domingo, 11 de noviembre de 2018

NECESIDAD DEL CABREADO

Necesitamos  gente cabreada. Si  no  nos provocan desde  la radio, la televisión, en forma de  insulto, de basura infame  , toda esa excrecencia humana está irremisiblemente condenada al éxito. 

La  gente  de  Podemos se  ha apuntado  a esa manga riega de mierda .

Cualquier insulto que lances en público en un momento de cabreo siempre encontrará un número de oyentes o lectores que estén de acuerdo, y si eres conocido te abordarán por la calle para felicitarte. 

- ¡Sí, señor!; ¡ de puta madre!

Lo que importa hoy es la resonancia. Nada más fácil. Antes  se  decía " la centralita  echa humo", como prueba del impacto de un suceso; ahora, el nivel de un agravio solo se mide por su capacidad de incendiar las redes sociales. 

La cultura y la política española están pobladas de gente muy  cabreada , da  lo  mismo  edad , ideología, y se  compite por ocupar el  lugar  de héroe del día  a cambio de exhibir las vísceras. O de  cabrear  al  personal.

Conozco  unas cuantas personas  mayores, muy mayores,  que  han entrado al tema y reenvían  unos virales a su grupo de watsap  que pone  los  pelos  de punuta, inclusamente los de las piernas. La ira es una corona que sienta muy bien en la cabeza de los jóvenes, pero nada hay más patético que un viejo cabreado , o una  anciana , que entra al trapo del podemita  de turno, y la watsap  se vuelve  un corral  infecto de cacas. .

Que  cada  un@  haga  lo que  quiera. 

A una edad, la única resonancia interesante es la magnética, que se utiliza para detectar alguna  falla  dentro del cuerpo. A  veces sucede que  lo  que uno cree que es cólera contra la injusticia  en el fondo solo es odio enfrascado contra uno mismo al verse tan viejo en el espejo.La propia imagen deteriorada te obliga a recordar la seducción, los sueños y el humor perdidos. O no,  lo bien que escribías, pintabas, ligabas cuando eras joven . Podrías creer que con asaltos coléricos vas a recuperar protagonismo y resonancia en la Red, pero, lo dicho, un viejo solo debe buscar la resonancia magnética para descubrir si es odio o frustración lo que arrastra uno por dentro.

Y  a  los de  Podemos, que les den  mucho pol saco.



1 comentario:

  1. Últimamente los números me ayudan a comprender el entorno.
    A veces son muy esclarecedores.
    Y como soy albañil, pues mis ejemplos son estos.
    Construir.
    Te vas a un solar, le pones vallas en su perímetro.
    Limpias de matorrales la superficie.
    Pones casetas para la peña.
    Suministras agua, luz y alcantarillado.
    Te coges los planos y dibujas en el terreno la forma del edificio.
    Y luego traes excavadoras y camiones para retirar la tierra sobrante antes de hacer los cimientos.
    Miles de euros de arranque para hacer un simple agujero en la madre Tierra.
    Destruir. Una retroexcavadora con su correspondiente maquinista cuesta 37 € /hora.
    En una hora puede demoler 1.000 veces lo que cuesta.
    En una jornada de trabajo, puede demoler 8.000 veces su coste diario.
    ...
    Es muy fácil demoler algo.
    ...
    Cuestión de números.
    ...
    Añoro la época donde se construyó El Partenón.
    Un potente ejercicio de armonía a base de mármol.
    Las potentįsimas columnas se elevaban con cierta inclinación para que desde lejos el conjunto fuera armonioso al ojo humano.
    ...
    Y a nadie se le ocurría destrozar un costoso arquitrabe labrado de forma virtuosa.
    Para gloria de los Dioses.

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