Me escribe en privado un lector y se refería a aquell@s que tienen la imposibilidad de dejar de ser buen@s.
Esos que son incapaces de quedar mal, de decir que no. Ese tipo de ser humano que su jefe le huele el miedo y lo explota. Todos conocemos esas personas que les dices: "Pero, por favor, dile a tu jefe que no vas a hacer ese trabajo, que el fin de semana es tuyo, que el resto de compañeros se han ido todos de rositas y tú te has quedado comiéndote el marrón". Y todo porque no sabes decir que no. Conozco a alguno que le ha costado una separación.
Los Urelles eran expertos en este tipo de seres "obedientes". Los olían.
En Serunión a más de uno le aconsejé "ya basta, por favor, no va a pasar nada. Dile a tu jefa: ‘Esta vez no lo voy a hacer’". Eran encargados de centro que su supervisor@ les obligaba a cubrir bajas, a sustituir al personal. Respuesta: "Imposible. Solo de pensarlo ya me viene un canguelo muy principal". Y esa es la imposibilidad de dejar de ser bueno. Es decir, no puedo dejar de obedecer, tengo que hacer lo que se espera de mí, tengo que hacer las cosas bien, tengo que ser puntualísimo, tengo que hacerlo como esperan que se haga, y si no es así, yo ya estoy sufriendo.
Verlo en los hijos que van a heredar la dirección y la propiedad de su padre es patético. Porque para eso le ha formado papá.
Esta gente no sabe ponerse límites. Si no te pones límites, serán los demás los que te van a crear la vida que ellos quieren para nosotros. Poner límites no consiste en que pongas obstáculos, que le digas "no" a la gente. Poner límites significa que definas claramente en lo que tú quieres. Nada de... "Es que me sabe mal". "Es que me van a echar". "Es que no has visto cómo se pone". «Es que me sabe mal. Es que, es que, es que... y tragas y tragas, y aguantas, y aguantas. Y pasa lo que pasa.
Que explotas. No siempre con quien merece que explotes. Lo paga tu familia, tu mujer, tus amigos. Esa ira reprimida de tanto aguantar, callar, callar, aguantar, aguantar, aguantar, llega un día que no puedes más. ¿Por qué? Porque has ido reprimiendo las ganas de mandar a tomar pol culo a esa persona… Pero, claro, allí dentro suena la vocecita "pórtate bien, pórtate bien, pórtate bien. Es mi deber, es mi deber".
Pero hay un día que no puedes más. ¿ A quién no le ha sucedido que hay un día que no puede más y lía la mundial? ¿ Quién no le ha pasado que llega un día y monta un pollo de mucho acojonar ? Y cuando te has puesto así , ¿no os ocurre que la gente que os quiere, nos mira y nos dice: "Pero ¿qué cojones le ha pasado a este tí@? Pero si no es para tanto. Pero si es una tontería".
Claro. Te has desahogado y todo el mundo te ha mirado con cara de "pobrecita, pobrecito". Entonces te das cuenta de que te has pasado mil pueblos.
¿Qué haces entonces? Vuelves al principio. Otra vez para adentro. A portarse bien y a obedecer.
En fin, si eres de esos, una pena. De verdad, una pena. Eres una coktelera de vida sin sanar.
Ayer se nos fue al Cielo Gerardo. Fue director del colegio Turó. Un hombre bueno. Un buen amigo. Un corazón con el oído preparado para escuchar. Nos quisimos mucho. Mi corazón le lleva. Una oración por él.
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Una pregunta: los hermanos Urelles o alguien de su entorno te ha pedido (directa o indirectamente) que dejes de contar cosas de ellos en el blog?
ResponderEliminarNo aquí. Sí en FB. El propio Urelles. Pero en plan suave. Si llega a ser el pequeño hubiese sido otra cosa.
EliminarVaya, pues no tuvo mucho éxito su petición tramitada por FB. En cuanto al otro, como suele decirse: "pequeño pero matón", no?
ResponderEliminarE una persona muy complicada. Muchas aristas.
EliminarQué tendría(n) que ofrecerte para que desaparezca(n) por completo y para siempre del blog?
ResponderEliminarNo es asunto de dinero. Ni siquiera de personas. Para mí esa familia es un arquetipo. Representa un tipo de unión de intereses que se da en muchos ambientes. Se parecen mucho unos a otros.
EliminarSon un clásico.
en el betis también existían esos perfiles de persona buena, el nume obediente, sigiloso, casi invisible, de nombre desconocido para los jovenes socios de hz o el club que fuese
ResponderEliminarEn todo el mundo hay personas así
EliminarYo tuve un jefe inglés que siempre nos decía: "do not overpromise", en el sentido de no prometere cosas que no podrías hacer con normalidad.
ResponderEliminar"Cabeza de huevo", así lo llamábamos por la forma de su cabeza, era el típico que decía: "seguiré vuestras carreras profesionales" y todos se descojonaban.
Era un buen consejo, pero el temperamento (el primum primi) es algo inevitable. Hay gente que cae y gente que hace ver que trabaja.
No sé si su consejo era sincero, porque las consultoras y auditoras se basan en estrujar al personal y luego traer carne nueva, a medida que van cayendo en el frente. Un poco como la guerra de desgaste en la Primera Guerra Mundial.
Sanyi, tu jefe no sería Manolo cabeza de huevo, no? Lo digo porque le gastaron una broma de la radio antológica (posiblemente sea una de las mejores de la historia). Disfruten y rían a mandíbula batiente:
ResponderEliminarhttps://youtu.be/PS2jkfXat84?si=zCAACmPgD33lnz6H
ResponderEliminarNo lo tuve cuando yo estudiaba en Turó , aunque alguna vez nos cruzamos y sabía de él ... Alguna vez que coincidí recuerdo su mirada limpia y gesto amable, como sabiéndonos amigos, sin apenas conocernos; se intuía que tenía cariño por el colegio que había dirigido y por los que estudiaban o habíamos pasado por allí.
DEP Gerardo Meneses.
Suso, imagino que conoces a Antoni Coll (un gigante, un grande... admiración y respeto gordo). Su más reciente artículo (breve y bello):
ResponderEliminarhttps://share.google/fmtjHlmcc1LrqEwoa
Lo leí. Antoni es un grande
Eliminar10 dias con preocupaciones mundanan, medio país se va de vacaciones la pròxima semana y yo pringando a tope. Derrepenete, depronoto me pongo al dia de barullo y me doy cuenta de todo lo que me he perdido de verdad.
ResponderEliminarA menudo los arboles no nos dejan ver el bosque.
Abrazos y felices vacaciones a tod@s para quien las pueda hacer.
Sevillista (y barullano despistado)
Esto hay que arreglarlo. Vendrán días azules
EliminarSeguro, amigo Suso.
ResponderEliminarEncomiendo tu gammagrafia y no solo con un pensamiento fugaz como te decía aquel.
Abrazo grande