Después de 60 años de una biografía tan intensa como absurda he llegado a la conclusión de que algunos sólo podemos ser partidarios de las causas perdidas.
Miro hacia atrás en mi vida y es que no he dado una bien dada. A veces tengo la impresión de ser un tronco arrastrado por la corriente dando bandazos aquí y allá.
EL vencido inspira siempre simpatía, porque al fin y al cabo normalmente sólo pierde el que se niega a cometer tal o cual bellaquería. A uno, por gilipollas, le han hecho unas cuantas- parece de cuna esta idiotez mía- , pero , en fin, uno tiene cara de "¡ya lo sabía, ya lo sabía!", y tira palante.
Edifico instalándome en la derrota. Ni siquiera apuesto por mi . Hoy sé que no es más grande quien más espacio ocupa, sino quien más vacío deja cuando se va. Sé de lo que hablo.
De todas formas, nada en mi vida quedó destrozado por el fracaso. Más o menos todo ha seguido igual. No todos los vencidos son decentes, pero todos los decentes resultan vencidos.
No puedo aceptar que "sólo pierde el que se niega a cometer tal o cual bellaquería" ni que "todos los decentes resultan vencidos". Suenan a excusas de perdedor que quiere justificar su derrota por causas que no le son imputables. Y conozco a muchos que no han "perdido" y jamás han cometido ninguna bellaquería o indecencia para ello.
ResponderEliminarÉso de que conoces algunos que jamás han cometido una bellaqueria o indecencia...¡ por favor!
EliminarTodos somos perdedores. Está en nuestra naturaleza.
ResponderEliminarPodríamos estar años hablando del tema y no te convenceria.
Somos una naturaleza caída y muy débil.
Y si lo ves así, terminarás por entenderlo . No porque trngs razón
Porque es así ;)
El verso de Beckett que copié el otro día: Ever tried. Ever failed. No matter. Try again. Fail again. Fail better; traducido: Lo intentaste. Fracasaste. Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor (suena mejor en inglés) se utilizó por muchos empresarios en plan de "el fracaso curte" y todas estas ñoñeces. En realidad quería expresar la idea de que todos somos perdedores, pero eso no cabía en la mentalidad y filosofía de vida de esos empresarios (p. ej. Branson o lo lleva tatuado el tenista Wawrinka).
ResponderEliminarEl éxito tiene una vertiente materialista porque invariablemente consiste en dinero, éxito o poder. Con ello, en mi opinión, se menosprecian los bienes genuinos que la vida nos ofrece. No en vano Aristóteles puso la vida contemplativa en la cúspide:
1. vida hedonista
2. vida crematística
3. vida virtuosa: bios politikos
4. VIDA CONTEMPLATIVA!!!! SIIIIIIIIIIII OEEEEOEEEOEEEEEE OEEEEOEEEEEEE