miércoles, 18 de abril de 2018

EL ÚLTIMO TORO

En un bar   televisan la   Feria de  abril . La fiesta me parece  algo fuera del tiempo,  agoniza, en consonancia con los cerca de  40 toros que serán pasados a cuchillo. 

Es un tinglado  que no tiene  ningún sentido. Muere un toro  entre estertores y vómitos de sangre.  Es una  buena metáfora de algún tipo de educación que aún se imparte en este país. El toro es un animal perdedor, manipulado desde que nace, solo en apariencia mimado mientras crece en la dehesa, sometido a múltiples agravios antes de meterlo en corrales para la lidia. Es un artificio de bravura, porque  el  toro  es un buenazo. 

También el odio se educa.

Nadie ve la práctica siniestra de afeitarles los cuernos y desplomarles sacos terreros sobre los riñones. Hoy  se sustituye  por una ingeniería genética, igualmente degradante, con que se fabrican reses a la carta para los diestros que mandan. 

Yo he sido un toro bravo para ser toreado  , ¡y de qué manera!, por  toreros en plazas de segunda.

También los hay que  lidian en los grandes cosos.

El afeitado también se produce en la educación. Hace  años se hacía con serrucho, sin miramientos. Uno  lleva una buena mano de tortazos   a mano abierta por esa razón  . Hoy  se  realiza de un modo más sutil   atemperando la fuerza natural  de las mil maneras  que hay de hacerlo. 

La suerte de varas y las banderillas también se dan en esta particular corrida biográfica: la novia que te dejó, tu madre que impidió que estudiases tal carrera, el fracaso de una vocación religiosa que arrastras para siempre.,.mientras en tu vida  los quites los realizan esos profesores, aquel amigo, ese  pariente, un sacerdote  ,  sin descomponer la figura para llevarte poco a poco al centro de la plaza.

Llevas tiempo de corrida  y  las banderillas  , como sacos terreros, caen sobre los riñones  desde una altura considerable para convertirte  en un ser manipulable después de haberte  castigado. 

Se acerca la hora final El matador se asegura con el estoque  que cuadres las patas delanteras y abras la paletilla para meterte la espada con las patas delanteras juntas. Te hace un amago con la punta de la espada . Entonces te acercas , se estira por encima de los cuernos y te clava el estoque entre los omóplatos, tratando al mismo tiempo de esquivar tus cuernos. 

La estocada perfecta corta la aorta y provoca la muerte casi instantánea , si bien en tu caso hay más intentos.

Vas  a tablas  escupiendo y babeando . Viene el utillero a darte el golpe de gracia...

Veo morir  en su agonía ese toro en la televisión Muero yo también con él.




2 comentarios:

  1. Hay una entrevista a Aznavour que me ha gustado mucho, sobre envejecer y el tiempo. A los 94 años todavía hace giras y escribe canciones, es uno de mis modelos en este sentido. Lo fui a ver cantar hace tres años al liceo, chochea un poco pero me gustó. Me sorprendió que solo una pequeña parte de su concierto fuesen sus éxitos pasados y que la mayoría de las canciones fuesen nuevas.

    http://www.lavanguardia.com/lacontra/20180418/442679317034/a-los-60-te-jubilas-pero-a-mi-edad-uno-ya-no-esta-para-eso.html

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  2. Hombre, agonizar, lo que se dice agonizar, bastante más barullo-susto que la fiesta.

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