Es preferible un río desbordado que uno envenenado . En el primero ves que las aguas están fuera de su cauce ,pero tarde o temprano terminan regresando a su fluir natural.
El segundo parece que está todo en orden, sin embargo, todo el que beba de él fallece.
Es imagen el veneno de la hipocresía. Aparentas virtud , pero todo el que bebe de tus aguas tarde o temprano termina con la barriga al aire y bocaneando sobre la superficie.
El veneno ha sido en el método más sencillo, cómodo y con frecuencia impune de resolver muchos problemas. Tanto se usó que había un funcionario dedicado a tascar las viandas y licores antes de ser probadas por el rey de turno.
Fue también un clásico el uso de un polvo mortal depositado bajo las joyas de los anillos de reyes, papas y gente así , que iba pasando de copa en copa en medio de los banquetes . Por la noche , ya en la alcoba de algún invitado , los gritos aún se escuchan en las noches de luna llena sobre el Campidogio.
El veneno ha sido un río oscuro que se ha adaptado a la malicia y perversión de la imaginación humana : desde la cicuta, el cianuro, arsénico, mercurio, hasta el humilde matarratas, el favorito de viudas pobres.
Hoy hay programas de televisión, tertulias políticas, meditaciones, y creencias espirituales que tienen más ponzoña que el que late en la bolsa que las cobras llevan bajo la lengua, . Es verdad que tarda más en hacer efecto en el alma del intoxicado pero, pasado un tiempo , el sujeto entra en melancolía, y poco después ya estaba patas arriba , y con esa cara de apoplejía que se les pone a los fanáticos.
Qué veneno más dulce el de la hipocresía.
ResponderEliminarEn el Renacimiento las ciudades italianas competían por ver quién construía la torre más alta, más puntiaguda, más impresionante.
Si los de Siena levantaban un rascacielos de adobe, los de Pisa se picaban y construían uno de piedra mucho más armonioso.
Si en Florencia le echaban u n par y construían un Campanille que atravesaba el cielo, los de Milán perforaban el purgatorio con unas agujas en una fachada de traza triangular.
A ver quien la tiene más grande!
...
Entro en un viejo café de Venezia.
Un señor de ciento sesenta años me sirve un expreso.
Lo paladeo mientras observo una foto muy antigua en blanco y negro. Se ve la Plaza de San Marcos con una montaña de escombros gigantesca en una esquina.
Inquiero al dueño con mi italiano de Moratalaz.
Maestro, qué cosa é ?
El viejo me mira desde una atalaya de orgullo, sopesa la posibilidad de arrancarme el corazón de un manotazo y arrojarlo al Canal.
Me perdona la Vita y decide contestar en modo sintético.
...
Il grande Campanille e tumbato per lenvidia dun architecto romano.
Era el piu alto de tutta Litalia.
Ma il comendadore fa iustichia y tumba al cabronne del architecto con un pastele de cicuta.
...
Pago el café con un billete de cinco pavos y el abuelo no considera devolverme el cambio.
Opina que la historia bien valía una propina generosa.
...
Salgo sin protestar del café.
Aprovecho que aún sigo vivo.
...
Y pienso un rato en la cicuta que llevo tragada.