Es una experiencia a la que no me acostumbro. Un día cualquiera, después de convivir años con esa persona, se abre el armario de la sala de estar y cae a peso y con gran estruendo el cadáver sobre la mesa.
Resulta que tenía muchas cuentas pendientes y asuntos de los que mejor no hablar.
Era un hombre con una buena cabeza, un corazón generoso en el pecho. El cinturón le dividía en dos mitades: en la parte superior esa persona guiaba el caballo de la razón, del coraje, de la belleza, de los sentimientos nobles. Era un modelo de caballero.En esa solapa se cuelgan las condecoraciones, los honores...
Pero, ¡ay!, debajo del cinturón la cosa comienza a emborronarse, a revolverse: allí el cuerpo se divide en dos, una pierna, otra pierna, y el famoso arco del Triunfo. Y es allí donde grandes hombres de la humanidad, reformadores, santos, reyes, pierde contacto con la torre de control , que es el cerebro, y todas las creencias desaparecen en medio de la galerna.
Hay secretarias, azafatas, oficinistas ambiciosas, tigresas con cara de gatita inocente que conocen la clave secreta de esa caja de caudales que está debajo de la bragueta del poderoso: un roce sin intención, un susurro en el oído y cae rendido el banquero más puritano, el juez honradísimo, el obispo más piadoso , para obligarlos uno tras otro a ponerse a cuatro patas, con una correa al cuello y que ladren a sus pies.
Lo que ella quiera.
O ese cadáver que cae a plomo sobre la mesa resulta que lleva en los bolsillos un fajazo de billetes que un ricachón le puso en los bolsillos.
La bomba es cuando el cadáver reúne la perdición absoluta, lo que nadie esperaba de un hombre así: la lascivia y la avaricia se dan la mano a través de la bragueta .
Alguien metió mano en los bolsillos del baúl del pirata y resulta que el tesoro es una negra zumbona con la que nuestro hombre , como Silver, el pirata cojo de la Isla del tesoro, se largó para siempre.
Termina la novela de Stevenson diciendo : "aquel formidable navegante con una sola pierna ha desaparecido de mi vida; supongo que se reuniría con su vieja negra y que vivirá todavía, satisfecho, junto a ella y al Capitán Flint. Y ojalá así sea, porque sus posibilidades de gozo en el otro mundo son harto escasas".
He vivido con gente que para mi eran un misterio insondable de vida contradictoria.
Me refiero a personas de un nivel académico muy alto, prestigiosísimos en lo suyo, tanto de ciencias como de letras. Conviví con investigadores que aspiraban al premio Nóbel. En fin, lo que se dice "unos ciencias": puros dieces .
Bueno,pues ese mismo tío , que andaba en el microscopio estudiando el infinito diminuto, me lleva a visitar a la Virgen del Rocío , y saliendo me pregunta:
- ¿Te ha dicho algo la Virgen?.
Su mirada estaba ansiosa, expectante...como diciendo "¿hein, hein?".
- ¿La Virgen?...pues no,la verdad.
Al hombre se la cayó la mundo encima.
Uno puede creer en la Virgen , pero de allí a que la Señora te hable...
Para este hombre, y otros que conocí como él, no hay contradicción alguna entre investigar las células madres, o un nuevo método quirúrgico de trasplantar orejas de soplillo,o ser experto en biología molecular en los astros, y pertenecer a la cofradía del Cristo de las Mil Agujetas Todas, ponerse un capirote, una túnica morada de nazareno,y azotarse con unas disciplinas dale que te pego por la calle Angustias.
O levantarse a a toda pastilla a encender las velas en un oratorio...y cada vez que se apaga una , ya sea por un vientecillo atravesado, o por lo que sea, allí lo tienes, a encender la velica. Que parece que sin eso no hay sacramento.
Esta gente en un congreso de su especialidad se comporta como expertos, pacíficos y racionales, tolerantes con el adversario científico...¡pero, ay, como te tomes a broma la Patrona de su pueblo, te cachondees de su fundadora,o te cisques en su club de fúmbol...
No toques el toro enmaromado de Benavente, la romería de su pueblo a santa Veteacascala, las sopas de ajo que hacía su madre porque, entonces, ese científico que está investigando en el laboratorio los límites de las estrellas , donde se precipitan en el infinito en millones de agujeros negros, se convierte en el ser humano más idiota y violento de la tierra.

Leo que hay más moléculas en una simple gota de agua que estrellas en todas las galaxias juntas.
Eso me ha dejado muy, pero que muy impresionado. Y más si consideras que nuestro cuerpo es agua en sus tres cuartas partes.
Sigo leyendo " entre los electrones y el núcleo de un átomo existe proporcionalmente más distancia que dela Tierra a la Luna" : jódete. Vamos, que somos una mierda. ¡Qué vértigo!
En la lucha entre el periscopio y el microscopio, se lleva la cartera este último.
Sigo leyendo " entre los electrones y el núcleo de un átomo existe proporcionalmente más distancia que dela Tierra a la Luna" : jódete. Vamos, que somos una mierda. ¡Qué vértigo!
En la lucha entre el periscopio y el microscopio, se lleva la cartera este último.
La vela de moco que cuelga de la nariz de un chavalín una madrugada de helada es un universo más inquietante que la Vía Láctea. Estamos hablando de trillones de células que participan de la carne y la sangre del crío, hasta la intimidad de todas sus células ,que también navegan en agua.
Ese zagal no sabe que cuando hace un sorbete y se traga el japillo de flema , se está zampando todas las constelaciones que cubren sus sueños cuando está durmiendo.

Al final resulta que el Universo son piedros y más piedros , incandescentes algunos, otros fríos y oscuros , planetas vacíos, moles vastísimas , lluvias de asteroides . Todos en órbitas obsesivas sin abandonar jamás el mismo carril. Total nada.
Las distancias son sobrecogedoras, y las profecías aterradoras. Estamos pendientes de profecías que amenazan nuestro futuro.
Pero no, estamos solos. Nos rodea un inmenso cementerio de piedra pómez,un atrezo grandísimo y desolado. Nada allá arriba produce la más mínima emoción.
Tal vez se cuenten por millones los mundos habitados y estén debidamente empadronados por esos astrónomos que nos hablan como si fuésemos niños. Y, como aquí, andan a usties, con sus religiones, sus pecados, banderas, escudos ,
¿Habrá redención en otros planetas?. ¿Quién fue el enviado , y en qué forma?: ¿un Jesucristo de orejas puntiagudas , ¿ san José era un reptiliano con ojos de mosca?...
O quizás sus Adán y Eva , en forma de E.T. superaron la tentación de Lucifer en versión Cocoon y son inmortales.
Si existe un número infinito de planetas tan aburrido como éste , pues vaya mierda.
El hombre tiene un cactus de peyote dentro del cerebro y toda esa carpa que nos cubre nos hace sentir muy pequeños. De eso nos viene el gran complejo de inferioridad. Cuando se descubra el truco, se verá una de dos cosas: que el universo no es más que un entramado ,un embrollo de nada combinado por el azar.
Hay gente que se ve en la obligación de vivir en la “alegría”. Tienen la obligación de ser alegres, tanto, que en algunos lugares es una norma de siempre. Eso les obliga a andar de una manera un tanto impostada, forzada , impuesta y encorsetada.
Pero así no hay manera, y ese maquillaje, cuando llega la noche y los ojos se limpian con una loción removedora , y se usa un tonificante facial , y se termina con una pasadita de desmaquillador, se descubre a un gruñón, o a un triste, o a un profesional de la mueca dibujada en forma de estiramiento facial.
La alegría , o es natural, o no lo es. Hay quien exagera su alegría, pero es ficción porque, coño, tampoco es para tanto. Lo mismo que hay quien agranda sus tristezas, y gusta de un cierto exhibicionismo llorando en público lágrimas democráticas que, en fin, suenan a ficción. Parecen Nerón llorando en el vaso lacrimal por su amigo Petronio. Y más si las cámaras, siempre atentas a un primer plano que sabe que va a suceder, recogen ese momento “espontáneo”.
No olvidemos que las productoras que graban esas imágenes, y de esa manera, son propiedad del partido o de la institución de turno. Nada es casual en las imágenes de los telediarios, ni en ciertas tertulias, ni en informes semanales, nada es espontáneo. Todos se saben observados por un cámara amigo, con un guión previsto, y unos gestos ensayados.
La alegría , y la tristeza, es otra cosa.
Leí de alguien en una de esas citas que va en la cabecera del Mundo, que nunca se debería escribir ni una sola frase que no se pudiera susurrar al oído de un agonizante.
Pues bien, eso es exactamente lo que transmiten algunas obras que llamamos "de arte" . Hay canciones, poesías, esculturas, películas, que parecen hechas para moribundos. Incluso parecen inspiradas por moribundos: como si fuesen la última bocanada de un naúfrago.
De alguna manera, todos somos seres que agonizan.
Me contó una camarera búlgara que allí hay una vieja tradición a la hora de comer: poner en la mesa un plato de más para un visitante imprevisto.
Siempre deberíamos ir por la vida con un sitio de más en nuestro corazón para visitantes imprevistos, de esa manera , lo imprevisible no existe, porque está preparada tu mesa para cualquiera que pase por tu vida.
Nunca irás justo de comida, o siempre estarás dispuesto a compartir lo poco que tengas.
Hoy es el día en que puedes sacar el recogedor del armario del alma y recoger los desechos de la mortaja que envuelve tu vida como un sudario.
Escucha tu nombre y el grito del amigo que te dice "¡levántate y anda!". Y tomar un poco de impulso , agarrarte a la cornisa de tu lápida , saltar del sepulcro y comenzar a caminar sin volver la cara atrás.
Después podrás encontrarte a una Magdalena que al escuchar su nombre de tus labios enloquecerá por ti, porque no estás muerto. Incluso ir directamente a ese partido de fútbol que juega tu hijo que , al verte, se pondrá a chupar pelota pensando en ti, para que lo veas tú, que no has ido en tu vida a verle.
A Jesús cuando resucitó nadie le reconoció. Les costaba identificar al de cuerpo y alma. Y tú, resucitado, tendrás que hacer lo mismo : no te extrañes si no te reconocen cuando la familia te vea entrar de nuevo por la puerta, o los amigos reciban tu llamada de teléfono para dar una vuelta y tomar una copa
A partir de ese momento , ya verás: . un tipo que viene del lado oscuro de su vida , tiene derecho a gozar de absoluta libertad. ¿ O no?.
Nadie puede regañar o reprobar en cara a un aparecido que ha sido juzgado en el otro mundo.
Pero no hay que fiarse , dicen que el perro no cambia de mañas , y el redivivo corre el peligro de volver a las andadas si le sobreviene una especie de síndrome de Estocolmo por esa gente con la que vivió en la etapa anterior de su vida .
Podría daros unos cuantos nombres de resucitados que han vuelto a sus hábitos de vida pasada...¡Dios, qué pena!
Con un poco de esfuerzo puedes resucitar, no es tan difícil , aunque no haya muerto.
Vivimos de la simiente que otros sembraron en nosotros. "Salió el sembrador a sembrar..." , y no siempre el sembrador fue buena persona, ni la simiente era de calidad. Se habla de la tierra donde cae...¿y si el agricultor es un jornalero a sueldo que le importa todo nada?
Antes de que alcanzarás el uso de razón ya te inocularon todas las creencias fundamentales de las que no podrás desprenderte en tu vida.
Tu madre te dio de mamar y , simultáneamente , te cantaba al oído canciones de cuna que hablaban de ángeles, de que si no te duermes vendrá el coco, de dulces sueños.Esa voz, y esas caricias , y esas creencias, que son muchas, las recibiste en tu corazón de niño en una lengua que permanecerá dentro de ti para siempre.
Esa madre, y tu padre dejarán una huella indeleble en lo más profundo de ti .
Es el primer ingrediente de la magdalena de Proust.
Los cuatro angelitos que guardan tu cama no podrán hacer nada para tapar los gritos de tu padre y. además del demonio que temías cuando cerraban la luz del pasillo, otro satanás habitaba en tu casa. Todo eso quedó acortezado en tu subconsciente.
Después alguien te pregunta a quien quieres más , a mamá o a papá, y tú no sabías que contestar. La magdalena de Proust tomaba sabor y consistencia.
Y llegaron las lecciones del catecismo,el miedo al infierno, el rezar mientras te masturbabas para que Dios se apiadase de ti y no te murieras en el acto ( en los dos sentidos de la palabra "acto"). Te enamoras y te ves sucio en tus miradas, y tienes vergüenza. No consigues dominar tus pensamientos.
Rezas, sabes atarte los zapatos, eres de un equipo de fútbol, coleccionas posavasos de puticlús con un amigote malo, vas un club juvenil para desembarazarte de tus padres, llevas una doble vida que no consigues embridar, te escapas al Plata a ver tetas, rezas a la Virgen con angustia, las primeras lágrimas delante de tu madre que te ha cazado regresando a casa a las cuatro de la mañana con 15 años...
Lloras porque estás enamorado. La primera curda de muchas. Un cura te mete mano en un cine. Los castigos del colegio los sábados de cuatro a seis.
Sales al mundo. Barcelona, Lérida, Tarragona, Valladolid, todo atormentado, vives en el desvarío...te enamoras como un perro, vuelves a empezar...se va la persona que más quieres,otra vez solo. Guatemala. Te engañan. Regresas... un empresario piadoso te contrata y te paga en B...
La magdalena ya está bizcochada, envuelta y formateada .
Un día, cualquier día, tratarás de desmontar todas las piezas que constituyen tu alma ,y probarás la magdalena y, de repente, ¡pamba!: te será muy difícil separar la razón de la creencia, la educación de raíles que llevas en la memoria, de tu libertad , la voz de tu madre cantándote una nana, de la bronca de tu padre porque eras un vago.
A tus padres, y a toda esa gente que te ha educado en tu vida, le importa nada lo que ese niño que fuiste haga después a lo largo de su vida. Porque están convencidos de que una tarde de tristeza, de melancolía , emergerá todo eso dentro de una magdalena...y al final saben que, aunque medio muerto,volverá el hijo pródigo a casa.
No sabe cuándo ni cómo le dio por allí. "Pasó, y pasó".
No quería que le hiciera preguntas sobre esos oscuros pozos de inmundicia que anidaban en su corazón. Llevaba una doble vida que despreciaba , escindida, desde hace años, y era tiempo de abrir balcones y ventanas y tirar todos sus secretos a la calle.
Tenía escondidas en el armario de su despacho en el estudio de arquitecto una extensa colección de películas porno gay.
- No soy marica - me dijo. pero necesito que alguien las tire todas al contenedor. Tú eres la única persona de la que me fío.
Tampoco le iba a preguntar su condición sexual a estas alturas. Estaba casado, con hijos. Le habían diagnosticado una enfermedad terminal. En principio aguantó , a ver cómo se desarrollaba ese cáncer, pero la vergüenza pudo más que su sensatez. Y ahora debía desprenderse de todas esas películas para ahorrar a su esposa e hijos el disgusto póstumo de encontrar en los siempre bien ordenados armarios de su despacho,además de los tomos de Aranzadi, el conocimiento del carácter obsesivo y lúbrico de su padre.
Me llevó a su despacho y me dio la llave del mismo, y la de los armarios del Remordimiento: una abigarrada, inmensa y explícita colección de películas ordenadas en baldas.
- Me las devuelves , por favor, cuando hayas tirado todas al contenedor. Yo no me veo capaz.
No me acostumbro. Otra vez la triste y sorprendente experiencia de abrir el armario y caer un cadáver a plomo sobre la alfombra.
Me han comunicado que falleció hace unos días. Descanse en paz.

No quería que le hiciera preguntas sobre esos oscuros pozos de inmundicia que anidaban en su corazón. Llevaba una doble vida que despreciaba , escindida, desde hace años, y era tiempo de abrir balcones y ventanas y tirar todos sus secretos a la calle.
Tenía escondidas en el armario de su despacho en el estudio de arquitecto una extensa colección de películas porno gay.
- No soy marica - me dijo. pero necesito que alguien las tire todas al contenedor. Tú eres la única persona de la que me fío.
Tampoco le iba a preguntar su condición sexual a estas alturas. Estaba casado, con hijos. Le habían diagnosticado una enfermedad terminal. En principio aguantó , a ver cómo se desarrollaba ese cáncer, pero la vergüenza pudo más que su sensatez. Y ahora debía desprenderse de todas esas películas para ahorrar a su esposa e hijos el disgusto póstumo de encontrar en los siempre bien ordenados armarios de su despacho,además de los tomos de Aranzadi, el conocimiento del carácter obsesivo y lúbrico de su padre.
Me llevó a su despacho y me dio la llave del mismo, y la de los armarios del Remordimiento: una abigarrada, inmensa y explícita colección de películas ordenadas en baldas.
- Me las devuelves , por favor, cuando hayas tirado todas al contenedor. Yo no me veo capaz.
No me acostumbro. Otra vez la triste y sorprendente experiencia de abrir el armario y caer un cadáver a plomo sobre la alfombra.
Me han comunicado que falleció hace unos días. Descanse en paz.

Paso cerca de una terraza cuando España está perdiendo contra Portugal
Ven el partido en una televisión gigante. Muchos y muchas van uniformados de la Roja. Rezan con las manos juntas pidiendo a Dios que gane España. Conmueve la devoción de esta gente .
No sé donde leí que se mide la audiencia de los partidos según el nivel de los depósitos de agua de las grandes ciudades en los descansos. La gente se va a cambiar el agua de las olivas y tiran todos a la vez de la cadena ,y entonces se sabe de verdad donde alcanza nuestro patriotismo.
De todas formas, hay aficionados que no se pierden ni los anuncios , y la vejiga de los hinchas españoles se convierte en un recipiente de uralita.
El fútbol es una pasión muy estúpida.
Veo al seleccionador declarando al final del partido. En realidad, estoy seguro, todo es puro azar: heredó unos jugadores en racha de un entrenador en racha , Lopetegui, y poco más tuvo que hacer.
- Hagan ustedes lo que saben hacer, y nada más. Yo me encargo de que se llevan bien- esa es, parece, la consigna.
Por fuera Hierro parece un español que lo mismo te lo encuentras de portero de una casa, de tendero de en una pescatería de Mercadona, o profe de Primaria en el CEIP Rigoberta Menchú, o esperando a los hijos en la parada del bus.
Escucho los comentarios de Camacho. Un tipo bruto, español hasta el rabo de la boina, de los de mis cojones, arriba arriba, venga a por ellos, la furia...
Nada en este deporte me llama la atención. Sigo mi camino , mientras oigo un aullido ...parece que hemos empatado.
Leo que si en Alemania no cambia la tasa de natalidad en el el 2300 desaparecen como pueblo. Allí hace unos años también tuvieron su "prusés" con Hitler, y parece que la raza aria se va por el sumidero de la historia.
Aquí , en Barcelona, y no hay que ser profeta, ni hijo de `profeta , para augurar que Cataluña , con prusés y sin prusés,lo mismo que España, tiene sus días contados tal y como hoy la entendemos.
Los primeros nacimientos del año auguran lo que vendrá: En Gerona “ el tercer hijo de una familia boliviana ”.
En Santa Coloma de Gramenet, que tiene una colonia china de aupa, - nació Xia. Es la primera hija de una pareja de origen chino que hace años vive en Cataluña.
A pesar de llevar años allí, y con toda la presión sobre la normalización lingüística que hay , los padres de Xia no saben catalán ni español. Tuvieron que declarar a TV3 en mandarín- ¡tòcate las pelotas!- Allí explicaron que el nombre de su hija significa " el primer rayo de sol del amanecer".
Molt catalá aquest nom!
De momento en España vamos empate entre autóctonos y extranjeros. Sin embargo, basta ver el empuje de los marroquíes para darse cuenta que nos están colonizando.
La estadística es incontestable. La tasa de natalidad en Marruecos es de más del 21% . Aquí es mucho mayor gracias al estado de bienestar y a la política de ayudas sociales : imposible conseguir en sus países de origen una sanidad y enseñanza gratuitas y de calidad.
Fuera parte que en las comunidades musulmanas la idea del Islam sobre los anticonceptivos está guiada por los imanes, y es contraria , sus mujeres se casan muy jóvenes (más que las propias principales , no se integran al mercado laboral ( salvo en tareas domésticas).
En fin, la coctelera está servida. Sólo falta agitar.
Millones de mujeres de religión islámica en España se dedican exclusivamente a su casa , no se integran, ni quieren, o no las dejan.
Nuestra clase política no hace nada. Hay miedo.
El cheque bebé y otras medidas que se proponen para incentivar la maternidad , sin discriminar unas familias de otras. Podéis imaginar quienes se acogen a esos incentivos.
Estos días , en u muchas gasolineras, veremos furgonetas repletas de familias rumbo a Marruecos. Y veremos comer a mujeres en áreas de servicio un paso por detrás de sus maridos, tapadas de pies a cabeza con siete criaturas.
Por escribir entradas así a uno le pueden llamar facha. Una pena. El tiempo da y quita razones.
No diré quien es porque ni a él le gustaría, ni a mi me dejaría libertad para escribir sobre él.
Es de estos hombres que habían salido de fábrica preparados para no pisar ninguna mierda ni tener que meterse en charcos innecesarios. Pero la ruina familiar le obligó a conocer la calle, los bares, pensiones, fondas de estación, fiestas de pueblo, las bodas y entierros constituían su ruta natural.
A veces gustaba entrarse en el laberinto de El Corte Inglés como quien va al acuario o al zoológico a estudiar el comportamiento de ciertos animales de clase media excitados ante tanta luz y tanta bobería.
La vida le enseñó que a este mundo se había venido simplemente a gozar y no a atormentarse. Eso lo aprendió gracias a las cuatro primeras novias que le dejaron.
Es de estos hombres que habían salido de fábrica preparados para no pisar ninguna mierda ni tener que meterse en charcos innecesarios. Pero la ruina familiar le obligó a conocer la calle, los bares, pensiones, fondas de estación, fiestas de pueblo, las bodas y entierros constituían su ruta natural.
A veces gustaba entrarse en el laberinto de El Corte Inglés como quien va al acuario o al zoológico a estudiar el comportamiento de ciertos animales de clase media excitados ante tanta luz y tanta bobería.
La vida le enseñó que a este mundo se había venido simplemente a gozar y no a atormentarse. Eso lo aprendió gracias a las cuatro primeras novias que le dejaron.
- Sufrí mucho.
- ¿Y por qué te dejaron?
- Por gilipollas.
Ha ganado dinero a montones , pero decía que la gente cuando se hace rica se compra un coche y deja de ir en autobús. Él desprecia el taxi e incluso el automóvil de los amigos que se ofrecían a llevarlo a casa. Sólo por esa razón le envidio ,porque es libre.
Nunca le he oído contar un chiste, pero tiene una guasa infantil con mucha retranca:
- Si el culo de esa mujer fuese una tostada habría que untar la mantequilla con un remo.
Nadie ve lo que él ve. Tiene el don de convertir lo cotidiano en surrealista , por muy extraña que fuera su salida.
Nunca le he oído contar un chiste, pero tiene una guasa infantil con mucha retranca:
- Si el culo de esa mujer fuese una tostada habría que untar la mantequilla con un remo.
Nadie ve lo que él ve. Tiene el don de convertir lo cotidiano en surrealista , por muy extraña que fuera su salida.
Regresabas de estar con él y había desmitificado el amor, la patria, Dios, la iglesia, la política, el dinero, el ejército, los banqueros, los obispos, todo con ejemplos y sólo con la ayuda de un par de Riberas .
De ese río turbulento y embarrado que arrastra a personas, perros y enseres por la vida , con su criba siempre sacaba una pepita de oro, que no era otra cosa que el placer de la carcajada.
- ¿El amor? El amor es igual para el presidente del BBVA y para un albañil en paro . Si la chica de servicio desprecia al albañil cuando va a una casa a hacer una pequeña reforma, su sufrimiento es idéntico al que experimenta don Francisco González si una modelo cañón lo desdeña. Y al revés. El placer sexual que procura la pasión amorosa nace de un calambre idéntico para ricos y pobres, porque si resulta que Amancio Ortega lo pasa mejor que uno cuando eyacula, habría que comenzar a pensar en mandar todo a la mierda.
Quiere crear una asociación con todos los novios platónicos de Carolina de Mónaco. Yo soy uno de ellos. Esa tía , la verdad, nos ha tratado muy mal.
Se quedó viudo hace unos años,y arrastra un algo de tristeza en la mirada, y unas cuantas poesías que escribe cuando se acuerda de su mujer.
- Me gusta la gente cuyas casas huelen a berza , o a costumbrismo de pensión, a funcionarios derrotados, o esas mujeres maduras que aún esperan a alguien a la vuelta de la esquina.
Hay alimentos que son proteína pura, sin grasa, excipientes ni colorantes. Así es este hombre , un tipo que había logrado ese equilibrio perfecto entre la visión más tierna y desgraciada de la gente, su despecho, su compasión.
Me gusta quedar con él, tomar un Jack's y darle a la hebra.
Este tiempo den San Cugat me han sucedido experiencias maravillosas. Una fue haber retomado relación con antiguos alumnos de mis años en Viaró.
Encuentro esos hombres y nos vamos a comer y echar un recuerdo al pasado. Nos subimos al puente del río de nuestra vida y miramos hacia atrás.
Curioso : esos rostros adultos me dejan adivinar al niño, al adolescente y al joven que llevan dentro todavía. Los reconozco . Y tanto ellos como yo nos conocemos muy bien: el que nos ha amado de pequeños sabe mejor que nadie de qué pasta estamos hechos.
Los puedo imaginar uno debajo del otro, como sucede con las muñecas rusas. Hablo con Álvaro , con su barba de días, su pelo rubio más o menos engominado, y veo al chaval, al niño que conocí .
El niño, el adolescente y el joven, que duermen superpuestos en nuestro interior. Un día, el efecto de la muñeca rusa vuelve a funcionar, aunque en sentido contrario.
Y así me sucede cada vez que quedo con alguno de ellos. Me ven mayor. Alguno hasta le cuesta reconocerme. En el rostro de Suso comienzan a ver el anciano que ya llevo en mi interior. Parece que me imaginan con 60, 70, 80 años .
Si me apuran,y porque no lo pregunto, alguno vislumbra mi fiambre dentro de un ataúd con las manos atadas con un rosario de cuentas.
Esto me sucede también con otras cosas.
En el interior de algunas grandes empresarios ,si te fijas un poco, ves todavía el lejano perfil del crío mimado, del chaval repeinado y empollón, del máster por el IESE con su fotografía , todo chulo y peripuesto.
No diré nombres, pero en Serunión , en el comité directivo, alguno de esos hombretones conocí. Los típicos que de críos les daban collejas los pequeños, los de su curso , y los mayores.
De pronto cambia la fase y en la cara de este ser inofensivo se instala la silueta inconfundible del venado de cuernos de ocho puntas , el puto amo de la manada, el que berrea hasta estremecer el valle y quienes lo habitan.
Y así permanece por un tiempo hasta que esta figura atroz va tomando lentamente el diseño de un honorable caballero, de un anciano patriarca, de un benefactor de la patria.
Pero sigue siendo el mismo hijo de la gran puta que fue, aunque inspira ternura.
Nuestra muñeca rusa puede desarrollar también los momentos más bellos del pasado y todos los retos del futuro. El niño de oro que al madurar obligaba a los chicas a volver la cabeza suspirando será una abuelete majete y bonachón rodeado de nietos.
La niña que saltaba la comba en el patio de su casa se convertirá en un bellezón que hasta los perros y los gatos se den la vuelta para verla, en una anciana de pómulos rosas mañana.
Dentro de las muñecas rusas está todo: el David que un día mató a Goliat , el cobarde que se avergonzó de su pasado y anda dando tumbos por la vida, el aventurero que nunca salió de la falda de la mesa camilla de casa.
O yo...que estoy a medio cocer aún.
Encuentro esos hombres y nos vamos a comer y echar un recuerdo al pasado. Nos subimos al puente del río de nuestra vida y miramos hacia atrás.
Curioso : esos rostros adultos me dejan adivinar al niño, al adolescente y al joven que llevan dentro todavía. Los reconozco . Y tanto ellos como yo nos conocemos muy bien: el que nos ha amado de pequeños sabe mejor que nadie de qué pasta estamos hechos.
Los puedo imaginar uno debajo del otro, como sucede con las muñecas rusas. Hablo con Álvaro , con su barba de días, su pelo rubio más o menos engominado, y veo al chaval, al niño que conocí .
El niño, el adolescente y el joven, que duermen superpuestos en nuestro interior. Un día, el efecto de la muñeca rusa vuelve a funcionar, aunque en sentido contrario.
Y así me sucede cada vez que quedo con alguno de ellos. Me ven mayor. Alguno hasta le cuesta reconocerme. En el rostro de Suso comienzan a ver el anciano que ya llevo en mi interior. Parece que me imaginan con 60, 70, 80 años .
Si me apuran,y porque no lo pregunto, alguno vislumbra mi fiambre dentro de un ataúd con las manos atadas con un rosario de cuentas.
Esto me sucede también con otras cosas.
En el interior de algunas grandes empresarios ,si te fijas un poco, ves todavía el lejano perfil del crío mimado, del chaval repeinado y empollón, del máster por el IESE con su fotografía , todo chulo y peripuesto.
No diré nombres, pero en Serunión , en el comité directivo, alguno de esos hombretones conocí. Los típicos que de críos les daban collejas los pequeños, los de su curso , y los mayores.
De pronto cambia la fase y en la cara de este ser inofensivo se instala la silueta inconfundible del venado de cuernos de ocho puntas , el puto amo de la manada, el que berrea hasta estremecer el valle y quienes lo habitan.
Y así permanece por un tiempo hasta que esta figura atroz va tomando lentamente el diseño de un honorable caballero, de un anciano patriarca, de un benefactor de la patria.
Pero sigue siendo el mismo hijo de la gran puta que fue, aunque inspira ternura.
Nuestra muñeca rusa puede desarrollar también los momentos más bellos del pasado y todos los retos del futuro. El niño de oro que al madurar obligaba a los chicas a volver la cabeza suspirando será una abuelete majete y bonachón rodeado de nietos.
La niña que saltaba la comba en el patio de su casa se convertirá en un bellezón que hasta los perros y los gatos se den la vuelta para verla, en una anciana de pómulos rosas mañana.
Dentro de las muñecas rusas está todo: el David que un día mató a Goliat , el cobarde que se avergonzó de su pasado y anda dando tumbos por la vida, el aventurero que nunca salió de la falda de la mesa camilla de casa.
O yo...que estoy a medio cocer aún.
"Lo dijo Bogart "no me fío de nadie que no beba, el mundo entero lleva tres copas de retraso.”
Él combatió así la vida. Pero hay otras maneras parecidas al whiski: Obelix se cayó de pequeño en la marmita rebosante de la pócima sagrada de Panoramix y viene chutado de cuna.
¿Quién no ha conocido un Obelix en su vida?.
El peligro de estos Obelix está cuando alguien ignorante de los efectos de una dosis de chute le suministra un dedada de poción.
Por ejemplo , si eres de los que lloras con la muerte de la madre de Bambi es fácil que , chutado de emocinalina , hagas cosas que jamás imaginarías.
A mi me ha sucedido, y no diré dónde llegué.
Hay otra forma de vivir esta vida: aceptarla con estoicismo.
Pero hay un cuarto camino , que no es ni el de Bogart, ni el de los de las pócimas sagradas, ni el de los héroes estoicos : la senda de los "no pasa nada".
Ante cualquier problema que se presenta levantan los hombros y dicen " no pasa nada".
Hay gente que ante las contrariedades de la vida se comen el coco con que si tal, que si cual: la congoja de un amor no correspondido , el ultraje del jefe que me oprime , la traición de un amigo, el desdén del soberbio.... si hubiera exclamado: "Bueno, y qué", y luego se hubiera tirado un pedo, por ejemplo, , hoy no sería un tipo brumoso y atormentado , sino un hombre de un relativismo de andar por casa que hace de la duda una fuente de felicidad y no de desdicha.
Prueba. Cuando creas que va a sucederte algo malo, sal de la niebla del que si tal que si cual , y aplícate una filosofía parda. Repítete a ti mismo : "bueno, y qué, no pasa nada".
Decir estas palabras y a su sortilegio se te abrirá un campo lleno de posibilidades.
Por ejemplo, un chaval repite curso , sus padres piensan que ese crío no tiene remedio, no pasa nada, gracias a ello encuentra unos amigos que fueron los que dieron sentido a su futura vida escolar...
Un joven de dieciséis años es expulsado del colegio. No pasa nada. Gracias a ello , en su otro colegio, aprobó la selectividad y hoy es historiador.
Un hombre de cuarenta años abandona su vocación porque sabe que no es fiel a su camino, no pasa nada , gracias a eso encontrará otro amor maravilloso, intenso, que le llevó a lo mejor de sí mismo.
A los 56 años muere al amor de su vida, y piensa que lo ha perdido todo, no pasa nada , un día, a la vuelta de la esquina, encontrarás una rosa y te recordará las que ella cultivaba y ese recuerdo te conmoverá las entrañas y decidirás seguir adelante .
"No pasa nada" puede llevarte a otro problema distinto. Y de allí a otro, y a otro...hasta que al final se enfrente uno a la muerte, y no pasará nada.
Él combatió así la vida. Pero hay otras maneras parecidas al whiski: Obelix se cayó de pequeño en la marmita rebosante de la pócima sagrada de Panoramix y viene chutado de cuna.
¿Quién no ha conocido un Obelix en su vida?.
El peligro de estos Obelix está cuando alguien ignorante de los efectos de una dosis de chute le suministra un dedada de poción.
Por ejemplo , si eres de los que lloras con la muerte de la madre de Bambi es fácil que , chutado de emocinalina , hagas cosas que jamás imaginarías.
A mi me ha sucedido, y no diré dónde llegué.
Hay otra forma de vivir esta vida: aceptarla con estoicismo.
Pero hay un cuarto camino , que no es ni el de Bogart, ni el de los de las pócimas sagradas, ni el de los héroes estoicos : la senda de los "no pasa nada".
Ante cualquier problema que se presenta levantan los hombros y dicen " no pasa nada".
Hay gente que ante las contrariedades de la vida se comen el coco con que si tal, que si cual: la congoja de un amor no correspondido , el ultraje del jefe que me oprime , la traición de un amigo, el desdén del soberbio.... si hubiera exclamado: "Bueno, y qué", y luego se hubiera tirado un pedo, por ejemplo, , hoy no sería un tipo brumoso y atormentado , sino un hombre de un relativismo de andar por casa que hace de la duda una fuente de felicidad y no de desdicha.
Prueba. Cuando creas que va a sucederte algo malo, sal de la niebla del que si tal que si cual , y aplícate una filosofía parda. Repítete a ti mismo : "bueno, y qué, no pasa nada".
Decir estas palabras y a su sortilegio se te abrirá un campo lleno de posibilidades.
Por ejemplo, un chaval repite curso , sus padres piensan que ese crío no tiene remedio, no pasa nada, gracias a ello encuentra unos amigos que fueron los que dieron sentido a su futura vida escolar...
Un joven de dieciséis años es expulsado del colegio. No pasa nada. Gracias a ello , en su otro colegio, aprobó la selectividad y hoy es historiador.
Un hombre de cuarenta años abandona su vocación porque sabe que no es fiel a su camino, no pasa nada , gracias a eso encontrará otro amor maravilloso, intenso, que le llevó a lo mejor de sí mismo.
A los 56 años muere al amor de su vida, y piensa que lo ha perdido todo, no pasa nada , un día, a la vuelta de la esquina, encontrarás una rosa y te recordará las que ella cultivaba y ese recuerdo te conmoverá las entrañas y decidirás seguir adelante .
"No pasa nada" puede llevarte a otro problema distinto. Y de allí a otro, y a otro...hasta que al final se enfrente uno a la muerte, y no pasará nada.
Esta entrada tiene muchísimo de autobiográfica . La vida me ha enseñado que cada persona tiene un límite secreto, un principio inamovible, por el que no está dispuesta a ceder sin luchar a muerte contra el destino. Sólo uno.
¿Cuál es el suyo?
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