Lo de las pelis chulas de Disney, ya les vale. Da pena ver los trullos en que se han convertido los grandes clásicos de toda la vida, convertidos en realidad de celofán y cosa políticamente correcta .
Las he visto todas. Y uno se pregunta qué coño han hecho con aquellos clásicos que mamé de crío. Lo que veo no es más sombras de películas mejores.
Dumbo, La bella y la bestia o El rey león han sido fotocopias de mierda de las originales. Y otras, como Alicia en el país de las maravillas, no son más que un cero en el examen de recuperación de septiembre en CGI.
Disney ,además de destrozar los diseños originales, están enterrando uno de los mayores pilares de la compañía: los malosn que molan: el Aladdín de Guy Ritchie ha convertido en una profesora de guardería al antagonista tan legendario y cabrón como Jafar. ¡¡¡ Jafar es un hijo de puta, coño!!!
El Disney de verdad tenía algo maravilloso: los secundarios molaban mucho más que el protagonista de la historia. Allí se encargaban de ello el genio, el mono Abu, el loro Yago y la representación absoluta del mal a cargo de Jafar. Un personaje maquiavélico, vil, ansioso del poder y con las cejas aparcadas eternamente en la posición de estar tramando algo. Manipulador y capaz de hipnotizar al sultán para convertirse en soberano del lugar, y de paso echarle unos casquetes a la hija de aquel. La historia destapaba su verdadera naturaleza al permitirle, durante la batalla final, mutar en serpiente.
¿Y Scar?, asesina a su propio hermano e intenta cargarse a su sobrino para coronarse rey del reino y, encima, comandante de un ejército literal de hienas a las que azuzaba cantándoles sobre el sabor de la carroña real. Tela.
O ese capitán James Bartholomwe Hook, que ha logrado establecerse como uno de los villanos más carismáticos del mundo Disney . Un ser oscuro y peligroso. Sus motivaciones para cargarse a Peter Pan siempre eran legítimas y razonables, porque aquel pijeras con leotardos le había cortado la mano para dársela de comer a un cocodrilo que desde entonces le perseguía de manera incansable. En fin, uno de los escasos malvados que caían tan bien. Al menos a mi.
O ese cazador de Bambi . Un alguien que pasaba por allí en el peor momento posible. La herida que el muy cabrón abrió aún me duele. Me jodió bien bien jodido.
Y Claude Frollo, oscuro y siniestro. Un gran hijo de puta desde el principio. Asesino de la madre de Quasiomodo, fanático religioso chalado (creía que sus actos eran la voluntad de Dios), soberbio, racista (despreciaba a los gitanos) y zumbado psicótico arrastrado por el calentón y la follhambre: su obsesión por acurrucarse con Esmeralda le llevaba a intentar quemarla viva tras ser rechazado.
Y la reina malvada de Blancanieves y los siete enanitos, una verdadera desequilibrada que, en caso de existir en la actualidad, sería una estupenda influencer de Instagram, viviendo obsesionada por salir guapa en todo momento y careciendo de moralidad alguna. Alguien capaz de repartir cosméticos y complementos a niños del tercer mundo entre toneladas de hashtags promocionales.
El jinete sin cabeza dela Leyenda de Sleey Hollow, Shere Khan , del El libro de la selva. O Lady Tremaine, la otra madrastra cabrona de Disney, una persona movida por la pura envidia y las ganas de hacerle la vida imposible a su hijastra, y que aparece acariciando el lomo de un gato llamado Lucifer, y solo ese detalle ya es algo que acojona mucho.
La Reina de corazones en Alicia en el país de las maravillas, que no es tanto una criatura de carácter maligno como una puta zumbada, una definición que se puede extender a todos los habitantes de aquella Wonderland que visitaba Alicia.
Cruella de Vil – 101 Dálmatas. No hay motivación más malvada que secuestrar cachorritos adorables para despellejarlos y hacerse vestiditos a la moda.
Y Úrsula de La sirenita , y Hades , de Hércules , o el marichulo de Gastón.
¡¡¡ Disney , queremos ver malos de verdad!!!
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