El tiempo sólo existe cuando ha pasado, porque el tiempo que nos queda puede ser tan incierto como un segundo o un siglo.
En el pasado está la familia intensa, aquella que nos enseñó a conocer el valor de lo que está bien , está mal, en medio de una vida donde también vivimos la aventura y la travesura.
Luego crecimos y el instinto nos llevó hacia nuevos horizontes.
Hubo un tiempo en el que el mundo estaba lleno de amigos, señal de que teníamos muy pocos. En realidad, estábamos buscándolos.
Los amigos de adulto son nuestra familia extensa.
Un día se cruzaron en nuestro camino , y ya no necesitamos palabras para reconocernos. Sin amigos las canciones quedan incompletas, las hazañas del amor son papel mojado. Sin amigos somos tiza que busca pizarra, risa que busca un chiste.
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