Mi hermana es organista. Hubo un tiempo que, para perfeccionar su formación, decidió apuntarse a un curso en el Valle de Aosta, en Italia. El curso lo impartía un organista austríaco , entonces considerado uno de los mejores del mundo.
El Valle de Aosta - todo él- es un santuario para los organistas de todo el mundo. Cada iglesia tiene órganos antiguos e históricos y muy valorados por su sonido. Allí se celebra cada año un ciclo de conciertos donde van los estrellas Michelín de ese mundo.
En ese valle vivía ese hombre. Ya estaba mayor. Pasaba los ochenta años. Para asistir el curso que él impartía debías solicitar plaza. Y era él quien decidía si podías pasar el corte, previo estudio de tu CV. Eran un número muy reducido los asistentes. El curso duraba cinco días , y era en la casa de viejo profesor. Las lecciones se grababan en vídeo - algunas a solas el señor músico y la alumna. Y, por lo visto, salías de allí como Asterix después de chutarse la pócima.
Contaba mi hermana que en una de esas lecciones el profesor- lamento no recordar su nombre- comenzó a tocar una pieza de Bach. Sorprendida, observó que aquel hombre, mientras acariciaba el teclado, estaba llorando. Y siguió, llorando, hasta que terminó la composición.
Mi hermana, impresionada, le preguntó:
- Perdone, ¿ cuántas veces ha tocado usted esta pieza en su vida?
- No lo sé. Probablemente, millones de veces.
- ¿Y aún llora cuando la interpreta?
- Señorita, si no llora cada vez que toca a Bach, dedíquese a otra cosa.
La pieza que interpretó , Coral y Variaciones, uno de los preludios de Bach , es de una belleza y sutilidad maravillosa. En la película Solaris de Tarkovski es el principal motivo.
A la pregunta de si la música europea tiene un centro, si, en otras palabras, hay alguien que sea el corazón “absoluto” de la música, sin duda, que es Bach.
No sé si ha leído a Carrere pero lo que cuenta me ha recordado un episodio que cuenta en su libro Yoga:
ResponderEliminarEmmanuel Carrère y sus cinco segundos en el paraíso con Martha Argerich - LA NACION https://share.google/y0MUjQKseSG53nasZ
Gracias. Muy interesante.
EliminarEs genial esta pieza de Carrere
EliminarYo no soy un megalónamo ¿o un melómano? da igual, pero todo lo de Bach me apasiona.
ResponderEliminarLeí un libro sobre su vida atribuido a su hija que se titula "La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach". Breve (por eso se llama pequeña), buena lectura para el verano.
Bach componía algo nuevo cada semana para la misa del domingo, para órgano (el de la iglesia, se ). Luego Bussoni las transcribió para piano en el siglo XX.
https://www.youtube.com/watch?v=m_uxtZIafbY
Buena recomendación. Gracias.
EliminarJohann Sebastian Bach y Marisol Mendive Zavaldica, aunque no he llegado a conocer a ninguno de los dos ¡Sublimes!
ResponderEliminarSí señor!
EliminarZabaldica es con "b".
Lo siento; mil perdones, Lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarNada hombre
EliminarMantecón, tiene toda la razón en su comentario: los dos son sublimes. No obstante, permítame puntualizar que una (Menive Zabaldica) es incluso mejor que el otro (Bach). Se lo dice un entendido en la materia que ha tenido la inmensa dicha de escuchar, en vivo, en tierras aragonesas, unas cuantas piezas de Mendive Zabaldica. Las cuales, por cierto, me sonaron a música celestial (nunca mejor dicho). Sólo añadiré que la virtuosa del órgano hace honor a su nombre como nadie: ¡es un sol!
ResponderEliminarY, por último, un deseo: ojalá que Marisol hoy lea la entrada del barullo (y los comentarios). Por favor, que alguien la avise.
Yo asisti a una convivencia en El Grado con Bauprés. Una tarde despues de misa en el Santuario nos quedamos allí en una suerte de concierto privado de tu hermana. Bocatta di cardinale. Mejor que Roca, Adrià y Ruscallleda juntos. 36 años han pasado y aún me acuerdo.
ResponderEliminarSoy aficionado a la música sacra, los conciertos de órgano son mis favoritos. Sigo y viajo a menudo a distintos lugares con este propósito. La ruta del císter es una de mis favoritas.
ResponderEliminarA decir verdad, hasta hoy no había oído hablar de Marisol Mendibe. Imagino que se exhibe en círculos cerrados. Procuraré documentarme más.
Sí, los cistercienses son muy de Bach. San Benito les daba mucho la turra con Bach.
EliminarEs Soledad Mendive, con v, a lo mejor por eso no ha oído hablar de ella.
Creo que san Benito es de diez siglos antes que Bach.
EliminarNo se crea todo lo que le digan.
EliminarLa ruta del Cister es una ruta exclusivamente en Cataluña que pretende competir con el Camino de Santiago, con muy poco éxito.
EliminarSi vas por la ruta del Cister es que eres estrecho de miras.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ruta_del_C%C3%ADster,_GR-175
Son temas absolutamente distintos . Sin competencia alguna.
EliminarSuper recomendables los dos
Fue un comentario malicioso y bastante estúpido por parte del anónimo. Lo publiqué porque quedaba como lo que es: un pardillo.
EliminarLa sonoridad del templo de Torreciudad es lamentable. Esto, ni un buen organista lo puede arreglar.
ResponderEliminarAnda, que la Marisol del órgano de torreciudad es tu hermana??? Madre mía, que famoso debes ser.
ResponderEliminarEllls es muy conocida
EliminarBach es mucho Bach
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