Leí la anécdota de un profesor universitario que fue a un Congreso. El hombre se dio cuenta que su participación era el último día, en la última sesión. Y pensó que a esas alturas los asistentes estarían saturados y hartos de escuchar ponencias.
El hombre llegó adonde estaba el atril. Nadie le hacía ni caso, por supuesto. Y entonces, se puso de pie, sacó algo del bolsillo, que era un globo, un globo azul, y empezó a hincharlo. La gente dejó de hablar. Siguió hinchando el globo, hasta que el globo era tan grande que ya le tapaba toda la cabeza. Silencio en el auditorio. Siguió hinchando el globo. Lo cerró con los dedos. Nadie se miovía. Sacó de un bolsillo un alfiler, lo pinchó, y dijo: "De la conferencia no sé lo que van a recordar, pero esto no lo olvidarán nunca".
Me acordé de mi. No he hecho otra cosa en mi vida que hinchar globos y pincharlos. Todo el mundo, queridos, busca que se le preste atención. Y uno, allá dónde ha estado se ha dedicado a hacer cosas "que no olvidarán nunca": he cantado en sitios que no está bien hacer el ridículo, he hecho muchas tonterías, me he pasado mil pueblos y, en fin, he dejado unas roderas en mi vida con la señal de las ruedas desgastadas rumbo al precipicio.
Muchas veces han venido a visitarme antiguos alumnos con sus mujeres y uno se queda perplejo de las cosas que cuentan de su infancia y su adolescencia.
De no creer. Y son maravillosas las caras de sus señoras que parecen decir " ¿ pero dónde le encuentran la gracia a este gamberro?".
Los odiadores que hay por el blog- hay días que van a saco- les sucede lo mismo. no pueden olvidarme.
Estos días me da por darme muchas vueltas a mi mismo, como los perros antes de dormir. Y pienso mucho en mi vida. Y no veo más que un tío soplando globo y cuando está a tope de hinchado, lo peto.
Y pienso " bueno, a lo mejor es que eso es lo que tenía que ser: un tío que hacía cosas inolvidables". Con sus errores, con sus fallos, con sus cosas bien, y sus cosas mal. Pero ahora, cuando ya todo eso está pasado, es cuando sé cuándo algo era vital y cuándo algo no era vital. Yo no sé si os pregunto qué cosa es importante para vosotros y qué cosa no es importante, qué cosa es esencial o qué cosa no es esencial, ¿seriáis capaces de definirlo? Lo que es negociable y lo que no es negociable.
Alguno responderá " el amor". Pero eso y decir nada es lo mismo. Para mi es la alegría- junto al buen humor. No concibo una vida sin alegría.
La alegría y el buen humor nos hace inolvidables.
Horacio Vázquez-Rial lo explicaba así en agosto de 2011:
ResponderEliminar... No tengo miedo a la muerte. Ninguno. Soy agnóstico, pero he vivido según la norma pascaliana, «como si Dios existiera». No temo, pues, al juicio divino ni a la nada. Por razones culturales que no desprecio en absoluto, he nacido y moriré como católico, en la comunidad en la que fui acogido por el bautismo, despidiéndome serenamente confiado a la tradición, que puede resultar tan poderosa como la fe porque no creo en Dios, pero creo en los que creen...
https://www.vazquezrial.com/lasguerrasdetodalavida/2011/08/la-muerte-es-decir-la-vida/
Interesante reflexión.
EliminarNo se es
ResponderEliminarPorque todavía no estoy mirando a la muerte de frente, pero aún no se que es negociable y que no. A ver, si en términos absolutos y cosas y comportamientos obvios. Pero conmigo mismo a veces me encierro confuso, seré yo o será que esto no es de recibo. Supongo que confío poco en mi inteligencia emocional. Pero si se que el no tener paz interior es un dolor difícil de integrar. Y reconozco cosas y personas que roban la paz interior en cosa de un minuto. Así que decido poner distancia. Por miedo al dolor? Quizá, pero quiero creer que es más por huir del control y estar en paz.
Un lío, lo sé.
Lo que deduzco de los odiadores cuyos comentarios publicas, es que no creen en el perdón de Dios; aun diría más, odian el perdón de Dios. Si creyera en la existencia del diablo, no dudaría del carácter preternatural de dichos odiadores. Alguien que intenta hacer creer, a quien ha rectificado, que su esfuerzo es vano, es claramente alguien que está del lado del mal.
ResponderEliminarEn el nuevo testamento hay algunas afirmaciones de San Juan y San Pablo que parecen indicar lo mismo y que han generado confusión. La iglesia las ha interpretado de un modo diferente a lo que parecen querer decir sus autores y ha salvado la situación. Al fin y al cabo quien manda es el Espíritu de Dios no quien movía las manos de la pluma.
Decir Dios es decir perdón, aunque al hermano del hijo pródigo le sepa mal.
PRISCILIANO
Profunda reflexión Prisci, aunque yo no lo complicaría tanto. Los odiadores (en general) son odiadores sin más, enfadados por algo real o imaginario.
EliminarDecir que "los odiadores lo son porque no creen en el perdón de Dios suena como decir que "los envidiosos lo son porque no creen en la infalibilidad del Papa."
Pienso que el odiador quiere repetir y repetir hasta la saciedad los pecados de uno. Le da lo mismo si han sido perdonados, u olvidados, o lo que sea. Sólo recordarlos y enseñar el sambenito, para escarnio y burla pública del afectado.
EliminarResulta bastante ridículo. Supongo que creerá en el perdón para él. Para mi no.
Están enfermos.
(Para el 17:38) En vistas a la comprensión de un texto, hay que comprender el uso de los signos de puntuación, y citar correctamente lo que se cita.
EliminarPRISCILIANO
A veces tengo la impresión de que hay lectores que leen en diagonal y de carrerilla.
EliminarDe todo modos ud. podría haber sido más selectivo en sus relaciones sociales.
ResponderEliminarA veces parece que ud. ha tratado 2 o 3 personas decentes... y con un montón de hijos de fruta, la mayoría vamos.
¿ Esto cree?
EliminarPues lamento oír eso. Presumo de todo lo contrario.
Quien decide la diferencia entre unos y otros?
EliminarAnónimo 18:57, entiendo su nerviosismo. En su caso la diferencia es clara. En efecto, usted se ubica en el grupo de los chungos.
EliminarLa Navidad en que cumpliste los 65, acabaste el barullo así:
ResponderEliminar"Le pido a Dios esa gracia de una vida que me permita mirar a los ojos a la muerte, cuando llegue, y espetarle algo así como que estoy listo. Porque ahora mismo, con este historial que os he resumido, sólo podría agachar la cabeza y suplicarle, humillado, que me dejara un poco más de tiempo para seguir malgastándolo."
https://barullosusto.blogspot.com/2022/12/sesenta-y-cinco-anos.html
Gracias por el comentario.
EliminarHoy no escribiría eso, y en esos términos. Hoy no pediría más tiempo. El que sea ya me está bien.
He cambiado mucho.