Ayer fui al dentista. En prevención a los bajones de defensas que provoca la quimio me aconsejó la dentista- es cubana rusa, muy guapa. Nos caemos muy bien. Me aconsejó, digo, que me extrajera cuatro dientes: dos molares y dos premolares.
- Perdona- le dije- pero quiero que cuando la gente venga a velarme me vea entero de chapa y pintura, y no como un personaje de Forges, un Basilio desdentado. Además, compuse una canción que se llama "Elementos masticables" y no quiero coñas con el karma y esas cosas.
Pero me convenció. Y ayer me extrajeron dos dientes.
A la salida, esperando en la entrada de la Clínica a que me vinieran a buscar, aparcó justo delante un tío guaperas dentro de un deportivo. Era un Ferrari 296 GTS, de esos que el que va dentro es más guapo, más líder, más peloto. Al maniobrar sonaba dentro " No es vida de ricos", de Camilo.
Cuando salió le comenté:
- Podías llevar otra canción.
Sonrió, y se fue a una cafetería.
Poco después veo acercarse un vagabundo que, ya por la mirada, venía a pedir pasta. Un tío como yo en la entrada de una Clínica dental es presa fácil. Y, efectivamente, me dice " ¿me das algo para cenar?
- No tengo nada- era la verdad- y, además, estoy jodido, ¿ no ves que estoy mordiendo un algodón porque me han quitado dos dientes? Esto se lo dije sin dejar de apretar el algodón con los dientes.
Entonces el baranda se levantó el labio superior y me enseña una boca desdentada, algo horrible, con dientes como teclas desparejadas de un piano desvencijado y mellado.
- Mira yo como la tengo. ¡Que no pasa nada!
Y lo vi alejarse calle abajo, hacia Rosalía de Castro, como un walking dead. Como esos finales maravillosos de Chaplin donde un vagabundo se funde en negro mientras se aleja hacia un horizonte imprevisible.
Y allí me quedé yo. Mordiendo algodón. Delante de un Ferrari y mirando a mi vagabundo andando en el desvarío. Y pensé:
" De todos los consejos que me puedan dar hoy los médicos de esta Clínica, o el tío del Ferrari, o los oncólogos que me traten, este pobre hombre es el que me dio su mejor luz. Ese "que no pasa nada" se viene conmigo. Si no llego a esperar a María José me lo hubiese llevado a un bar- al que entró el tío del Ferrari- a beber juntos y olvidar esta mierda de ir y venir, y de venga otra vez. Y le diría " ¡dímelo otra vez, amigo!
- ¿El qué?
- Que no pasa nada.
Sabes si la dentista está soltera? Lo pregunto por saber si se le puede echar ficha.
ResponderEliminarCasada y feliz
EliminarEl que está felicísimo es su marido. Casado con una diosa de la belleza ruso cubana y que además factura pasta gansa como odontóloga. Love is in the air...
ResponderEliminarConmigo factura poco. Somos amigos
EliminarPues todavía me cae mejor. Por lo de facturarte poco y ser amiga, digo. Tiene que ser, por tanto, una bellísima persona (en todos los sentidos).
ResponderEliminarLo es. Una mujer buena.
EliminarBonita entrada Suso. Desde el descanso veraniego te confirmo que nunca pasa nada y si pasa se le saluda. Ánimo
ResponderEliminarQué alegría saber de ti!!!
EliminarPues este episodio me lleva a recordar mi peor pesadilla médica. Justamente una dentista me jodió la vida. También muy guapa la rubia, pero de lucir su diploma en la sala de espera como la número 1 de su promoción a destrozar bocas a mansalva.
ResponderEliminarDe su mala -pésima- praxis se derivaron múltiples patologías amén de los dolores insoportables a lo largos de varios años.
Por cierto, era y es supernumeraria del Opus Dei. Muy devota ella, pero santificó y mortificó a los demás, a sus pacientes, como no puedes imaginar. Por suerte ya no ejerce. Digo.
Pues que yo sepa, de todos los velatorios que he ido y he presentado mis respetos al difunto … están todos con la boca cerrada. Cuando mi padre murió … como no llevaba la dentadura, le pusimos algodón dentro de la boca y estaba bien guapo.
ResponderEliminarAyer vi Guerra mundial Z …y a los no muertos (así llaman a los zombis) que se dedicaban a infectar a los vivos de todo el mundo a base de mordiscos; la solución que hicieron en Corea del Norte –en la peli, pues el ataque es mundial- es quitar los dientes a toda la población… por aquello de que si no hay dientes no hay mordiscos … y como es Corea del Norte ...
¡no pasa nada!
Vaya usted al concepto. Ya sé lo de la boca cerrada en los entierros, uno también ha tenido sus muertos.
EliminarEl sentido del humor es un don que pide imaginación.
Me he enterado (uno tiene sus fuentes) que este verano (meses de julio y agosto) se está siguiendo con sumo interés tu blog por algunos de los participantes de varios c.a. que se celebran en el territorio peninsular.
ResponderEliminarPues aquí todos son bienvenidos. Vengan de donde vengan.
EliminarPues a ver si se animan a organizar una excursion a Galicia y le van a cantar unas canciones en plan tuneros por los buenos momentos que el susodicho les hizo pasar a bastantes (cientos) de ellos...
EliminarQue no se les ocurra.
EliminarAquí se viene con invitación
Me vine muy bien este consejo de “no pasa nada” hoy, a ver si me lo creo de verdad.
ResponderEliminarA mi no me convence nadie de quitarme un diente antes de que me duela. Y si el pronóstico es que se va a caer, pues que se caiga. Los dentistas son mis enemigos desde pequeña. Solo confío en el que tengo ahora, un hombre de la india con su tupé y su Lamborghini. Cuando di alud a mi última churumbela lo único que me dolía era la boca, fijate tú. Y fui a que me arreglara el dolor con más miedo que vergüenza. Y el buen hombre me puso el gas de la risa. Salí más contenta que unas castañuelas. Es mi dentista de confianza.
Eso del gas de la risa me lo apunto.
EliminarBuen comentario.
Se sabe ya si Miraflores abre en septiembre? Como te leen desde la comisión regional, quizá alguien pueda, anónimamente, confirmar. Pf
ResponderEliminarNo se abre. Es tema viejo
EliminarQue mal. Las juergas de la zona no serán igual.
ResponderEliminarVivo una tragedia (ah)
ResponderEliminarLucura de mi vida (ah)
No tengo dentadura (aaaah)
Mi risa es una burla.
Mi boca es una cueva (ah)
Muy negra y muy oscura (ah)
Donde sólo entran
Papillas y verduras
Esta noche voy a cenar
Por miedo que no ...
Que cuando hablo
Y estoy comiendo
Echo elementos
Que son masticables
Oh oh shuflo, shuflo, shuflo porque voy a cenar
Te pondré perdida
De lechuga y canne
Y de tomate
Y también coca-cola
Oh oh shuflo, shuflo, shuflo porque voy a cenar
No sé como saldra aaah
En las meditaciones nos citaban al Fundador: "nunca pasa nada, y si pasa qué importa y si importa qué pasa".
ResponderEliminarTambién aquello de que somos capaces de todos los errores y de todos los horrores.
En el fondo nunca se lo creyeron.
Era una frase hecha. Muy parecida a la del médico que sacaba la receta de su bata y decía " que Dios se la depare buena".
EliminarTodo chapa y pintura, en general.
Hay un mundo que fue y que ya no será más. Un mundo de ayer. Parece mentira que se cierren y las etapas de la vida se esfumen como si no hubiesen existido. De aquello, no queda nada. Y aunque lo cuentes, a nadie le interesa y nadie te creería.
ResponderEliminarMuy bueno.
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