martes, 4 de diciembre de 2018

UN NIÑO SILBANDO.

La escritora norteamericana Katherine Paterson, premio Andersen en 1988,  terminó su discurso contando que si a ella le preguntaran cuál era la mayor alegría de su vida, respondería como un filósofo chino: «Un niño bajando por la calle y silbando después de haberme preguntado el camino».

Llevo tiempo  buscando el camino de regreso  a casa, y todavía no encontré quien me diera la respuesta . Sé que un día me  cruzaré con ese  niño  bajando por  la calle  que  me  dará  la  respuesta. A veces  pienso que  ya  lo  me encontré, y se llama  Joaquín.

Mientras tanto, yo también sigo silbando. Todos tenemos nuestro  momento, Él sabe mejor que nadie  lo que necesitamos.

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