Una de las formas más altas de amar consiste en permanecer fieles a las personas y cosas que no han sabido traernos la felicidad. En jamás renegar de aquella parte de nosotros mismos comprometida un día en causas hoy desaparecidas, o en empresas que fueron abandonadas.
Más : permanecer, al menos en el secreto, agradecidos a todo lo que un día amamos y luego nos ha destrozado.
Sufriremos más, pero será un sufrimiento sin poso de amargura.
No estoy seguro , pero quizás también de esa fidelidad a las ruinas de nuestra ternura abatida, de nuestras ingenuidades, de las insensateces que obramos, o de nuestra mala cabeza, renacerá un nuevo amor, una nueva alegría : nada podrá ser reconstruido, pero florecerán las ruinas.
Para mi es el último recurso que se me ocurre: ¡tengo tantas cuentas pendientes y asuntos de los que mejor no hablar!. Soy efímero, de fidelidades que cambio por nada, y que me han arrebatado tantas cosas.
Y sólo pienso en sembrar flores en las ruinas.
Más : permanecer, al menos en el secreto, agradecidos a todo lo que un día amamos y luego nos ha destrozado.
Sufriremos más, pero será un sufrimiento sin poso de amargura.
No estoy seguro , pero quizás también de esa fidelidad a las ruinas de nuestra ternura abatida, de nuestras ingenuidades, de las insensateces que obramos, o de nuestra mala cabeza, renacerá un nuevo amor, una nueva alegría : nada podrá ser reconstruido, pero florecerán las ruinas.
Para mi es el último recurso que se me ocurre: ¡tengo tantas cuentas pendientes y asuntos de los que mejor no hablar!. Soy efímero, de fidelidades que cambio por nada, y que me han arrebatado tantas cosas.
Y sólo pienso en sembrar flores en las ruinas.
..."pero hay un Árbol, entre muchos, uno,
ResponderEliminarun cierto Campo que he mirado tanto,
y ambos me dicen de algo que se fue:
ante mis pies, la flor del pensamiento
repite un cuento siempre:
¿a dónde huyó aquel brillo visionario?
¿dónde están hoy las glorias y los sueños?"
De la gloria en las flores aún en ruinas, Suso. Di que sí.
Un golfillo, vamos.
ResponderEliminarEs una manera de verlo ,)
ResponderEliminarMuy hermosa ;)
EliminarEstoy leyendo un interesante libro de un tipo que se llama Nicolás Taleb. Llegué al libro por una entrevista en la que decía que "las tres adicciones más peligrosas son la cocaína, los carbohidratos y el sueldo mensual". Un iconoclasta.
ResponderEliminarEl libro se titula Antifrágil: es antifrágil aquello que mejora con los golpes (no robusto, que lo robusto no mejora con los golpes).
Las personas golpeadas y que han resurgido son las mejores. También porque son más comprensivas y comprender lo es todo (esto es una idea de Heidegger). Comprender el mundo es poseerlo: nihil habentes et omnia possidentes.
Muy cierto. De hecho, según creo, en el "ama a tus enemigos", la palabra "enemigo" incluiría personas que a uno le han decepcionado, pero también incluiría situaciones, el propio pasado, los propios asuntos no resueltos, los propios defectos. Todo ello son, por así decirlo, "entidades", "enemigos" a los que amar y aceptar tal cual son: imperfectos, como todo y como todos. "Aquello a lo que resistes, persiste; lo que aceptas, se transforma".
ResponderEliminarQué bonito es ésto que has escrito, maño.
ResponderEliminarHacia tiempo que no leia una frase tan bonita
ResponderEliminar“ solo pienso en sembrar las flores entre las ruinas”... asi desaparece la ruina.
Bonito lema de vida