El 20 de octubre murió Ricardo. Lo conocí y viví con él en Valladolid. Una persona peculiar, original, diferente , sentimental y contradictorio. Quién lo conoció no lo olvida.
La noticia me llegó estando en cama con un catarrazo que arrastro desde hace cinco días y que la falta de defensas por la quimio me tiene chafado. Me puse a escribir. A veces se escribe dale que te pego, a lo que salga, igual que los padres dejan a los críos que les lleven de paseo por el camino que ellos quieran elegir. Así escribí yo ayer este recuerdo de Ricardo, un hombre que quise. Y él a mi.
Ricardo era un chaval que tenía un demonio dentro. Él sólo sabría sus luchas, pero era un hombre bueno. Un alma con una ternura pueril que disfrazaba de desapego y de una pose que se intuía que no iba con él. Y que no todo el mundo supo entender.
Estoy convencido que, a pesar de su carácter, en ocasiones tan incomprensible , allá dentro se escondía un hombre con unas ganas enormes de querer y de ser querido. Porque Ricardo era así: un alma con unas necesidades oceánicas de amar. Me gustaría que al escribir él me llevara la mano con su mano y saber decirle lo que no tuve valor de decirle , y que - estoy seguro- él sí se decía allá dentro. Porque Ricardo era un alma sincera.
Fue un hombre feliz y atormentado. Y sé que suena extraño "¿feliz y atormentado? He conocido gente que piensa que tiene todo a favor para ser uno de esos que está convenido que la vida ha contraído una deuda con ellos y después gastan sus años pretendiendo cobrar a los demás esa hipoteca. Él no era de esos- y podía haberlo sido. Pero no, Ricardo poseía un alma buena y generosa. Sabia perder.
Antes de dejar Valladolid coincidimos varias veces y siempre tomábamos un Jack Daniel's. No fueron buenos tiempos para los dos. Andábamos en el desvarío
Ricardo, mi corazón va contigo, y tú vienes conmigo. Reza por mi. Eras inolvidable. Nos veremos. Guarda sitio. Hoy es san Juan Pablo.

Descanse en Paz.
ResponderEliminarHoy es San Juan Pablo segundo, te quiere todo el mundo. Que recuerdos de ese papá que nos hizo soñar con el amor de Cristo.
Sentimental y contradictorio. Buena mezcla. Parece una persona interesante.
ResponderEliminarAhora podrá descansar.
Que lleves bien la quimio. Cuídate.
McC
Gracias 🫂
EliminarBuenos días. Ha levantado la niebla, luce el sol. El Mediterráneo no queda lejos, en línea recta. Gracias por recordar al santo tantas veces evitado hoy. Y por Ricardo. Me gustaría saber querer así, amigo.
ResponderEliminarGracias por el parte. Qué gran santo. Quilates
EliminarY cuídate ese catarro. Que no somos muy de hacer caso, y seguro que tienes quien te diga y te diga.
ResponderEliminarEstoy en plena quimioterapia. Ya pasó lo peor del catarro. Ahora otra etapa .
EliminarLo de vivir en tantos centros nos ha llevado a conocer a muchos Ricardos.
ResponderEliminarAparte del ocasional Übermensch casero, la mayoría de personas eran -son- gente muy generosa y sincera, que vive en la duda (como todo el mundo).
Ojalá se arregle todo para bien y pase esta época de incertidumbre.
El Santo hodierno junto a un tuno muy tuno...
ResponderEliminarhttps://barullosusto.blogspot.com/2014/04/dos-primeros-encuentros-con-juan-pablo.html
Un sentido homenaje a un hombre que no siempre fue entendido. Gracias.
ResponderEliminarViví con él años de juventud en León. Sabía querer. Años mágicos. Todo estaba por hacer y la capacidad de soñar era infinita. Se lleva mucho consigo, mucha vida troceada y compartida. Mucha intimidad y amistad de la buena. De la que te acerca a aquello para lo que has sido creado. Nos vemos pronto…
ResponderEliminarGracias por comentar
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