sábado, 10 de noviembre de 2018

HOMO DEUS

Leo  Homo - Deus.  Allí  
se pronostican futuros que   ponen  los  pelos de punuta, incluso  los  de los brazos. 

Estamos  inmersos  en una revolución genética, biológica, robótica  que, dice  su autor,  es el final del Homo Sapìens. De eso trata  la  última película  de  Scarlett Johansson , Ghost in the hell. 

Hay  quien piensa  que dentro de mil años una primera migración de seres humanos comenzará a abandonar la Tierra para asentarse en otros puntos del universo. Se  pinta  un panorama  apocalíptico. Se supone que para entonces el crecimiento demográfico, la falta de alimentos, el cambio climático y la pestilente degradación de la naturaleza habrán hecho de este planeta un lugar devastado  por nosotros mismos. Los nuevos padres fundadores serán científicos  fríos  ,  sin alma , en manos  de tecnólogos . 

Aquí quedarán los ancianos  , los discapacitados, los pobres , los  pusilánimes, y los   cobardes. Las naves serán  como  arcas de Noé,  y  los emigrantes cósmicos llevarán consigo una selección de los mejores frutos terrenales:  el cereal y la vid, junto con conservas  en pastillas. 

Para entonces la  
biología  estará  ya   totalmente explorada, y la  manipulación genética de los óvulos y espermas congelados permitirá  clonar  el   de los genios de la historia. En las  bibliotecas estarán guardadas  en chips   toda   la ciencia y la cultura que pueda  ser salvada . 

Pero  no  tengo  tan claro que  en ese  planeta pueda  importar  la  Iliada,  la  Anábasis, la poesía   de  tantos  y tantos , cualquier retrato de  Rembrandt, o una sonata  de Bach, la ironía de Charles Chaplin, en fin, todo lo que en la Tierra nos permitió vivir sin avergonzarnos, por ejemplo la libertad, el Cantar  de  los cantares, o  el  misterio de  la  Redención.

Puede uno imaginar qué salvaría de este planeta hoy para llevárselo a otro mundo . Si  hoy fuese  ese  mañana, ¿qué te  llevarías?: por mi parte no faltaría  una buena  lechuga  para  las ensaladas,  un buen aceite   puro de oliva . También un pincho  con millones de canciones que en el mundo han sido  compuestas. No sé, ¡tantas  cosas me llevaría  allá!

Pues bien, ese tesoro que cada uno se llevaría a otro planeta aún está en la Tierra. Espabila, te queda  poco  tiempo.



5 comentarios:

  1. Bueno, querido Suso, todavía estamos a tiempo de, en lugar de hacer una sine die por complicada reedición eugenésica del Arca de Noé, volver al sencillito y eficaz Mayflower. Es decir, meter en una astronave (vamos, un cohete pero asín grande) lo “mejorcito” de cada casa y ¡pumba!

    Es decir también, no pensar en que llevarnos sino de qué desprendernos; propongo: la siempre insaciable codicia, el reguetón todo, las frases hechas, los inmisericordes, la esclavizante y opinable perfección, la autocondescenciente chapuza, los jóvenes viejos, los viejos jóvenes, los cirujanos estéticos, las grandes metrópolis donde no cabe el hombre, las banderas excluyentes, el estúpido lenguaje inclusivo, los guisantes y chorizo en las paellas, el qué dirán, la tramposa falta de palabra, los amedrentadores, la sociedad de consumo, la vulgaridad, la “clase”, la publicidad de las ® MediaMarkt y Securitas Direct… Y los que, tan panchos, quedasen (en mi caso, glup, me temo que me embarcarían del tirón) pues, oye, ¡a recomenzar que, al fin y al cabo, siempre, siempre, será nuestro sino!

    No sé, son ideas.

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  2. Genial!!!

    Donde te habías metido, Lux?

    Un abz inmenso

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  3. http://blog.abuelamillennial.com/

    Al lado de vuestras sesudas disquisiciones, me siento avergonzada de este poquito de publicidad de mi blog que espero no te importe.
    Después de tanto tiempo he vuelto tímidamente a Internet...
    Un beso, maestro!!!!

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  4. Muchísimas gracias, Suso.
    ¡Cierto que dejé la blogosfera pero nunca, jamás, El Barullo!
    Bsss

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