LA MEMORIA DEL CORAZÓN.

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domingo, 5 de octubre de 2025

Hay un tipo  de persona con la que me he cruzado en   la vida y que no  entendí. Esos que consiguen olvidar. Han podido exorcizar sus demonios particulares, y ellos sabrán a qué precio. Lo hacen  de un modo decisivo. 


Han conseguido borrar de su memoria todo el mal que han hecho. Un autoengaño que, la verdad, no me creo, porque todo eso- estoy convencido- permanece en un rincón oscuro. Ha conseguido parar esa parte de su biografía, lo mismo que cuando padeces un cáncer y te estabilizan en un estado de remisión.


El gran problema en esta vida es estar en conflicto con uno mismo. Estamos rodeados de personas así.


Hace años coincidí  con uno que durante décadas años había   dirigido personas y grupos. Cuando hablé con él  sobre recuerdos de aquellos días me dijo - la verdad parecía sincero- que no recordaba nada.  Nada. 


Me pareció que se había hecho su particular  lobotomía. La idea de terminar con historias del pasado anclados con fuerza en el modo de ser con y olvidar, y quedar "tranquilas", y poner punto y final a conflictos y problemas personales.


Después lo he visto en más gente. Olvidar. Y hacerlo de un modo intenso, a veces desesperado. Muchos acuden a psicólogos, psiquiatras. Y el resultado , en ocasiones,  es asombroso. 


Yo no podría vivir sin memoria. Soy memoria. La memoria del corazón purifica el alma y la esponja elimina los malos recuerdos, y agranda los buenos, y nos ayuda a querernos, y a comprendernos.




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CLICK AQUÍ PARA ESCUCHAR " SILENCIOS QUE TE AMAN"


GRABADO EN UNA CORTEZA.

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sábado, 4 de octubre de 2025

Leo  un poema de Joan Margarit : "Pronto no habrá amapolas. / Eliminadas como malas hierbas, / van desapareciendo de los campos. / Ya no se extenderán las rojas pinceladas / del viento en los trigales. / ¿Quién entenderá, entonces, / los cuadros de Van Gogh?".


"Todo se enfría, y se necesita el cansancio que deja haber amado. / Para así desear lo que ya está acercándose".


Están desapareciendo muchos recuerdos.


Ya nadie graba su amor en las cortezas de los árboles.Uno también ha  grabado el nombre de  alguna  mujer  en algunos árboles de su vida.


Ninguno llegó a  cuajar. Sin embargo,  un experto en botánica dentro de miles  de  años  podría descubrir  el tiempo exacto que ha transcurrido desde  aquel día  que  , loco y enfebrecido  de amor,  cincelé  aquel corazón.


Una  vez  leí " si amas  a una  mujer  y  la pierdes, conviértela en literatura".


No cuajaron esos amores, pero allí están, en la corteza de un abedul. El tronco al crecer ha ensanchado y corroído los trazos, pero permanecerán por los siglos de los siglos. 


Pero allí están nuestros nombres.


A veces perder es ganar y no encontrar lo que se busca es encontrarse.


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DOS TIPOS DE PERSONAS.

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viernes, 3 de octubre de 2025

Hay  una  inteligencia  práctica, una inteligencia racional, y  otra afectiva,  la  hay  espiritual, y  también moral. 


Estamos  rodeados  de  gente  con  inteligencias pasmosas, pero  con una  amoralidad  enfermiza. Gente  que nos engaña, o cree engañarnos...me dicen unos amigos  que  si  me  doy cuenta  que fui  tangado por  los tal, que  se  quedaron  con  la  parte  que  me correspondía  aprovechándose  de  la  buena fe  de uno.


¡Eso  me  ha sucedido  tantas  veces!


¿De   qué  les  ha  servido?.


Victor  Frankl  sobrevivió  al   horror  de  Auschwitz y Dachau. En su libro  "El  hombre  en busca  de sentido" transmite varias  ideas  maravillosas.


De  su experiencia  en  el  horror   descubre  que , en  esencia,  en  el  mundo  hay  dos  tipos   de  seres humanos  independientemente  de  su religión, creencias, culturas : los decentes  y los  indecentes. Y ambos conviven  en  cualquier  color  de piel, ideologías, religiones, países, creencias.


El  ser  humano  decente  era  aquel  que  daba  su vida por  unos  niños  acompañándoles  a  la  cámara  de gas cantándoles  una  canción  o  contándoles  un cuento. Y  eso, sabiendo  que  iban a  ser  asesinados.


Los indecentes  eran también  prisioneros  que , en ese  mismo instante, abrían la  puerta de la cámara y, para ir más deprisa en las ejecuciones, los empujaban a golpes. A cambio, sus carceleros  les daban  unos cigarrillos.


Y todos eran judíos.


Frankl  dice  que  nos  pueden  quitar todo, la  memoria, la propiedad, la dignidad, pero  hay  algo que nadie  te puede  quitar: la libertad que hoy, ahora, tienes de elegir el dar  lo mejor de ti. 


Ese hombre  descubre  que  lo que  mueve  al  ser humano  no es  el principio  del placer, como  postulaba su maestro Freud. En Auschwitz no  había  placer, ni esperanza. Lo que  mueve  a  los  humanos es el amor.

 

Oí una canción en Spotify : “esta ambición desmedida por las mujeres, la pasta y los focos, me está quitando la vida muy poquito, poquito a poco”. Lo que cantaba es algo que está muy cerca de nosotros,  porque tendemos a confundir nuestro valor con las cosas que hemos conseguido. El éxito entendido como una casa más grande, un coche más potente, más dinero, más--. Más de todo lo que nos rodea, menos de nosotros mismos.


Los  indecentes  aman  la  riqueza, o el poder,  viven en la mentira, y  si  pueden  engañarte  te engañarán...pues  que  les aproveche. Y  esas  personas  que  quieren abrirte  los ojos  no son mejores  que  ellos.  Buscan  que odies, que  te sientas  "gilipollas" ( así  me  lo  repitieron con todo  el cariño  varias  veces, subrayando el " te han tratado  como  si  fueras  gi  li  po  llas").


Probablemente  eso mismo  pensarían los  del cigarrillo de  los  que  acompañaban a  los  niños  a  la  cámara   de gas. 


Y sí, soy  un gilipollas. Soy de  esa especie que cree lo que quiere creer por más que todas las pruebas digan lo contrario.




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EL EQUILIBRIO Y LA ARMONÍA.

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jueves, 2 de octubre de 2025

Cada uno nace con unas taras que vienen de serie. Al menos esa es mi experiencia. Hay quien vive en el equilibrio, y hay quien lo hace en la armonía. El equilibrio  son como fuerzas que tiran en distintas direcciones que consiguen que uno se mantenga en tensión. 


Pero, ¡ay! , basta que uno de esos tensores se rompa, o pierda fuerza, y todo salte por los aires.


Así me parecía a mi que cuando estaba  en mi equilibrio perfecto- la  afectividad controlada, la sexualidad  con el bocado tascado, la imaginación en sus márgenes, el cuerpo cansado, la cabeza serena- todo iba bien. ¿ Pero cuánto duraba ese estado? Una sola de esas fuerzas que se aflojaran, o se rompiera, y ¡ el desastre!


Y vivía con personas que eran "armónicas". Parecían estar en una partitura donde las notas de su cuerpo, de su imaginación, de su sexualidad, de su sensualidad de su fe ... formaban su personal música. Allí nada saltaba por los aires.


Desde muy chaval la vida para mi era una  cesta de regalos que cogía , me zampaba, o compartía. Dentro de mi sentía ese ángel malo constantemente que cortaba los vectores de fuerza que me sostenían. Había un algo compulsivo en mi.


Era como si fuese una ostra que  alguien metiera a la fuerza un grano de arena en mi concha y comenzara a formarse una perla alrededor de ese grano. La ostra no podía parar de obsesionarse con la perla. Lo que sucede es que hoy no puedo asegurar cómo se llama ése ángel que me introdujo el grano de arena. Quizás fuese un diablo, pero algo me dice que Dios no andaba lejos de ese demonio.


Al final supongo que todo el mundo tiene que aceptar su propio modo de ser. Eso es lo que hice. Creé un mundo en el que encajar. Y  asumir que uno es así. 


A veces, pocas, he sentido estar en un estado de gracia. Como que sentía que  Dios y su Madre santísima estaban muy cerca y se empeñaban en mi, como mi padre cuando era niño. 



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EL NÚMERO DE LA BESTIA.

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miércoles, 1 de octubre de 2025

Ratzinger abordó el significado aparentemente esotérico de la descripción de la “Bestia” en el libro del Apocalipsis (13,18), en particular el nombre de la Bestia, o más bien el número, “666”.


De este asunto se ha tratado poco entre teólogos, y es muy en desconocida esta alocución del cardenal . Es uno de los discursos más importantes - y proféticos - que anticipa el mundo que ya está aquí.


En Terminator, el mundo de la Inteligencia Artificial (IA) en 1980 era pura fantasía, y las advertencias sobre el peligro de “la máquina” parecían pertenecer a los delirios de gente muy zumbada.


Recurriendo a la experiencia de los campos de concentración nazis, Ratzinger dijo que allí “se cancelaban los rostros y la historia, transformando al hombre en un número, reduciéndolo a una pieza en una enorme máquina.”


Y continuó, advirtiendo de futuros peligros que se avecinaban:


“El hombre debe ser interpretado por una computadora, y esto solo es posible si se le traduce en números. La Bestia es un número y transforma en números. Dios, en cambio, tiene un nombre y llama por el nombre. Él es persona y busca a la persona.”


¿No os suena eso de los números y la máquina al famoso algoritmo que nos controla y vigila?


La Bestia, el número, no solo existe, sino que es de inteligencia infinitamente superior a la nuestra. Sabe todo sobre el uso desenfrenado e indebido del poder.


Para escapar de esta trampa hoy se necesita una cualidad más que ninguna otra, el discernimiento. Y ser críticos.


El uso del poder  encaja con lo que Solzhenitsyn - otro profeta-  llamó “las emociones cavernarias de la codicia, la envidia y la falta de control.” Esas emociones no están restringidas a la cueva; se sienten muy a gusto en Silicon Valley o en Wall Street.


El discernimiento no es un don dado ni se obtiene fácilmente; debe trabajarse y conquistarse. Eso exige esfuerzo .


El Papa León ha hecho ya varias  declaraciones  identificado la IA  como un desafío para la Iglesia, y un peligro para “la dignidad humana, la justicia y el trabajo.”


Es " el tema", y el que no lo vea así, está ciego.

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EL PUENTE ROTO

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martes, 30 de septiembre de 2025

Hace años, en una ascensión que hicimos al Tempestades, un pico de los Pirineos, uno de los que subían tuvo un accidente. Cayó deslizándose por un nevero abajo hasta quedar lesionado en un  recodo, al fondo. Cuando bajé a buscarlo tuve que cruzar un viejo puente de viejas tablas que unía dos glaciares. La altura desde el puente era bastante alta.  La verdad es que no las tenía todas conmigo respecto a pasar por esa estrecha pasarela y que soportara mi peso. No era muy larga, poco más de dos metros separaban las orillas, pero no lo tenía claro.


No quedaba otra que cruzarlo de todos modos.  No era el amor , ni la fe  en esa pasarela,  lo que me impulsaba a cruzarla, sino en que actuar así era lo correcto. Las consecuencias no importaban . 


No creo que fuese amor lo que yo sentía por ese hombre herido, del que no recuerdo ni su nombre. Pero era lo que debía de hacer. 


El puente no rompió. 


Después , en la vida, he tenido - como todos- momentos en que , sí, debía de cruzar puentes muy frágiles, inestables, inseguros y mucha altura. De los que te llevaban a salvar  amores, porque en el otro lado estaba tu mujer, tu amigo, o alguien muy querido. Y eran pasarelas más que  frágiles. Y no tanto para salvar esa alma, sino salvarte a ti. A veces debes de volver a empezar , porque te has perdido , recorriendo el  camino de vuelta casa y jugártelo todo. Ya me entendéis. Cuando uno ha ido demasiado lejos.


No se trataba de montañas. Hay muchas maneras de ir a buscar  a alguien.


Y en esas ocasiones es la  fe en el valor del amor lo que te lleva a cruzarlo, a recuperar lo perdido . Fe en que el amor desinteresado - ése que perdiste-  vale más que tu propia vida. Fe en que, incluso si el puente se rompe, ha valido la pena intentarlo. Fe en que las cosas del querer  y el bien tienen un valor eterno, más allá de lo que puedan sugerir nuestras experiencias sobre mal y tragedia en este mundo.


Ratzinger  escribió  que tanto creyentes como no creyentes se enfrentan a un abismo oscuro, preguntándose: "¿Qué postura voy a tomar ante la vida?"


Un consejo , que no me has pedido: si sientes que tienes que volver a empezar y debes de cruzar puentes que pueden llevarte a perderlo todo, crúzalo. 

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LAS DUDAS DE LAS DOS ORILLAS.

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lunes, 29 de septiembre de 2025

No tengo la fe que algunos me suponen. Creo en la  Providencia - ¿ cómo no hacerlo después de todo lo que he vivido? Me parece imposible no ver la mano de un Padre. Pero estoy lleno de dudas.


Me encanta esa escena de la  Última Cena en la que Jesús les dice a los apóstoles que uno de ellos le va a  traicionar. Y todos van preguntando eso de "¿seré yo, maestro?". Me parece alucinante esa duda. Que entiendo perfectamente. Porque  a mi me ha sucedido en otros asuntos, en otras situaciones. Sí, yo también me he preguntado si "sería yo". 


Dudar de uno mismo.


Entonces, ¿es la duda señal de falta de fe? ¿Pueden coexistir la fe y la duda? ¿Las personas que tienen fe también tienen dudas? He tenido alguna buena por  decir que sí a esa pregunta. Porque hay gente que no le cabe "la menor duda".


Pero, en fin, san Juan Bautista parece convencido de que Jesús es “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” cuando lo ve venir a ser bautizado —tan convencido, que se considera indigno de bautizarlo. Sin embargo, más tarde, desde la prisión, Juan pregunta: “¿Eres tú el que ha de venir?”. También  tiene sus dudas.


Todos los apóstoles dudaron. Todos lo abandonaron.


Sabemos que santa Teresita del Niño Jesús y madre Teresa de Calcuta sufrieron oscuridad y dudas.


Ratzinger escribió que "El creyente no vive inmune a la duda, sino que siempre está amenazado por el abismo del vacío”.  Pero también lo está el no creyente: por más que afirme ser un ateo puro, que ha dejado atrás toda tentación y debilidad sobrenatural, y que ahora acepta solo lo que ve y lo que toca, nunca estará libre de si realmente tiene la última palabra".


Ratzinger continúa: El no creyente puede estar tan atormentado por las dudas sobre su incredulidad como el creyente lo está sobre su fe. Nunca puede estar absolutamente seguro de que la totalidad de lo que interpreta como un todo cerrado sea autónoma. Así como el creyente se sabe tentado constantemente por la incredulidad, el no creyente vive tentado por la fe, amenazado por su mundo aparentemente cerrado. 


En resumen: no hay escapatoria a este dilema. Quien intente eludir la incertidumbre de la fe, tendrá que afrontar la incertidumbre de la incredulidad, que nunca podrá eliminar definitivamente la posibilidad de que la fe sea, después de todo, la verdad.


Todos, y todos es todos, nos enfrentamos en la vida a la experiencia de la prueba de la fe. Los creyentes y los ateos. Unos a favor y otros en contra. Me hablaban hace poco de un hombre entregado  a Dios - con años de fidelidad- que no quería saber nada de sacramentos. de normas, de cumplimientos. Había roto con todo.


Y se estaba muriendo. 


Y, simultáneamente, me cuenta un lector que no había rezado en su vida que "recé el otro día".  Está  al borde de perder la fe en el frío y oscuro ateismo de la nada. Y todo por algo que se parece mucho al amor por su hija.


Sí, es maravilloso. Puede que el universo tenga sentido y propósito. Puede que sea verdad, como escribe Ratzinger que “Dios creó el universo para entrar en una historia de amor con la humanidad; lo creó para que existiera el amor".


Y en eso sí que creo. Con todas mis  fuerzas.


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EL GUARDIÁN EN EL CENTENO.

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domingo, 28 de septiembre de 2025

Holden Caulfield es el protagonista de  El guardián en el centeno. “Catcher in the rye”, el «receptor del centeno», alguien que salva a los niños de caer por un precipicio.


Caulfield es un soñador impenitente que choca sistemáticamente con la realidad. A sus 16 años, es un chico larguirucho e inexperto, que no hace más que meter la pata.


Es un manirroto que dilapida el dinero, es un ingenuo del que se aprovechan los demás, es un gafe al que le salen mal todos los planes, es un seductor que ve cómo la chica que le gusta acaba con su compañero de habitación.


Caulfield es un desastre, pero nos identificamos con él porque es simpático y no sabe esquivar los duros golpes que le va dando la vida, como la muerte de su hermano.


Me cayó bien porque me recordaba a mi. 


La novela de Salinger trata sobre la incertidumbre que rodea la existencia humana y la incapacidad para protegernos del destino. Nadie -ni siquiera el guardián en el centeno- puede evitar nuestra caída en el precipicio.


He conocido a gente como Holden Caulfield, que estaba a punto de caer en el precipicio. Y todo por culpa de su imprevisión, su frivolidad, las malas compañías de las que se habían rodeado.


Y , derrepente, se dan cuenta que están al borde del abismo y comienzan a correr frenéticamente en dirección contraria. Hacen todo lo que prometieron que jamás iba a hacer.


Como Caulfield,  esa gente carece de referencias fijas. Son unos acomodaticios natos, que confía en su olfato y en la suerte, que siempre caerán de pie. Creen que siempre hay tiempo para rectificar y justifica sus mentiras por la necesidad de sobrevivir.


Hay un episodio en la novela que me sigue conmoviendo: cuando Holden pide al ascensorista del hotel que le lleve a una prostituta. No la toca, pero acaba pagando y sufriendo una paliza.


Salvando las distancias, a este tipo de personas le está pasando lo mismo: ha pagado cantidades ingentes para que le quieran y resulta  que lo han hecho para nada.


Esa gente que ofrece amor y el mundo le devuelve hostilidad, como le sucede a Caulfield, que descubre que todos quieren aprovecharse de su desamparo.


Releo lo escrito y resulta que lo hice en espejo: yo también soy ese adolescente permanente que sueña con un futuro esplendoroso mientras todo se derrumba a su alrededor.


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Mantendré unos días el link de todas las plataformas donde está el  CD. 


TODO ME HABLA DE TI.






TODO ME HABLA DE TI.

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viernes, 26 de septiembre de 2025

El día 19 de septiembre  recibí el CD que hemos grabado con mi amigo Alfonso durante años y que lleva por título " TODO ME HABLA DE TI ".


Dicen que la música es la única forma de escapar sin salir de casa. En este CD  están mis 16 propuestas para evadirse e ir muy lejos. Aquí hay mucha alegría, mucho dolor, mucho amor, muchas dudas, mucho miedo, muchas esperanzas. Mucha fiebre. Hay oración. Mucha locura. Y, aún así, nada era suficiente.


Aquí hay Zaragoza, Barcelona, Lérida, Tarragona, Valladolid, Matilla, Guatemala, Sant Cugat, Galicia. 


Aquí hay Manuela, familia, amig@s, alumnos, tertulias, muchísim@s, Dios, la Virgen, María José. 


Aquí hay toda una biografía sentimental y afectiva con nombres y apellidos. Y también Barullo.


Repasando los temas caí en la cuenta de que hay un común denominador muy barullano : aceptar que uno es como es. Poca cosa. Un perdedor que acepta su condición. El CD está trufado de seres que se enamoran de chicas cortitas y feas que  obligan a repetir curso cinco veces, de tíos que nacen en los Monegros, de jugadores de básquet que fallan el tiro desde la línea de 6,  25 en el último segundo, de personas sin dentadura que van a cenar con una chica y tienen miedo de  echarle "elementos masticables", de sepultureros que tienen que enterrar a su amor secreto...¡el Barullo!


Los que estéis interesados en escuchar el CD lo tenéis en redes. Espero que os guste Y, si es así, espero que lo difundáis. Y si no, no pasa nada: a mi sí que me gusta.


Compártelo, me encantaría dejar una viuda rica.


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En el colegio Viaró comencé de becario . Allí subía al colegio vigilando el servicio del autobús. Un día uno de los chóferes me lio una gorda- su autocar estaba decorado con una serigrafía muy llamativa y  el nombre de su propietario : " EL  LEBRIJANO". 


El Lebrijano era un tío chaparro, malencarado,  muy susceptible, rudo y muy básico. La verdad es que no nos llevábamos muy bien. Pero como acostumbraba a venir de suplente, pues  lo toleraba. 


Una mañana puso un casete de canciones  tipo " El conejo de la Loles", " Te voy a romper el orto", "Nabo seco", " Ti voy a de comer la raja"....los chavales no tardaron en entrar en celo  y en nada aquello fue un corral.


Me acerqué y le pedí que inmediatamente quitase eso-


- ¿Pero por qué?


- Porque no son canciones para niños- respondí.


- Pero si ya se ha muerto Franco. Si  esto no es malo.  Si vivimos otros tiempos.


Me impuse y lo quitó. Cabreado, pero lo quitó.  Para pena de los críos que estaban como monos . Ya se me entiende.


El Lebrijano insistió al llegar  al colegio en ir a ver a director- era Javier Guillén- para que escuchase el  casete y decidiese si era o no conveniente. Le animé a que lo hiciera.


Podéis imaginar el cabreo de  Javier cuando llegó el hombre y le puso las canciones. Pero no con el baranda. Conmigo. 


Hay fronteras que es mejor no traspasar porque una vez cruzadas no se vuelve a ellas.


Es un clásico en este tema el famoso “umbral de tolerancia”. Un alcohólico puede aconsejar que no hay problema en beber cinco vinos. Y probablemente para él sea así, es su umbral de tolerancia. Pero no es un buen consejo. La gente normal con cinco vasos de vino se enmoña muy principalmente.


Lo mismo sucede con otros excesos físicos como las drogas, las adicciones sexuales (seguramente al Lebrijano  habrá películas x que le parecerán aptas para todos los públicos, mientras que a otras sensibilidades les harían potar de asco. En la práctica deportiva sucede otro tanto. Un ciclista puede animarnos a subir el Tourmalet, considerando su ascensión cosa de niños...pero no todo el mundo tiene ese “umbral de tolerancia física”.


En lo físico está clara esta ley. Por ejemplo, con la violencia. El profe que pega una vez le resulta muy difícil no hacerlo más. O el que maltrata a su mujer. Sucede lo mismo con los pederastas : se cruzan fronteras hasta más allá de lo que uno pueda pensar.


Pero también existe el “umbral de tolerancia moral”.


El corrupto que por primera vez admite un soborno se pone colorado, pero sólo un poco. Luego ya es coser y cantar: la conciencia hace callo y se insensibiliza. Basta repasar las conversaciones de los Koldo y Ábalos para ver a qué umbrales de tolerancia inmoral han llegado. Lo que para un pornógrafo la película “Esclavo de su clavo” le parece digna de poner en una catequesis, para  éstos  tíos son “Derechos de las trabajadoras y trabajadores”.


Lo mismo sucede con el cura preguntón de confesionario, que los hay. Es sucio preguntar ciertas cosas, y tal vez la primera vez uno se corte un poco...pero una vez traspasada esa frontera del impudor ya no hay punto de retorno, se llega a chapotear en el alma del inocente.


O el banquero que sabe que va a endilgar a unos ancianos unas preferentes con letra pequeña.


O el obispo que en su avaricia hereda propiedades de ancianas so capa de ganarles el cielo.


O el cardenal vanidoso que va con chófer, se perfuma, viste de sastre a media y gusta de inflarse en sus predicas de pavo real.


O esos entregados a Dios en compromiso de “vivir las virtudes” con Barbour y Sebagos, handicap 7 de golf, y una vida de puuuuuuta madre, siempre a la sombra de los pijos del Mundo. Eso sí, piadosos son un rato largo.


Todos tenemos nuestros “umbrales de tolerancia”, y algunos no están nada bien.







REPITIENDO CURSO.

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jueves, 25 de septiembre de 2025

De Jorge Wagensberg es el aforismo " la muerte es la más sorprendente de las noticias previsibles".


Cuando la doctora Clara me dijo eso de :


- Bueno, todos tenemos que morir. Y , aunque aquí  venimos a curarnos, si se puede, también estamos para acompañar, controlar, hacer seguimiento, e intentar conseguir que todo salga de la mejor manera posible.


Alguien me dijo que esa no era forma  de exponer un diagnóstico. ¡ Es como si te dijese que estás desahuciado!


-  Es que lo estoy!


Me acordé de mis días en el colegio. Yo repetí curso cuando tenía trece años. Esa sensación de saber a mitad de curso que hicieras lo que hicieras tenías la seguridad de que uno repetía y seguirías en la misma clase dos años más. Y que importabas nada.


Ya no se contaba con uno, eras invisible, ni siquiera se preocupaban por preguntarte , y uno no tenía nada que hacer….


Entonces me daba clases el padre Paniagua y cuando alguien de clase  no iba bien le decía:


- ¡ Usted, al camión de Mendive!


Recuerdo bastante bien ese abandono humillante, pero cómico y agradable, que disfruté durante el tercer trimestre en que me pude reír de todo…


Aprendí que la vergüenza tiene muchas ventajas.


Y este diagnóstico también tiene sus  ventajas. 


Que alguien te recuerde de esa manera " te  mueres" es muy interesante. Recordar que cascas te ayuda a tomarte la vida de otra manera. Hay que preparar las maletas. Hay que ponerse a eso de vivir muriendo, A echar un vistazo al alma y ver que sucede con el amor, el perdón, la alegría.


Y volver a empezar, tal vez por  última vez.


En fin,  toda la vanidad, todo lo que pudo haber sido y no fue – todo eso se esfuma a las puertas de la muerte. Sólo queda lo esencial.


Como en el colegio, recordar que ya no hay nada que hacer, que repites curso: esa es la mejor manera de saber  que todo está perdido. Ya estás sentenciado. 


Lo único que puedo hacer es seguir a mi corazón. Y volver a empezar.





LUGARES SANOS, LUGARES PONZOÑOSOS.

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miércoles, 24 de septiembre de 2025

Misterio del ser humano es el lugar donde has nacido.


Parece que es uno , pero resulta que son muchos y de diferentes influencias e identidades. 


Uno, por ejemplo, nació en la Clínica San Antonio,  cerca del barrio de Lasierra Purroy, en Torrero, en Zaragoza. Y en Aragón. Y en España. Y en Europa. Y en  el planeta Tierra.


Pero , además, soy de Barcelona, donde pasé diecisiete años. Y de Lérida. Y de Tarragona. Y de Valladolid, Y de Matilla de Arzón. Y de Tamahú, en Guatemala. Y ahora soy de Cuntis, Galicia. 


Con los distintos lugares donde has nacido hay que tener mucho cuidado, porque algunos son sanos, no tienen especial conciencia de sí mismos y te permiten vivir en todas las direcciones, en libertad y respetando tu forma de pensar.


Oros son tóxicos. Exigen que te comportes con ellos como el muñeco del ventrílocuo y hasta pueden pedirte que les entregues tu vida. 


Para distinguir tus lugares sanos de los tóxicos yo tengo un sistema que no falla: la bandera. Tus lugares tóxicos, aquellos donde existe una presión asfixiante , no para que vivas, sino para que pertenezcas y estés orgulloso de esa manera de hablar, de su bandera, y de sus signos.


Se caracterizan por sus grandes y numerosas banderas, siempre colocadas en un lugar muy visible, con el fin de apelar a tu monstruo irracional. 


También son unos pesados. Muy plastas. Recuerdo al director de un colegio mayor de Barcelona , que es es que el tío era un sectario, que nos hacía catalanizar las letras de las canciones de tuna para epatar al Horinapla Pujol cuando íbamos a rondarle..."¡¡¡ mosite donam un clavell, donam un clavell de la teva boqueeee!!!"


Hay lugares sanos donde sucede justo lo contrario: ¿conoces la bandera de tu barrio o tu pueblo? ¿Has visto que la gente la coloque en sus balcones? ¿Has visto a alguien llorar por la bandera de las Naciones Unidas? 


Los lugares sanos no necesitan presumir, no necesitan prevalecer, no necesitan uniformar: son lugares que no necesitan bandera.


Lo que no soporto es su victimismo.


Vivir rodeado de circunstancias inoportunas- siempre son “los demás” los culpables. Es también la excusa ideal que tienen para no abandonar su posición de víctima y manifestar permanentemente los síntomas de una victimitis con la que se acaban sintiendo de manera constante «jodidos, pero contentos».


“Si nos dejaran seríamos prósperos y ricos”. Y es cierto, sobre todo ellos, las cuatro familias que sostienen el cotarro (las mismas,¡qué casualidad!, que estaban en la pole con Franco).


Algunos de los síntomas más evidentes de la victimitis son la queja continua sobre la vida y los demás, la sensación de vivir como resultado de las circunstancias más que como generador de ellas, el uso frecuente ― a veces permanente― de los demás como muleta o paño de lágrimas, una visión dura y difícil de la vida (donde hay muchos más enemigos y amenazas que amigos y oportunidades) y la dificultad para experimentar placer, entre otras.


Dice un aforismo tibetano :"No hay situaciones desesperadas, sólo personas que se desesperan". Un nacionalista es un señor desesperado, inventando una situación desesperada, para tener la excusa perfecta para llevar a una muchedumbre a la desesperación.



















DE ACUERD0 CON LO QUE SON Y LO QUE SABEN

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martes, 23 de septiembre de 2025

Una vez alguien muy piadoso y con mucho dinero me comentó que acostumbraba a hacer pactos con don Álvaro del Portillo , que entonces estaba en proceso de beatificación. 


- Le pido que si me concede un contrato - se trataba de comidas en colegios , hospitales,  centros de tercera edad - le daría al opus dei el 50% de los beneficios netos que obtuviera en el primer año.


Cuando me dijo esto se quedó en silencio un rato y siguió, como para puntualizar la petición: " después de impuestos, claro".


Me hizo gracia. 


No tengo muy claro que opinaría don Álvaro de este hombre.


En "El hacha", de Gary Paulsen, cuenta  cuando un chico, a punto de que su avioneta se estrelle pues ha muerto el piloto y él se ha quedado solo en la cabina, sólo sabe decir: "—Por favor —dijo Brian. Pero ni siquiera supo qué o a quién pedir—. Por favor…".


Por allí le anda la fe de esta gente.


Si Brian reza como mejor sabe, no está en mejor situación el protagonista de Pobby y Dingan, de Ben Rice que , angustiado ante la salud de su hermana pequeña, implora : "Me asomé a la ventana de mi cuarto y recé una especie de oración. Dije algo parecido a esto: “Por favor, que la gente busque a Pobby y Dingan”. Y junté las manos. Cuando acabé aquél rezo, me di cuenta de que no le había puesto dirección, y entonces murmuré: “ P.D. Esta oración es para Dios o para cualquier ser poderoso que pueda oírme”".


Algo así rezaba nuestro hombre. Al final esta gente  se comporta de acuerdo con lo que son y lo que saben.


En El hombre sin rostro, de Isabelle Holland,  Chuck pide perdón y dice "lo siento" a un personaje que le cae particularmente mal. Pero, nos cuenta, mintiendo entre dientes con los dedos cruzados a la espalda. “Espero que te dé el tétanos y te mueras”, pensaba para mis adentros. Aunque entonces me asaltaba una especie de terror supersticioso. “No lo decía en serio, Dios”, pensaba rápidamente. “Bórralo, por favor”. No quería aquél peso sobre mi conciencia" .


En fin, unos y otros están muy lejos de lo que de verdad es rezar.


- Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te recompensará...Él ya sabe lo que necesitas.




BARULLANO.

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lunes, 22 de septiembre de 2025

De las historias recientes que han sucedido estas semanas, la más barullana de todas- hay muchas-  al menos para mi, es la  que hicieron los ganadores de la Vuelta Ciclista a España.


Después de semanas de hostigamiento, de manipulación política y mediática, de insultos, escupitajos, presiones, caídas, intentos de abortar  etapas...después de cero reconocimiento , de un ninguneo atroz,  de echarles mucha mierda - y no sólo es una  metáfora eso de "mierda"...después de todo eso, los tíos  se montan su propio podio y lo celebran.


Un paréntesis. A nadie se le paga por rebelarse. Todas las revoluciones comienzan con voluntarios.  Que es , precisamente, lo que no era toda esa chusma que fue a reventar la Vuelta. Allí no había voluntarios.


El equipo Visma y su líder Jonas Vingegaard improvisaron por la noche un podio clandestino y se se entregaron ellos mismos los distintos galardones obtenidos a lo largo de las tres semanas de competición.


Eso es  Barullo puro y duro. Sin podio en la Cibeles y sin la tradicional fotografía de los ganadores de La Vuelta los tíos mandaron a tomar pol culo las  protestas propalestinas y  celebraron su fiesta.


El escenario fue el aparcamiento de su alojamiento en Madrid, el Hotel Marriott situado cerca del aeropuerto de Barajas  un banner recuperado, con todos los logos correspondientes, y unas neveras de playa como podio improvisado, los ciclistas recibieron en privado el homenaje que Madrid les debía haber brindado.


Y yo me pongo de pie y aplaudo, y me alegro, y disfruto, y aprendo. Si hubiera unos Premios "Barullo del año" este año se lo llevaban ellos.


También hay que saber ganas cuando la vida va a por ti. 








LA CRUELDAD SEMBRADA.

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domingo, 21 de septiembre de 2025

He conocido hombres crueles, y alguna mujer.


La crueldad se siembra. No nacemos crueles, lo mismo que no nacemos hipócritas, ni nacemos mentirosos, ni nacemos piadosos, ni nacemos reprimidos sexualmente, o más salidos que un balcón...todo eso se educa. Y si me dices cuando, yo creo que en los primeros ocho años de nuestra vida.

¿Y quién siembra esas semillas?  Por un lado nuestros padres, nuestra familia, el ambiente, y el entorno. Si quieres saber por qué tienes una sexualidad tan desordenada regresa a tu infancia. Es posible que descubras que te gustas muy poco. A lo mejor, que te desprecias.

A muchos les han enseñando que la violencia es un método para resolver conflictos. Y cuando llegan los conflictos, actúan activando una tecla, es algo automatizado, que genera una respuestas de animal acorralado, o de un macho alfa aporreándose el pecho entre alaridos escalofriantes.

Pero todo eso es mentira. Nacemos buenos, tanto, que para mentir hay que ir a una escuela de Arte Dramático para que nos enseñen a simular estados. Un niño cuando miente se pone colorado, le sudan las manos, mira para otro lado...se le nota.

Pero si es hijo de mentirosos, la escuela de Arte la tiene en casa, y las cuela mejor que Robert de Niro.

Si el niño es violento, ni te cuento...





LO QUE HAY QUE SABER QUE NUNCA SABRÁS.

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sábado, 20 de septiembre de 2025

Hay labores, profesiones, trabajos , cuya técnica, herramientas, o saberes, se transmiten de generación en generación.


Y eso está muy bien, de otra forma seguiríamos en el paleolítico.


- Oye, ¿cómo se fabrica eso que usaba Urco para arar la tierra.?


- Ni idea, se murió con su secreto.


Si exceptuamos la fórmula de la Coca Cola, o del licor Chartreusse , que Urco sólo confió a un "elegido" , casi todo lo que hacemos nos ha sido transmitido.


Un máster, un curso acelerado en algo, es eso: nos ponemos al día .


Hay un asunto donde esa sabiduría acumulativa no existe: cada generación , desde Adán y Eva, repite los mismos errores cometidos por la anterior: la educación de los hijos.


A un entrenador de fútbol le es más útil en su trabajo haber sido jugador antes . Es más, la mayoría de entrenadores de fútbol han sido jugadores antes y, exceptuando alguna rareza, son tipos bastante primitivos fuera de su ámbito: alucino que un notas gane millones diciendo “fútbol es fútbol”, “ganar, ganar y ganar”, “ganar es mejor que empatar, y empatar es mejor que perder”, “el gol es un pase a la red”, “el fútbol es como el ajedrez , pero sin dados”.


Pero a un padre, a una madre, no le sirve de nada haber sido hijo antes. ¡Ni siquiera que sea profesor! (profes, un consejo: ¡no llevéis a vuestros hijos al mismo colegio donde trabajáis!: no os lo perdonarán nunca!).


Cuentan que Henry Ford en una ocasión, hablando de sus obreros, dijo: “cuando pido un par de buenos brazos, se empeñan en mandarme una persona”. Pues esa misma impresión tenían uno de algunos directivos de los colegios donde trabajé: cuando pido niños dóciles, cerebritos vírgenes, almas por formar – parecían decir– se empeñan en mandarme personas. 


Y no era infrecuente que al comprobar que esas personitas piensan por sí mismas, desarrollan su propio carácter –cada uno el suyo- de un modo espontáneo, manifiestan poco a poco sus virtudes y sus defectos, sus rarezas, sus aptitudes para lo uno y sus negaciones para lo otro, se impacientaran –los directores, digo– y se agarraran unos mosqueos de intransigencia muy superior.





PONER UN NOMBRE.

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viernes, 19 de septiembre de 2025

A la hora de poner un nombre hay que ser práctico.


Prevalece sobre la belleza del mismo la eficacia a la hora de llamar, que es para lo que más se usa los primeros años de vida.

Por ejemplo, Socorro es muy bonito, pero si Socorro está en la plaza y hay que avisarla para que venga a comer, es un engorro : ¡¡¡SOCORROOOO!!! (¡y , ¡hala!: aparece en casa una unidad de bomberos, la guardia civil, una ambulancia...) .

Ana, sin embargo, es más directo y llega más lejos, hasta la plaza y tres calles más allá.

En chicos, lo mismo.

- ¡¡¡NABUCODONOSORRRRRR!!! O, por poner uno más del Barullo: ¡¡¡ PRISCILIANOOOOO!!!

Un fracaso.

- ¡¡¡ Laloooooo - suena rotundo. Guiri queda rarete: ¡¡¡ Guiriiiiiii!, ven aquí!!! Y Sanyi suena a chino, pero de Taiwan. 

Los compuestos hay que evitarlos, por muy bonitos que sean.

- ¡¡¡ Luis Josééééé!!!

- ¡¡¡María del Amor Hermosooooo!!!

Mi padre siguió esta regla de la eficacia y me llamaba “¡Joder!”.

- ¡Joder, te quieres estar quieto!

- ¡Joder, ven aquí!

- ¡Joder, deja de hacer el idiota!

A mi hermano le llamaba “¡Malditasea!:

- ¡Malditasea como vaya yo allí!

- ¡Malditasea, ¿ dónde te has metido!

Un día mi padre, viendo las notas que había traído del colegio, me dijo:

- ¡Maldita sea qué notas!

- No, papá, soy Joder.

Lo de "Suso" en mi casa duró poco. 

Con mi madre la relación también alcanzó cotas bien extrañas.

Conforme fui creciendo, mi madre intentaba evitar palabras mal sonantes, tacos , y vulgaridades. En parte por no escandalizar a mis hermanas pequeñas, y en parte porque era una mujer de profundas convicciones religiosas.

Entonces , dejaba las frases sin acabar, inconexas , como en puntos suspensivos onomatopéyicos. Gritaba cosas muy raras, tanto, que yo pensaba que esa mujer era incapaz de terminar una frase entera. Incluso llegué a la conclusión de si no tendría una tara mental:

¡¡¡ Si alguna vez te vas de casa te aseguro que hummm!!!...¡¡¡eres un pedazo de...hummmmm!!! ...te juro que un día, ¡¡¡hummm!!!...como te coja un...ojala te rompas la crisma y  ¡¡¡hummm!!!...Y movía la cabeza como esos perricos que se ponían en los coches y balanceaban el cuello.

Se tragaba los tacos a bocados, la pobre.

Eso sí, con la zapatilla no tenía rival subiendo a la red y esmachando.