Dijo Caifás a los judíos: es necesario que un hombre muera para que el pueblo se salve.
El pueblo en este caso podría ser el nacionalismo , y la víctima destinada al patíbulo, sin duda, cualquier inocente víctima del terrorismo que pasaba por allí.
O el pueblo puede ser la Empresa , y la víctima destinada al cadalso cualquiera de los elegidos para un ERE .
O el pueblo puede ser Talinstitución , y la víctima destinada a Garrote otro inocente que pasaba por allí.
Esa ley la conocen muy bien los pastores: cuando la manada de lobos ataca, hay que ofrecer a su voracidad al menos una oveja como carnaza para lograr que sobreviva el rebaño.
Con este rito se cumple el mito de la salvación, que es la base de muchas sociedades .
Es necesario que alguien muera, dijo Caifás. Es posible que leyendo esta entrada caigas en la cuenta que este rito, que es el fundamento de nuestra moral se ha cumplido en ti.
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