Nunca se debería escribir ni una sola frase que no se pudiera susurrar al oído de un agonizante.
Pues bien, eso es exactamente. La manera de escribir que a mí me gusta es exactamente esa. Todos nosotros somos personas que agonizan.
Y ando la vida buscando esas extrañas compañías, de la gente doliente, el que sufre. Todos alguna vez sentiremos el viático de la persona que se acerca a darnos calor, amor, el bálsamo de una caricia, de una mirada, de unas palabras.
En la película "El bar" hay un monólogo de un camarero que se refiere al personaje de Carmen Machi. Una mujer ludópata ,solitaria, amargada. Uno de los protagonistas debe morir para que se salve el resto , y piensa que nadie mejor que ella para que la vida siga adelante.
- Ella es una egoísta que sólo piensa en que le toque algo en la máquina tragaperras. Todos los días entra en el bar y no saluda a nadie. No le importa nada. Sólo quiere que le toque el gran premio . Vive de espaldas a todos. Todos los días igual. Entra, se dirige a la máquina sin saludar, sin un buenos días. Es una pobre mujer. Y, encima, no le ha tocado ningún premio. Si alguien merece morir es ella. Nadie la echará de menos.
La mujer acusa el golpe.
- ¿Sabes por qué doy la espalda?...porque me avergüenzo de mi misma.
En el interior de muchas personas se escucha el reproche de esa mujer y un cierto sentido de culpa. Saint-Exupéry lo puso en boca de uno de sus personajes: "Quise una vida que no he comprendido muy bien, una vida no del todo fiel".
En la película "El bar", que es un exceso más de Alex de la Iglesia, al final la protagonista va andando semidesnuda por una avenida de Madrid , anónima, indiferente. Pero ha habido un cambio en ella: la aceptación de sí misma.
Allí está la clave del dolor en muchas personas. No nos aceptamos como somos. Y con la no aceptación, con el rechazo de lo que uno es, no sólo el sufrimiento personal está garantizado, sino también un cierto desprecio por los que nos rodean, y eso aumenta la presencia del dolor en el mundo.
Lo dijo mejor Kant : cuando una persona tiene un por qué vivir, soporta cualquier cómo.
Estamos rodeados de gente que ha pasado infiernos, o que vive en ellos. Nosotros mismos podemos estar en uno , el de la enfermedad, el de la pobreza, el de la soledad, el del odio, o el rencor...nosotros, sí, agonizando.
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