Hay una inteligencia práctica, una inteligencia racional, y otra afectiva, la hay espiritual, y también moral.
Estamos rodeados de gente con inteligencias pasmosas, pero con una amoralidad enfermiza. Gente que nos engaña, o cree engañarnos...me dicen unos amigos que si me doy cuenta que fui tangado por los tal, que se quedaron con la parte que me correspondía aprovechándose de la buena fe de uno.
¡Eso me ha sucedido tantas veces!
¿De qué les ha servido?.
Victor Frankl sobrevivió al horror de Auschwitz y Dachau. En su libro "El hombre en busca de sentido" transmite varias ideas maravillosas.
De su experiencia en el horror descubre que , en esencia, en el mundo hay dos tipos de seres humanos independientemente de su religión, creencias, culturas : los decentes y los indecentes. Y ambos conviven en cualquier color de piel, ideologías, religiones, países, creencias.
El ser humano decente era aquel que daba su vida por unos niños acompañándoles a la cámara de gas cantándoles una canción o contándoles un cuento. Y eso, sabiendo que iban a ser asesinados.
Los indecentes eran también prisioneros que , en ese mismo instante, abrían la puerta de la cámara y, para ir más deprisa en las ejecuciones, los empujaban a golpes. A cambio, sus carceleros les daban unos cigarrillos.
Y todos eran judíos.
Frankl dice que nos pueden quitar todo, la memoria, la propiedad, la dignidad, pero hay algo que nadie te puede quitar: la libertad que hoy, ahora, tienes de elegir el dar lo mejor de ti.
Ese hombre descubre que lo que mueve al ser humano no es el principio del placer, como postulaba su maestro Freud. En Auschwitz no había placer, ni esperanza. Lo que mueve a los humanos es el amor.
Oí una canción en Spotify : “esta ambición desmedida por las mujeres, la pasta y los focos, me está quitando la vida muy poquito, poquito a poco”. Lo que cantaba es algo que está muy cerca de nosotros, porque tendemos a confundir nuestro valor con las cosas que hemos conseguido. El éxito entendido como una casa más grande, un coche más potente, más dinero, más--. Más de todo lo que nos rodea, menos de nosotros mismos.
Los indecentes aman la riqueza, o el poder, viven en la mentira, y si pueden engañarte te engañarán...pues que les aproveche. Y esas personas que quieren abrirte los ojos no son mejores que ellos. Buscan que odies, que te sientas "gilipollas" ( así me lo repitieron con todo el cariño varias veces, subrayando el " te han tratado como si fueras gi li po llas").
Probablemente eso mismo pensarían los del cigarrillo de los que acompañaban a los niños a la cámara de gas.
Y sí, soy un gilipollas. Soy de esa especie que cree lo que quiere creer por más que todas las pruebas digan lo contrario.
“El ladrón cree que todos son de su misma condición”, el que es bueno también.
ResponderEliminarNo soy asiduo de este bar por la cerveza o el pintxo de tortilla. Lo soy por que huele a decencia y al salir, uno se da cuenta del tufo a lo contrario que le invade en el día a día. Dejo pagado el café de la rubia del fondo.
ResponderEliminarMe dice la rubia que qué se ha creído usted, machista.
EliminarPero no ha dicho que no.
Gracias por el comentario. Buen finde.
Como mujer (monja-feminazi, que las dos cosas me han llamado por decir exactamente lo mismo), mi experiencia es que todo el café es poco.
EliminarAsí que si la rubia no lo quiere, ya me lo tomo yo.
Viva el café.
McC
Pues yo estoy hoy en plan pincho y caña y que me dejen en paz. Al final de mis años de trabajo una compañera me a descubrir que soy un pardillo, que siempre se me arrimaba gente que se aprovechaba no de mi talento sino de mi pringuez. Yo a veces me di cuenta tarde, lo llevaba como podía y empecé a castigar con el silencio que envuelve una joputez pringosa. En fin, pincho y caña hoy.
ResponderEliminarDisfruta de la vida, de los pequeños, de los paseos, de su familia.
EliminarProbablemente sea de cuna lo tuyo. No pasa nada.
Los hermanos U. está en el grupo de las personas decentes, sin discusión y por derecho propio.
ResponderEliminarOpinión que no comparto. Como todos, son trigo y cizaña. Y tampoco creo pueda discutirse.
Eliminar"Y sí, soy un gilipollas. Soy de esa especie que cree lo que quiere creer por más que todas las pruebas digan lo contrario."
ResponderEliminarYo diría que las pruebas mas bien dicen que Dios no es necesariamente un guardaespaldas a quien se le dice ("mira Señor o arreglas el mundo o pensaré que no existes"). Y como en la vida hay verdadera libertad, la hay para hacer el bien o el mal. Por eso hay quien hace el bien y hay quien hace el mal.
En todo caso, al hablar de pruebas habría que mirar también "las pruebas buenas", que las hay; hay tambien mucho bien en el mundo, mucha gente haciendo el bien y ayudando a otros, etc.
Esto del "te han tratado como si fueras gilipollas" es parecido a lo del "no vayas a ser el tonto que" o "no voy a ser yo el tonto que". Es algo que llevo oyendo toda la vida y me parece lamentable. Pertenece al mismo saco, a la misma mentalidad.
ResponderEliminarEs decir, que todos lo hacen, lo que sea (sisar material de la oficina, aprovecharse de quien no tiene otro remedio que aceptar malas condiciones, obtener ventajas injustas ...). Y no vayas a ser tú el único que no. ¿Qué pasa? ¿Eres tonto?
Es una mentalidad que me horroriza.
Aun cuando se tratara de aprovechar una ventaja que no sea injusta, me parece una barbaridad hacerlo por el motivo "no voy a ser yo el tonto que".
Así que añade el "no vas a ser el tonto que" a la lista.
McC
"Es una mentalidad que me horroriza."
EliminarA usted, todo lo que no sea hacer la siesta, le horroriza.
Y tomar café.
EliminarNo se olvide del café.
McC
La entrada (y algún comentario) es una crítica velada al "a. de no dar", no?
ResponderEliminarParece que no eres muy listico, ¿no?
EliminarTampoco es eso.
ResponderEliminarA Jesucristo lo crucificaron y no por eso se convirtió en gilipollas.
Una vez me llamaron moralista por no robar caramelos en local donde merendábamos al salir del "club".
ResponderEliminarEl que me lo llamó es ahora un cura muy admirado de un colegio de "cachorros" con uniforme.
Ay! que gilipollas soy, ya lo he escrito...
"Ay! que gilipollas soy..."
EliminarBuena observación! No puedo estar más de acuerdo.
Te acuerdas, no?
Eliminar