viernes, 27 de julio de 2018

EL CULTIVADOR DE BONSÁIS

Ayer  cerré mis cuenta de Facebook y  de Instagram  .

Intuyo un cruce de caminos dentro de poco,  y hay que volver a empezar.  Esta vida  que llevo ahora  , la profesional, comienza a parecerse a otras que tuve.

Hay quien para trabajar necesita sólo trabajo.  Yo no.  Necesito entusiasmo   , una aventura en la que embarcarse,  aunque el barco sea un cascarón. 

La persona que me embarcó me hizo vibrar, emocionarme, me puso cachondo, me entusiasmó,  me rejuveneció 30 años.

Fue un chute de motivación maravilloso,  por inesperado. 

A la persona que me convenció,  entonces, le hubiese comprado un coche usado , no sólo porque tiene cara de buena persona,  sino porque lo es.

Pero en alguna vuelta de este viaje perdimos esa ilusión y  ya nada es lo mismo .

" No olvidemos que una vez existió un lugar que durante un brillante momento fue conocido como Camelot".

Tengo 60 años,  y no quiero abandonar mis sueños a cambio de la pobre y miserable visión de un cultivador de bonsáis .







1 comentario:

  1. Sigue tus sueños Suso. Te extrañaré en facebook. Saludos Erika

    ResponderEliminar