Me dice un amigo que ni sabe qué hacer acompañando a su mujer enferma... "quiero acompañarla y me parece que estoy metiendo la pata”.
Le contesto que está en un proceso interior donde se está escuchando a sí misma. Hay que darle tiempo. Necesita silencio.
“Ahora está en el principio. Escucharse resulta muy difícil porque el proceso implica una apertura, un espacio a la vulnerabilidad, y eso genera miedo. Se está buscando”.
Consuela saber que santos, sabios y genios de todas las épocas han pasado por ese proceso cuando trataban de encontrarse a sí mismos y ponerse en contacto con una fuente inagotable de creatividad.
Hay que saber déjar en paz
Beethoven decía que en silencio esperan todas las melodías imaginables. Eso es lo que está buscando”.
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