lunes, 26 de junio de 2017

LA NOCHE DE SAN JUAN

Mala noche  esta de san Juan.  La  ciudad  estaba  celebrando  la vida. 

Me  acosté muy  temprano. Había  leído  el libro de Francisco  Luzón  sobre  su  proceso  personal  en la  E.L.A. No  debería  haberlo  hecho.

Desde  casa  escuchaba   la  música  de una orquesta  en la Plaza. La  gente reía , bailaba. Debajo de  mi habitación oía el murmullo de una pareja  amándose. Recordé a  Manuela  de  un modo  muy  intenso. Esa   noche , en la  plaza España  , en Valladolid, cuando le  pusimos nombre  a  unas  cuantas  estrellas y  les enviamos un beso.  Después  nos  despedimos y cuando  ya iba  a  doblar  la  esquina  le grité un te  quiero que si  alguien se despertó, y  me  lee,  lo recordará.

¡Dios,  qué  locos estábamos!¡Cuánto  amor!

 Cuando  uno  ha  tenido, vivido, sentido, un amor  así , y  lo  pierde  de  la  manera  que  me  ha sucedido a  mi , ya  nada  será  igual. Nada. El que ha  besado de esa forma, se  ha  sentido  mirado con un amor  tan  maravillosamente arrebatador y único, sabe  todo lo  que  tiene  que saber. Y desde entonces, cualquier otro amor  que sobrevenga, cualquier  historia  que  se cruce en el camino, sólo  podrá ser  dos  cosas:  un sucedáneo,  o un placebo.

Y  lo más  correcto es  aceptarlo.  Claro  que hablo de amor de  quilates. ¿Cuántos de verdad son así?.

 No  estaba  para  nada, y  menos  para  fiestas,  esa  noche de san Juan. Me dormí perdiendo  la memoria, no deseando nada, no esperando nada. Mañana  será otro  día.

La  gente  tiene derecho a un momento de felicidad.  Yo  ya  encontré   el trébol de cuatro hojas, el amor  más allá  de  la  muerte, y  me queda  la esperanza de agarrarme a  la  estela del último cometa que pasa y echar a volar. 

Miré  la  foto  de ella  antes de  acostarme . 

Hasta hace bien poco descansaba  en tus  tus ojos, y no te dabas  cuenta. Vivaqueaba    bajo las estrellas de  tus   pupilas , mientras escuchaba  la canción de tu respiración . Tu dormías.

Después  todo  se  vino abajo. No sé  muy bien   por qué, y quizás no hay  que saberlo. Aunque pase todo el mundo entre los dos, sabes bien que allí estarás. 

En tu corazón hay una ley de gravedad  tan fuerte que me va  costar quemar muchos  millones de litros de gasolina de mi nave para despegar de ese maravilloso  planeta  que lleva tu nombre.

Cómo no amarte si contigo aprendí a mirar  con tu mirada, a  fotografiar la vida, a ver  películas  , a sentir los días, a reírme de la verdad y las buenas costumbres de la mala gente.

A perderme en el mundo y a encontrarme en tus ojos. En fin, ahora  sabes de qué hablo. 

Cómo no amarte, si por ti soy lo que soy. 


Tengo mucho por hacer y tengo mucho por ver… pero lo que mejor tengo es la alegría y la fe. Gracias a ti, son más grandes  después de nadar estos años por tu fondo preciosísimo. Manuela, mi amor.

Me  gustaba  verla  dormida. Muchas   veces  se lo decía: "  me chifla verte  durmiendo, llenar la mirada  de tu carita , oír   tu respiración  y quedarme calladico y en  silencio.Te diría cosas , ahora que duermes, que no sabrías que tengo  en el corazón . Por ejemplo, que te quiero, que no me dejes nunca, que eres muy guapa. Te olería el pelo ,  te besaría en la cara.  Verte, por fin,  en tu último día . ¡Qué  feliz se te ve con esas  arrugas que sonríen aún. dormida!".

Pero  no, ese  día, no  lo veré. Ya  escribimos  nuestros nombres en la corteza del àrbol  del  bosque inmortal


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ESPACIO RADICAL: UNA MIRADA LIMPIA


2 comentarios:

  1. La noche de San Juan es un punto más del programa hedonista que nos impone la sociedad de hoy y que consiste en llevar el deseo más allá de lo que nos dictarían los instintos. Una sociedad hiper-hedonista que nunca entenderá que puedes ser feliz de otra manera.
    Entiendo que te sientas incomprendido por los demás pero muy comprendido por ti mismo. Y al final eso es lo importante: se nace y se muere solo. Entre el principio y el final puede haber vida, o puede no haberla.

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  2. No se muy bien qué decirte, pues en mi caso es como que un ciego guíe a otro, o que un cojo corra contra otro, o yo qué sé, que no se nada.
    Y ya puestos a no tener ni zorra idea sobre tu vida y la mía, pues creo que simplemente hay que vivir cada día sin pensar más que lo justo.
    Que sí, que se puede pensar un ratejo, en plan resumen.
    Pero luego hay que llenar el día con lecturas, distracciones y actividades varias.
    Y sabes por qué se me ocurre escribirte la anterior chorrada esférica ?
    Pues porque a ella le gustaría que emplearas el tiempo que te quede hasta que te la vuelvas a encontrar, de la manera más sana.
    Estoy segurísimo.
    Así que hala !, a la tarea !

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