Escribe
Foucault: «El poder, si se lo mira de cerca, no es algo que se
divide entre los que lo ostentan y los que no lo tienen y lo sufren.
El poder es y debe ser analizado como algo que circula y funciona
—por así decir— en cadena. Nunca está localizado aquí o allí,
nunca está en las manos de alguien. Nunca es una propiedad, como una
riqueza o un bien.»
Si
algo me han querido hacer ver en esta vida, a veces a palos, es que
el poder está en todas partes, rizomáticamente, incluso donde
parece que sólo hay servidumbre. En sociedades caciquiles se ve de
una manera palmaria: los dispositivos del poder permean la sociedad
entera, sin posición definida.
Los
rizomas son tallos subterráneos que crecen indefinidamente. En el
curso de los años mueren las partes más viejas pero cada año
producen nuevos brotes pudiendo de ese modo cubrir grandes áreas de
terreno.
¿Quién
no ha sufrido de pequeños jefecillos, serviles a otros caciques a su
vez dependientes de terceros más altos , en una cadena tan frágil
como un castillo de naipes?.
De
repente, cae el de arriba, o se produce un movimiento imprevisible, y
todo se va al garete.
Hay
gente que esto lo ve, y se amolda sin roces ni aristas. Las cosas
son así, y me ha tocado este papel.
Hay
gente que no lo ve, y viven en la inocencia.
Hay
gente que lo ve, y si puede, en cualquier momento te manda a freír
espárragos.
Me
preguntan estos días por uno que ha desaparecido en combate de
manera imprevisible. Pues allí tienes la explicación.
Nuestra lamentable condición gregaria nos permite adaptarnos a situaciones que, meditadas, son inasumibles: que un analfabeto vestido de verde te taladre los tímpanos con su "a formar a la puta carrera" y salgas corriendo en lugar de responderle que a chillar a su fruta madre; o que otro no tan analfabeto con bata blanca pretenda que le cuentes tus intimidades en urgencias delante de decenas de desconocidos y lo hagas en lugar de afearle la conducta; y un lamentable y largo etcétera que, la mayoría, traga sin vaselina a diario.
ResponderEliminarLos artistas lo vemos y mandamos a los impositores a freír espárragos, es lo que tiene ser rebelde y creativo. La savia de la vida.
ResponderEliminarYo creo que algunos tienen el sexto sentido del poder. Saben colocarse. La premisa es despreciar al prójimo. Son capaces de decir una cosa hoy y mañana la contraria. O de predicar agua y beber vino. Lo mejor es cuando te dicen que eso no tiene importancia (su comportamiento) porque tú, obedeciéndoles, obedeces a Dios. Por la gracia de Dios.
ResponderEliminarEjemplo de hoy: es indignante que hayan manipulado el Euribor y pongan una multa a los bancos. A la cárcel deberían enviar a los banqueros y no poner una multa que pagará la entidad financiera, propiedad de los mismos perjudicados (a través de algún fondo seguro que eres accionista). No es el banco el que manipula -un ente- ha sido una persona con nombres y apellidos. A ese se le debería encarcelar. Lo de ENDESA no tiene nombre: todos los políticos españoles acaban trabajando allí. Ja, ja: Elena Salgado en ENDESA Chile porque en España sería incompatible por haber sido ministra recientemente. Así de fácil cometes un fraude de ley. Lo único que le importa a la Salgado son los honorarios. Como si le pones de consejera en ENDESA Burkina Faso.
El mejor libro sobre el poder (además de Maquiavello, que celebramos los 500 años del Prínicpe) es Masa y Poder, de Canetti. Pero ahora leo a Zizek (Sobre la violencia: siete reflexiones marginales). A veces pienso que la violencia es la única solución. Tengo ganas de repartir leches.
¡Siempre andamos pisándonos los talones, Harry! Hace poco leí uno que te ha de gustar mucho: "El dolor de Dios. Inversiones del apocalipsis". Pero lo mejor del libro no era lo de ZIzek, sino lo de su interlocutor, un hombre verdaderamente brillante llamado Boris Gunjevic (del que no había oído hablar jamás) que le encantaría a nuestro Suso.
EliminarTomo nota...¡aunque ya no sé la de recomendaciones a leer!
Eliminar¡Buenas noches a tod@s!
David Madí, ex director de campañas de CiU también se fue a la empresa privada... a una eléctrica. Imma Mayol, concejal del ayuntamiento de Barcelona por los comunistas (las cosas por su nombre) durante unos 20 años, autodefinida a si misma como "antisistema", dejó la política y está trabajando en... tachán, tachán... una eléctrica! Y así un largo etcetera...
ResponderEliminarManda huevos no, manda cojones!!!
Me recomendaron este blog y le felicito. Bucearé más días.
ResponderEliminarSandra.