Hay gente que viviría en el paraíso y no dejaría pasar mucho tiempo en que dijera “sí, pero…”. Siempre están buscando problemas que resolver.Y la verdad es que muchas veces , sencillamente, no hay poblemas que resolver.
Hay situaciones que manejar, o dejar como están, y aceptar que son parte de la condición del momento presente, hasta que cambien o se puedan gestionar.
¿Por qué convertir cualquier cosa en un problema?, ¿por qué proyectar el futuro con situaciones que no sabemos si sucederán?, ¿para qué necesitamos más problemas añadidos , cargando la cabeza de pesos absurdos de mil cosas que pueden suceder , en lugar de enfocar la atención en lo único que interesa?.
Si creas un problema, creas más dolor.
Eso quiero: voy a vivir no sólo al día, sino al instante. Todo lo demás no me interesa para nada.
La Gran Bola que avanza a 100.000 km/h, te marca el ritmo natural.
ResponderEliminarLa muy cachonda gira sobre su eje una vez al día, y ese movimiento conforma la vida que estás viviendo.
En el ecuador los rayos del sol caen perpendicularmente y calientan el aire. Este sube a 6.000 m. y gira hacia la derecha en el hemisferio norte por el efecto Colioris, pierde humedad, desciende y crea los desiertos situados a 30 grados latitud norte. La atmósfera, una finísima capa de oxígeno nos separa del negro vacío y allí debido a la rotación se crean tanto los vientos que determinan el clima, como las corrientes marinas que determinan el movimiento de las mayores masas de calor.
Amaneceres, ocasos, mareas, huracanes, lluvias, sequedades y orografía están conformados por el buque insignia que gira y gira, que se traslada pelín escorado a estribor y que es tu casa de toda la vida.
Pero también te mece en cualquiera de tus circunstancias.
Sólo tienes que poner las manos sobre un trozo de Tierra y sentirla.
Es tu mejor herencia.
Aprende a escucharla .
No tiene dos días iguales.