Conozco algún empresario que le encantaría tener la potestad de detener el curso del sol en mitad del cielo como hizo el caudillo Josué ante las murallas de Gabaón . Josué necesitaba sólo algunas horas más de luz para tomar la fortaleza al enemigo, pero tal vez este sueño de que nunca llegue la noche en las personas que hablo busque sólo ganar más pasta.
Estos días de abril disfruto de este tiempo y también , a mi manera, he parado el sol . Desayuno café con una nube de leche fría , pan tostado con aceite de oliva, tomate rallado, . Y también un zumo de naranja natural.
Por las tardes busco momentos de paz, música y lectura. Un momento mágico.
Al atardecer salgo a pasear y me tomo un gin tonic en una terraza . Las horas se pasan sin preocuparse de nada. Suena la brisa marcando la luz que declina del día con el tiempo extasiado.
Nada envejece tanto como huir. Y eso es lo que he hecho toda mi vida, o esa es la impresión que tengo. Estoy harto de mi.
Quisiera conquistar la paz interior aspirando el perfume del caldo que fumaba mi padre , cigarrillos primorosamente liados, para que todas las sensaciones que haya tenido desde la niñez construyeran un instante perenne con el tiempo detenido.
Quisiera conquistar la paz interior aspirando el perfume del caldo que fumaba mi padre , cigarrillos primorosamente liados, para que todas las sensaciones que haya tenido desde la niñez construyeran un instante perenne con el tiempo detenido.
buenos días,
ResponderEliminarquizá sea por esto por lo que te leo a diario: "eso es lo que he hecho toda mi vida, o esa es la impresión que tengo. Estoy harto de mi."
Estar harto de uno es el principio de cosas muy buenas...
ResponderEliminarEl tiempo... supongo que las cosas tenen un sentido tal y como son. Todo el mundo dice hechar de menos su pasado , su juventud. Pero si apretando un botón pudieran volver a sus tiempos más jóvenes, más de uno se lo pensaría. "Estuvo bien, pero... vivir otra vez todo eso??? Que pereza...."
ResponderEliminarEl tiempo nos proyecta hacia el futuro (o no, porque no hay tiempo). Nos creemos eternos, pendientes de una pensión que quizá no podremos disfrutar, o solo unos pocos años.
ResponderEliminarYo creo que hay que conjugar lo interior con lo exterior. Ortega decía que el gran fallo de la modernidad es pensar que nuestra relación con el mundo es intelectual cuando nuestra naturaleza es "hacer".
Bueno, quizá un poco de cada.
Todos estamos hartos de uno mismo porque somos quienes nos conocemos mejor, si somos sinceros. Podemos idealizar a los demás (el jardín del vecino, siempre más verde; o el vecino es un verde).
Los engreidos, se nota mucho, cantan mogollón.