Estoy leyendo una biografía del
Papa Francisco, y me encuentro con una historia que me ha llegado muy
dentro.
Soy “mariano” por mis padres,
que no eran de la opus cuando me enseñaron a ir de la mano de María.
Y soy “mariano” por los jesuítas, toda mi infancia y
adolescencia con ellos.
Francisco estuvo en Alemania un
tiempo para cursar su doctorado. No eran buenos tiempos para él.
Quizás ni siquiera él supiera que eran malos tiempos: este hombre
tiene la pinta humilde de los que no se coscan de lo que sucede a su
alrededor. No ve mala intención en nada, ni en nadie. Va a su puta
bola.
De hecho no terminó su doctorado
allí por obediencia.
En esos días acostumbraba a visitar la iglesia de St Peter am Perlach, en Ausburgo, y se asombró con un cuadro de Johann Melchior Georg
Schmittdner , que representa una advocación de la
Inmaculada Concepción bajo el título de Knotenlöserin
(la que desata los nudos ).
Pocos hacían caso a esa imagen en la iglesia, pero
Francisco quedó enamorado de ella.:¡la que desata los nudos!.
Y se la llevó de Ausburgo a Buenos
Aires en una tarjeta postal, y encargó que fuese instalada una copia
en la iglesia de San José de Talar.
Hoy existe un Santuario de Nuestra Señora "la que desata los nudos" en Argentina con una devoción popular maravillosa.
La imagen representa a la Virgen con una cuerda en las manos, llena de nudos. Son nuestros líos. ¡Porque anda que no nos liamos en esta vida!. Unos ángeles se la van pasando y ella los desata.
La imagen representa a la Virgen con una cuerda en las manos, llena de nudos. Son nuestros líos. ¡Porque anda que no nos liamos en esta vida!. Unos ángeles se la van pasando y ella los desata.
Leyendo la biografía me conmoví: ¡cuántos nudos tengo en mi vida!.
Algo vio el padre Bergoglio en aquella imagen, o algún favor le hizo, que le tomó gran devoción. Cuando volvió a su país decidió promoverla, en particular tras ser nombrado en 1992 obispo auxiliar de Buenos Aires.
¡Madre!: ¡desata los nudos de nuestra vida!
Me ha gustado la noticia, y me ayuda. Se lo envío a la Zamorana (cuántos nudos) y se reirá cuando lea la entrada. Oye, que los nudos son míos.
ResponderEliminarEn mi vida se han formado muchos nudos muy a mi pesar. Algunos de ellos de muy difícil solución. Estas navidades (y los meses siguientes) las pasaré con menos gente de la habitual a mi alrededor. No creo que la Virgen desatanudos solucione la situación. Lo podía habe hecho hace mucho tiempo. Pero no me concedió el favor.
ResponderEliminarTe entiendo, y estoy cerca.
EliminarA lo mejor tus nudos necesitaban un cuchillo. No me imagino a la Señora con uno en la boca...¡aunque no estaría mal una "Virgen Cortadora"
Acuérdate del nudo Gordiano, que creo que es lo que dice Suso. Yo también estaré con menos gente, pero con gente que me quiere (me agobia estar con "gente"). Lo importante es estar con el niño Jesús. Todo lo demás es accesorio.
EliminarPS en lugar del Jack Daniels me tomé un Glennrothers, que no es Bourbon. Es que no somos nada. No cumplo los propósitos.
¡Que fuerte, una virgen en plan pirata!
EliminarYa dirás qué biografía estas leyendo, me gustaría leer una y hay unas cuantas. Una de las muchas cosas que me gustan de este hombre es lo que dices: es "de los que no se coscan de lo que sucede a su alrededor" ... le escuchas, le lees y te das cuenta que te comprende ....
ResponderEliminarEstoy leyendo "Francisco, el Papa de la gente". Editorial Santillana (¡glups!), de Evangelina Himitiam.
ResponderEliminarA pesar de ser de Prisa, está bien. Me lo regalaron en un congreso de Escuelas católicas.
Hermosa la devoción por la Señora que desata los nudos.
ResponderEliminarLos antiguos alumnos salesianos la llamamos María Auxiliadora, pero es lo mismo.
Problemillas, conflictos, situaciones tensas, bifurcaciones vitales, desastres, crisis, tropezones, resbalones, caídas, topetazos, descalabros, estrangulamientos, callejones sin salida, vías de un solo sentido de circulación, pérdidas de sustentaciones, caídas en picado, pérdidas de control, barrenas en picado, torpezas infinitas y desajustes inviables.
ResponderEliminarPero Ella, acostumbrada a deshacer los nudos gordianos de los desamores, se enfrenta.
Sola se enfrenta.
Yo no la perdería de vista, puede que sea tu última oportunidad.
Canalla.
Gracias por la historia, es muy bonita.
ResponderEliminarDionisio.