de amante, de que todo me daba igual. Una día la amante  hizo como los gatos "¡fú!", y me echó de allí a  escobazos.


Al cabo de un tiempo - habría pasado un año- me acordé de María José. Y le escribí. Le devolví el encuentro  que sentía le debía. Quedamos en Barcelona. Y de allí vinieron muchos encuentros allí y aquí. 


Los que me conocen saben que yo me enamoro por los ojos. ¡ Y de qué manera! Pero jamás se me ha ocurrido tratar  a una mujer, descubrirla, revelarla como una fotografía. Y eso fue lo que sucedió con María José. Y os puedo asegurar que no hay persona más distinta, diferente, opuesta, desigual, a mi. Y, sin embargo, nadie me ha querido como ella- nadie es nadie. Y con nadie me he sentido más libre. Y cuando  escribo nadie es nadie.


Muchas veces he pensado en esta relación, que no nació de un flechazo, ni de un  "me pone". Ni de interés, ni de necesidad de compañía, ni de nada de lo que podáis pensar.


Viene de lo alto. Hay cosas que no dependen de nosotros. Y llega alguien allá arriba y grita " ¡esa, esa de allí! ¡ Esa para el Suso!


- ¿Esa para el Suso?...mira Manuela, llevo siendo Dios hace millones de años y me parece que esta jugada  no va a salir  nada bien. ¡Pero si son como un huevo y una castaña!


- ¡ Que te lo digo yo, hazme caso!


Y Dios le hizo caso, y aquí estamos.


PRIMEFRA CITA : ONCOLOGÍA.

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miércoles, 13 de agosto de 2025

Ayer tuvimos la primera cita con la oncóloga. Se llama Clara. Es muy joven. Acaba de cumplir los treinta años. Es guapa, estilosa y fina. 


Ahora puedo comparar. La verdad es que se nota muchas diferencias en el trato entre médicos. Uno intuye que hay una difusa línea biográfica entre médicos y especialidades. Aún percibes como señas de identidad dependiendo " el grado y posición que ocupo". Están los que te tratan con cierta lejanía , aunque educadamente, y los que aportan cercanía y  calor.


Los jóvenes son otro perfil. 


La doctora Clara no se anda por las ramas. Se le entiende todo. Es profesional, pero no trata de quedar bien.  Hubo un momento que dijo:


- Bueno, todos tenemos que morir. Y , aunque aquí  venimos a curarnos, si se puede, también estamos para acompañar, controlar, hacer seguimiento, e intentar conseguir que todo salga de la mejor manera posible.


- No sabe lo que le agradezco   que diga eso. Todo el mundo me habla de la actitud, el ser positivo, el no rendirse, la empatía, el coraje y todas esas cosas de "si lo sueñas , lo logarás". No le quiero contar mi vida. Pero soy un hombre muy feliz, con todos mis sueños colmados, y abierto a lo que venga, venga como venga, y se presente como se presente.


- Esa es una buena forma de encarar la enfermedad.


Quedamos para la semana que viene. Hay que afinar el pronóstico . Puede ser quimio e inmunoterapia, o sólo inmunoterapia. Todo depende de unas pruebas analíticas que me hacen la semana que viene. La radio se descarta.


Cuando entras en el mundo de la Sanidad traspasas el umbral y entras en protocolos, análisis, visitas aquí y allá.  Parece que todos dependemos unos de otros. Aquellos de sus batas, de recetas, de entrar en un ciclo de enfermeras, auxiliares, en una espiral de la que ya no puedes salir. Y tú, pasmado como el muñeco de un ventrílocuo, que no puede salir de ese papel que intuyes  que sólo se trata de alargar la agonía.


Casi mejor sería dejarme en paz y, como las tribus inuits en Alaska, lanzarme al hielo polar.


Todo esto me ha cogido por sorpresa, nunca creí que llegara a durar tanto: si hubiese sabido que iba a llegar a viejo, me habría cuidado un poco más (¡je , jé!)


En realidad, todo lo que me ha sucedido desde que cumplí los cincuenta y ocho años  me ha parecido una propina  exageradamente generosa, como en esos recitales, un bis musical que se estira y se estira con nuevas piezas del repertorio cada vez más flojas, más sin alma, mientras el público aplaude sin ganas y consulta aburrido  el reloj.


Pero Dios hace las cosas a su manera. Y habrá que estar a la altura.


A la  salida bajamos en el ascensor del Hospital. A veces pienso que,  seguramente , se reza más allá dentro  que en su capilla.


Por la noche me escribió un buen amigo. Está más enfermo que yo, y durante muchos más años, y me escribió: " no olvides nunca que Dios es tu Padre. Siempre. De eso no podemos dudar jamás".


Así me dormí.


ABRAZARSE A LA INCONSISTENCIA.

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martes, 12 de agosto de 2025

Hasta Superman tenía que ir a trabajar. Ni siquiera salvar al mundo era una excusa para no ir a currar. Dos vidas en paralelo , una con su uniforme y la capa, y otra con sus gafas y la corbata y el traje. 


Hubo una época en mi vida, años, que uno era así: tenía un traje para salvar al mundo, y otro para ir a trabajar. Jugar en las grandes ligas es algo parecido a salvar este mundo y, encima, darle la vuelta, como a un calcetín. En fin, las pasiones no son rentables. ¿ De qué sirve estar vivo si hay que trabajar?


Los coaching dicen que si eliges un trabajo que te guste no tendrás que trabajar ni un día. No sé yo. He disfrutado de trabajos que me han gustado - en realidad, no recuerdo ni uno que no haya gozado- pero he sufrido jefes y  compañeros de dar mucho pol saco.


La verdad es que de todo se cansa uno. Hasta a Brad Pitt, ¡ ese hombre! Seguro que le  ha dejado alguna chica por ser un notas. Pues si eso pasa en el  árbol verde, ¿ en el seco qué se hará?  ¿ Quién se despierta sonriendo?, ¿ quién está libre de jefes coñazos?, ¿ quién no ha hecho algo bueno y nadie se lo reconoce?...? quién no ha sufrido  el Urelles Moralelastix ,  piadoso en su codicia farisaica?


Por eso nos abrazamos a la intrascendencia, esas cosas que no importan, pero que son las más mollar. Cantar una  balada, ir al campo a andar, coger setas, hacer un curso de fotografía , la bicicleta los domingos,  jugar a las cartas, cantar en una coral.


Cuando va en el avión Bill Gates ve un labrador en su campo y piensa " ¡ qué felicidad!, ¡quién pudiera vivir ese mundo de paz, picando en la huerta"!...y el labrador mira el avión y piensa " ¡ joder, qué vida se pegan algunos, siempre de aquí para allá, viendo mundo! ".  Todos tenemos la esperanza de ser algo más de lo que somos. 


Pero aquí estamos, en la rueda del hámster. La vida  es un misterio, soñar un consuelo.


INOLVIDABLES.

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lunes, 11 de agosto de 2025

Leí la anécdota de un profesor universitario que fue a un Congreso. El hombre se dio cuenta que su participación era el último día, en la última sesión. Y pensó que a esas alturas los asistentes estarían saturados y hartos de escuchar ponencias.


El  hombre llegó adonde estaba el atril. Nadie le hacía ni caso, por supuesto. Y entonces, se puso de pie, sacó algo del bolsillo, que era un globo, un globo azul, y empezó a hincharlo. La gente dejó de hablar. Siguió hinchando el globo, hasta que el globo era tan grande que ya le tapaba toda la cabeza. Silencio en el auditorio. Siguió hinchando el globo. Lo cerró con  los dedos.  Nadie se miovía. Sacó de un bolsillo un alfiler, lo pinchó, y dijo: "De la conferencia no sé lo que van a recordar, pero esto no lo olvidarán nunca". 


Me acordé de mi. No he hecho otra cosa en mi vida que hinchar globos y pincharlos. Todo el mundo, queridos, busca que se le preste atención. Y uno, allá dónde ha estado se ha dedicado a hacer cosas "que no olvidarán nunca": he cantado en sitios que no está bien hacer el ridículo, he hecho muchas tonterías, me he pasado mil pueblos y, en fin, he dejado unas roderas en mi vida con la señal de las ruedas  desgastadas  rumbo al precipicio.


Muchas veces han venido a visitarme antiguos alumnos con sus mujeres y uno se queda perplejo de las cosas que cuentan de su infancia y su adolescencia.


De no creer.  Y son maravillosas las caras de sus señoras que parecen decir " ¿ pero dónde le encuentran la gracia a este gamberro?".


Los odiadores  que hay por el blog- hay días que van a saco- les sucede lo mismo. no pueden olvidarme.


Estos días me da por darme muchas vueltas a mi mismo, como los perros antes de dormir. Y  pienso mucho en mi vida. Y no veo más que un tío soplando globo y cuando está a tope de hinchado, lo peto. 


Y pienso " bueno, a lo mejor es que eso es lo que tenía que ser: un tío que hacía cosas inolvidables". Con sus errores, con sus fallos, con sus cosas bien, y sus cosas mal. Pero ahora, cuando ya todo eso está pasado,  es cuando sé cuándo algo era vital y cuándo algo no era vital. Yo no sé si os pregunto  qué cosa es importante para vosotros y qué cosa no es importante, qué cosa es esencial o qué cosa no es esencial, ¿seriáis  capaces de definirlo?  Lo que es negociable y lo que no es negociable. 


Alguno responderá " el amor". Pero eso y decir nada es lo mismo. Para mi es la alegría- junto al buen humor. No concibo una vida sin alegría.


La alegría y el buen humor nos hace inolvidables.


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